[Análisis] Baldur's Gate: Enhanced Edition.

¡Hola, hola! Pues nada, supongo que os habréis dado cuenta de que no he estado demasiado activo últimamente en lo que se refiere a contenido propio y, bueno, hay varias razones que lo explican (Trabajo, ocupaciones familiares, ocupaciones "moderatiles", El Temor de un Hombre Sabio, Terraria, League of Legends...) pero quizás la más interesante es la de Baldur's Gate: Enhanced Edition, que con su llegada a Steam me ha despertado la vena clásica y me ha tenido entretenido bastante tiempo.

Creo que ya he comentado más de un vez que este juego, junto a su secuela, es mi serie de RPGs favoritos de PC, así que como podréis comprender he estado probando lo bien que tenía el toque tras tanto tiempo sin jugarlo y, bueno, también quería ver todo lo que ofrecía esta "Edición Mejorada".

También me gustaría explicar que este análisis se realizó hace bastante tiempo, así que si lo estás leyendo ahora (2016 en adelante), los problemas técnicos que tuvo en su momento han sido, en su mayor parte, completamente solventados, de forma que, ahora mismo, jugar a este título difícilmente va a provocarte complicaciones.

Lo primero que hay que decir del sistema de Baldur's Gate es que sigue el mismo que Dungeons & Dragons (O Dragones y Mazmorras, como gustéis), de modo que las tiradas de dados estarán presentes en combate en todo momento: un bastón, por poner un ejemplo, no da X de ataque, sino que tendrá una velocidad (Alterada por la propia agilidad y dominio de ese arma por nuestro personaje) y con cada ataque causará 1D6 de daño. Esto es: tirar un dado de 6 caras y, por tanto, causar de 1 a 6 puntos de daño.

Como todos los que combaten tienen su defensa y/o esquive, para un mero observador el juego será un continuo "espantar moscas", ya que nuestro grupo y los enemigos se pueden llevar varios segundos o incluso minutos lanzando ataques que no logran dañar a su oponente. Ya ni contemos matarlo. Ese sistema lento y pausado (Que no tiene por qué, ya que puede salir un golpe crítico a las primeras de cambio y mandar a cualquiera al otro barrio en un segundo) hace que los factores estratégicos ganen mucho enteros. 

Estar pulsando la barra espaciadora cada dos por tres para parar el combate y alejar a alguien herido, usar un hechizo o habilidad, cambiar de objetivo o cosas de ese estilo será de lo más común, así que es de agradecer que se haya incluido la opción de Baldur's Gate 2, que pausaba el juego al entrar en tu inventario. Esa opción no estaba disponible en el título original, donde revisar tu inventario te podía hacer encontrarte al grupo medio muerto cuando volvía a la partida.

Y es que Baldur's Gate no es un juego sencillo. Al empezar tu aventura, empiezas a nivel 1 y, a ese nivel, tendrás que ser una bestia parda para que un simple grupo de farfulleros o un lobo no sea toda una odisea en la que tendrás que cargar la partida un par de veces tras haber muerto de un par de ataques.

Además, al contrario que en la pantalla superior, que es del nuevo modo de la Edición Mejorada: Los Pozos Negros, en donde tus personajes suben de nivel muy rápido y la muerte no es definitiva, en el juego normal te llevará bastante esfuerzo y misiones lograr aumentar el nivel de tus personajes. Y, por supuesto, morir no será broma, ya que si muere tu protagonista es Game Over directo, pero si muere un aliado es casi, ya que cargar todo el inventario que llevaba. con el límite de peso existente y, sobre todo, pagar un pastizal en una iglesia para que te lo revivan, no es algo que puedas hacer a la ligera.

Esto hace que jugar a Baldur's Gate te invite a guardar mucho la partida, pensar muy bien cada movimiento, probar diferentes estrategias con las que afrontar el próximo combate, hablar mucho con los NPCs para ver si alguno te da una misión que puedas hacer... En resumen, implicarte en la historia.

Baldur's Gate empieza como todo RPG de tablero que se precie: Creando a tu personaje. Las opciones, como podéis ver, son muchísimas y pasan de elementos triviales como el aspecto o el género a cosas más relevantes como la raza (Cada una con unas bonificaciones/penalizaciones y oficios disponibles), la clase (Que van de las típicas que pensamos de un RPG a clases duales, multiclase o varias especializaciones, importadas de Baldur's Gate 2), el alineamiento (Legal Bueno, Caótico Maligno, Neutral Absoluto...) En nuestro personaje no importa demasiado, salvo por ciertos aspectos bonificadores, ya que serán nuestras acciones dentro del juego las que reflejen esa moralidad, pero llevar a un aliado maligno junto a un grupo de gente Neutral/Buena, suele acabar en bronca. Y no bronca sin más, sino en peleas que pueden llevar a morir a algún aliado. Las capacidades (Fuerza, Destreza, Constitución...) y habilidades... Vamos, que te llevas tus varios minutos revisándolo todo para que quede a tu gusto.

En lo que se refiere a la historia del juego en sí, comenzamos en la fortaleza-biblioteca de Candelero, donde nuestro maestro, el poderoso mago Gorion, nos pide que nos preparemos para un viaje ante un peligro que se aproxima. Esos primeros pasos nos enseñarán a cómo movernos, a aceptar y cumplir misiones (No os esperéis indicadores para tontos, aquí hay que leer y recordar. La única ayuda será un diario) o cómo combatir.

Una vez fuera, se nos abrirá ante nosotros todo el esplendor y la ruina de la Costa de la Espada: Posadas, pueblos, ciudades gigantescas, carnavales, templos, ruinas y, sobre todo, muchos páramos y bosques. Baldur's Gate ofrece un mundo abierto y libertad para explorarlo, pero no de la misma forma que Skyrim, por ejemplo. Cada zona estará situada en un mapa independiente limitado y con niebla de guerra que nos impedirá ver lo que nos espera unos metros más allá, de modo que si queremos llegar a la posada del mapa de al lado, tendremos que ir con el grupo al borde correcto del mapa en el que nos encontramos y afrontar un viaje de varias horas en el que puede que no pase nada (Salvo cansar a nuestro grupo) o nos podemos encontrar con una emboscada.

Como he dicho, en Baldur's Gate tú decides cómo vivir tu aventura, lo cual no quiere decir que esté falto de una historia principal que nos llevará a convertirnos en héroes de la Puerta de Baldur. Los problemas de mayor peso en la zona tendrán que ser solucionados por nuestro grupo y no será tarea fácil: el hierro quebradizo de las minas del sur, que hace que cualquier arma o herramienta se pueda romper en cualquier momento (Armas de nuestro grupo incluidas), un numeroso grupo de bandidos está haciendo su agosto, conspiraciones y una especial atención en nuestro protagonista, que hace que alguien tenga muchas ganas de verlo muerto, nos llevarán a una historia de heroísmo realmente impresionante.

Además, el gran tamaño del mundo hace que vivamos todo tipo de historias que, vale, puede que no sean tan importantes, pero sí que son muy interesantes: desde matar a un grupo de trasgos, a entregar un perro perdido, enfrentarnos a otro grupo de aventureros que buscan bronca en una posada o descubrir dónde se ha ido el jefe de la guardia que ha perdido la cabeza. Tendremos muchos elementos y situaciones para no aburrirnos en ningún momento. Además, cada personaje aliado (De la cerca de veintena disponible, repartidos por todo el mundo) tendrá su propia historia que contarnos y una misión asociada a ella, así que también podremos descubrir muchas cosas interesantes solo con tener un buen oído y saber escuchar.

Si hay algo que no le falta a Baldur's Gate es ambientación. Los temas musicales de batalla, en posadas, ciudades o casas acompañarán a la perfección cada situación y, además, no estarán siempre presentes, ya que en bosques o colinas no será raro que la música se haga a un lado para dejarnos con los sonidos de la naturaleza, como pájaros o el viento.

Quizás el aspecto más negativo de esta entrega es la supresión de las voces en español del título original. Se comprende la razón, ya que el título ha sido re-traducido y, sobre todo, incluye nuevo texto que tendría que haberse vuelto a doblar con los actores originales. Y a saber dónde están hoy en día.

No obstante, las voces y gritos en inglés que quedan bien, son resultones, pero igual pecan de algo repetitivos, sobre todo en la selección del grupo. Escuchar a nuestro protagonista preguntar "¿Sí?" o "Estoy preparado" cada dos por tres es algo cansino, aunque se agradece cuando nos hablan algo más.

En cuanto al nivel visual, ya los habéis visto en las imágenes de la entrada: Baldur's Gate es un título de 1998, con muchos años a sus espaldas, así que lo único que se ha hecho es aumentar su definición para adaptarlo a los monitores actuales y pulirlo un poquillo por encima, poco más. El juego no alcanza el nivel visual de su secuela, lo cual tampoco quiere decir que se vea mal del todo.

Es cierto que es sencillo ver algún fallo (Personajes que empujan a otros, conjuros volando por ahí a pesar de estar cancelados, pequeños bugs gráficos por aquí y por allá...) pero no es algo que moleste en exceso. Baldur's Gate tuvo el suficiente cuidado por parte de sus programadores para ofrecernos una buena ambientación muy realista con la que igual no podemos interaccionar demasiado, pero teniendo en cuenta el tiempo pasado y la cantidad de títulos que salen hoy en día con un aspecto gráfico todavía más anticuado, la verdad es que cuesta criticar este apartado.

Baldur's Gate no es un juego sencillo. No solo por el tema de que unos pasos más allá de donde te llega la visión puede haber un oso que te mate a medio grupo, sino que es un título que se puede hacer difícil incluso de comprender.

Elementos como GACO, TACO, tiradas de dados, Constitución, Destreza, Sabiduría... Son más propios de un RPG de tablero que de un juego y es evidente que un jugador experto en este tipo de juegos se adaptará rápido a Baldur's Gate y sabrá cómo crear al personaje que quiere, qué especialización es la que más va a usar, qué arma/armadura es mejor... Mientras que el que sea novato en esto, casi que preferirá tirar de los personajes estándar ya creados y descubrir las cosas sobre la marcha.

No obstante, este título ofrece sus frutos y, con el aprendizaje continuo y el debido cuidado guardando, tirando del ensayo y error, empezaremos a notar cómo nuestro grupo se va haciendo más fuerte y, si al principio un lobo era una ruina, en un par de días nos reiremos de toda una manada al completo... O no, porque en este juego nunca te puedes confiar.

Seguramente, para muchos este título resulte demasiado duro en sus inicios, ya que nos lleva bastante tiempo hasta que logramos la experiencia y el dinero (O los enemigos adecuados a los que matar y robar su equipo) para lograr ser un grupo realmente bien equilibrado y pertrechado para afrontar cualquier peligro, pero una vez que te haces con el sistema, todo resulta más fácil.

Baldur's Gate puede durar de 30 horas a más de 100, dependiendo tu nivel de inmersión en historias paralelas o la exploración de zonas a las que no te dice nadie que vayas. Esto lo hace un título realmente ideal para el jugador que quiera tomarse su tiempo explorando cada región, cultivando la relación con sus compañeros y haciéndose un nombre en cada pueblo que pisa.

Con una dificultad variable, que dependerá mucho de nuestra suerte con las tiradas, nuestro manejo del grupo y la estrategia o en el jaleo en el que nos metamos, será difícil encontrar a un jugador que se quede con ganas de más... Pero es que, además, estamos en la Edición Mejorada, por lo que contamos con zonas extras con respecto al juego original, multijugador online (Todavía en pruebas, pero ya permite el LAN) y, sobre todo, el reto extra de los Fosos Negros, en los que afrontar todo tipo de combates contra grupos de lo más variopinto, mientras que adquirimos armas y mejoras para cada uno de los miembros de nuestro grupo.

Esta Edición Mejorada añade mucho elementos interesantes al primer Baldur's Gate: Todas las mejoras jugables, clases, objetos y conjuros de Baldur's Gate 2, nuevos modos de juego, una mayor compatibilidad en los sistemas actuales, nuevos personajes y, sobre todo, el título original, toda una leyenda del género RPG occidental.

Quizás para algunos sea demasiado lento, otros lo vean muy difícil, otros no comprendan ese sistema de combate... Pero un buen fan del género será difícil que quede decepcionado con un regreso tan esperado como este.

¿Le merece la pena al que ya tiene el juego original? Eso ya depende de cada uno, pero en mi caso he pagado con sumo gusto esos 14€. Sé que los voy a amortizar más que sobradamente y, además, no quiero perder la oportunidad de apoyar a un equipo que ha logrado devolver Baldur's Gate a la primera plana de la actualidad del género. El resto, ya es cosa vuestra:

• + Es largo y ofrece mucha libertad.
• + La ambientación es una maravilla. Te resultará difícil encontrar una mejor representación del universo Dungeons & Dragons.
• + Los añadidos de la Edición Mejorada son realmente interesantes.
• + Invita a probar decenas de cosas diferentes para ver cómo salen.

• - Es muy complicado para el que no domine mucho el tema de los RPGs de mesa.
• - Combate un tanto lento para los que busquen algo más de acción.
• - Cuesta mucho lograr un grupo ideal que de verdad dé sensación de suficiencia.
• - Es un juego de 1998, no está a la cabeza de la técnica, precisamente.
• - Puede dar problemas técnicos a más de uno.