Card Hunter: El RPG para los fans de los RPGs de tablero.


Mientras muchas compañías especializadas en el género RPG están buscando alternativas "más actuales y dinámicas" para sus títulos con el objetivo de intentar encontrar acomodo en un nuevo tipo de jugadores, fans de estilos más directos, muchas compañías indie están tomando el paso directamente inverso: Volver a los orígenes de los juegos de rol y demostrar que el "estilo clásico" no solo no ha pasado de moda, sino que puede lograr llamar más la atención que títulos con un presupuesto 10 veces mayor.

Card Hunter, apuesta por ese segundo estilo, el de los clásicos, y nos ofrece una aventura fantástica al más puro viejo estilo: Tablero, figuritas de cartón y tiradas de dados. Quizás para los que buscan algo más de acción en un RPG esto no les llame la atención, pero para los que hemos pasados largas tardes disfrutando de juegos de mesa como el Hero Quest, Cruzada Estelar, Warhammer, Dragones y Mazmorras y otros tantos, este título nos embarga con una nostalgia que hace que sea difícil no dedicarle tiempo. Y lo mejor de todo: Es gratuito y resulta muy entretenido.

Al principio, tenemos unos cuantos combates de prueba con personajes de alto nivel para que nos hagamos una idea de cómo funciona el juego, pero al poco tenemos que crearnos nuestro propio grupo (Guerrero-Mago-Curandero es lo normal) para afrontar nuestras propias aventuras, eligiéndolas de un mapa que, poco a poco, se va expandiendo:
 

Las misiones que ya hemos cumplido las podemos repetir una vez haya pasado un día, por si queremos algo de EXP y objetos extras, pero lo normal es avanzar a saco hasta que nos encontramos con una misión que nos bloquea el avance (Como la de Beneath the Frozen Earth y sus trolls con armaduras de placas y lanzas brutales ¬¬), pero en sí siempre tenemos otras opciones para ir mejorando.


Una vez comenzamos la misión, podemos leer lo que nos ofrecerá como si fuera un módulo comprado en una tienda: Número de misiones, concepto... Y, por supuesto, ahí estarán nuestros personajes para afrontarla. En mi caso, tengo a un Guerrero humano (Por eso del equilibrio) llamado Xenon, un Mago enano llamado Nanomago (Porque paso del meta y porque los enanos son lentosy resistentes, lo cual le viene bien a un mago) y un elfo Clérigo llamado Eldelgas (Nombre mítico de elfo donde los haya) que tengo para que corra mucho y trate de evitar los daños, ya que cae de un soplido.


Una vez comenzamos la misión, podemos leer la historia en sí de la misión, lo cual viene bien para meternos en situación y, de paso, disfrutar de las palabras de nuestro querido (e inexperimentado) GM, que tiene siempre encima a su hermano mayor que va de sobrado y está enamorado de la chica que trae las pizas cuando estamos jugando. Es el contrapunto cómico de la aventura.


Una vez comenzamos, tenemos a nuestro grupo (En el centro están los 3) con las cartas que han sacado esta ronda. Esas cartas están relacionadas con el equipo que llevamos en ese momento y traen movimiento (Cartas azules), ataques (Cartas rojas), apoyo (Cartas grises), problemas (Cartas negras), escudos (Cartas verdes) o armaduras (Cartas grises). En este caso, me ha salido mucho movimiento y cartas de ataque, así que intentaré ir a la carga.


Tras unas primeras rondas de combate, he podido acabar con uno de los guerreros enemigos (Podéis ver su miniatura fuera del tablero) y mi grupo se está recuperando con cartas de apoyo como Healing Presence. Pero el problema gordo está en el Golem de la parte de arriba, que me puede destrozar con sus cartas de ataque de nivel bestia.


Las cartas de ataque tienen rango y condiciones especiales. Esta, por ejemplo, tiene un área de efecto y puede quemar a los enemigos, causándoles 2 puntos de daño (De los que se pueden defender) durante dos rondas. Muy útil si logras pillar a varios enemigos.


Finalmente acabé con el otro guerrero, pero Xenon acabó muerto con la llegada del golem. Mi objetivo es mantener la distancia con Nanomago y Eldelgas (Que pueden caer de un buen porrazo de esa mole) para intentar atacarle desde lejos. Para ello, conjuros de debufos como este son muy útiles.


Por supuesto, mantener la distancia es vital, así que guardarme cartas de movimiento por si se me acerca es algo muy importante.


Al finalizar cada ronda, solo podremos quedarnos con dos cartas de las que tengamos en la mano. En este caso, a Eldelgas le tiro esa poción envenenadora y un bufo al ataque físico, que no me van a servir de nada contra el golem.


Al final ha pillado a Nanomago, así que mejor intentar darle con todos los conjuros que tenga a mano antes de que me lo mate.


Y, suficiente. Gracias a ese daño y a las muchas cartas de movimiento que tiene Eldelgas, logré hacerle un requiebro al Golem y con la carta de la lanza (5 de daño a 2 casillas de distancia) puede atacar al golem por la espalda y matarlo.


Victoria sufrida, pero, vamos, suele ser lo normal. No pasa nada porque muera nadie, ya que reviven al siguiente combate sin ningún coste o pega.


Al final, podemos abrir un cofre en el que hay objetos acordes al nivel de la mazmorra. Es cosa de suerte, al fin y al cabo, como buen juego de tablero.


En este caso, no hay nada que me interese especialmente.


En cada cofre hay también un objeto extra que solo se puede conseguir si formas parte del club de pago del juego. No suele ser algo muy importante, pero si sois muy agonías...


Formar parte del club (Por un tiempo limitado) requiere trozos de pizzas, que es el dinero del juego.


Como todos estos juegos, el precio por querer ser el mejor en nada de tiempo suele estar bastante disparado.


También se pueden comprar otras miniaturas especiales, acceso a mazmorras extras... Vamos, pijerías que tampoco trastocan tu partida normal.


Porque, como podéis ver en la imagen superior, también se consiguen cartas muy bestias jugando normalmente.


Y también hay cartas intrínsecamente malas. Suelen ir acompañando algunas piezas de equipo que ofrecen bonus extra y son una especie de contrapartida. Esta carta en particular es tu salva-culos contra magos enemigos muy fuertes, ya que si te acercas mucho pueden tener mala suerte con las tiradas y quedarse completamente anulados.


Las tiendas normales ofrecen un variado surtido de nuevo equipo. Vendiendo lo que logramos de las misiones podemos hacernos con un buen botín, pero si queremos las cosas más caras habrá que ahorrar o recurrir al PVP, que lo hay, aunque todavía no lo he jugado mucho.

En fin, que Card Hunter es un juego ideal para los fans de los RPGs más clásicos posibles: Los de tablero. El título es gratuito y ofrece muchas horas de diversión, así que no dudéis en echarle un vistazo: http://www.cardhunter.com/

2 comentarios:

  1. Te amo. Hacer una buena partida de D&D en una ciudad pequeña es muerte... Pero con esto podre quitarme el mono... Casate conmigo Adell *-*

    Cruzada estelar? Es existe? xDDD Esta interesante?

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    1. El Cruzada Estelar era como el Hero Quest, pero basado en el Warhammer 40,000 y con unas reglas así muy random. Lo tuve en su tiempo, pero como era muy complejo para mi gusto lo usábamos como "historias alternativas del futuro" con las reglas del Hero Quest. Es lo que tiene que en esos tiempos saliera Trunks en Dragon Ball y tal. xD

      Y la boda la dejamos para cuando me puedas mantener. :P

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