La trilogía de Final Fantasy XIII: Aciertos y errores.
¡Hola a todos! Llevo tiempo queriendo hablar sobre la trilogía de Final Fantasy XIII o de Lightning, como finalmente resultó, pero me parecía que no tenía demasiado claro qué contar. No obstante, de estas que tienes una iluminación (Coña no intencional) se me ocurrió la forma de crear esta entrada y, por ello, quería dar mi opinión sobre esta trilogía, junto a los aciertos y los errores que han realizado desde Square Enix para su elaboración.
No hablaré de nada que spoilee la historia, aunque sí comentaré cosas de forma muy general, por lo que aquellos que no hayan jugado a ninguno de estos títulos pero puede que en un futuro quieran lanzarse a por ellos, podrán leerla con tranquilidad. Así pues, comencemos con un poco de historia:
Final Fantasy XIII (PS3/360, 2010/PC, 2014) surgió dentro del marco de la llamada Fabula Nova Crystallis, un nuevo proyecto de Square Enix que ideó a comienzos de la pasada generación, donde varios juegos tendrían cabida, compartiendo elementos como la mitología asociada al universo.
Aunque la idea no era mala, se llevó muy mal debido a la multitud de problemas que tuvo la compañía en el desarrollo del que iba a ser el título que daría inicio a la serie. pasando de ser presentado en el E3 del año 2006 a no ser lanzado en todo el mundo hasta comienzos del año 2010. Esos cuatro años de retraso por un desarrollo caótico, muy afectado por los problemas de Square Enix a la hora de trabajar para PlayStation 3, provocaron un efecto dominó que fue derribando al resto de títulos de lo que iba a ser ese macro-universo. Final Fantasy Agito XIII pasó de ser para móviles a convertirse en Final Fantasy Type-0 y llegar a una "consola muerta" en occidente en esos tiempos como PSP, Final Fantasy Versus XIII acumulaba un retraso sin fin por falta de miembros en su equipo y la división de opiniones que generó Final Fantasy XIII, junto con los problemas iniciales de Final Fantasy XIV, obligaron a cambiar todo el plan previsto: Era necesario reducir costes y, para ello, la mejor forma era expandir la historia de Lightning, con la que sacarle más beneficios al costoso motor Crystal Tools.
Como vemos, la idea original era bastante diferente de lo que realmente ocurrió, por lo que ya podéis comprender el primer problema que tuvo esta saga: Planificación.
Debido al fracaso del macroproyecto Fabula Nova Crystallis por una nula coordinación, Square Enix se ve en la necesidad de cambiar su idea inicial, utilizando elementos que originalmente no tendrían demasiado peso en Final Fantasy XIII (vemos pequeñas referencias a la diosa Etro, que cobraría mucha importancia en XIII-2, aunque la idea original era que fuera presentada como tal en Versus XIII) para que formasen parte de esta trilogía, esta vez relacionados con la historia expandida de Lightning.
¿Es esto un error? Seguramente. Si se hubiera hecho bien, probablemente hubiera quedado un universo muy sólido, con un transfondo muy rico en contenido, historia y personajes, presentado en universos realmente distintos como iban a ser lo de los juegos originales que iban a formar esta saga. El problema básico es que todo este cambio para atrapar lo planteado en torno a Lightning se hizo con prisas.
Vemos en la transición de Final Fantasy XIII a XIII-2 una serie de elementos de historia que en el primero, directamente, no aparecen. Y no aparecen porque no estaban pensados para formar parte de ello. La importancia del Caos, los viajes temporales, la creación de personajes como Noel o Caius, con un rol del cual no sabemos nada en XIII... Son solo algunos de los ejemplos de claros errores de narrativa por tener que planearlo todo a posteriori, como reacción ante los acontecimientos que estaban surgiendo.
Podéis decirme eso de que, bueno, es una secuela, es normal que se saquen cosas de la manga para alargar la trama, como pasó con Final Fantasy X-2... Y os daría la razón. El problema es que Square Enix comete el mismo error dos veces, porque a pesar de que en sus aspectos jugables la secuela de Final Fantasy X es brillante, no hay dudas de que su historia es mucho más pobre que en el título original.
Final Fantasy XIII-2, aún cambiando la actitud de ciertos personajes, inventándose otros o cambiando sucesos, mantiene, más o menos, el carácter del anterior. Sin embargo, Lightning Returns hace borrón y cuenta nueva. Después de los sucesos de XIII-2, el mundo queda de una manera completamente distinta a como lo vemos en esta nueva entrega. ¡Y no nos explican por qué! Simplemente ocurre.
Que la explicación podría ser (y dentro del canon lo es) el Caos, pero, ¿tanto costaba hacer un pequeño prólogo donde se explicara todo esto? ¡Incluso un DLC hubiese sido aceptable! Square Enix decide hacer esto para que Lightning Returns sea accesible a todo el mundo, incluso para aquellos que no jugaron los dos anteriores, pero... ¿Desde cuándo el capítulo final de una trilogía se hace así? Que se puede entender el motivo de las ventas, pero la gente no es imbécil y sabe que por mucho que no tenga Final Fantasy XIII en su título, Lightning Returns es un Final Fantasy XIII-3, no creo que hubiera costado en cualquier caso hacer una simple cinemática a modo de conexión, no montar ese chiste de vídeo en YouTube realizado con gráficos estilo 16 Bits.
Sí, Square Enix se ve presionada por muchos aspectos: La calidad de sus últimos juegos, las bajas ventas, la pérdida de confianza de sus consumidores... Pero no es motivo para hacer las cosas mal. Al contrario, debería servir para aceptar el toque de atención y decir "¡Eh! ¿qué estamos haciendo? Acabemos esto en condiciones."
Final Fantasy XIII-2 corrigió el que fue, en mi opinión, uno de las mayores errores en el diseño de XIII: Su antagonista. En el título original, no tenemos un antagonista definido, un Sephiroth o un Kefka al que odiar, comprender, perseguir... Se nos presentan una serie de personajes sin ningún carisma, con un peso casi nulo en la historia y ¡voilà! La primera y última vez que vemos al gran villano en toda su concepción, es en el combate final. En cambio, con su secuela nos presentaron a Caius, probablemente uno de los enemigos más carismáticos (no puede rivalizar con los mejores de la serie, aunque está a la altura de las circunstancias) con unos motivos claros y sobre todo, presencia. Presencia porque Caius impone, en parte quizás por culpa de su doblador (no lo he escuchado en japonés, pero en inglés es Liam O'Brien, voz de muchísimos personajes como Illidan de World of Warcraft o Akihiko de Persona 3), en parte porque nos lo plantean como realmente invencible y, además, sus combates están a la altura, con un gran tema musical de acompañamiento. No todo iban a ser fallos en esta trilogía.
Y hablando de música, si por algo se ha caracterizado siempre la saga Final Fantasy, independientemente de sus historias, ha sido por sus Bandas Sonoras. Nobuo Uematsu ha dejado un legado muy difícil de superar (aunque Yoko Shimomura y Masayoshi Soken están demostrando que son dignos sucesores en el seno de la compañía) así que... ¿Por qué no se escogió a uno de ellos para componer esta nueva entrega numerada? Vale, Shimomura era muy probable que se encontrara con otros proyectos (Xenoblade Chronicles) y quizás Soken no era lo suficientemente conocido y, por tanto, se tendría poca confianza en él pero... ¿Por qué no repetir con Hitoshi Sakimoto, compositor de Final Fantasy XII?
En su lugar, Square Enix decide poner a Masashi Hamauzu a la batuta en Final Fantasy XIII. Y, desgraciadamente, fracasa para mi gusto. Fracasa porque, al contrario que en Final Fantasy X, donde se aprecia una gran banda sonora con su participación (quizás Uematsu fue demasiado responsable en la misma) en esta ocasión Hamauzu trabaja solo y se nota. Ojo, no digo que la banda sonora sea mala, que no lo es. The Promise, Blinded by Light, Saber's Edge... Son grandes temas. El problema es que el conjunto no le hace honor al título y vive demasiado de los 5-6 mejores temas, rompiendo algo que siempre se ha cuidado desde los inicios de la franquicia. ¡Si hasta spin-offs como Final Fantasy Tactics disponen de una banda sonora soberbia!
Pasemos ahora a otro apartado que suele abrir bastantes disputas: El elenco de personajes. No me voy a meter en si un personaje nos parece mejor, peor o tiene más o menos carisma. Lo que si voy a comentar son dos cosas que, en mi opinión, fueron un punto muy positivo en esta saga:
Por un lado, en Final Fantasy XIII vemos como nuestro grupo de personajes tiene unos motivos reales para unirse a nosotros. No estaremos ante el típico "¿Ah, vais a la cueva de fuego? ¡Pues me uno a vosotros!" Y esa persona te sigue hasta el enemigo final porque sí. Los 6 personajes del grupo tienen unas motivaciones auténticas, de bastante peso y eso ayuda mucho a la inmersión. De hecho, una de las cosas que siempre alabé de este título fue eso de darle bastante tanto tiempo (si la memoria no me falla, los primeros 7 capítulos del XIII tratan de eso) a esa decisión de los personajes a la hora de escoger su destino.
Por otro lado, también quiero enfatizar la evolución de los personajes, especialmente de Lightning. Sí, vemos una evolución importante en el grupo protagonista, aunque realmente es más motivada por lo que afectan los acontecimientos en sus decisiones hacia lo que quieren conseguir. Pero Lightning en particular es capaz de evolucionar durante toda la trilogía. Sin incurrir a spoilers, pasará de ser un lobo solitario a llegar a preocuparse por todos sus aliados y darles importancia, buscando la ayuda de los mismos y considerándolos vitales para su objetivo.
Así pues, ¿es Lightning una protagonista a la altura? En mi opinión, sí lo es. No sólo lleva el peso de tres juegos a sus espaldas, también derrocha carisma. Y sí, digo carisma. Si un personaje es capaz de dividir tantísimo la opinión sobre si nos gusta o no, es que algo se ha hecho bien en su diseño. Por ello, considero que está a la altura de personajes tan emblemáticos como Squall, Cloud o Tidus.
El problema nos viene con lo mal que se "nos ha vendido" el personaje de Lightning. Plantearla desde sus primeros momentos como "un Cloud femenino" y hacer lo mismo con ella que con el protagonista de Final Fantasy VII, haciendo que apaezca en todos los juegos de la serie a partir de ahí... Se ha sexualizado demasiado el personaje, convirtiéndolo casi en un fetiche, haciendo que Square Enix se apalanque durante casi 10 años (Si contamos desde su concepción inicial) en el mismo universo. Un esfuerzo exagerado en intentar que Lightning sea, sí o sí, "el nuevo Cloud".
Sin embargo, hay un personaje cuya evolución no se ve explicada de ninguna manera, y es demasiado forzosa que al menos a mí, me sacaba de contexto. Hablo de Serah, protagonista en XIII-2. ¿Cómo es posible que una muchacha vulnerable, insegura, pase a ser una mala copia de Lightning? Por que sí, esa fue la sensación que a mi me dio. Serah no está a la altura del papel protagonista y creo que se podrían haber hecho las cosas con mejores resultados. Su papel debería haber sido secundario debido a su función en el juego, recayendo el peso de la historia en Noel y Lightning, pero sin embargo aparece como una de las protagonistas más pobres de toda la historia de la saga.
Otra de las decisiones polémicas en esta trilogía fue su sistema de combate. Mucha gente comenta que se pasó el juego pulsando únicamente un botón durante los enfrentamientos. Sinceramente, no me lo creo... Había que pulsar dos. ^^u El sistema no es demasiado complicado, de acuerdo, pero hay que hacer uso de las diferentes formaciones en los combates, especialmente cuando avanzamos más en la trama, que incluso los enemigos normales nos podrán poner en un aprieto. El problema es que todo ello se hace de forma rápida y realmente no es necesario complicarse demasiado.
Si por algo se ha caracterizado siempre la saga Final Fantasy, es por darte libertad a la hora de qué querías hacer. En Final Fantasy XIII y XIII-2 (Aunque ya nos lo planteaban en Final Fantasy XII) el sistema piensa por ti, y una vez escogida una formación, será el juego el que decida qué será lo mejor. Si por ejemplo estamos curando pero tenemos un estado alterado, lo primero que hará será eliminarlo para empezar a curar después. Y el sistema casi nunca se equivoca, por lo que resulta absurdo escoger las habilidades de forma manual. Si el juego me deja hacer uso de ese sistema, ¿por qué no hacerlo? Especialmente si es la primera opción disponible... Es como lo del sistema de Gambits en la duodécima entrega, que al final muchos pasaban de pulsar botones porque ya lo tenían todo programado para ganar sí o sí cualquier combate.
Lightning Returns, en cambio, tiene un sistema de formaciones muy bien implementado, que probablemente se acerca más a lo que Square Enix tenía pensado. En esta ocasión podremos elegir entre solo 3 formaciones en combate, cada una con cuatro acciones. Lo que lo hace diferente es que, a medida que ejecutas acciones de esa formación, irá bajando la barra de puntos de acción, obligándonos a cambiar a otra formación hasta que se recargue la anterior. Además, no nos servirá aporrear los botones del mando sin ton ni son, ya que desperdiciaremos estos puntos, dejándonos en ocasiones bastante vendidos. En ese sentido, lo hicieron bastante bien y es probablemente uno de los sistemas de combate más entretenidos de la saga (rivalizando únicamente con X-2 en mi opinión), lo que pasa es que, a esas alturas, a casi nadie le importaba, solo a los fans de los dos primeros juegos de la trilogía.
Es imposible hablar de Final Fantasy XIII sin comentar el que probablemente fue su decisión más polémica durante su desarrollo: El eterno pasillo. Durante 12 de los 13 capítulos en los que estaremos jugando, nos dedicaremos a avanzar por un pasillo excesivamente estrecho con la única motivación de seguir adelante. ¿Square Enix pensaba que seríamos tontos y no sabríamos hacia dónde avanzar? Es una explicación. Sin embargo, creo que lo que les motivó a tomar esa decisión fue el problema para diseñar cosas más amplias si, a la vez, querían reducir costes de este largo desarrollo. Diseñar el Crystal Tools, crear otro juego numérico de la saga, adaptarlo a la Fabula Nova Crystallis... Fueron factores muy costosos. Sin embargo, a mi personalmente no me sirven de excusa.
Sí, Final Fantasy X es un ejemplo claro de juego pasillero y no recibió demasiadas críticas por ello. Todos tenemos en nuestra retina la mágica historia de Tidus y Yuna. Entonces, ¿por qué este odio hacia el XIII? Porque los tiempos cambian, al igual que nuestra percepción sobre lo que jugamos y porque aquí no estamos haciendo una peregrinación por el único camino habilitado para ello. Lo que valió en los tiempos de PlayStation 2 se había quedado obsoleto en esa nueva generación de consolas y, además, la explicación de lo mismo no existe. Pasa y ya está.
Si te daba la impresión de que la gente había perdido la confianza en la compañía, enlazar tres títulos era una decisión bastante poco arriesgada desde el punto de vista económico, pero muy peligrosa desde el punto de vista de la base de fans. En cuanto al motor gráfico, está claro que les hacía falta uno nuevo, pero ahora que hemos visto que Kingdom Hearts III ha migrado a Unreal Engine 4, ¿fue realmente la mejor decisión? Sobre todo después de los problemas del desarrollo con Final Fantasy Versus XIII/Final Fantasy XV. Si lo que buscabas era ahorrar costes, ¿para qué te pones a crear motores nuevos, con lo costosos que son, como si no hubieran buenos motores en el mercado?
Volviendo al tema sobre si Lightning Returns es un preparativo para lo que ofrecerá Final Fantasy XV, yo lo veo bastante claro. Tras las duras críticas recibidas en las dos entregas anteriores, Square Enix no sabe qué debe hacer para que le guste a la gente, por lo que decide experimentar. Y experimenta en todos los aspectos. Por un lado, el sistema de juego, que aunque XV se puede asemejar bastante con Kingdom Hearts III, también guarda parecidos con Lightning Returns (y la trilogía en general) ¿O es que no os recuerda el sistema de cambio de armas visto en Episode Duscae al sistema de formaciones? Por no hablar del diseño de escenarios...
Ligthning Returns es un juego muy pobre en ese aspecto. Sí, tenemos variedad, ya que disponemos de una ciudad enorme, entornos diferentes... Pero nos da la sensación de recorrer un mundo vacío. Nos podríamos escudar en que está hecho así debido al carácter del juego, pero no nos dejemos engañar: The Legend of Zelda: Majora's Mask posee una temática similar y, sin embargo, es un mundo que está vivo. Triste, pero vivo. De hecho, es de las cosas más brillantes del título y lo que hace que, para muchos, sea incluso superior al mítico Ocarina of Time.
Es cierto que tenemos mapas mucho más grandes, pero no hay nada que nos motive verdaderamente a explorarlos, aparte de las misiones opcionales de "elimina enemigos de este tipo" o "recoge tal cosa que se encuentra en tal zona" o Logros/Trofeos para completar el juego al 100%, claro. Visto así, no parece tan malo el pasillo, ¿no? Al menos todo lo que recorríamos tenía sentido.
La verdad es que ni lo uno, ni lo otro. La virtud se encuentra en el término medio, y en la trilogía de Lightning, Square Enix no ha sido capaz de encontrarlo en tres títulos distintos. En uno brilla la historia, pero fallaban los enemigos y el mundo. En otro mejoraban la exploración y los villanos, pero flaqueaba en algunos aspectos de historia y en su protagonista. Mientras que en el tercero, la experimentación hace que aunque el combate siga mejorando, falle en multitud de otros aspectos.
Así, pues, como conclusión final: ¿Merece la pena la trilogía de Final Fantasy XIII? Depende. Final Fantasy XIII es un buen JRPG, no a la altura de la edad dorada de Squaresoft, pero decente. Si nos gustó mucho este juego y disponemos de bastante tiempo libre, podéis probar Final Fantasy XIII-2 después. Digo eso de "si tienes tiempo libre" porque, en mi opinión, las secuelas no están a la altura salvo que os guste especialmente Lightning. Además, jugar a XIII-2 hará que necesitemos lanzarnos a por Lightning Returns, salvo que nos hartemos de la trilogía con el cliffhanger del final de XIII-2...
Por ello, os animo especialmente a probar Final Fantasy XIII. No es tan malo como muchos dicen y, si os gusta especialmente el personaje de Lightning, podéis continuar con su saga, aunque XIII es un juego autoconclusivo que no necesitaba secuelas, aunque las tiene.
Al final, como siempre, la decisión es enteramente vuestra. ¡Muchas gracias por leer todo este tocho!
No hablaré de nada que spoilee la historia, aunque sí comentaré cosas de forma muy general, por lo que aquellos que no hayan jugado a ninguno de estos títulos pero puede que en un futuro quieran lanzarse a por ellos, podrán leerla con tranquilidad. Así pues, comencemos con un poco de historia:
Final Fantasy XIII (PS3/360, 2010/PC, 2014) surgió dentro del marco de la llamada Fabula Nova Crystallis, un nuevo proyecto de Square Enix que ideó a comienzos de la pasada generación, donde varios juegos tendrían cabida, compartiendo elementos como la mitología asociada al universo.
Aunque la idea no era mala, se llevó muy mal debido a la multitud de problemas que tuvo la compañía en el desarrollo del que iba a ser el título que daría inicio a la serie. pasando de ser presentado en el E3 del año 2006 a no ser lanzado en todo el mundo hasta comienzos del año 2010. Esos cuatro años de retraso por un desarrollo caótico, muy afectado por los problemas de Square Enix a la hora de trabajar para PlayStation 3, provocaron un efecto dominó que fue derribando al resto de títulos de lo que iba a ser ese macro-universo. Final Fantasy Agito XIII pasó de ser para móviles a convertirse en Final Fantasy Type-0 y llegar a una "consola muerta" en occidente en esos tiempos como PSP, Final Fantasy Versus XIII acumulaba un retraso sin fin por falta de miembros en su equipo y la división de opiniones que generó Final Fantasy XIII, junto con los problemas iniciales de Final Fantasy XIV, obligaron a cambiar todo el plan previsto: Era necesario reducir costes y, para ello, la mejor forma era expandir la historia de Lightning, con la que sacarle más beneficios al costoso motor Crystal Tools.
Como vemos, la idea original era bastante diferente de lo que realmente ocurrió, por lo que ya podéis comprender el primer problema que tuvo esta saga: Planificación.
Debido al fracaso del macroproyecto Fabula Nova Crystallis por una nula coordinación, Square Enix se ve en la necesidad de cambiar su idea inicial, utilizando elementos que originalmente no tendrían demasiado peso en Final Fantasy XIII (vemos pequeñas referencias a la diosa Etro, que cobraría mucha importancia en XIII-2, aunque la idea original era que fuera presentada como tal en Versus XIII) para que formasen parte de esta trilogía, esta vez relacionados con la historia expandida de Lightning.
¿Es esto un error? Seguramente. Si se hubiera hecho bien, probablemente hubiera quedado un universo muy sólido, con un transfondo muy rico en contenido, historia y personajes, presentado en universos realmente distintos como iban a ser lo de los juegos originales que iban a formar esta saga. El problema básico es que todo este cambio para atrapar lo planteado en torno a Lightning se hizo con prisas.
Vemos en la transición de Final Fantasy XIII a XIII-2 una serie de elementos de historia que en el primero, directamente, no aparecen. Y no aparecen porque no estaban pensados para formar parte de ello. La importancia del Caos, los viajes temporales, la creación de personajes como Noel o Caius, con un rol del cual no sabemos nada en XIII... Son solo algunos de los ejemplos de claros errores de narrativa por tener que planearlo todo a posteriori, como reacción ante los acontecimientos que estaban surgiendo.
Podéis decirme eso de que, bueno, es una secuela, es normal que se saquen cosas de la manga para alargar la trama, como pasó con Final Fantasy X-2... Y os daría la razón. El problema es que Square Enix comete el mismo error dos veces, porque a pesar de que en sus aspectos jugables la secuela de Final Fantasy X es brillante, no hay dudas de que su historia es mucho más pobre que en el título original.
Final Fantasy XIII-2, aún cambiando la actitud de ciertos personajes, inventándose otros o cambiando sucesos, mantiene, más o menos, el carácter del anterior. Sin embargo, Lightning Returns hace borrón y cuenta nueva. Después de los sucesos de XIII-2, el mundo queda de una manera completamente distinta a como lo vemos en esta nueva entrega. ¡Y no nos explican por qué! Simplemente ocurre.
Que la explicación podría ser (y dentro del canon lo es) el Caos, pero, ¿tanto costaba hacer un pequeño prólogo donde se explicara todo esto? ¡Incluso un DLC hubiese sido aceptable! Square Enix decide hacer esto para que Lightning Returns sea accesible a todo el mundo, incluso para aquellos que no jugaron los dos anteriores, pero... ¿Desde cuándo el capítulo final de una trilogía se hace así? Que se puede entender el motivo de las ventas, pero la gente no es imbécil y sabe que por mucho que no tenga Final Fantasy XIII en su título, Lightning Returns es un Final Fantasy XIII-3, no creo que hubiera costado en cualquier caso hacer una simple cinemática a modo de conexión, no montar ese chiste de vídeo en YouTube realizado con gráficos estilo 16 Bits.
Sí, Square Enix se ve presionada por muchos aspectos: La calidad de sus últimos juegos, las bajas ventas, la pérdida de confianza de sus consumidores... Pero no es motivo para hacer las cosas mal. Al contrario, debería servir para aceptar el toque de atención y decir "¡Eh! ¿qué estamos haciendo? Acabemos esto en condiciones."
Final Fantasy XIII-2 corrigió el que fue, en mi opinión, uno de las mayores errores en el diseño de XIII: Su antagonista. En el título original, no tenemos un antagonista definido, un Sephiroth o un Kefka al que odiar, comprender, perseguir... Se nos presentan una serie de personajes sin ningún carisma, con un peso casi nulo en la historia y ¡voilà! La primera y última vez que vemos al gran villano en toda su concepción, es en el combate final. En cambio, con su secuela nos presentaron a Caius, probablemente uno de los enemigos más carismáticos (no puede rivalizar con los mejores de la serie, aunque está a la altura de las circunstancias) con unos motivos claros y sobre todo, presencia. Presencia porque Caius impone, en parte quizás por culpa de su doblador (no lo he escuchado en japonés, pero en inglés es Liam O'Brien, voz de muchísimos personajes como Illidan de World of Warcraft o Akihiko de Persona 3), en parte porque nos lo plantean como realmente invencible y, además, sus combates están a la altura, con un gran tema musical de acompañamiento. No todo iban a ser fallos en esta trilogía.
Y hablando de música, si por algo se ha caracterizado siempre la saga Final Fantasy, independientemente de sus historias, ha sido por sus Bandas Sonoras. Nobuo Uematsu ha dejado un legado muy difícil de superar (aunque Yoko Shimomura y Masayoshi Soken están demostrando que son dignos sucesores en el seno de la compañía) así que... ¿Por qué no se escogió a uno de ellos para componer esta nueva entrega numerada? Vale, Shimomura era muy probable que se encontrara con otros proyectos (Xenoblade Chronicles) y quizás Soken no era lo suficientemente conocido y, por tanto, se tendría poca confianza en él pero... ¿Por qué no repetir con Hitoshi Sakimoto, compositor de Final Fantasy XII?
En su lugar, Square Enix decide poner a Masashi Hamauzu a la batuta en Final Fantasy XIII. Y, desgraciadamente, fracasa para mi gusto. Fracasa porque, al contrario que en Final Fantasy X, donde se aprecia una gran banda sonora con su participación (quizás Uematsu fue demasiado responsable en la misma) en esta ocasión Hamauzu trabaja solo y se nota. Ojo, no digo que la banda sonora sea mala, que no lo es. The Promise, Blinded by Light, Saber's Edge... Son grandes temas. El problema es que el conjunto no le hace honor al título y vive demasiado de los 5-6 mejores temas, rompiendo algo que siempre se ha cuidado desde los inicios de la franquicia. ¡Si hasta spin-offs como Final Fantasy Tactics disponen de una banda sonora soberbia!
Pasemos ahora a otro apartado que suele abrir bastantes disputas: El elenco de personajes. No me voy a meter en si un personaje nos parece mejor, peor o tiene más o menos carisma. Lo que si voy a comentar son dos cosas que, en mi opinión, fueron un punto muy positivo en esta saga:
Por un lado, en Final Fantasy XIII vemos como nuestro grupo de personajes tiene unos motivos reales para unirse a nosotros. No estaremos ante el típico "¿Ah, vais a la cueva de fuego? ¡Pues me uno a vosotros!" Y esa persona te sigue hasta el enemigo final porque sí. Los 6 personajes del grupo tienen unas motivaciones auténticas, de bastante peso y eso ayuda mucho a la inmersión. De hecho, una de las cosas que siempre alabé de este título fue eso de darle bastante tanto tiempo (si la memoria no me falla, los primeros 7 capítulos del XIII tratan de eso) a esa decisión de los personajes a la hora de escoger su destino.
Por otro lado, también quiero enfatizar la evolución de los personajes, especialmente de Lightning. Sí, vemos una evolución importante en el grupo protagonista, aunque realmente es más motivada por lo que afectan los acontecimientos en sus decisiones hacia lo que quieren conseguir. Pero Lightning en particular es capaz de evolucionar durante toda la trilogía. Sin incurrir a spoilers, pasará de ser un lobo solitario a llegar a preocuparse por todos sus aliados y darles importancia, buscando la ayuda de los mismos y considerándolos vitales para su objetivo.
Así pues, ¿es Lightning una protagonista a la altura? En mi opinión, sí lo es. No sólo lleva el peso de tres juegos a sus espaldas, también derrocha carisma. Y sí, digo carisma. Si un personaje es capaz de dividir tantísimo la opinión sobre si nos gusta o no, es que algo se ha hecho bien en su diseño. Por ello, considero que está a la altura de personajes tan emblemáticos como Squall, Cloud o Tidus.
El problema nos viene con lo mal que se "nos ha vendido" el personaje de Lightning. Plantearla desde sus primeros momentos como "un Cloud femenino" y hacer lo mismo con ella que con el protagonista de Final Fantasy VII, haciendo que apaezca en todos los juegos de la serie a partir de ahí... Se ha sexualizado demasiado el personaje, convirtiéndolo casi en un fetiche, haciendo que Square Enix se apalanque durante casi 10 años (Si contamos desde su concepción inicial) en el mismo universo. Un esfuerzo exagerado en intentar que Lightning sea, sí o sí, "el nuevo Cloud".
Sin embargo, hay un personaje cuya evolución no se ve explicada de ninguna manera, y es demasiado forzosa que al menos a mí, me sacaba de contexto. Hablo de Serah, protagonista en XIII-2. ¿Cómo es posible que una muchacha vulnerable, insegura, pase a ser una mala copia de Lightning? Por que sí, esa fue la sensación que a mi me dio. Serah no está a la altura del papel protagonista y creo que se podrían haber hecho las cosas con mejores resultados. Su papel debería haber sido secundario debido a su función en el juego, recayendo el peso de la historia en Noel y Lightning, pero sin embargo aparece como una de las protagonistas más pobres de toda la historia de la saga.
Otra de las decisiones polémicas en esta trilogía fue su sistema de combate. Mucha gente comenta que se pasó el juego pulsando únicamente un botón durante los enfrentamientos. Sinceramente, no me lo creo... Había que pulsar dos. ^^u El sistema no es demasiado complicado, de acuerdo, pero hay que hacer uso de las diferentes formaciones en los combates, especialmente cuando avanzamos más en la trama, que incluso los enemigos normales nos podrán poner en un aprieto. El problema es que todo ello se hace de forma rápida y realmente no es necesario complicarse demasiado.
Si por algo se ha caracterizado siempre la saga Final Fantasy, es por darte libertad a la hora de qué querías hacer. En Final Fantasy XIII y XIII-2 (Aunque ya nos lo planteaban en Final Fantasy XII) el sistema piensa por ti, y una vez escogida una formación, será el juego el que decida qué será lo mejor. Si por ejemplo estamos curando pero tenemos un estado alterado, lo primero que hará será eliminarlo para empezar a curar después. Y el sistema casi nunca se equivoca, por lo que resulta absurdo escoger las habilidades de forma manual. Si el juego me deja hacer uso de ese sistema, ¿por qué no hacerlo? Especialmente si es la primera opción disponible... Es como lo del sistema de Gambits en la duodécima entrega, que al final muchos pasaban de pulsar botones porque ya lo tenían todo programado para ganar sí o sí cualquier combate.
Lightning Returns, en cambio, tiene un sistema de formaciones muy bien implementado, que probablemente se acerca más a lo que Square Enix tenía pensado. En esta ocasión podremos elegir entre solo 3 formaciones en combate, cada una con cuatro acciones. Lo que lo hace diferente es que, a medida que ejecutas acciones de esa formación, irá bajando la barra de puntos de acción, obligándonos a cambiar a otra formación hasta que se recargue la anterior. Además, no nos servirá aporrear los botones del mando sin ton ni son, ya que desperdiciaremos estos puntos, dejándonos en ocasiones bastante vendidos. En ese sentido, lo hicieron bastante bien y es probablemente uno de los sistemas de combate más entretenidos de la saga (rivalizando únicamente con X-2 en mi opinión), lo que pasa es que, a esas alturas, a casi nadie le importaba, solo a los fans de los dos primeros juegos de la trilogía.
Es imposible hablar de Final Fantasy XIII sin comentar el que probablemente fue su decisión más polémica durante su desarrollo: El eterno pasillo. Durante 12 de los 13 capítulos en los que estaremos jugando, nos dedicaremos a avanzar por un pasillo excesivamente estrecho con la única motivación de seguir adelante. ¿Square Enix pensaba que seríamos tontos y no sabríamos hacia dónde avanzar? Es una explicación. Sin embargo, creo que lo que les motivó a tomar esa decisión fue el problema para diseñar cosas más amplias si, a la vez, querían reducir costes de este largo desarrollo. Diseñar el Crystal Tools, crear otro juego numérico de la saga, adaptarlo a la Fabula Nova Crystallis... Fueron factores muy costosos. Sin embargo, a mi personalmente no me sirven de excusa.
Sí, Final Fantasy X es un ejemplo claro de juego pasillero y no recibió demasiadas críticas por ello. Todos tenemos en nuestra retina la mágica historia de Tidus y Yuna. Entonces, ¿por qué este odio hacia el XIII? Porque los tiempos cambian, al igual que nuestra percepción sobre lo que jugamos y porque aquí no estamos haciendo una peregrinación por el único camino habilitado para ello. Lo que valió en los tiempos de PlayStation 2 se había quedado obsoleto en esa nueva generación de consolas y, además, la explicación de lo mismo no existe. Pasa y ya está.
Si te daba la impresión de que la gente había perdido la confianza en la compañía, enlazar tres títulos era una decisión bastante poco arriesgada desde el punto de vista económico, pero muy peligrosa desde el punto de vista de la base de fans. En cuanto al motor gráfico, está claro que les hacía falta uno nuevo, pero ahora que hemos visto que Kingdom Hearts III ha migrado a Unreal Engine 4, ¿fue realmente la mejor decisión? Sobre todo después de los problemas del desarrollo con Final Fantasy Versus XIII/Final Fantasy XV. Si lo que buscabas era ahorrar costes, ¿para qué te pones a crear motores nuevos, con lo costosos que son, como si no hubieran buenos motores en el mercado?
Volviendo al tema sobre si Lightning Returns es un preparativo para lo que ofrecerá Final Fantasy XV, yo lo veo bastante claro. Tras las duras críticas recibidas en las dos entregas anteriores, Square Enix no sabe qué debe hacer para que le guste a la gente, por lo que decide experimentar. Y experimenta en todos los aspectos. Por un lado, el sistema de juego, que aunque XV se puede asemejar bastante con Kingdom Hearts III, también guarda parecidos con Lightning Returns (y la trilogía en general) ¿O es que no os recuerda el sistema de cambio de armas visto en Episode Duscae al sistema de formaciones? Por no hablar del diseño de escenarios...
Ligthning Returns es un juego muy pobre en ese aspecto. Sí, tenemos variedad, ya que disponemos de una ciudad enorme, entornos diferentes... Pero nos da la sensación de recorrer un mundo vacío. Nos podríamos escudar en que está hecho así debido al carácter del juego, pero no nos dejemos engañar: The Legend of Zelda: Majora's Mask posee una temática similar y, sin embargo, es un mundo que está vivo. Triste, pero vivo. De hecho, es de las cosas más brillantes del título y lo que hace que, para muchos, sea incluso superior al mítico Ocarina of Time.
Es cierto que tenemos mapas mucho más grandes, pero no hay nada que nos motive verdaderamente a explorarlos, aparte de las misiones opcionales de "elimina enemigos de este tipo" o "recoge tal cosa que se encuentra en tal zona" o Logros/Trofeos para completar el juego al 100%, claro. Visto así, no parece tan malo el pasillo, ¿no? Al menos todo lo que recorríamos tenía sentido.
La verdad es que ni lo uno, ni lo otro. La virtud se encuentra en el término medio, y en la trilogía de Lightning, Square Enix no ha sido capaz de encontrarlo en tres títulos distintos. En uno brilla la historia, pero fallaban los enemigos y el mundo. En otro mejoraban la exploración y los villanos, pero flaqueaba en algunos aspectos de historia y en su protagonista. Mientras que en el tercero, la experimentación hace que aunque el combate siga mejorando, falle en multitud de otros aspectos.
Así, pues, como conclusión final: ¿Merece la pena la trilogía de Final Fantasy XIII? Depende. Final Fantasy XIII es un buen JRPG, no a la altura de la edad dorada de Squaresoft, pero decente. Si nos gustó mucho este juego y disponemos de bastante tiempo libre, podéis probar Final Fantasy XIII-2 después. Digo eso de "si tienes tiempo libre" porque, en mi opinión, las secuelas no están a la altura salvo que os guste especialmente Lightning. Además, jugar a XIII-2 hará que necesitemos lanzarnos a por Lightning Returns, salvo que nos hartemos de la trilogía con el cliffhanger del final de XIII-2...
Por ello, os animo especialmente a probar Final Fantasy XIII. No es tan malo como muchos dicen y, si os gusta especialmente el personaje de Lightning, podéis continuar con su saga, aunque XIII es un juego autoconclusivo que no necesitaba secuelas, aunque las tiene.
Al final, como siempre, la decisión es enteramente vuestra. ¡Muchas gracias por leer todo este tocho!
"It's easy to lose sight of things in a world as wide as this one. But if you keep going, you're sure to find what you're looking for sooner or later."
Yo me he pasado los tres, no son malos juegos ni mucho menos pero como jugador de toda la vida de Final Fantasy si los comparo con entregas anteriores me flaquean mucho
ResponderEliminarSoy muy perfeccionista en los RPG, si me gusta uno lo completo siempre hasta el último detalle yendo a por el 100% pero en ninguno de estos tres títulos pude hacerlo y fue simplemente por falta de motivación
En el XIII me puede el excesivo farmeo que hay que hacer postgame (y mira que tendré farmeado horas y horas en otros títulos pero en este no soy capaz xD), en el XIII-2 ya estuve más cerca, me faltaron un par de tonterías pero tampoco es un juego que me atrapara especialmente, igual es que lo cogi en una epoca que no tenia otro RPG para jugar y el fin de la trilogia lo acabé pero tampoco le eché las horas que pensaba que podría haberle echado en un principio, es un juego con mucho potencial pero tiene puntos débiles muy importantes que me tiraron para atrás
A pesar de todo los recomiendo, encarándolos con expectativas bajas de lo que te vas a encontrar son juegos que se disfrutan mas que si te esperas el oro y el moro de los RPG
Vale que los personajes tengan una motivación para estar en el grupo, pero bien que luego nos olvidamos de darle narrativa a partir de cierto punto hasta el final. (Sazh)
ResponderEliminarTengo que protestar ante lo de Serah, Adell.Ha habido personajes débiles en la saga de FF que han cargado con el rol de protagonista y no han sabido llevarlo bien hasta que tuvieron que evolucionar para poder llevarlo con orgullo. Es lo que necesitaba Serah en XIII-2, pero S-E le quiso dar más protagonismo a Noel, a Caius y a la amiga de Noel, que no recuerdo como se llamaba. Pero no digas que porque Serah es débil, debe tener un rol secundario. Recuerda que hay un guionista detrás manejando los hilos siempre.
Es curioso que no mencionaras la prostitución de Lightning en el último juego. Que sí, hablaste del traje de Cloud, pero como dijo Muzska89 en un vídeo sobre los trajes de Lightning: " si le haces esto a tu personaje principal de tu historia, no le tienes respeto ni cariño a tu creación".
La entrada es de Astara, ¿eh? ^^u
EliminarSorry, no me di cuenta. Parecía un artículo tuyo. Bueno, pues el anterior comentario, se cambia Adell por Astara y listo
EliminarHombre, en cuanto a lo de Saszh, te dicen desde el primer momento que se embarca en la aventura por su hijo, y por eso sigue. De hecho, la última vez que lo recuerda es en su conversación con Vanille cuando esta se quiere suicidar. Si estuviera recordándolo constantemente pecaría de personaje emo (algo que ya le pasa a Hope al principio) así que una vez su objetivo está dispuesto, tampoco veo necesidad de que nos lo recuerde constantemente. Quizás puedo entender tu queja porque a Serah se la recuerda más, pero también es cierto que Snow y Lightning tienen una rivalidad clara, por lo que ese tema sale más a la luz. En lo personal veo a Sazh en XIII bastante bien en cuanto a sus motivaciones, la verdad.
EliminarLo de Serah... bueno. Creo que estamos de acuerdo en que personajes como Vaan no pintan nada en su respectivo juego, aunque el XII da para otro artículo en sí. Pero sin irnos por las ramas, el problema que yo le veo a Serah es que la evolución del personaje no la vemos dentro de un juego, sino que nos la tenemos que creer entre el lapso de dos años que pasa entre XIII y XIII-2. Eso es lo que yo critico, que cambian un personaje totalmente para adaptarlo a la trama. Que sí, que se la hace protagonista para que el final sea aún más impactante, pero creo que la evolución del personaje no está bien llevada, de ahí mi crítica.
Lo de la prostitución lo comento en el artículo, que la han convertido en un fetiche.
Espero haberte aclarado mi postura, y gracias por leer! Un saludo :)
Al final todo resultó ser un fanfic de Motomu Toriyama.
ResponderEliminarA mi FFXIII me gustó. Tiene fallos, como que la parte pasillera sea excesivamente larga (5-6 caps sobraban). Que por cierto, sí está bien encajada en la historia, no es un "porque sí", son fugitivos, es normal que no puedan ir a ciudades y tal, y con soldados buscándoles no tiene que haber muchas rutas disponibles (aunque algún desvío más o cosillas así hubiesen estado bien). El sistema de combate...su único fallo es el comando auto, muy mala idea, ese sistema 100% manual sería excelente :/ La historia me gustó, la BSO me parece bastante buena a mi y los personajes, aunque en la recta final alguno pierda protagonismo, a groso modo están bien. Es decir, hay detalles que pulir pero en general es un juego notable.
ResponderEliminarFFXIII-2...se carga la historia, ya no por continuar una historia cerrada, que también, si no por carecer de sentido XD Da más libertad, cierto, pero empeora todo lo demás. Serah no me convence mucho como personaje (y Noel tampoco tanto), se salva por el antagonista sólo en este aspecto. La inclusión de monstruos en combate es horrendo, la BSO es más floja y encima queda en continuará. Es entretenido pero claramente inferior al anterior.
Y FFXIII LR...ya ni me animé a probarlo. El cambió radical de sistema dentro de una misma trilogía es algo que odio, los experimentos se hacen a parte :/ Y no tengo interés en seguir la absurda historia de XIII-2, la verdad.
Yo jugue la trilogia entera y estoy muy de acuyerdo con el articulo, en lo personal creo que Ligthing Return fue el mejor, el primero no me gusto ni por la historia ni por la falta de exploracion ni por el sistema de desarrollode los personajes, la cosa mejora MUCHISIMO en XII 2 pero sigue fallando al parecer algo similar a Pokemon de tanto tener que entrenar y capturar a los mostruos mas fuertes para que nos ayuden en batalla, no comparto tu opinion respecto al villano de la historia, sus motivaciones y sus argumentos me parecen aburridos, cada vez que lo veia tenia ganas de decirle: "que me importa lo que te pasa a vos y tus problemas, te voy a patear el culo para que te dejes de molestar...!¿a donde vas?¡, no te escapes, despues te haces el macho diciendo que no estoy listo o que nos volveremos a ver, depresivo ignorante", para mi el mejor fue el ultimo pero ni de casualidad llego a ser legendario, a la trilogia en general le daria 7,5
ResponderEliminarMe he pasado los dos primeros, LR está "Stand by" porque FFXIII-2 me pareció tan malo, que me apeteció arrancarme algo del cuerpo para sentir ALGO de emoción.
ResponderEliminarFFXIII es un juego que jugué por inercia más que por gusto (si hasta me lo compré porque lo vi de 2º mano a 15€), pero aún a pesar de sus pasillos. Sus personajes, historia y sistema de combate me entretuvieron todo el tiempo. Cuando llegué al episodio 12 fue en plan "¡Soy Libre!" y me puse solo a correr por ahí perdiendo muchísimo tiempo. A mí la música si me pareció buena. Pero bueno, no es de las mejores.
Luego llegó FFXIII-2, que me lo prestaron y terminé... decir que es un mal juego, que no volvería a jugarlo y que no lo recomendaría es quedarse corto. Pero es la opinión que voy a decir por aquí. Solo se salva y la verdad, me encanta, Caius y su música. Lo he dicho siempre y leyendo tu artículo me he sentido muy satisfecho con ese párrafo. Caius es magnífico.
Aún no he probado el tercero de la saga pero lo cierto es que tampoco le tengo ganas. Light o me gusta, Serah no me gusta, a Snow no lo aguanto, el sistema de combate me parece caótico y aburrido, la historia no terminó de engancharme (ni los personajes de convencerme), la jugabilidad, desarrollo y escenarios pobres (estéticamente bonitos, pero vacíos y sin posibilidades). Si tengo que elegir entre el primero o el segundo creo que elijo el segundo sólo por el hecho de que se me hizo más entretenido. La verdad es que no tengo muchas cosas buenas que decir de la trilogía y me da rabia porque tenía muchas esperanzas en el FFXIII, tantas que me compré la edición especial en cuanto salió y ahora cada vez que la veo me arrepiento enormemente -.-'
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EliminarNo puedo estar más de acuerdo. Lo has clavado.
EliminarSé que alomejor llego tarde, 5 años después xD.
ResponderEliminarPrimero y antes que nada déjame responderte a la pregunta que propusiste en este párrafo: "Que la explicación podría ser (y dentro del canon lo es) el Caos, pero, ¿tanto costaba hacer un pequeño prólogo donde se explicara todo esto? ¡Incluso un DLC hubiese sido aceptable!...".
Pues si que existe un DLC llamado "Lightning's Story: Requiem of the Goddess" que salió casi junto con el juego en 2012 que básicamente explica lo que pasó con Lightning al final del Final Fantasy XIII-2.
Ejem ¡¡¡¡ALERTA DE SPOILERS!!!!.
Resumiendo, Caius atrapa a Lightning en un sueño, como hizo con Serah tirando al final del juego, pero en este caso no es para que se quede ahí para siempre, sinó para acabar con ella. Entonces en este DLC se te presenta a Lightning con 7 roles diferentes, aunque en mi opinión lo probé y no me gustó sinceramente, para librar muchisimas batallas contra Caius. Pues al final del todo, sale una cinemática, después de derrotar a Caius, donde Lightning ve a su hermana morir y decide cristalizarse para preservar la memoria de su hermana o algo por el estilo, pero ya ves por dónde van los tiros. Y ese DLC es ESSENCIAL para entender el inicio de Lighting Returns.
Una vez explicado esto, déjame decirte que lo que has expuesto en el post o crítica mejor dicho, me ha gustado bastante porque no eres el típico fan que se queja por cosas insignificantes y quiere que SE vuelva a sus raíces como Final Fantasy VII, y además eres sincera/o o eso me ha parecido a mi.
Casi en Navidades de 2020 :D