[Experiencias Roleras] Astara nos escribe sobre Tales of Zestiria
Hará aproximadamente un año que descubrí la saga Tales of gracias a este blog. Mi primera incursión fue con Tales of Symphonia, al ser considerado por mucha gente como el mejor de todos, por encima de Tales of Xillia. Comencé a jugarlo y, bueno, pensaba que sería una historia de fantasía más, donde visitar los cuatro templos de los cuatro elementos, enfrentarse al enemigo final y pasar al siguiente juego. Qué equivocado estaba.
Tras 10 horas de juego y hacer precisamente eso, Symphonia iba por otros derroteros muy distintos a los que yo tenía en mente. Giros impecables, antagonistas que se quedarán en mi memoria, un gran mensaje detrás de la historia... La verdad, sólo puedo decir cosas bonitas de la obra maestra de Namco Bandai.
Comencé, así, a seguir descubriendo una saga que había pasado totalmente por alto. Xillia, Abyss, Graces... Y me enteré que se venía Zestiria en 2015 y sería el primero en llegar a PlayStation 4. Mis expectativas, por las nubes. Lo que jamás me esperaría es que, tras acabarlo, iba a tener esa sensación de haber recibido un cubo de agua fría. Porque, sí, Tales of Zestiria me ha decepcionado, y trataré de explicaros el por qué desglosando cada apartado. Tiene cosas buenas, por supuesto. Pero, lamentablemente, no hacen olvidar todas sus sombras.
Tales of Zestiria nos pondrá en la piel de Sorey, un joven humano que vive entre Serafines, criaturas que velan por la humanidad pero que éstos no pueden verlos o sentirlos, salvo que tengan lo que se denomina resonancia. Sorey es un caso especial, ya que ha sido criado por serafines y, por tanto, puede percibirlos. Como es habitual, la calma debe acabar para que comience nuestra historia y se verá interrumpida mediante la aparición de unos seres conocidos como Infernales, que no son más que Serafines que han sido corrompidos por la malicia.
Tras ésto, Sorey y Mikleo se encontrarán con Alisha, una joven humana que llega por error a Elysia, lugar donde viven ambos. Los Serafines de la aldea verán a la chica como una amenaza, aconsejando a Sorey que será mejor que la eche. Alisha decide irse al día siguiente, pero Sorey y Mikleo se encontrarán con un misterioso Infernal que parece ser que la está persiguiendo. Tras esto, saldrán de la aldea para tratar de salvarla y comenzará la historia de la mejor manera posible: Con ese maravilloso opening (Sin voz, en nuestra región). Porque, la verdad, tras esto piensas que la historia sólo puede ser ir a mejor, pero se simplifica demasiado. Tras unos acontecimientos que no desvelaré, Sorey se convertirá en el Pastor, algo así como un héroe para el mundo que trata de derrotar al Señor de la Desgracia, el ser que más malicia posee en su interior.
A partir de aquí la trama avanzará y tal pero no os ilusionéis: Es una historia muy simple, donde quizás en el arco final gana algo de interés, pero tampoco demasiado. Y, la verdad, es algo que no entiendo. El equipo Tales of ha demostrado que sabe evolucionar a la perfección historias típicas (Symphonia, Phantasia...) y dotarlas de un interés creciente para el jugador y, así, evitar que tenga la sensación de estar viviendo un "más de lo mismo". Los giros argumentales en esta entrega se ven venir a lo lejos, no sorprenden. Como digo, es una historia excesivamente simple y plana que sólo logran salvar algunos personajes.
Y digo algunos porque la gran mayoría son arquetipos clásicos de personajes que estamos hartos de ver en series de animación y poco más. Por no hablar de que cierto personaje toma, constantemente, decisiones contradictorias a lo largo del juego, en un intento fallido de darle profundidad. Es una pena. Cierto es que tendremos bastantes misiones opcionales disponibles para variar un poco, pero tampoco es que añadan demasiado a la trama (de hecho, son las típicas de corre-ve-y-dile o elimina al Infernal de turno que nos está molestando). Lo peor es que, llegado a un punto de la historia principal, nos veremos obligados a completar una determinada serie de misiones secundarias para poder seguir avanzando, que no hacen más que alargar la agonía de una historia que no consigue engancharnos,
Pero no todo es malo. Si algo alabo de esta saga, y Tales of Zestiria no ha bajado el nivel lo más mínimo en ese aspecto aunque la trama no enganche, son las skits, esas escenas opcionales en las que vemos cómo los miembros del grupo hablan entre ellos y comentan los sucesos claves. Y es que la verdad, me parece algo acertadísimo. Estamos acostumbrados a que si queremos saber la opinión de un personaje concreto, tengamos que hablar con él y acabe siendo una conversación protagonista-miembro del grupo. En la saga Tales of no es así, y vemos como hablan los miembros del grupo entre ellos sin necesidad de que el protagonista intervenga, gastan bromas, cuentan sus temores... En definitiva, dan la sensación de ser un grupo y no ser el tradicional MC (Main Character o personaje principal) y sus colegas.
Otro aspecto que destaco de la historia son dos personajes concretos: Por un lado, Edna, que con cada intervención nos sacará una sonrisa debido a su carácter irónico. Es ese personaje que te hace seguir jugando para ver qué dice. Por otro lado, Alisha. No, no he jugado a su historia del DLC ni pienso hacerlo, pero me pareció muy acertado. "Algo" pasa con ella durante el transcurso de la trama del título y, lo que sucede, tiene todo el sentido del mundo, algo que parecen no comprender muchos desarrolladores de RPGs. Eso sí, nunca sabremos si lo que ocurre estaba planeado para explicarlo vía contenido descargable o era algo pensado desde un primer momento.
Comenzaré hablando del sistema de combate y luego pasaré al de equipo, que creo que el primero es el que más nos interesa.
La idea del sistema de combate es brillante. Sin deciros el por qué, para no arruinaros la historia, llegado a un punto podremos armonizarnos o fusionarnos con los serafines de nuestro grupo, adoptando una forma que sumará las características de ambos personajes y nos otorgarán un nuevo set de habilidades. Además, cada serafín pertenecerá a un elemento (tierra, agua, aire, fuego) por lo que el resultado de la fusión hará que nuestros ataques sean afines a ese elemento. Pensaréis que la idea es muy buena, porque tendremos que irnos adaptando al combate en función de a qué nos enfrentemos para explotar las debilidades elementales del enemigo... pues sí y no.
Lo primero que haremos al empezar el combate será ver cuál es la debilidad elemental mayoritaria de los enemigos y en función de eso, nos armonizaremos con el serafín de turno. Y ya está. Nos pasaremos haciendo el mismo combo de ataques hasta que termine la pelea, ya que al armonizarnos gastaremos una barra de estallido (tendremos 3 al principio) y se recargan lentamente, por lo que no nos renta estar cambiando de armonización constantemente. Podríamos pensar que esto variará según la dificultad del juego, pero la verdad es que habiendo completado alrededor del 50% en modo difícil (tuve que ir bajando la dificultad paulatinamente en los compases finales, ya que además de aumentar la fuerza de los enemigos disminuía la experiencia que recibía, decisión que no entenderé jamás) apenas me vi en problemas con los combates.
Por supuesto, no tendremos que estar recurriendo únicamente a la armonización. También podremos afrontar los combates de la forma tradicional, con hasta cuatro personajes (requisito indispensable por motivos argumentales que sean dos serafines y dos humanos) empleando las distintas artes que el juego nos ofrece. Además, podremos cambiar en combate el compañero que queramos en todo momento, algo que ya vimos en Tales of Xillia y que funcionó muy bien. Por otro lado, si un serafín cae en combate o tiene poca vida, podremos cambiarlo por otro para que vaya recuperando vida poco a poco mientras seguimos combatiendo.
Y esta es una decisión que aunque resulta interesante, hace que el juego se simplifique demasiado. Digo esto porque al contrario que en otros Tales of donde tendremos que hacer una microgestión (en ocasiones, excesiva) de los recursos que usemos, como los objetos, las artes que empleen nuestros compañeros, hacernos cambiar la estrategia con la que afrontemos el combate (que se traduce en un cambio de la IA de nuestros compañeros)... Aquí no tendremos que hacer nada de eso, salvo si nos enfrentamos a los mega-jefes que hay por el mapa. Y es que la historia debe ser un reto, y resulta muy triste que me haya pasado el juego aporreando el botón círculo mientras navegaba por internet. La idea era buena, pero no han sabido explotarla. Es que ni siquiera los enemigos finales aprovechan esta nueva característica del cambio de serafines, cambiando sus debilidades elementales y haciendo que nos tengamos que adaptar a ellos. Se mantienen estáticas durante todo el combate y, eso, de cara a la concepción de este juego, es un error, ya que todo resulta demasiado simple.
Otro error (aunque esto es mucho más personal, si cabe) es la ausencia del mana/puntos de magia. Al igual que en Graces, adoptamos un sistema de combate donde nuestras acciones consumirán CE, que se recargará si nos mantenemos sin hacer nada durante un breve lapso de tiempo o esquivamos los ataques del enemigo en el momento preciso. Esto no hace más que simplificar el juego, ya que al no preocuparnos de los costes de las habilidades, sabemos que nunca nos vamos a ver vendidos en mitad de una mazmorra por estar sin mana, por lo que daremos siempre el máximo de nosotros en cada batalla y no iremos con esa sensación de inseguridad clásica donde debíamos medir lo que utilizábamos para no vernos en problemas durante la mazmorra o al llegar al jefe de turno. No puedo comprender como esta tendencia se está extendiendo entre los JRPGs importantes del mercado, ya que rompe la esencia del desgaste, tan clave (Y lógica, por otra parte) en los títulos clásicos del género.
Pasando al sistema de equipos, tendremos un sistema bastante complejo. Cada pieza tendrá unas características determinadas que aumentarán nuestro daño con artes, nuestra defensa... Lo complicado de esto es que si conseguimos alinear varias de estas bonificaciones (mediante filas o columnas) desbloquearemos una bonificación especial más poderosa, como incremento del daño de agua, aumento importante de nuestras estadísticas... Por lo que no sólo tendremos que mirar las bonificaciones de una pieza en concreta, sino también ver si nos interesa cambiarlas de cara al cómputo general.
Esto no queda ahí, ya que además podremos fusionar las piezas de equipo con el mismo nombre, obteniendo otra de un nivel superior (algo parecido al sistema de las HQ de Final Fantasy XI/XIV). A la larga, sin embargo, este aspecto se traduce en un tedioso grindeo donde fusionar, fusionar y fusionar piezas hasta llegar al nivel máximo para afrontar las combates más complicados en la dificultad Caos (y esto es una suposición, ya que para ir desbloqueando dificultades mayores el juego te obliga a completar un número de combates en la dificultad anterior, por lo que no he tenido la necesidad de utilizar demasiado este sistema)
Como digo, Zestiria tiene muy buenas ideas, pero lamentablemente están mal implementadas que acaban reduciendo hasta lo absurdo todo lo que hay detrás a aporrear un botón. La sombra de Final Fantasy XIII es alargada.
Lo primero que me veo obligado a hablar aquí es de la clara inexpresividad de los personajes. Que sí, que tienen una estética manganime y, obviamente, no pueden tener tanta expresividad como portentos técnicos estilo The Witcher III o Metal Gear Solid V. Pero es que en Tales of Xillia, durante las escenas que usaban el motor gráfico del juego, veíamos a los personajes cambiar su expresión si estaban tristes, enfadados, contentos... En Zestiria todos los personajes mantienen la misma expresividad plana (en las escenas animadas o en las skits sí se ve ese cambio de expresividad), algo que no entiendo, ya que el equipo Tales of no es precisamente nuevo en esto. Y estoy hablando de un título lanzado en sistemas más potentes que PlayStation 3...
Pero hay algo más preocupante aún, si cabe, y es la inexcusable bajada de FPS en muchísimos combates del juego. Podría entenderlo si habláramos de un PC que no cumple los requisitos, o en PlayStation 3 ya que quizás (lo dudo mucho, pero les otorgaré el beneficio de la duda) la lleva al límite. En PlayStation 4 esto NO puede pasar, no recién comenzada esta generación de consolas y, mucho menos, con un juego que claramente no la lleva al límite de su capacidad. Caídas de frames absurdas al armonizarnos, exceso de popping en las zonas de mundo abierto... El juego podría estar muchísimo mejor acabado, ya que independientemente de su argumento o su sistema, esto es requisito indispensable para mi, sobre todo si he hecho el esfuerzo de comprarlo para un sistema, supuestamente, superior.
Y el último punto negativo que tengo que hablar es la cámara. Durante los combates, parece que está del lado de los Infernales. Nos vende en numerosas ocasiones, no nos sigue si utilizamos ataques que nos desplaza, más de una vez ha dejado de enfocarme para seguir dios sabe qué. No sufría tanto desde Kingdom Hearts. En serio, ¿no podían utilizar la tecnología de Tales of Xillia y, simplemente, mejorar algunos aspectos? Eso ya hubiera hecho al juego muy superior en este apartado técnico y no el desastre que encontramos en muchos momentos.
Afortunadamente, la banda sonora viene a salvar un poco todo esto. No es la mejor de todos los Tales of, pero es cumplidora y nos deja temas realmente épicos, como Melody of Water is the Guide in the Spiritual Mist o Competing with the Honor of the Land. Pero ni con esto es capaz de salvar el juego.
Quizás fue que esperaba este juego como agua de mayo. Quizás es que venía de jugar un gran JRPG como era Persona 4 Golden. Quizás es que no he sabido entender lo que el equipo Tales of trataba de conseguir en esta entrega. Lo que está claro es que no estoy para nada satisfecho con Tales of Zestiria, sin duda mi decepción del año 2015. Pero oye, que como digo siempre es mi opinión personal. Si sois muy fans de la serie Tales of, quizás os guste más que a mi.
En lo personal, no lo recomendaría salvo que o bien seáis grandes seguidores de la saga o no tengáis nada mejor que jugar ahora mismo. Yo, desde luego, me he llevado un batacazo curioso, pero no por ello voy a dejar de seguir esta saga. Espero Tales of Berseria con muchísimas ganas, confiando que aprendan de los errores de Zestiria y nos vuelvan a deleitar con otro gran juego. Tropezones en el camino tenemos todos, y si se los he perdonado todos a Square Enix, no veo porque Namco Bandai van a ser una excepción.
¡Muchísimas gracias por leer hasta aquí y espero vuestras opiniones!
Tras 10 horas de juego y hacer precisamente eso, Symphonia iba por otros derroteros muy distintos a los que yo tenía en mente. Giros impecables, antagonistas que se quedarán en mi memoria, un gran mensaje detrás de la historia... La verdad, sólo puedo decir cosas bonitas de la obra maestra de Namco Bandai.
Comencé, así, a seguir descubriendo una saga que había pasado totalmente por alto. Xillia, Abyss, Graces... Y me enteré que se venía Zestiria en 2015 y sería el primero en llegar a PlayStation 4. Mis expectativas, por las nubes. Lo que jamás me esperaría es que, tras acabarlo, iba a tener esa sensación de haber recibido un cubo de agua fría. Porque, sí, Tales of Zestiria me ha decepcionado, y trataré de explicaros el por qué desglosando cada apartado. Tiene cosas buenas, por supuesto. Pero, lamentablemente, no hacen olvidar todas sus sombras.
Tales of Zestiria nos pondrá en la piel de Sorey, un joven humano que vive entre Serafines, criaturas que velan por la humanidad pero que éstos no pueden verlos o sentirlos, salvo que tengan lo que se denomina resonancia. Sorey es un caso especial, ya que ha sido criado por serafines y, por tanto, puede percibirlos. Como es habitual, la calma debe acabar para que comience nuestra historia y se verá interrumpida mediante la aparición de unos seres conocidos como Infernales, que no son más que Serafines que han sido corrompidos por la malicia.
Tras ésto, Sorey y Mikleo se encontrarán con Alisha, una joven humana que llega por error a Elysia, lugar donde viven ambos. Los Serafines de la aldea verán a la chica como una amenaza, aconsejando a Sorey que será mejor que la eche. Alisha decide irse al día siguiente, pero Sorey y Mikleo se encontrarán con un misterioso Infernal que parece ser que la está persiguiendo. Tras esto, saldrán de la aldea para tratar de salvarla y comenzará la historia de la mejor manera posible: Con ese maravilloso opening (Sin voz, en nuestra región). Porque, la verdad, tras esto piensas que la historia sólo puede ser ir a mejor, pero se simplifica demasiado. Tras unos acontecimientos que no desvelaré, Sorey se convertirá en el Pastor, algo así como un héroe para el mundo que trata de derrotar al Señor de la Desgracia, el ser que más malicia posee en su interior.
A partir de aquí la trama avanzará y tal pero no os ilusionéis: Es una historia muy simple, donde quizás en el arco final gana algo de interés, pero tampoco demasiado. Y, la verdad, es algo que no entiendo. El equipo Tales of ha demostrado que sabe evolucionar a la perfección historias típicas (Symphonia, Phantasia...) y dotarlas de un interés creciente para el jugador y, así, evitar que tenga la sensación de estar viviendo un "más de lo mismo". Los giros argumentales en esta entrega se ven venir a lo lejos, no sorprenden. Como digo, es una historia excesivamente simple y plana que sólo logran salvar algunos personajes.
Y digo algunos porque la gran mayoría son arquetipos clásicos de personajes que estamos hartos de ver en series de animación y poco más. Por no hablar de que cierto personaje toma, constantemente, decisiones contradictorias a lo largo del juego, en un intento fallido de darle profundidad. Es una pena. Cierto es que tendremos bastantes misiones opcionales disponibles para variar un poco, pero tampoco es que añadan demasiado a la trama (de hecho, son las típicas de corre-ve-y-dile o elimina al Infernal de turno que nos está molestando). Lo peor es que, llegado a un punto de la historia principal, nos veremos obligados a completar una determinada serie de misiones secundarias para poder seguir avanzando, que no hacen más que alargar la agonía de una historia que no consigue engancharnos,
Pero no todo es malo. Si algo alabo de esta saga, y Tales of Zestiria no ha bajado el nivel lo más mínimo en ese aspecto aunque la trama no enganche, son las skits, esas escenas opcionales en las que vemos cómo los miembros del grupo hablan entre ellos y comentan los sucesos claves. Y es que la verdad, me parece algo acertadísimo. Estamos acostumbrados a que si queremos saber la opinión de un personaje concreto, tengamos que hablar con él y acabe siendo una conversación protagonista-miembro del grupo. En la saga Tales of no es así, y vemos como hablan los miembros del grupo entre ellos sin necesidad de que el protagonista intervenga, gastan bromas, cuentan sus temores... En definitiva, dan la sensación de ser un grupo y no ser el tradicional MC (Main Character o personaje principal) y sus colegas.
Otro aspecto que destaco de la historia son dos personajes concretos: Por un lado, Edna, que con cada intervención nos sacará una sonrisa debido a su carácter irónico. Es ese personaje que te hace seguir jugando para ver qué dice. Por otro lado, Alisha. No, no he jugado a su historia del DLC ni pienso hacerlo, pero me pareció muy acertado. "Algo" pasa con ella durante el transcurso de la trama del título y, lo que sucede, tiene todo el sentido del mundo, algo que parecen no comprender muchos desarrolladores de RPGs. Eso sí, nunca sabremos si lo que ocurre estaba planeado para explicarlo vía contenido descargable o era algo pensado desde un primer momento.
Comenzaré hablando del sistema de combate y luego pasaré al de equipo, que creo que el primero es el que más nos interesa.
La idea del sistema de combate es brillante. Sin deciros el por qué, para no arruinaros la historia, llegado a un punto podremos armonizarnos o fusionarnos con los serafines de nuestro grupo, adoptando una forma que sumará las características de ambos personajes y nos otorgarán un nuevo set de habilidades. Además, cada serafín pertenecerá a un elemento (tierra, agua, aire, fuego) por lo que el resultado de la fusión hará que nuestros ataques sean afines a ese elemento. Pensaréis que la idea es muy buena, porque tendremos que irnos adaptando al combate en función de a qué nos enfrentemos para explotar las debilidades elementales del enemigo... pues sí y no.
Lo primero que haremos al empezar el combate será ver cuál es la debilidad elemental mayoritaria de los enemigos y en función de eso, nos armonizaremos con el serafín de turno. Y ya está. Nos pasaremos haciendo el mismo combo de ataques hasta que termine la pelea, ya que al armonizarnos gastaremos una barra de estallido (tendremos 3 al principio) y se recargan lentamente, por lo que no nos renta estar cambiando de armonización constantemente. Podríamos pensar que esto variará según la dificultad del juego, pero la verdad es que habiendo completado alrededor del 50% en modo difícil (tuve que ir bajando la dificultad paulatinamente en los compases finales, ya que además de aumentar la fuerza de los enemigos disminuía la experiencia que recibía, decisión que no entenderé jamás) apenas me vi en problemas con los combates.
Por supuesto, no tendremos que estar recurriendo únicamente a la armonización. También podremos afrontar los combates de la forma tradicional, con hasta cuatro personajes (requisito indispensable por motivos argumentales que sean dos serafines y dos humanos) empleando las distintas artes que el juego nos ofrece. Además, podremos cambiar en combate el compañero que queramos en todo momento, algo que ya vimos en Tales of Xillia y que funcionó muy bien. Por otro lado, si un serafín cae en combate o tiene poca vida, podremos cambiarlo por otro para que vaya recuperando vida poco a poco mientras seguimos combatiendo.
Y esta es una decisión que aunque resulta interesante, hace que el juego se simplifique demasiado. Digo esto porque al contrario que en otros Tales of donde tendremos que hacer una microgestión (en ocasiones, excesiva) de los recursos que usemos, como los objetos, las artes que empleen nuestros compañeros, hacernos cambiar la estrategia con la que afrontemos el combate (que se traduce en un cambio de la IA de nuestros compañeros)... Aquí no tendremos que hacer nada de eso, salvo si nos enfrentamos a los mega-jefes que hay por el mapa. Y es que la historia debe ser un reto, y resulta muy triste que me haya pasado el juego aporreando el botón círculo mientras navegaba por internet. La idea era buena, pero no han sabido explotarla. Es que ni siquiera los enemigos finales aprovechan esta nueva característica del cambio de serafines, cambiando sus debilidades elementales y haciendo que nos tengamos que adaptar a ellos. Se mantienen estáticas durante todo el combate y, eso, de cara a la concepción de este juego, es un error, ya que todo resulta demasiado simple.
Otro error (aunque esto es mucho más personal, si cabe) es la ausencia del mana/puntos de magia. Al igual que en Graces, adoptamos un sistema de combate donde nuestras acciones consumirán CE, que se recargará si nos mantenemos sin hacer nada durante un breve lapso de tiempo o esquivamos los ataques del enemigo en el momento preciso. Esto no hace más que simplificar el juego, ya que al no preocuparnos de los costes de las habilidades, sabemos que nunca nos vamos a ver vendidos en mitad de una mazmorra por estar sin mana, por lo que daremos siempre el máximo de nosotros en cada batalla y no iremos con esa sensación de inseguridad clásica donde debíamos medir lo que utilizábamos para no vernos en problemas durante la mazmorra o al llegar al jefe de turno. No puedo comprender como esta tendencia se está extendiendo entre los JRPGs importantes del mercado, ya que rompe la esencia del desgaste, tan clave (Y lógica, por otra parte) en los títulos clásicos del género.
Pasando al sistema de equipos, tendremos un sistema bastante complejo. Cada pieza tendrá unas características determinadas que aumentarán nuestro daño con artes, nuestra defensa... Lo complicado de esto es que si conseguimos alinear varias de estas bonificaciones (mediante filas o columnas) desbloquearemos una bonificación especial más poderosa, como incremento del daño de agua, aumento importante de nuestras estadísticas... Por lo que no sólo tendremos que mirar las bonificaciones de una pieza en concreta, sino también ver si nos interesa cambiarlas de cara al cómputo general.
Esto no queda ahí, ya que además podremos fusionar las piezas de equipo con el mismo nombre, obteniendo otra de un nivel superior (algo parecido al sistema de las HQ de Final Fantasy XI/XIV). A la larga, sin embargo, este aspecto se traduce en un tedioso grindeo donde fusionar, fusionar y fusionar piezas hasta llegar al nivel máximo para afrontar las combates más complicados en la dificultad Caos (y esto es una suposición, ya que para ir desbloqueando dificultades mayores el juego te obliga a completar un número de combates en la dificultad anterior, por lo que no he tenido la necesidad de utilizar demasiado este sistema)
Como digo, Zestiria tiene muy buenas ideas, pero lamentablemente están mal implementadas que acaban reduciendo hasta lo absurdo todo lo que hay detrás a aporrear un botón. La sombra de Final Fantasy XIII es alargada.
Pero hay algo más preocupante aún, si cabe, y es la inexcusable bajada de FPS en muchísimos combates del juego. Podría entenderlo si habláramos de un PC que no cumple los requisitos, o en PlayStation 3 ya que quizás (lo dudo mucho, pero les otorgaré el beneficio de la duda) la lleva al límite. En PlayStation 4 esto NO puede pasar, no recién comenzada esta generación de consolas y, mucho menos, con un juego que claramente no la lleva al límite de su capacidad. Caídas de frames absurdas al armonizarnos, exceso de popping en las zonas de mundo abierto... El juego podría estar muchísimo mejor acabado, ya que independientemente de su argumento o su sistema, esto es requisito indispensable para mi, sobre todo si he hecho el esfuerzo de comprarlo para un sistema, supuestamente, superior.
Y el último punto negativo que tengo que hablar es la cámara. Durante los combates, parece que está del lado de los Infernales. Nos vende en numerosas ocasiones, no nos sigue si utilizamos ataques que nos desplaza, más de una vez ha dejado de enfocarme para seguir dios sabe qué. No sufría tanto desde Kingdom Hearts. En serio, ¿no podían utilizar la tecnología de Tales of Xillia y, simplemente, mejorar algunos aspectos? Eso ya hubiera hecho al juego muy superior en este apartado técnico y no el desastre que encontramos en muchos momentos.
Afortunadamente, la banda sonora viene a salvar un poco todo esto. No es la mejor de todos los Tales of, pero es cumplidora y nos deja temas realmente épicos, como Melody of Water is the Guide in the Spiritual Mist o Competing with the Honor of the Land. Pero ni con esto es capaz de salvar el juego.
Quizás fue que esperaba este juego como agua de mayo. Quizás es que venía de jugar un gran JRPG como era Persona 4 Golden. Quizás es que no he sabido entender lo que el equipo Tales of trataba de conseguir en esta entrega. Lo que está claro es que no estoy para nada satisfecho con Tales of Zestiria, sin duda mi decepción del año 2015. Pero oye, que como digo siempre es mi opinión personal. Si sois muy fans de la serie Tales of, quizás os guste más que a mi.
En lo personal, no lo recomendaría salvo que o bien seáis grandes seguidores de la saga o no tengáis nada mejor que jugar ahora mismo. Yo, desde luego, me he llevado un batacazo curioso, pero no por ello voy a dejar de seguir esta saga. Espero Tales of Berseria con muchísimas ganas, confiando que aprendan de los errores de Zestiria y nos vuelvan a deleitar con otro gran juego. Tropezones en el camino tenemos todos, y si se los he perdonado todos a Square Enix, no veo porque Namco Bandai van a ser una excepción.
¡Muchísimas gracias por leer hasta aquí y espero vuestras opiniones!
Lo estoy jugando ahora y no se no me parece tan mal juego eres demasiado catastrofista esta claro que te ha decepcionado por tener unas expectativas sin duda altisimas pero a mi me esta resultando entretenido la historia pues bueno tipica pero resultona, el sistema de combate es bastante interesante con el tema de saber las artes para aprovecharte de vulnerabilidades... es mi primer Tales que juego en serio (jugue al eternia pero nada importante la verdad ni me acuerdo XD) y no se me parece un titulo bastante interesante
ResponderEliminarLo que si es que me parece tal vez muy denso en informacion como se dijo en una entrada anterior este tales tiene muuucha informacion creo que no voy a llegar a sacar el maximo partido a objetos equipacion y demas porque estoy un poco abrumado ante lo que hay y posibilidades por lo que creo q al final no se si lo lograre y acabara siendo mas simple por mi culpa peeero esta bastante completo todo... no se me parece una experiencia muy catastrofista para el titulo escrito muy en caliente y enfadado porque no te dio lo que esperabas y creo que en un tiempo diras alaaa me pase y no era para tanto... nos ha pasado a todos XDD
Yo también estoy jugando (voy tras la obtención del 4º serafín) y no me parece malo :/
ResponderEliminarEl sistema de combate, si bien es verdad que prefiero el clásico con PT, como ya me pasó con Graces, no me parece malo. Quizá echo en falta la opción de poder llevar serafines sin humanos (al menos cuando sólo hay uno xD) pero no me parece tan grave, hay muchísimos RPG con grupos fijos.
El argumento por el momento me parece correcto.
Lo de la cámara sí es verdad, en ciertas ocasiones jode, no llega a ser injugable pero puede ser molesto dependiendo del escenario.
Por otro lado, el sistema de equipo/habilidades es, quizá, demasiado complejo. Me gusta que haya personalización y muchas opciones pero no hace falta hacerlo tan tedioso. No obstante, tampoco estás obligado a profundizar en él (salvo que juegues en dificultades muy altas o así), así que no lo contaría como fallo grave.
Y a nivel técnico, yo juego en PS3, y las críticas son más bien que el port no se lo han currado así que no puedo opinar ^^U
En general si me dio un aire de que algunas cosas están bien ideadas pero mal planteadas, pero no lo suficiente como para llamar al juego malo. No lo consideraré el mejor de la saga, pero tampoco está tan abajo. Quizá al tener experiencia con la saga mis expectativas eran más normales ^^U
Lo único que no te perdono de tu artículo es que menciones Final Fantasy XIII. Lo odio!!!!
ResponderEliminarCoincido con Miguel, la versión de PS3 no me ha dado problemas y los análisis de PS4 coinciden en que no se trabajó bien esa versión. Y he leido que en steam se queda pillado o algo así.
En fin, a mí me está gustando con las 6 horas que llevo (lo juego los findes) y los personajes me encantan. ¿la historia es simplista? El equipo ha reconocido que querían volver a la narrativa clásica por ser 20th aniversario, es lo que hay. Me gusta más la narrativa de Xillia pero también me gusta Zestiria.
No he visto problemas en los combates. Será que la cámara me quiere. Y sobre lo de machacabotones, no sé de que hablas. Yo peleo al estilo tales of.
Lo que si no entiendo es el sistema de equipo. No sé eso de mezclar habilidades y me han dado un trofeo por haber conseguido una habilidad en un equipo (sin saber lo que hacía xD).
Y la armatización, libremente solo lo he usado en un monte contra un boss. Nadie te obliga a armonizar.
Para mí, el combate ha heredado del tales of graces mejorándolo.
Y si quereis saber mis preferencias de la saga: 1. Tales of Xillia 2. Tales of Symphonia 3. Tales of Xillia 2 4. Tales of Zestiria 5. Tales of Graces 6. Tales of Symphonia: Dawn of the New World
CREO que decir "decepcionado" tampoco quiere decir "malo". No es el primero que me ha comentado que el título le ha parecido bastante más flojo que los Tales of Xillia, quizás al nivel de Graces f y, las cosas como son, Graces f no es precisamente de los mejores Tales of disponibles. No es MALO (¿Alguno lo es?) pero sí que resulta algo inferior.
ResponderEliminarNo sé, creo que a este título le ha pesado mucho el sobre-hype que llevaba encima por lo buenos que resultaron los dos últimos, seguramente lo más peligroso que le puede pasar a un título.
La que he liado pollito xD A ver, por partes:
ResponderEliminarNo considero Zestiria un mal juego (y si lo he dicho en la entrada pido disculpas). Considero que no ha cumplido mis expectativas, las cuales estaban bastante altas tras haber jugado 4 Tales of, de los cuales tres (Symphonia, Abyss y Xillia) me gustaron muchísimo.
La entrada la he ido desarrollando a medida que jugaba, como hago con todas las experiencias roleras. Suelo ir diferenciando tres aspectos: lo positivo, lo negativo y lo neutro, y lo voy rellenando conforme a las impresiones que el juego me va dando. Lo que sí es intencional es mi negatividad en la entrada. No soy fan de los análisis de los juegos que tratan de ser objetivos en todos los aspectos del mismo. Prefiero leer o escuchar la opinión de una persona sobre los distintos aspectos del mismo más allá que me haga una puntuación concreta (de ahí que nunca incluya puntuaciones en este tipo de entradas). Quizás he sido algo más técnico de la cuenta hablando de diversos aspectos como el popping o el framerate, pero creo que eran necesario destacarlos ya que el Zestiria en su versión de PS4 es un port defectuoso y no me gusta engañar a la gente. Tengo una virtud/defecto y es que soy excesivamente sincero :(
Haciendo un top como nos hace el compañero Basch (el cual tengo que modificar ya que hay títulos que no he jugado) pondría Symphonia>Xillia>Abyss>Zestiria>Graces. Creo que todos estamos de acuerdo en que Graces fue una entrega bastante regulera. El problema que tiene esta saga es que como hablamos en el hall de la fama, no hay títulos que sean una obra maestra (aunque yo aquí rompería una lanza en favor de Symphonia) pero mantienen una calidad más que aceptable.
Como digo y ya termino. Zestiria no es un mal juego. Simplemente no me ha gustado, Demasiado hype acumulado y bastante tiempo desde mi último Tales of han jugado en su contra. Lo que sí mantengo es que creo que ahora mismo hay títulos mucho mejores para dedicarles tiempo antes que Zestiria, salvo que seas un auténtico fan.
Pero oye, que me sigáis metiendo "caña" sana, que a mi debatir me gusta. Todos los comentarios son bienvenidos :)
Como dije, esperaba una entrada sobre este juego Me resulta muy útil, tanto para ver la opinión del autor como las opiniones en los comentarios.
ResponderEliminarYo no puedo opinar del juego, ni de la saga, ya que no he jugado a ninguno. Me llamaba y podía haberme iniciado con Zesitira, pero me has creado más dudas aun xD Que el juego sea fácil, no es algo que me preocupe, pero lo de la historia, el apartado técnico (solo tengo PS4) y lo del sistema de equipo sí que son factores que me echan para atrás.
¿Y qué es eso de "(Sin voz, en nuestra región)"? No les pongamos una canción en japonés a estos paletos que se van a asustar (?). Será que se necesita entender una letra para que te guste una canción...
Lo del opening es curioso, en symphonia ya lo hicieron con su versión GC pero en al de PS3 está con voces ._. No sé si será por derechos del cantante o algo así...
EliminarSi lo vas a jugar en PS4, ten en cuenta que es básicamente un juego de PS3, no esperes mucho a nivel técnico. Lo del sistema de equipo, como dije, no te obligan a profundizar en él, así que tampoco es grave.
Sí, he pensado en lo de los derechos. Pero si han decidido no pagarlos es porque creen que no lo valoramos o que no es conveniente.
EliminarGracias por las aclaraciones. Ahora mismo, hay muchos otros juegos prioritarios antes que este, así que seguramente me esperaré a que salga el Berseria o a jugar otra entrega de la saga. O quizá si algún día lo veo rebajado. Pero a precio de salida es una compra arriesgada en mi caso.
El problema de los Tales es que la historia generalmente cumple, sin alardes. Viven de los personajes y poco más, las únicas historias de Tales que he leído con parte o todo genuinamente interesantes son el Abyss y el Phantasia.
ResponderEliminarEl Zestiria está abismalmente escrito. Está por debajo de la media en la saga en eso, y estando la media ya de por sí tan abajo, resulta super monótono. Es la primera vez que categorizo algo de "demasiado anime" en tono de cachondeo... pero es lo que es.
El sistema de combate es chulo, las fusiones son interesantes, y los nuevos sistemas anticombo son hilarantes. Pero leer la historia me hiere físicamente, y no hay suficientes personajes ultracarismáticos/moe para mantener mi atención. Que tampoco los había en el Xilia, y la historia también era meh, pero ese lo jugué multijugador entero rotando compañeros de sofá y no me di cuenta.
Una pregunta ¿La gente detrás de Tales of Phantasia está detrás de este mismo juego? ¿Estais seguros? Recuerdo que el primer juego era cosa de la gente que ahora es Tri-Ace, y de hecho el principal guionista se fue cabreadillo por los cambios que le hicieron a su historia... no es una cuestión baladí.
ResponderEliminarParte del equipo, 3 concretamente, está en tri-ace, el resto siguen más o menos fijos en namco desde phantasia.
EliminarGracias por la respuesta.
ResponderEliminarPues mira, tenía pensado acabar el Xillia 2 a toda prisa y comprar el Zestiria para PS4, pero después de leer en primer lugar que no es de los mejores Tales of y que encima para PS4 hay bajón de FPS voy a acabar tranquilamente el Xillia 2 y a esperar a que la versión para PS3 baje de precio mientras juego al Symphonia, que lo tengo ahí cogiendo polvo.
ResponderEliminarMe está preocupando mucho esto de los FPS en la PS4, mira que yo no soy muy tikismikis con el apartado gráfico, pero que de un sistema de 2014 esté dando problemas un juego como el Tales of que no es que mueva mucha gráfica pues oye... ¿que la versión para PS4 está mal hecha? Puede ser, pero en el Bloodborne, en la pelea contra Amygdala en las cáliz también hay bajón de FPS, y este es exclusivo. Espero que sean casos puntuales, porque si a la guarrada del pago online hay que añadirle esto, me veo vendiendo la consola para pagar componentes de PC.
Yo tengo que partir una lanza a favor de Sony y la verdad que no he tenido problemas de FPS en ningún juego (y tengo unos pocos) salvo en Zestiria. Creo que es más problema de ser un mal port más que de la PS4. Además, en cuanto a Bloodborne eres al primero que leo que le pasa eso (y tendrás razón eh, no te la estoy quitando) porque todo el mundo coincide en que a nivel de FPS va perfecto
EliminarEn ese caso me fiaré de ti, de los dos juegos que tengo uno es un prólogo y el otro es el que me ha dado la falla puntual. Gastarte un pastón en la consola y pagar una cuota mensual extra por los servidores te hace ser un poco alarmista xD
EliminarGracias por la respuesta ;)
Yo de momento llevo 10 horas de juego y lo estoy disfrutando como un enano =) Vamos, las 10 horas las he disfrutado ya más que las 35 que me duró Graces F xD Y También me está gustando más que Xillia (excepto en el sistema de combate que me quedo con el de los Xillias). Lo estoy jugando en PC y estoy muy satisfecho con el rendimiento del juego, va bastante bien y aunque esté capado a 30fps son sólidos como una roca.
ResponderEliminarNo estoy de acuerdo en algunas cosas que dices, como que los personajes no cambian su cara en las escenas... Cuando sí es así, las cambian de forma muy parecida a en los Xillias. Y la BSO es buena, muy buena. No llega al nivel de, por ejemplo, Abyss pero supera con creces la de los Xillias (que eran bastante flojas y excepto un par de temas poco memorables).
Vamos, que de momento sí que recomendaría Zestiria sin dudarlo. No sé si cambiaré de opinión con el paso de las horas pero las diez primeras horas me han resultado muy buenas, mejorando lo visto en los Xillias.
totalmente de acuerdo con tu articulo, yo solo eh jugado los xillia y el eternia de psp pero esperaba algo mejor que los xillia con este juego llegue hasta el primer templo de fuego y no seguí es que la cámara, la IA muy tonta, los personajes no se les puede armar una estrategia decente ni con el apartado en opciones tuve que hacer que se mantuvieran alejados heleándome y matar yo solo y los que mas remato fue los mapas vacíos pero revacios parecía esos juegos de pc antiguos imperdonable, bueno humilde opinión jaja
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