Impresiones Final Fantasy XV: Episodio Duscae

Final Fantasy es una saga de RPGs tan longeva como histórica. No es una casualidad que la mayoría de jugadores que se consideran fans de este género han probado, al menos, alguna de sus entregas. Muchos de sus juegos tienen una calidad innegable, siendo considerados como algunos de los mejores títulos de la historia, tal y como se puede ver en nuestro Salón de la Fama.

También resulta innegable que "algo pasó" con esta saga tras la fusión entre Squaresft y Enix. Final Fantasy XIII es considerado generalmente como un buen juego, pero son muchos los que levantaron el grito al cielo al ver que esta último edición no conseguía destacar como lo habían hecho otras entregas anteriores, algo a lo que no ayudó precisamente que recibiera dos secuelas de calidad muy discutible, con algunas buenas ideas y otras que no pasarán de ser simples pruebas a descartar en el futuro.

Square Enix sabe perfectamente que hubo división de opiniones con esa trilogía y, por eso, esta nueva entrega numérica (saltándonos, pues, Final Fantasy XIV, por ser un MMORPG) pone sobre la mesa elementos que se echaron de menos en Final Fantasy XIII, como un mundo gigantesco que, al menos en apariencia, se muestra enormemente abierto, ofreciendo libertad para la exploración.

Y, así, llegamos hasta Final Fantasy XV: Episodio Duscae, una demo de aproximadamente 4 horas que vino incluida junto a Final Fantasy Type-0 HD, que pretendía mostrar lo que va a ser este esperado título que tiene como fecha de lanzamiento prevista el próximo año 2016 y que he podido, por fin, probar personalmente, aprovechando la bajada de precio de Type-0. Así que me gustaría daros mi opinión sobre lo que enseñan en esta prueba.

En Final Fantasy XV encarnaremos a Noctis, príncipe heredero del reino de Lucis que, en la demo, está acompañado por tres amigos y servidores: Ignis, Gladiolus y Prompto. Al comenzar a jugar a esta versión de prueba, nuestro flamante coche se ha averiado y tendremos que conseguir dinero por la región de Duscae para poder repararlo y seguir su camino.

Lo primero que se deja claro es que en este título se busca otorgar la mayor sensación de libertad de exploración que se ha visto en toda la serie, con un mundo que da la sensación de ser muy abierto, siguiendo los pasos de los grandes del género occidental como, por poner el ejemplo más reciente, The Witcher 3, separando por regiones cada una de las zonas.

Durante la demo, la misión principal será la de cazar a un poderoso Begimo para cobrar su recompensa y, así, conseguir el dinero que necesitamos para reparar nuestro coche. Esto dará pie a recorrer el mapeado a nuestro antojo y conocer un poco cómo funciona el sistema de combate y de interacción con nuestros acompañantes, algo en lo que se hace mucho énfasis. En este título se pretende crear la sensación de que estás de viaje con unos colegas, pasándolo en grande, con pequeñas misiones que van desde ver una lluvia de estrellas al caer la noche a buscar setas. Además, cuando acampamos por la noche, podemos ver a un grupo muy jovial, acompañado de cenas que proporcionan beneficios en el combate al día siguiente, muy al estilo de cualquier Tales of.

La sensación que trasmite esta demo es que añaden elementos de los RPGs occidentales intentando mantener intactos aspectos clásicos los RPGs japoneses. La música de piano de la introducción, el aspecto y la forma de interactuar de los protagonistas, algunos detalles fantásticos de los escenarios... Son cosas que se alejan del estilo que se puede ver en un juego de Betsheda, por poner un ejemplo, aunque está claro que en otras cosas bebe de los títulos de dicha compañía (o incluso del mismísimo GTA). La evidente ventaja de esto es que nos encontramos con elementos que están funcionando bien en los últimos años con ese toque nipón. La desventaja sería que Final Fantasy corre el peligro de estar siempre un paso por detrás, ya que en esta demo más que proponer un nuevo estilo innovador en el cual deban fijarse sus competidores, veo una apuesta segura, tomando elementos que han funcionado antaño con los JRPGs junto a aquellos que están ahora de moda desde occidente.

Mención aparte se merece el sistema de combate. Final Fantasy XV se caracteriza por ser la primera entrega numérica de la serie que es un Action-RPG que recuerda por momentos al propio Kingdom Hearts. Esto añade un componente de acción rápido y desenfrenado a cada batalla que, sin embargo, a mi me ha dejado bastante frío, siendo sin duda el apartado con el que más dudas me quedo.

El sistema en sí es sólido, alternando ataques con un modo defensivo. Podemos usar distintas habilidades alternando armas e incluso existe una habilidad que permite teletransportarse y atacar, todo muy espectacular, sin duda alguna, pero también muy automático y repetitivo. Aunque es solo una demostración, llega un momento en el que es más sencillo no dejar de darle al cuadrado, ya que solo con esto el protagonista intenta atacar al enemigo más cercano moviéndose automáticamente. Esto provoca que no tienes ni que tener la cámara apuntando a los enemigos para seguir atacando con éxito ni preocuparte del uso de habilidades, minimizando el factor de técnica del jugador dentro del juego.

Evidentemente, esto es una prueba y en el juego completo existirán montones de ocasiones donde exijan saber esquivar o defender para superar ciertas batallas, pero está claro que estamos ante un juego que no va a tener un componente estratégico alto y donde numerosas ventajas del RPG por turnos se pierden. Una pena, sobre todo viendo como otros juegos como Persona 4 implementaban un sistema tan completo y con tantas posibilidades que demuestra lo entretenido que siguen siendo este tipo de combates por turnos.

Es decir, que siendo solo una demostración de cuatro horas, no podemos aún analizar completamente qué nos encontraremos en esta nueva entrega, pero sí he podido ver un poco cual es el camino que va seguir.

Habrá que estar pendiente durante el próximo año, porque tras probar la demo, Square Enix tiene todavía mucho que demostrar con esta entrega. La simplificación puede ser buena, pero si este Final Fantasy XV acaba siendo tan "simple" en sus mecánicas como lo enseñado, puede acabar perdiendo en su batalla por regresar a la cima del género RPG.