[Opinión] Final Fantasy XV y el gran muro
Tras su reciente retraso de cerca de dos meses, Final Fantasy XV ha dado un nuevo traspiés en su "moción de confianza" frente al muro más duro que existe en el género RPG: el del peso de la propia saga Final Fantasy.
Porque, siguiendo con la comparativa a Shingeki no Kyojin (O Ataque a los Titanes), sí, es indudable que el nuevo título de Square Enix es un titán colosal, que precisamente puede existir gracias a sus juegos anteriores, pero eso también supone un serio contratiempo para cada nueva entrega: los juegos de la saga Final Fantasy han sido poco menos que Stonehenge para el neolítico, las pirámides de Egipto para el mundo antiguo o las obras de Donatello y Brunelleschi para el renacimiento italiano, títulos que han brillado por encima del propio género RPG, juegos "perfectos para su época" que han sembrado unos precedentes tan impresionantes que han hecho especialmente difícil preparar cada nueva entrega.
¿Cómo puedes mantener ese nivel juego tras juego? ¿Cómo hacerlo tras la pérdida de su creador principal y sin el compositor musical recurrente? ¿Cómo mantenerte tras una fusión con otra compañía, ayudando a acentuar la necesidad de diferenciarte y buscando explotar "lo que funciona internacionalmente"? Square Enix no es Squaresoft y la gente que hace los juegos de la serie Final Fantasy ahora es totalmente diferente a la que los hacía en los 90, incluso aunque mantengan ciertos nombres: la gente cambia por las influencias y la propia evolución personal, esto es algo que parece que muchos no pueden llegar a comprender.
La situación que se nos plantea es, por tanto, muy cruel para Final Fantasy XV: por su cambio de estilo al ARPG (Más propio de la serie Kingdom Hearts, por ejemplo) y por haber tardado todo lo que está tardando en llegar, resulta prácticamente imposible que llegue a superar ese muro. Ya lo hemos contado, se enfrenta a una pared enorme construida por parte de los títulos anteriores, clásicos entre los clásicos, defendida por una horda de fans que van a vender muy cara la posible entrada de un nuevo juego a ese Olimpo.
Otro problema de este título es el factor tiempo: este infinito desarrollo le ha pesado demasiado porque ha ayudado a crear y reforzar ese muro. Los fans han podido prepararse, comparar y crecerse. Las demos previas han mostrado aspectos interesantes pero también problemas bastante peligrosos, que han sido apuntados a conciencia por los defensores de "la esencia". La existencia de títulos previos como The Witcher 3 ha supuesto un peso más, ya que las comparaciones serán evidentes frente a un juego que ha llegado un año y medio antes, con una calidad y empaque que difícilmente podrá superar Final Fantasy XV. Así, la sensación que se está planteando es la de que estamos ante un buen juego, pero no uno legendario, también pesa por el factor tiempo: hacerlo en casi 10 años (aunque sepamos que ha sido mucho menos tiempo) le quita algo de mérito.
Además, a pesar de todo, podemos notar una sensación de que les va a faltar tiempo, que tras la marcha de Tetsuya Nomura el juego se ha centrado, sí, pero también ha contado con una fecha límite que cumplir (2016) y esas prisas les están llevando a cometer errores evidentes: una edición de coleccionista sin la Season Pass, que ha sido anunciada casi dos meses antes de su supuesta fecha de lanzamiento (Y sin indicar lo que contenía en un primer momento o sin incluir todo el contenido descargable que finalmente contendrá el título), una fecha de lanzamiento preparada a bombo y platillo con muchos productos accesorios que, o tendrán que cambiar sus fechas, o llegarán varios meses antes que el lanzamiento final actual (Por cierto, ¿qué pasa con A King’s Tale: Final Fantasy XV que llegaba junto al lanzamiento? ¿Estaba listo para el 30 de septiembre y se retrasa?), con la filtración sobre el cambio de fecha rondando unos días antes del anuncio oficial... Van tan pillados de tiempo que han tenido que retrasar el juego dos meses solo para "acabarlo correctamente", lo cual también pesará sobre el peligro de choque contra el muro de los fans de los clásicos, que se sonríen con cada nuevo traspiés de este gigante.
Así, pues, si el choque contra ese muro es más o menos evidente, ¿qué es lo que puede pasar? Pues dependerá mucho de cómo acaba siendo ese golpe:
1. Choque serio: Lo peor que le podría pasar a Final Fantasy XV. Si da la sensación de que Square Enix lo ha dado todo, que este es su máximo, que han necesitado 10 años (Sabemos que han sido menos, pero han caído en su propia maniobra de hype) e infinidad de dinero, publicidad extrema... Para acabar haciendo "un buen juego", se confirmará que la serie es importante, pero también que hay una cierta devaluación de la misma: de pasar a hacer títulos legendarios, ahora lo tienen que dar todo (y más) para hacer un título "al par" a los mejores del mercado actual. ¿Qué haces después de esto? ¿Te llevas otros 10 años tirando dinero a lo loco para hacer otro "buen juego" gigantesco? Este ritmo sería inadmisible y la serie Final Fantasy podría cambiar radicalmente en su concepción si este es el resultado.
2. Choque cómico: Esto sería algo mejor y es algo similar a lo que hemos encontrado en los últimos títulos de la serie, que es básicamente sufrir una persecución extrema, con una crítica feroz que acaba siendo injusta por intentar mantener el chiste. Que Final Fantasy XIII haya sido "una línea recta que se puede pasar pulsando un botón" le ha perjudicado, evidentemente, pero también ha servido para que mucha gente se haya sorprendido con el título porque se esperaba mucho menos, ese "es malo" que se ha vendido de forma totalmente injusta. Este resultado sería algo similar al anterior ejemplo, de mucho ruido para hacer algo que tampoco rompe esquemas, pero deja una sensación bastante diferente: se la ha pegado en su intento de ser una referencia absoluta, pero al menos hay ciertas cosas rescatables y llega a ser divertido, ridiculizando un poco a los que han exagerado con las críticas, acrecentando la división entre los fans que lo aceptan y los que no. Lo típico de "esperaba poco y he encontrado algo bastante decente, incluso bueno", que acaba mejorando mucho la impresión final del que, al menos, se ha divertido.
3.- Grieta en el muro: Sin duda, lo mejor que podría pasar con el título, ya que el muro es prácticamente impenetrable, pero si Final Fantasy XV logra provocar una grieta en el mismo con alguno de sus aspectos, que hacen que nadie lo pueda discutir o incluso se hable de "solo por esto ya merece la pena jugarlo", habría triunfado en su choque. De forma similar a que Undertale tiene una Banda Sonora tan buena que nadie lo puede criticar por ahí o que The Witcher 3 tiene misiones secundarias excepcionales, el título de Square Enix podría hallar ese "algo" que nadie pueda poner en duda porque está perfectamente realizado, algo que merezca jugar al juego sólo por disfrutarlo. Eso abriría un camino a seguir que podrían buscar los próximos juegos de la saga porque, finalmente, han vuelto a encontrar algo que funciona y que todos alaban de forma indudable.
Es decir, de forma similar a como dice la canción, cambiando un poco el ejemplo para representar a Square Enix y sus fans, pero con la compañía nipona siendo la que crea el muro:
Y es que ante eso nos encontramos: hay fans que están cavando el hoyo para enterrar a la Square Enix que ya "no hace los Final Fantasy como antes" y sentencian a todo nuevo título de este nuevo estilo que esté en camino, sin importar cómo o qué, de forma tan eficiente que prácticamente podemos asegurar que este nuevo título se chocará con ese muro. Por supuesto, también se están cometiendo ciertos fallos por parte de Square Enix, pero estamos ante un título que todavía nadie ha podido probar al completo y que, hasta ahora, sigue ocultando de forma magistral su trama.
¿Será esa trama lo que permita esa grieta en el muro perfecto del que hemos hablado o se cumplirán los peores augurios (alentados por los fans pro-esencia) y no será capaz de recordar a esos títulos que son leyenda viva del género RPG? La realidad es que no nos podremos enterar realmente hasta el próximo 29 de noviembre, pero lo que parece realmente complicado es que este titán colosal sea capaz de derribar el muro más impresionante existente en el género RPG, que hace que incluso los buenos juegos queden ninguneados ante la "magnificencia" de lo que fue en tiempos pretéritos.
Porque, siguiendo con la comparativa a Shingeki no Kyojin (O Ataque a los Titanes), sí, es indudable que el nuevo título de Square Enix es un titán colosal, que precisamente puede existir gracias a sus juegos anteriores, pero eso también supone un serio contratiempo para cada nueva entrega: los juegos de la saga Final Fantasy han sido poco menos que Stonehenge para el neolítico, las pirámides de Egipto para el mundo antiguo o las obras de Donatello y Brunelleschi para el renacimiento italiano, títulos que han brillado por encima del propio género RPG, juegos "perfectos para su época" que han sembrado unos precedentes tan impresionantes que han hecho especialmente difícil preparar cada nueva entrega.
¿Cómo puedes mantener ese nivel juego tras juego? ¿Cómo hacerlo tras la pérdida de su creador principal y sin el compositor musical recurrente? ¿Cómo mantenerte tras una fusión con otra compañía, ayudando a acentuar la necesidad de diferenciarte y buscando explotar "lo que funciona internacionalmente"? Square Enix no es Squaresoft y la gente que hace los juegos de la serie Final Fantasy ahora es totalmente diferente a la que los hacía en los 90, incluso aunque mantengan ciertos nombres: la gente cambia por las influencias y la propia evolución personal, esto es algo que parece que muchos no pueden llegar a comprender.
Es por ello que, a pesar de que nos viene un titán colosal con Final Fantasy XV, muchos detalles parecen indicar que este juego va de cabeza contra el muro creado por sus juegos anteriores, reforzado a consciencia por parte de sus propios fans, atrapados en a búsqueda de cosas que ya no pueden sentir igual, que no pueden ser igual y que, por tanto, se centran en mantener ese gigantesco muro que "defiende" a la serie de "nuevas incursiones".
La situación que se nos plantea es, por tanto, muy cruel para Final Fantasy XV: por su cambio de estilo al ARPG (Más propio de la serie Kingdom Hearts, por ejemplo) y por haber tardado todo lo que está tardando en llegar, resulta prácticamente imposible que llegue a superar ese muro. Ya lo hemos contado, se enfrenta a una pared enorme construida por parte de los títulos anteriores, clásicos entre los clásicos, defendida por una horda de fans que van a vender muy cara la posible entrada de un nuevo juego a ese Olimpo.
Otro problema de este título es el factor tiempo: este infinito desarrollo le ha pesado demasiado porque ha ayudado a crear y reforzar ese muro. Los fans han podido prepararse, comparar y crecerse. Las demos previas han mostrado aspectos interesantes pero también problemas bastante peligrosos, que han sido apuntados a conciencia por los defensores de "la esencia". La existencia de títulos previos como The Witcher 3 ha supuesto un peso más, ya que las comparaciones serán evidentes frente a un juego que ha llegado un año y medio antes, con una calidad y empaque que difícilmente podrá superar Final Fantasy XV. Así, la sensación que se está planteando es la de que estamos ante un buen juego, pero no uno legendario, también pesa por el factor tiempo: hacerlo en casi 10 años (aunque sepamos que ha sido mucho menos tiempo) le quita algo de mérito.
Además, a pesar de todo, podemos notar una sensación de que les va a faltar tiempo, que tras la marcha de Tetsuya Nomura el juego se ha centrado, sí, pero también ha contado con una fecha límite que cumplir (2016) y esas prisas les están llevando a cometer errores evidentes: una edición de coleccionista sin la Season Pass, que ha sido anunciada casi dos meses antes de su supuesta fecha de lanzamiento (Y sin indicar lo que contenía en un primer momento o sin incluir todo el contenido descargable que finalmente contendrá el título), una fecha de lanzamiento preparada a bombo y platillo con muchos productos accesorios que, o tendrán que cambiar sus fechas, o llegarán varios meses antes que el lanzamiento final actual (Por cierto, ¿qué pasa con A King’s Tale: Final Fantasy XV que llegaba junto al lanzamiento? ¿Estaba listo para el 30 de septiembre y se retrasa?), con la filtración sobre el cambio de fecha rondando unos días antes del anuncio oficial... Van tan pillados de tiempo que han tenido que retrasar el juego dos meses solo para "acabarlo correctamente", lo cual también pesará sobre el peligro de choque contra el muro de los fans de los clásicos, que se sonríen con cada nuevo traspiés de este gigante.
Así, pues, si el choque contra ese muro es más o menos evidente, ¿qué es lo que puede pasar? Pues dependerá mucho de cómo acaba siendo ese golpe:
1. Choque serio: Lo peor que le podría pasar a Final Fantasy XV. Si da la sensación de que Square Enix lo ha dado todo, que este es su máximo, que han necesitado 10 años (Sabemos que han sido menos, pero han caído en su propia maniobra de hype) e infinidad de dinero, publicidad extrema... Para acabar haciendo "un buen juego", se confirmará que la serie es importante, pero también que hay una cierta devaluación de la misma: de pasar a hacer títulos legendarios, ahora lo tienen que dar todo (y más) para hacer un título "al par" a los mejores del mercado actual. ¿Qué haces después de esto? ¿Te llevas otros 10 años tirando dinero a lo loco para hacer otro "buen juego" gigantesco? Este ritmo sería inadmisible y la serie Final Fantasy podría cambiar radicalmente en su concepción si este es el resultado.
2. Choque cómico: Esto sería algo mejor y es algo similar a lo que hemos encontrado en los últimos títulos de la serie, que es básicamente sufrir una persecución extrema, con una crítica feroz que acaba siendo injusta por intentar mantener el chiste. Que Final Fantasy XIII haya sido "una línea recta que se puede pasar pulsando un botón" le ha perjudicado, evidentemente, pero también ha servido para que mucha gente se haya sorprendido con el título porque se esperaba mucho menos, ese "es malo" que se ha vendido de forma totalmente injusta. Este resultado sería algo similar al anterior ejemplo, de mucho ruido para hacer algo que tampoco rompe esquemas, pero deja una sensación bastante diferente: se la ha pegado en su intento de ser una referencia absoluta, pero al menos hay ciertas cosas rescatables y llega a ser divertido, ridiculizando un poco a los que han exagerado con las críticas, acrecentando la división entre los fans que lo aceptan y los que no. Lo típico de "esperaba poco y he encontrado algo bastante decente, incluso bueno", que acaba mejorando mucho la impresión final del que, al menos, se ha divertido.
3.- Grieta en el muro: Sin duda, lo mejor que podría pasar con el título, ya que el muro es prácticamente impenetrable, pero si Final Fantasy XV logra provocar una grieta en el mismo con alguno de sus aspectos, que hacen que nadie lo pueda discutir o incluso se hable de "solo por esto ya merece la pena jugarlo", habría triunfado en su choque. De forma similar a que Undertale tiene una Banda Sonora tan buena que nadie lo puede criticar por ahí o que The Witcher 3 tiene misiones secundarias excepcionales, el título de Square Enix podría hallar ese "algo" que nadie pueda poner en duda porque está perfectamente realizado, algo que merezca jugar al juego sólo por disfrutarlo. Eso abriría un camino a seguir que podrían buscar los próximos juegos de la saga porque, finalmente, han vuelto a encontrar algo que funciona y que todos alaban de forma indudable.
Es decir, de forma similar a como dice la canción, cambiando un poco el ejemplo para representar a Square Enix y sus fans, pero con la compañía nipona siendo la que crea el muro:
"I dig my hole, you build a wall" (Yo cavo mi agujero, tú construyes un muro)
¿Será esa trama lo que permita esa grieta en el muro perfecto del que hemos hablado o se cumplirán los peores augurios (alentados por los fans pro-esencia) y no será capaz de recordar a esos títulos que son leyenda viva del género RPG? La realidad es que no nos podremos enterar realmente hasta el próximo 29 de noviembre, pero lo que parece realmente complicado es que este titán colosal sea capaz de derribar el muro más impresionante existente en el género RPG, que hace que incluso los buenos juegos queden ninguneados ante la "magnificencia" de lo que fue en tiempos pretéritos.
El gran muro [de la nostalgia] te ha faltado añadir. No te falta razón en lo que dices, pero tengo que añadir cosas que se obvian en la entrada y que tienen parte de la culpa de lo que acabará ocurriendo.
ResponderEliminar- El cambio de director. Lo hemos sufrido una única vez en la saga mainline, con Final Fantasy XII. Un título que apuntaba al Olimpo y a destruir el muro que comentas. Aquí ha pasado algo similar. La visión de Nomura, de lo que hablaré a continuación, ha cambiado radicalmente con respecto a lo que era Versus XIII y que ahora nos vamos a encontrar en XV. Se mantienen aspectos, por supuesto, pero no tiene nada que ver con el juego que se nos presentó en 2006. Esto es todavía más sangrante cuando, debido a no poder hacer un juego desde cero si no a tener que recurrir a los retazos que ya sabían del mismo, estás limitado creativamente. Se lo comenté a Sai hace un par de días, la mayoría de personajes, con la excepción de Stella (she will never be forgotten) se mantienen, estando maniatado a lo que Nomura pensaba y teniendo que crear el juego entorno a eso, en lugar de aportar tu visión creativa al proyecto. El cast principal, en el que incluyo antagonistas también, fue revelado durante el desarrollo de Versus XIII y, para no disgustar a los fans, se han mantenido. Joder, sólo tenéis que mirar la que se montó cuando se eliminó a Stella para incluir a Luna. Imaginad que ahora tiran a la basura todo lo que se conocía... debacle.
- Las malas decisiones. A Wada se le metió, entre ceja y ceja, lanzar dos Final Fantasy en el mismo año. Aunque no llegó a ocurrir, hubo un lapso de tiempo bastante corto entre ambos. Hablo de XIII y XIV. Con Lightning ahora me voy, pero no creo que haya que decir nada del fracaso que supuso para la compañía la décimo cuarta entrega de la saga, que salió, bajo palabras literales del propio Wada, con la premisa de "es un Final Fantasy, ya lo comprarán y lo arreglaremos". 1 año después tuvo que venir Yoshida a levantarlo... Yoshida y 600 personas más. Afortunadamente esta visión sobre su propia saga ha cambiado, ya no consideran que FF sea un nombre a tener en cuenta, ellos mismos creen que es una saga en decadencia y, con esa lección de humildad aprendida, han cambiado la forma de trabajar radicalmente.
- Lightning. Independientemente de la calidad del título, de la que no voy a hablar, fue la culpable de los numerosos retrasos de Versus XIII. Lo que originalmente iba a ser una trilogía, con un lapso de diferencia de un año entre XIII y Versus XIII, fue aumentando más y más, hasta el punto de tener que paralizar el desarrollo de este último para que todo el mundo trabajara en XIII (y Nomura se cabreara de paso, pero eso es otra historia). Este fue el primer punto en el que te das cuenta de que SE se sobreestimaba a sí misma, y acabaron las cosas como acabaron. Además, parte del culpable es:
- Luminous Engine! Aunque XIII iba sobre Crystal Tools, Versus XIII correría sobre este nuevo motor gráfico desarrollado por la propia empresa que, además, utilizaría para atraer a otras compañías para que lo emplearan en sus juegos. A día de hoy Luminous Engine es un fracaso de motor, muy difícil y costoso de desarrollar en él porque ni ellos mismos se aclaran (además de que, es demasiado avanzado para esta generación de consolas y, de mantenerlo, hasta la siguiente no tendrá un uso decente). ¿Sabéis cuál es el único juego que se encuentra en desarrollo con este motor gráfico? Sí, Final Fantasy XV.
- Siguiendo con las aventuras de Noctis, durante el mes de ~mayo se filtró en 4chan lo que probablemente sería la trama principal del juego. Curiosamente, lo mostrado en los tráilers confirman cosas y desmienten otras. Pero, y aquí está el gran pero, ¿sabéis qué más decían? Decían que la trama se reescribía prácticamente a cada día. Decían que el juego no era estable y que crasheaba en el primer capítulo (y a las pocas horas en la versión de One). Decían que tendría DLCs, sin especificar cuáles aún. Decían que el juego se retrasaría a... sí, noviembre. ¿Acojona, verdad?. Es más preocupante que la gente que ha leído los leaks referentes a la historia digan que es mala, aunque claro, si reduces cualquier trama a 5 bullet points inconexos te queda una trama de mierda, pero hasta ahora todo se ha ido cumpliendo.
Eliminar- Con respecto al futuro: SE no va a volver a cometer el mismo error. Han aprendido la lección, y están desarrollando sus 3 próximos títulos estrella (Dragon Quest XI, Final Fantasy VII Remake y Kingdom Hearts III) sobre Unreal Engine 4, un motor gráfico que hace maravillas y es inmensamente más sencillo de trabajar que el Luminous Engine. ¿Por qué no migraron a UE4 FF XV? Yo también me lo pregunto. Amor, orgullo propio supongo, desarrollar un motor gráfico con el que no se hicieran juegos hubiera sido un palo enorme, y quieren sacar algo con él, pero ante el cambio (recordemos que KH3 estaba originalmente sobre Luminous Engine y al año cambió a Unreal Engine 4 con, bajo palabras de la propia SE, avanzando drásticamente en el desarrollo). El motor es el que es y es uno de los principales culpables.
Y ya cerrando. No sé cómo va a terminar XV. No sé si acabará siendo un buen juego, o estará vacío de contenido. No sé si entrará en el Olimpo de SE, o se quedará a la sombra de titanes como The Witcher 3 o Bloodborne. No sé si acabarán compensando estos diez (en realidad fueron 3 cuando se empezó a trabajar en XV) años de desarrollo. No sé hasta qué punto el posible fracaso de XV afectará a la imagen de SE (aunque el propio Tabata ya ha admito que, de no tener una buena acogida, no veremos al siguiente juego numérico en bastante tiempo). Solo se que hay mucha ilusión detrás del juego, confianza por parte de SE (o al menos, es lo que intentan mostrar de cara al público) y miedo. Porque al igual que ocurre con The Last Guardian, diez años de desarrollo elevan exponencialmente las expectativas del título. Lo que está claro es que no va a cumplir las expectativas, porque son altísimas. Y también está claro que es penoso que se desee el fracaso de un título/compañía/cosa por cualquier razón. Me dolió muchísimo lo que hizo Konami. Me está doliendo lo de Nintendo. Y me dolerá aún más si SE se la acaba pegando. Porque son historia del videojuego. Odiad menos, y jugad más.
Mi opinión es esta: Creo que podría salir un buen juego. Pero no será excepcional ni brillante porque se le echará en cara los retrasos y porque en 10 años salieron muchos RPGs que se ríen de su tiempo de desarrollo: La saga Dragon Age, la de Mass Effect, los Tales of, los Sword Art Online, Trails of Cold Steel... Y lo peor de todo es que ha pasado mucho tiempo desde que salió un FF decente (y la trilogía de Lightning no es buena, de hecho es un mal ejemplo a seguir).
ResponderEliminarSi en algo comparo el combate del XV no es con Kingdom Hearts, sino con Type-0... me recuerda bastante, la diferencia es que la velocidad del XV es más endiablada (y lo digo por mi experiencia con la demo de Ruby y el combate contra el gigante de hierro).
Yo creo que esperar a noviembre es una garantía de que saldrá estable, así que... ¿qué importa esperar un par de meses más?
A final fantasy le cuesta cada vez más innovar, los contendientes ahora son muchos más y calidad no les falta, un claro ejemplo sería the Witcher o el Cyberpunk 2077, que dicen que sea todavía más grande, seguro que este ff será un éxito pero no sacudira la industria como en épocas pasadas
ResponderEliminarPara concluir, en el mundo de los videojuegos parece que las empresas cambian, pero habemos algunos usuarios que no lo hacemos, y no es que empezamos a exigir lo que queremos, sino que lo hacemos donde no debemos, porque hay productos que están hechos para cada tipo de usuario, y al menos yo no soy el público al que va dirigido FF XV, porque a mí no me gustan las películas de Hollywood (Adven Childen fue un "homenaje", no publicidad de FF VII), no me gustan los juegos móviles, no me gustan los mundos abiertos sino lo que cuentan en ellos, no me gustan los gráficos espectaculares sino la historia que tratan de mostrar, no me gusta presionar los botones para realizar varias acciones sino que al hacerlo sea entretenido y hasta desafiante, y si no me gustó el yoga y buscar peyote en GTA V no me va a gustar empujar el carro, pescar y cocinar con los amigos, para eso mejor la vida real que es más hermosa de apreciar al hacer esas actividades.
ResponderEliminarUiltamente le estoy dando mucha caña a juegos pendientes (que los tengo a patadad) solo porque tengo grabada a fuego la idea de hacerme con PS4 y FFXV estas próximad navidades.
ResponderEliminarEsto viene a decir que me excluyo de ese muro creado. Cierto es que FF tiene un mejor pasado que presente, en mi opinión claro está, pero no por ello deja de cautivarme.
He comentado en alguna ocasión que XIII me gustó mucho y que XIII-2 es una inmensa mie***. Pero mantengo esas esperanzas en el título venidero. No he visto trailers desde el "stand by me" (salvo el de la batalla con Titán), no he jugado demos, ni estoy siguiendo al día ninguna de sus novedades. Porque siento que simplemente no quiero ninguna información y quiero encontrarme totalmente virgen al tener en mis manos por primera vez el poder de Noctis.
S-E no es squaresoft. Y yo no soy aquel niño que soñaba con cada nuevo FF. Por eso es que simplemente me tomo el juego en sí, no como definición de una saga, sino Simplemente como una muestra de JRPG que espero que me encante.