[Preview] Shin Megami Tensei IV: Apocalypse

¡Buenas a todos! Hoy he venido a hablaros de por qué deberíais tener hype por Shin Megami Tensei IV: Apocalypse, que estará disponible el próximo 2 de diciembre en Nintendo 3DS... en Europa, porque en América lo lleváis disfrutando desde el pasado 20 de septiembre. ¡Ya os vale!

Para comenzar el artículo, decir que Apocalypse nos llega en formato tanto físico como digital de la mano de Deep Silver, que nos lo trae con apenas tres meses de retraso respecto a América (y con ni un año de retraso respecto a Japón). Esto es una doble proeza teniendo en cuenta que la entrega anterior de la saga, Shin Megami Tensei IV, nos llegó sólo en formato digital y con más de un año de retraso con respecto a las otras regiones, mal que nos pese.

Entrando en materia, en esta entrega de la saga tomamos el rol de Nanashi, un cazador de un Tokyo destrozado por una guerra entre ángeles y demonios que, tras una serie de sucesos que no os voy a contar, hace un contrato de servidumbre con un dios menor. A título personal, la trama de Shin Megami Tensei IV me parece de calidad pasable sabiendo la sobrada capacidad de Atlus de crear historias geniales, por lo que espero bastante de este apartado.

Un detalle muy importante del título es que no se trata exactamente de una secuela directa de Shin Megami Tensei IV, ya que aunque toma el final neutral de dicho título como canónico, la trama de Apocalypse ocurre antes, durante y después de los eventos presentados en la cuarta entrega. Tipo Golden Sun, para entendernos. Es decir, jugar a Shin Megami Tensei IV nos aportará muchos datos que nos ayudarán a comprender la historia de Apocalypse... y viceversa. No hay un orden extricto entre ambos títulos, ya que se complementan uno al otro.

También hay que considerar que Apocalypse se aleja un poco de las rutas preestablecidas en esta saga (Ley-Neutral-Caos) ofreciendo posibilidades más ambiguas y abiertas, algo que ya se exploró en el primer Devil Survivor.

Por supuesto, el apartado más jugoso de esta saga es su sistema de juego: Nanashi es capaz de invocar demonios que luchen a su lado tras haberlos conseguido por reclutamiento directo mediante conversación o por la fusión de dos (o más) demonios. Además, en esta entrega el número de demonios se ha expandido aún más si cabe respecto al título anterior y se han remodelado algunos ya existentes, llegando a la friolera de casi 450.000 posibilidades. Vamos, que tenéis demonios para dar y regalar.

El sistema de batalla sigue tan efectivo y pulido como siempre con el Press-Turn Battle System, que castiga o recompensa según se exploten (o no) las debilidades del contrincante, y viceversa, aunque con nuevas mecánicas. Por ejemplo, ahora los conjuros Hama y Mudo (de Luz y Oscuridad respectivamente) hacen daño como cualquier otro, y su efecto de muerte directa sólo se activa si se lanza en estado de Smirk, podremos lanzar ataques combinados, o las habilidades de Nanashi y sus demonios pueden ser ordenadas en cualquier momento. ¡Ideal para los maniáticos como yo!

Fuera de las batallas también se han introducido cambios sustanciales al equilibrio: ahora los demonios especializados en magia harán más daño y sus conjuros costarán menos, pues en Shin Megami Tensei IV se quedaban un poco atrás en ciertos aspectos competitivos. Otra mejora muy interesante es la posibilidad de elegir el compañero que te asistirá en batallas, especializándose todos en diversos arquetipos de tácticas en combate (curación, fuerza bruta…) y teniendo una barra que, al llenarse, otorgará diferentes beneficios. Este cambio es sin duda positivo, pues en el título anterior el compañero que te tocaba en cada batalla era aleatorio, de tal manera que contra determinados jefes los compañeros podían llegar a ser hasta contraproducentes (y la IA era bastante estúpida igualmente).

También se han morado los mapeados (Sobre todo en el mapamundi), que resultaban horribles, confusos y deficientes en todos sus aspectos, ahora se nos marcará con una banderita el próximo objetivo, podremos ver el mapa sin preocuparnos por el ataque de un enemigo, los nombres de los lugares están escritos... Igual a los más puristas les molesta ese salto a la sencillez, pero hay muchos que agradecemos este paso hacia la accesibilidad.

En el apartado gráfico parece que no hay mucho cambio, salvo entornos más detallados y ciertas batallas con algo más de movimiento. Realmente, la mejora más apreciable en este apartado es el cambio de la interfaz, pues ha pasado de un verde fuerte a un azul más claro, siendo la tipografía más estilizada también. No es que afecte mucho en sí, pero ayuda a diferenciarlo aún más de su predecesor.

Del apartado sonoro no os puedo comentar mucho, pero con Ryota Koduka repitiendo, podemos esperar un estilo muy similar al de la cuarta entrega. Como nota añadida, los demonios ahora rugen o gimen al atacar, recibir daños... haciéndolo todo un poco más realista.

Así pues, este es el favorable panorama que se nos presenta en dos semanas. La misma Atlus dijo que había recogido mucho feedback para intentar pulir al máximo Apocalypse respecto a Shin Megami Tensei IV, así que el 2 de diciembre por fin podremos disfrutar de esta entrega en nuestra consola.

Por mi parte nada más, me resta lanzar un par de preguntas: ¿esperáis con ganas el título a pesar de la cercanía con un gigante del género como Final Fantasy XV? Y los que sois de América y ya habéis podido catarlo, ¿podéis comentarnos (sin spoilers, claro) qué os parece el juego?