La cronología de Ivalice

Con el lanzamiento de Final Fantasy XII: The Zodiac Age en PlayStation 4 y celebrando el 20 aniversario del lanzamiento de Final Fantasy Tactics, además de su incorporación al mundo de Final Fantasy XIV:Stormblood como una serie de raids, está claro que el universo de Ivalice ha tenido un gran resurgir durante este año 2017.

Es, por tanto, un buen momento para recordar toda la mitología e historia que rodea a este mundo diseñado por Yasumi Matsuno y que, oficialmente, es todo un caos de suposiciones y enlaces plausibles que intentan encuadrar de alguna forma a los cinco títulos de la serie Final Fantasy incluidos en esta alianza y Vagrant Story, del que el propio Matsuno negó su relación con este universo, pero cuyas relaciones y referencias cruzadas con el mismo lo hacen absolutamente necesario para cuadrar diferentes circunstancias.

Como tampoco queremos que esta entrada esté plagada de spoilers, evitaremos contar los acontecimientos de cada uno de los juegos, aunque sí los situaremos en la línea temporal y explicaremos el proceso que da lugar a sus planteamientos.


Sin más explicación necesaria, acompañadnos al mundo de Ivalice:

Antes de la creación de Ivalice, existían dos tribus divinas: los Fabar y los Danan. Ambas facciones se encontraban en una guerra que duraba milenios, hasta que la profeta Matoya (toda una clásica en la franquicia Final Fantasy) predijo la muerte del líder de los Danan, Xabaam, a manos de su mayor aliado. Temeroso, Xabaam encierra a su general Ahnas, Dios de las Espadas, y sus seguidores en el laberinto de oscuridad del Dios de la Muerte, Heth.

Traicionado por su propio rey, Ahnas jura venganza y entrega su propia vida a Heth a cambio de poder escapar del laberinto, fusionando ambas divinidades y apareciendo un milenio después de su captura junto a los Fabar y su líder, We'aka, dispuesto a acabar con la guerra. Tras otro conflicto que duró varios milenios, Ahnas logra derrotar a Xabaam, pero se niega a entregarle su cabeza a We'aka: en su lugar, inmortalizó al cuerpo de su antiguo líder en una gran tierra a la que llamó Ivalice y se marchó a los cielos como Ahnas, el Sublime, dividiendo su facción en dos: Perselas del Dia y Metselas de la Noche.

Con las diversas razas floreciendo por Ivalice y creando grandes estructuras como el Faro de las cataratas de Rinorana, donde se guarda el poderoso Cristal del Sol. Los nuevos dioses, los Ocurios, crean 24 espers, divididos en la luz y la oscuridad, simbolizando los 12 signos zodiacales, si bien también se puede entender que no es más que otro nombre que se le dio a los dioses Fabar (Ocurios) y el grupo de Ahnas, que ya estaba dividido en dos.

Sea como sea, los doce espers de la oscuridad, liderados por Artema/Ultima (detalle importante dado que ciertos títulos no están disponibles oficialmente en español) se rebelaron contra los Ocurios, quienen acabaron por derrotarlos en la guerra de los mil años y los sellaron en diferentes glifos repartidos por todo Ivalice. En esa batalla también participó la raza de los Egules, humanos alados, que tras la derrota se ocultaron en la isla flotante Lemurés y la progenie de su líder Feolthanos con una viera acabó también exiliada en la sub-raza Viera Feol, con pequeñas diferencias fisionómicas a las vieras comunes.

No se sabe cuál fue la función de los espers de la luz en este conflicto o qué llevó a que Zodiark: el Castigador, decimotercer esper simbolizado por el signo Ofiuco de la serpiente, quien se sabe que no tomó parte en la revolución, acabase también encerrado en Ivalice, aunque la teoría indica que fueron también sellados por ser demasiado poderosos (al menos Zodiark es seguro) o bien que se pusieron del lado de los Ocurios. También es desconocido cuál sería el equivalente de Artema (que era un esper de la luz) como esper de la oscuridad, lo cual indicaría que el signo de Virgo es exclusivo (y más poderoso) de los espers de la luz y el de Ofiuco (el más poderoso de los 24 espers) de los de oscuridad. Pero esto es pura teoría.

Tras el conflicto, los Ocurios se ocultaron en la ciudad de Giruvegan, lo que trajo el caos a Ivalice, que quedó destrozada por el conflicto divino y sin dioses a los que acudir para su reconstrucción o liderazgo. En esta época oscura se sabe que se produjo una gran glaciación y, posteriormente, un gran deshielo, lo que dejó al borde de la extinción a muchas especies, como el Escuérbero y obligó a una readaptación a otras, como los bengales.

Con los Ocurios ya lejanos, las razas de Ivalice fundan una nueva religión en la región de Ordalia: la Luz de Kiltia, con sede principal en el monte Bur-Omisais. Politeísta, sitúa al frente al Dios de la Luz, Faram, quien puede provenir del lejano mito de Ahnas.

Sin embargo, el periodo de esta religión es también comentada en Vagrant Story, donde indicaba que también recurrían a mecanismos y robots. No obstante, una de las figuras prominentes de la religión, la sacerdotisa-bailarina Müllenkamp, inició una serie de ritos oscuros que le llevaron la fundar la ciudad de Leá Monde, estableciendo su poder en la Oscuridad. Esta ciudad guarda en su interior el Gran Grimorio, el código supremo de hechicería y la forma de controlar los poderes oscuros junto al tatuaje "Pecado Sangriento" (Blood-Sin).

El crecimiento de este culto fue tal que estuvo a punto de controlar toda la región de Valendia, momento en el cual fue considerado como herético y aniquilado por la Inquisición, liderada por San Iocus. Ante la imposibilidad de eliminar el Tatuaje o el Grimorio, el primero pasó a una familia noble de la región para evitar su abuso y el segundo quedó sellado con la ciudad de Leá Monde

Las épocas finales de este periodo están plagadas de guerras y conflictos que se suceden por toda la región de Ivalice.

La guerra de todas las razas en Ivalice hace que los Ocurios decidan volver a actuar, entregando la Roca Neticita a la tribu Garif como una forma de aportarles un arma que les dé la victoria en el conflicto. Sin embargo, éstos son incapaces de usar este poder, lo que lleva a la ira de los dioses.

Todo cambiará cuando descubren que el hume Raithwall se encuentra con el esper Belias y logra derrotarlo en singular combate, por lo que encuentran en él una nueva figura prominente que pueda unificar la región. Con la Neticita en su poder y la Espada del Pacto, capaz de cortar piezas del Cristal del Sol situado en el Faro de Rinorana, Raithwall se hace con tres piezas de Neticita y vence en la gran guerra, estableciendo la llamada Alianza Galteana con él al mando, como Rey Dinasta. La religión de Kiltia se estableció como la principal de toda la región, al entregarle la Espada del Pacto al Gran Kiltias. Ésta sería guardada en el templo de Miliam.

Dalmasca y Nabradia fueron establecidas como casas centrales, quienes para garantizar el equilibrio de poder recibirían una de las tres piezas de Neticita de Raithwall cada uno, quedando la tercera enterrada junto a Raithwall, que estaría protegida por el esper que derrotó en vida: Belial.

En el pequeño pueblo de San Ivalice, perteneciente a otro mundo en el que no existe la magia, un joven llamado Mewt Randell compra un libro antiguo, resultando ser uno de los grandes grimorios de Müllenkamp. Mirándolo con sus amigos Marche, Ritz y Dóned, el libro recrea un Ivalice soñado por Mewt, que a su vez se inspira en un juego de Final Fantasy.

Este mundo, situado en el Ivalice de los alrededores del año 700 (Montblanc aún no ha fundado ningún clan, por poner un ejemplo), se considera fuera del flujo temporal del Ivalice real, ya que todo está influenciado por el mismo Mewt. No obstante, Montblanc recuerda parte de los acontecimientos del juego, como explica en Final Fantasy XII y A2, así que se puede entender que sí que influenció a ciertos habitantes de Ivalice. 

Marche finalmente vuelve al mundo real con Ritz, Shara, Mewt y Cid, sabiendo que no es saludable vivir en un mundo de ensueño. No obstante, una historia posterior del juego deja la posibilidad de que Marche y todos sus amigos, salvo Mewt, siga viviendo en Ivalice y acabe siendo propuesto como próximo Gran Juez.

Con la ruptura de la Alianza Galteana en el 394, surgen las regiones de Dalmasca, Nabradia, Bhujerba, Valendia y la República de Arcadia, quien encontraría al imperio de Rozarria como su gran rival en su política expansiva.

Sobre el año 500 la casa Solidor toma el control de Arcadia, estableciendo un sistema que les aseguraba el control del senado, con los jueces como principal herramienta de poder. Esto llevó a una escalada militar frente a Rozarria, con una guerra abierta paralizada por una tregua previa a los acontecimientos de Final Fantasy XII [PS2/PS4] (año 706).

Tras los acontecimientos del juego, un nuevo conflicto sacude Ivalice en Final Fantasy XII: Revenant Wings [NDS] (año 707): el continente flotante de Lemurés, desaparecido en la Era de los Dioses, vuelve a ser descubierto gracias al Tesoro de Glabados, por lo que los Egules intentan detener la "invasión" de las razas de Ivalice.

Otro humano del "mundo sin magia" llamado Luso Clemens encuentra el grimorio que le transporta a Ivalice, sólo que esta vez no se trataría de una visión de ese mundo sino la Ivalice real, dado los encuentros que tiene.

Aunque se desconoce su causa, en esta época un gran cataclismo asola Ivalice, arrasando su superficie y aniquilando diversas razas (los Moguri y los Egules/Grías son mentados con total seguridad), siendo la humanidad salvada por el gran Rey heroico Mesa.

Se sabe que la religión de Faris (o iglesia de Fara) surgió en esta época donde la humanidad recurrió a la tecnología, estableciendo el Sacro Imperio Ydora y su capital Mullonde como gran centro neurálgico. 

Sin embargo, en esa época surgió la figura de Ajora, con la vitola de santo, previendo la llegada del Paraíso y negando las creencias de Faris. Esto eventualmente llevó a que fuese juzgado y ejecutado por hereje, provocando terribles consecuencias para la región, puesto que un terremoto aniquiló el imperio y hundió a Mullonde en el mar. Esta muestra de divinidad hizo que su mito se extendiese y sugiera la Iglesia de Glabados con sus creencias, estableciéndose como nueva religión mayoritaria.

Una Ivalice de nuevo medieval, con hechicería y restos de los mecanismos de la época anterior, se encuentra recuperándose de la Guerra de los Cincuenta Años entre Ivalice y su vecina Ordalia, sembrando la región de muchos caballeros que no pueden cobrar, un pueblo sin sustento y la parte noble tratando de adaptarse al nuevo poder. La muerte del rey Ondoria Atkascha III complica aún más la situación: al no poder tener descendencia, adoptó a su sobrina Ordelia como si fuese su hija, pero finalmente la reina Louveria dio a luz al príncipe Orinus, un bebé a la muerte del rey.

Ante la dualidad de candidatos a la sucesión, la reina Louveria defiende el linaje real de su hijo Orinus, pero los nobles buscan establecer al duque Goltana como regente, usando a Ordelia como legítima candidata al trono. En esta llamada "Guerra de los leones", múltiples muertes se suceden en una cruenta guerra civil que revela tener una mano negra manejando los hilos...

En la región de Valendia vuelve a surgir el nombre de Müllenkamp y Leá Monde: la oscura secta de los tiempo de Kiltia tiene un nuevo líder, Sydney Losstarot quien, ante el peligro de que despierte los poderes de la olvidada y maldita ciudad caída, es perseguido por el Riskbreaker (soldado de élite) Ashley Riot y los Caballeros de la Cruz, liderados por Romeo Guildenstern.


Y hasta aquí, salvo que consideremos a Fortress (título frenado en mitad de su desarrollo)  o la ciudad de St. Ivalice como el futuro de la región, llegaría nuestro repaso a la historia de este mundo en los títulos desarrollados por Square Enix. Hay otras entregas con referencias lejanas a este universo pero que no se pueden situar en la cronología, por lo que mejor no complicar más las cosas.

¿Por cuál podríais empezar en caso de querer introduciros en el universo de Ivalice?
Pues dependería si os gusta el sistema estratégico, ya que en caso contrario las opciones sólo serían Final Fantasy XII: The Zodiac Age (actualizado y con mucho contenido extra con respecto a la versión de PlayStation 2) y Vagrant Story (PSX/PSN) cuyo particular sistema (e idioma) os puede echar para atrás.

De los estratégicos, Final Fantasy Tactics: The War of the Lions (PSP) sería la mejor versión, aunque tiene graves caídas de FPS, como podría pasar en sus entregas para Smartphones, lo cual haría a la versión de PlayStation (con ciertos bugs y errores de traducción) como la más estable, aunque la dificultad general del título y lo convulso de su trama lo pueden hacer poco recomendable para los que no son muy expertos.

Así, pues, Final Fantasy Tactics Advance (GBA), muy fácil para todos los públicos siempre que no descartes ciertos objetos, sería una puerta de entrada excelente a este subgénero estratégico junto a Final Fantasy Tactics A2 (NDS), técnicamente una secuela pero con referencias muy difusas al juego original y muchos detalles jugables que lo hacen mejor juego, aunque su historia es menos interesante.

Sea como sea, el universo Ivalice no es demasiado estable y ha sido construido parche sobre parche, por lo que tampoco hay razones para jugar a todos, salvo que os gusten los tintes políticos y las tramas convulsas... Y/o probablemente los mejores SRPGs (Strategic RPG) del mercado.

¿Ya habéis entrado en Ivalice a partir de ciertos juegos? ¿Cuáles? ¿A cuál consideráis vuestros favoritos? ¿Os gustaría una nueva entrega en este universo? ¿Bajo qué estilo?

6 comentarios:

  1. Vaya historia, solo para valientes y locos, yo lo único que tengo en la cabeza fue Final Fantasy War Of The Lion, no me gusto mucho su historia, pero si su jugabilidad, bastante difícil aceptar que uno va conociendo una serie de historias paralelas y su final...bueno, me dejo con un gusto agridulce en la boca

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  2. Curiosamente de todos los títulos que conforman la saga de Ivalice el único que no he jugado ha sido el FF XII (también es el único FF numerado que no he jugado). Ahora es una enorme oportunidad con su relanzamiento en PS4.

    Y personalmente el primer FF Tactics es para mi el mejor juego que he jugado en mi vida, descubrirlo en los 90s fue una tremenda experiencia y mas que sus temas no habían sido revisado a profundidad por otros juegos, enorme RPG de la época dorada de Squaresoft.

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  3. Bueno un detalle. Matsuno acabo desdiciendo que vagrant story fuera de la ivalice Alliance, pero como no importa mucho, se ignora muchas veces xd. Sin embargo, si damos por buena la inclusión de VStory, no significaría que

    SPOILER


    el "mundo sin magia" ivalice en el futuro?

    FIN SPOILER

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  4. Entonces, para jugarlos en orden... cronológico u de salida?, y cual sería cual xD?

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    1. Sólo los que son secuelas entre ellos (FFTA-> FFTA2, FFXII -> FFXII: RW) tienen un orden real, el resto pasan en el mismo mundo pero son independientes.

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  5. Uno juega estos juegos sin la noción de que forman parte de una sola historia, y darse cuenta de ello es chocante, sobre todo cuando uno ya iba inventándose sus historias alternativas y demás movidas jsjsjsj.
    De todas formas, concuerdo con Sebastián, Final Fantasy Tactics Advance es un juegazo, y es una lastima que muchos no lo quieran jugar por ser de GBA. Y también es una lastima que, según tengo entendido, a partir del War of the Lions hayan removido todas las razas y todos sean humanas. En un momento, yo llegue a jugar Final Fantasy solo por verme rodeado de bangaas, moguris, nu mous vieras, grías, seeq y humanos!

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