"Los JRPGs tienen que tener pesca"

La pasada semana, el director de NieR Automata, Yoko Taro, contestaba con una rotunda afirmación a la pregunta que le hacían desde Twitter por las razones que le llevaron a incluir minjuegos de pesca en sus títulos:
Evidentemente, la respuesta hay que entenderla desde el tono jocoso y la idea de "personaje" que Yoko Taro tiene de sí mismo. No, los JRPGs no necesitan un minijuego de pesca, hay multitud de títulos importantes que no lo tienen, pero sí que es cierto que existen muchos RPGs nipones que incluyen este elemento de una u otra forma y muchos os estaréis preguntando el por qué son tan relativamente comunes cuando resultan tan ridículamente apartados de la propia temática de unas historias donde se entiende una cierta urgencia.

Desde el punto de vista occidental, la pesca está equiparada a la caza, si bien no tiene esa cierta connotación negativa de disparar con un arma a un animal (aunque teniendo en cuenta que los peces suelen morir asfixiados o abiertos en canal, está claro que esta percepción es discutible) y tiene una condición casi deportiva cuando se usa una caña. Sí, se pesca para comer las piezas capturadas, pero con surtidos tan accesibles en las pescaderías de casi todas nuestras regiones, tiene una consideración de hobby.

En Japón también tiene esa cierta consideración, pero con una diferencia muy importante: mientras que en occidente son los productos cárnicos los que dominan buena parte de nuestra dieta (caso mediterráneo aparte), en el país del Sol Naciente los productos marinos son, junto al arroz, el pilar básico de su alimentación desde tiempos ancestrales. Las razones son evidentes y responden a su propia configuración geográfica: las islas niponas, situadas en el océano Pacífico, resultan un caladero muy importante de peces y no tienen grandes zonas internas de ganadería (los waguys de Kobe son famosos, pero también muy escasos).

Ojo, con esto no queremos decir que en Japón no se coma carne, pero sí que la importación ha sido algo compleja hasta las últimas décadas (las relaciones diplomáticas con China, su principal socio comercial junto a Estados Unidos, han tenido sus altibajos) y han solido tener una cierta aureola de país autosuficiente alimentariamente, algo básico dadas sus guerras históricas con sus vecinos del continente asiático y su condición de archipiélago. Vamos, que comen muchos peces y arroz porque es lo que tienen más a mano.

Así pues, culturalmente la pesca está mucho más arraigada que en la mayor parte de los países occidentales (quizás Noruega o Suecia serían de los pocos comparables) y, por tanto, tiene un impacto social que hizo que buena parte de los creativos nipones hubiesen practicado o haber estado rodeados de ese ambiente pesquero, bien porque provenían de zonas costeras o bien porque tenían algún riachuelo en la zona donde vivían y pescaban ahí para entretenerse. Algo similar a esa tendencia a capturar bichos como entretenimiento, lo que demuestra que los niños japoneses son muy fans de capturar cosas.

Desde luego, es una razón bastante idiota para tener que incluir este tipo de minijuego en los RPGs, pero dado el desarrollo mucho más lento de este género, la hacía cuadrar con la naturaleza de espera paciente que existe en la pesca, por lo que cuando la técnica lo empezó a permitir, este tipo de minijuegos empezaron a surgir a lo largo del género.

Realmente, no vamos a hacer un repaso histórico de cómo este minijuego se ha ido desarrollando con los años porque tampoco es plan y, siendo sinceros, costaría encontrar títulos concretos relativamente poco conocidos en occidente que empezaron a incluir este elemento antes de que los más conocidos lo hiciesen, así que simplemente vamos a comentar algunos de los títulos que nos puedan resultar más cercanos y que incluían la pesca como un elemento opcional integrado en su desarrollo:

La ya lamentablemente abandonada saga de RPGs diseñados por Capcom es de las que ha mantenido una atracción particular por la pesca en todas sus entregas... Menos en la última, curiosamente la que acabó "matando" la serie. En casi todas las entregas se cambiaba un poco la forma de pescar en puntos concretos del mapeado y se llegaban a conseguir objetos exclusivos (en los primeros, incluso los más fuertes del juego) para los más dedicados al minijuego.

La cosa ganaba complejidad en la tercera y cuarta entrega, donde la pesca se desarrollaba mucho más y había hasta retos específicos (y también más opcionales) para los jugadores que quisiesen aplicarse al minijuego, que requería técnica y una gran habilidad machando botones. También se volvía obligatoria en puntos concretos de la trama, aunque tampoco era necesario tener una gran maestría en la misma para superar esas etapas. En sí, resultaban una buena fuente de dinero, servían para recetas o incluso había entrenadores que nos solicitaban tener un cierto dominio de la caña para enseñarnos sus habilidades, por lo que incluso sin tener el gran premio de "los mejores objetos", la pesca siempre tuvo una buena importancia en los juegos de la saga.

En los títulos de Level 5 donde podías diseñar/reconstruir tus propias aldeas, la inclusión del minijuego de la pesca resultaba un añadido importante si el jugador quería descansar de las (algo pesadas) mazmorras/zonas plagadas de enemigos, ya que la recreación de poblados tampoco era algo que nos llevase demasiado tiempo.

Para ambas entregas la pesca requería tempo, reflejos y habilidad para machacar botones, pero las recompensas valían la pena, ya que tenía recompensas propias asociadas, era una buena forma de lograr determinados objetos y podíamos llevar nuestro propio diario de capturas. Además, en Chronicle llegábamos a vivir un evento de pesca periódico que nos reportaba interesantes recompensas, aunque tampoco llegaba a ser absolutamente necesario (salvo que fuésemos a por el 100% del juego, claro).

Dadas las muchas variaciones de la saga de Bandai Namco en cada una de sus entregas, la pesca es un elemento que ha ido entrando y saliendo de sus títulos dependiendo del interés de los programadores. En el primer Digimon World, por ejemplo, la pesca nos deparaba una posible fuente de alimentos para nuestra criatura y también podía desbloquear a un residente de la ciudad.

En Digimon World 2003 resultaba una forma extra de combatir contra digimon marinos o para enfrentarnos a Cardmon, que nos daba sobres de cartas como recompensas, aunque distaba mucho de ser un minijuego complejo o ser realmente necesario. Ya en los más actuales, como Digimon World: Next Order la pesca ganaba mucha más variedad y aportaba una fuente de ingresos o un interesante método para mejorar a nuestras criaturas... Siempre que tengas en cuenta que perdías tiempo de vida de tus digimon actuales para dedicarte a pescar, por lo que se trataba de una inversión a medio/largo plazo.

El título "multilaboral" de Level 5, como no podía ser de otra forma, nos ofrecía la opción de dedicarnos a ser pescadores, lo que resultaba una buena fuente de suministros para el trabajo de cocinero e implicaba ir ganando niveles con el clásico minijuego de tensión y ruptura del sedal si no nos andábamos con ojo.

A decir verdad, ninguno de los trabajos de recolección del juego era demasiado entretenido, pero estaba claro que, por lo menos, el de la pesca implicaba algo más de acción que talar árboles o picar menas.

Curiosamente, aunque se suele relacionar la pesca con los JRPGs, dos de las sagas más importantes provenientes de Japón no han prestado demasiada atención a este elemento, como sucede con Dragon Quest (que lo ha evitado en sus títulos principales) o Final Fantasy, que tiene contadas relaciones con este elemento y sólo en su última entrega ha tenido un minijuego específico dedicado a la pesca.

Por supuesto, todo esto obviando las entregas multijugador online, que ya comentaremos más adelante. Así pues, en Final Fantasy tendríamos que irnos a la sexta entrega para encontrarnos a algo parecido a un minijuego de pesca, que tampoco era pesca tal cual sino captura con las manos y estaba asociado a un momento concreto en el que nuestras acciones podían desembocar en diferentes resultados. Pero, no, no se puede considerar siquiera un minijuego serio, ya que sólo había que perseguir a los peces y cogerlos.

No sería hasta Final Fantasy XII cuando regresaba la pesca a la franquicia y... sí, también era raro y en este caso hasta alejada totalmente del propio desarrollo del título, casi como si fuese un elemento oculto. El sistema de realizar una combinación de botones para indicar la captura distaba mucho de darnos una sensación real de pesca, pero nos acababa sirviendo para crear armas específicas.

Es en Final Fantasy XV donde se convierte en un minijuego completo, donde podemos subir de nivel adquirir diferentes cañas, cebos, hay multitud de puntos de captura y peces por coger... Y todo para que nos sirviese de una buena fuente de alimentos con los que reforzar a nuestro grupo.

Evidentemente, siendo el comentario que dio origen a esta entrada, los NieR tienen minijuegos de pesca. El primero tenía incluso misiones opcionales asociadas, mientras que Automata tiene ciertas misiones que piden objetos asociados que se tienen que pescar. 

En ambos la pesca no resulta particularmente compleja, solo algo pesada, y tienen una clara importancia para el jugador que quiera completar al 100% los títulos, ya que hay un arma exclusiva para los jugadores que se dediquen a la pesca y tener todas las armas es un requisito para lograr cierto final.

En la saga de Atlus no aparecieron estos minijuegos hasta la cuarta entrega, pero lo hizo con todos los elementos clásicos que se podrían esperar y bien integrado dentro de las funciones sociales: podemos leer un libro para mejorar en esta afición y hará falta un buen control de nuestros reflejos para poder realizar las mejores capturas, que sólo aparecen con un clima determinado.

La cuestión es que hay muchas misiones asociadas a la pesca y un Social Link determinado, que implica la necesidad de capturar al pez más raro de la zona, por lo que los jugadores menos pacientes o habilidosos con este minijuego pueden sufrir bastante para completar el 100% del título.

En Persona 5 la pesca es mucho más opcional (aunque necesaria para conseguir un trofeo) y también tiene un funcionamiento algo más confuso. Dado que sirve para subir una determinada habilidad que tiene otros métodos para aumentarse y que hace falta una invitación o leer un libro para llegar al punto de pesca, muchos jugadores pueden incluso completar el juego sin haber llegado a probar este elemento.

La verdad es que en la saga Pokémon no se puede llegar a considerar del todo que la pesca es un minijuego, ya que está absolutamente integrada en todos los títulos (quizás en alguno la caña se consigue muy tarde, eso sí)  y su funcionamiento es tan simple (pulsar el botón en el momento correcto) que casi se puede considerar como una forma alternativa de combatir contra pokémon salvajes.

En sí, hay bastantes pokémon exclusivos para los pescadores, siendo Magikarp de los más simbólicos, aunque creo que todos tuvimos pesadillas para hacernos con Feebas o para capturar a los más raros de Sol/Luna, que por alguna razón tiene una de las pescas más aburridas de toda la franquicia, con el sistema de burbujas y unos ratios de aparición ridículamente bajos.

Como todo buen simulador social, un título que se basa en Harvest Moon, Rune Factory o Animal Crossing tiene que tener este minijuego. En Stardew Valley llega a ser una de las fuentes más estables de ingresos (aunque no puede superar el cultivo, claro), especialmente cuando no es posible dedicarnos a sembrar porque el tiempo no lo permite (si bien un invernadero puede arreglar ese problema).

El minijuego es algo diferente a otros títulos similares ya que está pensado para usarse con el ratón, por lo que la sensación de tirar y dar sedal estará bastante bien conseguida al compasarse con presionar y soltar el botón. Requiere bastante maestría para llegar a dominarse, incluso con la mejor caña o habilidades, siendo especialmente complejo en las capturas más raras, que tienen una velocidad de movimiento endiablada.

En la lamentablemente también extinta saga de Konami, tres de sus títulos principales incluían la pesca de alguna forma en sus desarrollos. En todos estarán relacionados con alguno de los personajes reclutables para nuestra aventura, que nos ofrecerán la posibilidad de desbloquear este minijuego. 

Para Suikoden II nos servirá como fuente de objetos curativos o bien como una forma de obtener ingresos. En Suikoden IV pescaremos a nuevos reclutas a través de diversos eventos (además de peces y objetos, claro) y en la quinta entrega también sirve como método para reclutar nuevos aliados o hacer capturas con las que alimentarnos.

Sí, la saga de Nihon Falcom también tiene estos minijuegos, si bien tampoco resultan tan importantes y son bastante sencillos de gestionar. En los Trails in the Sky pescar nos proporciona elementos para nuestras recetas, aunque en la secuela se mejoran las opciones para que sea un minijuego consistente que también otorga accesorios, sepith u objetos, además de una misión opcional que nos solicita pescar cierta pieza.

En los Trails of Cold Steel nos reportará recompensas variadas gracias al encargado del club de pesca, que nos premiará con suculentos objetos o accesorios por prestarle atención en cada uno de nuestros viajes (si bien los peces "perdidos" aparecerán eventualmente en la academia) y habrán logros asociados por nuestra dedicación al mismo, que también resulta bastante sencillo de entender y dominar.

Aunque si en los JRPGs se dice que "tienen que incluir un minijuego de pesca", la cosa llega a extremos mucho más obligatorios en los RPGs multijugadores online, donde su cierta faceta de "simulador social" hace que sean incluidos casi siempre, como una forma opcional de entretener a los jugadores.

En sí, suelen servir para elaborar recetas de comidas u objetos, siendo un alivio entre tantas batallas y aportando ese tono relajado que muchos jugadores disfrutan de esta clase de títulos. Desde clásicos como Ultima Online, Runescape, Ragnarok Online o Lineage 2, pasando por "el rey" World of Warcraft u otros más recientes como Final Fantasy XIV (toda una clase asociada), Mabinogi, The Elder Scrolls Online o Black Desert. Los títulos online son un auténtico granero de minijuegos de este estilo, aunque también es cierto que en la mayoría su complejidad no suele ser demasiado elevada y no requieren una gran concentración de sus jugadores. Total, ya suelen ser minoritarios de forma natural, si encima fuesen complejos de entender y dominar podrían expulsar a casi todos los interesados.

De hecho, muchos juegos occidentales (The Elder Scrolls, Fable, Torchlight...) incorporan estos minijuegos de una forma similar: como un método de descanso de las aventuras y poca complejidad ya que, bueno, en occidente se suele considerar que la pesca es demasiado aburrida de por sí como para encima ponerla difícil.


Por supuesto, hay más títulos que tienen sus propios minijuegos de pesca, pero queremos dejaros a vosotros la oportunidad de compartir cuáles se os ocurren que no hemos mencionado en esta entrada. ¿Qué os parecen este tipo de minijuegos? ¿Alguno os ha tenido atrapados u os ha gustado especialmente? ¿Qué otra actividad lúdica pensáis que se debería incluir más en los RPGs que tuviese más sentido que la pesca?

3 comentarios:

  1. Tremenda revisión jaja, me pase el Persona 5 sin saber que también incluía un sistema de pesca, interesante todo el articulo.

    P.D: El sistema de pesca de Digimon World 1 era insoportable (aunque de niño lo disfrutaba mucho), podes pasarte 1 hora pescando para capturar 99 digianchoas (los peces mas chicos). Ni hablar de lo que costaba atrapar las Digilubinas para extender la esperanza de vida de nuestro monstruo digital.

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  2. Siempre me han gustado los minijuegos de pesca, aunque lamentablemente casi nunca están bien incorporados en los RPGs, siendo reducidos a machacar botones o nula interacción (Pokémon). Curiosamente es en otros géneros donde la pesca se siente más real, juegos como The Legend of Zelda y Okami son los que capturan la esencia de pescar.
    En lo que a mí respecta, me encanta simplemente porque proporciona un momento de relajación y un reto completamente separado de las actividades "ordinarias" dentro de la historia (cazar, detener villanos, etc). Lo que más me atrae es la variedad de criaturas que puedes encontrar en diversas partes del mundo (si poseen una descripción detallada en un registro, mejor) y la sensación de progreso al adquirir nuevas cañas/cebos. Puntos extra si hay un "pez legendario" elusivo que puedes encontrar en una región inhóspita o muy oculta.

    Con respecto al último punto, lo único que puede superar un buen minijuego de pesca es uno más elaborado de cartas (O similares). Muchos se limitan al póker u optan por el estilo Triple Triad (Donde basta con tener una carta con mayor cantidad de puntos apuntando en la dirección correcta) en lugar de innovar, aunque es comprensible que no le quieran dedicar mucho tiempo o esfuerzo a un minijuego. Por esto es que considero "Card Battle!" de Digimon World 3 es el mejor exponente de minijuego bien desarrollado, con reglas bien definidas y mucha variedad de cartas, dando la posibilidad de crear mazos y estrategias tremendas, compitiendo incluso con los grandes como Magic o Yu-Gi-Oh!

    Creo que me pasé con este pedazo de testamento xD.

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  3. A mi la pesca poco me gusta, ahora mismo en la partida en la que estoy en Persona 5 estoy a tope con la pesca para conseguir los cien mil puntos necesarios para una armadura exclusiva de ese minijuego y es un coñazo importante pero no me queda otra si quiero el 100% de equipamientos >_<

    En Fantasy Life tampoco me gustaba nada pero no me quedaba otra, lo mismo que en FFXII (que en breves tendré que pescar ahí de nuevo en la versión Zodiac Age xD) y en Pokemon yo también tengo pesadillas cada vez que me acuerdo de buscar a Feebas en aquel río xD

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