El 2017 para el género RPG

Acabamos un 2017 absolutamente maravilloso para el género RPG, que nos deja muchos títulos de gran calidad que esperábamos con ganas y han cumplido con creces, el lanzamiento de una consola como Nintendo Switch, sorpresas inesperadas... Ha mejorado un buen 2016 y nos ha llegado a plantearnos cuántos años tan buenos como este hemos vivido en los videojuegos, cuando parecía que se nos iba a quedar una generación sin demasiado riesgo.

Precisamente ese es quizás de los problemas que estamos notando mucho en este género: el peso de los títulos legendarios como los de nuestro Salón de la Fama, que parecen plantear problemas para explorar nuevas vertientes de los mismos (Torment: Tides of Numenera), siguen apareciendo una y otra vez en nuestros catálogos (Skyrim), complican la llegada de nuevos juegos, generan comparaciones terribles con cada secuela... Tenemos que tener cuidado con anclarnos, ya que muchos títulos originales e interesantes acaban como "un homenaje a..." y el resto son solo secuelas o versiones de series ya conocidas. 

Que es lógico en este mercado, pero hay que estar un poco más abierto para no acabar jugando siempre a lo mismo, ¿no creéis? Y hemos tenido muy buenas propuestas originales este año.

LA EXCEPCIONAL CALIDAD DE LOS RPGS DEL AÑO

Si el año pasado sólo una expansión de The Witcher 3 logró superar los 90 puntos para la crítica, con Stardew Valley o Pokémon Sol/Luna quedando relativamente cerca, este 2017 nos deja a dos RPGs por encima de esa marca (Persona 5 y Divinity: Original Sin 2),  con Nier: Automata, Horizon Zero Dawn o Nioh muy cerca. Eso sería dos nuevos títulos para nuestro Salón de la Fama en 2020, con tres candidatos potenciales extra, por lo menos.

Eso se acerca al nivel del año 2000 (que nos dejó Vagrant Story, Skies of Arcadia, Paper Mario, Baldur's Gate II, Diablo II y Final Fantasy IX) y dice mucho del año que hemos vivido, donde prácticamente todos los subgéneros han recibido buenos títulos. De hecho, basta mirar nuestra lista de candidatos a los mejores RPGs del 2017 para comprobar la cantidad de títulos interesantes que hemos podido disfrutar este año.

En el lado negativo

Uno de los títulos que podría haber esta ahí, Mass Effect Andromeda, ha sido uno de los batacazos del año. Los videos originales de analistas mostrando sus problemas con animaciones, el peso de no tener a Shepard, la poca de fe de EA con un título sin pretensiones de ganancias continuadas por su contenido online... Al final, incluso sin ser un mal juego y generando beneficios para su compañía, Andromeda ha sido un buen paradigma de los problemas que sufren muchos grandes títulos.

En este caso, resulta evidente que, tras varios años mostrando solo bocetos, EA les metió prisa y lanzó el título aún con detalles que solventar. Cuando esto empezó a crear problemas, en lugar de hacer como Square Enix y Final Fantasy XV, manteniendo actualizaciones constantes para mejorar (aunque en este caso provocaron decenas de bugs nuevos) y usando los DLCs de contenido para llamar a los jugadores, decidió dejarles mejorando un poco, pero rápidamente encargó a Bioware tener que centrarse en Anthem, un nuevo proyecto para competir con Destiny 2 y que puede no cuadrar con la forma de trabajar del estudio o, directamente, fracasar por decenas de razones. Y, eso, con la típica EA a la que no le tiemblan las manos a la hora de cerrar estudios, da mucho miedo.

NOS APROXIMAMOS A LA PÉRDIDA DE REGIONES EN DISTRIBUCIÓN

Ha sido tan gradual que casi ni nos hemos dado cuenta, pero la realidad de este 2017 ha dejado casi en el olvido esos saltos de tiempo entre el lanzamiento de un juego en Japón, su llegada a América y su posterior lanzamiento a Europa. Ya no hay dos saltos, solamente existe uno: el de Japón a occidente, lo que evita situaciones que hemos vivido no hace tanto en el que los jugadores americanos podían completar RPGs antes de que éstos llegasen a Europa.

Esto, teniendo en cuenta los problemas de Europa para ser considerada una región como tal, sobre todo con el Brexit de fondo, es un logro impresionante y que nos muestra el elevadísimo nivel de profesionalidad que se está instaurando en esta industria: cuando un título sale de Japón, ya está planteada su localización en todo el mundo, a veces incluso con varias traducciones en camino que se han tenido que realizar casi desde base, haciendo que el trabajo de todos sea muy más orgánico y no una tarea totalmente desvinculada de los estudios originales, que hacían su título y ya que las distribuidoras se buscasen la vida para lanzarlo en occidente. Que se haya logrado esto, además, sin que las compañías japonesas tengan que hacer un esfuerzo por occidentalizarse, es una gesta extremadamente importante.

En el plano negativo

El inglés se está afianzando como el idioma base para muchos juegos importantes, como Persona, Etrian Odyssey, Final Fantasy XIV, los Trails, Ys, la mayoría de indies... Y esto no es algo que parece que vaya a cambiar en el medio plazo, ya que el círculo vicioso está resultando cada vez más evidente y, literalmente, con cifras paupérrimas de ventas de juegos traducidos en España (Tales of Berseria se quedó por debajo de las 5000 unidades, cuando NIS hablaba de superar las 10.000 para que una traducción sea rentable) no parecen que vayan a cambiar esa tendencia.

Nos podremos acabar encontrando con dos tipos de jugadores, muchos de los cuales no puedan (o quieran) jugar a títulos de excelente calidad por el tema del idioma, limitando la ya de por sí reducida integración de nuestro género en la mente colectiva. Si a esto le unimos los problemas de traducción como los sucedidos en Ys VIII: Lacrimosa of Dana o las quejas sobre buenos trabajos "porque no es el original", la situación puede acabar dando pasos hacia atrás en lugar de hacia delante.

NINTENDO SWITCH APUESTA POR LOS RPGS

Pensábamos que PlayStation 4 tenía demasiada ventaja, que las third parties la abandonarían de nuevo, que el fracaso de Wii U les pasaría factura... Pero Nintendo Switch ha superado holgadamente nuestras expectativas y, encima, lo ha hecho con muchos RPGs. Ojo, queremos andar con pies de plomo porque también comentamos eso de la anterior consola y sus inicios con Mass Effect 3, Deus EX: Human Revolution DC o Dragon Quest X (ahí sigue en Japón), pero es que ahora mismo tienen a NIS (Disgaea 5 Complete, Longest Five Minutes...), Tecmo Koei (Atelier), Bandai Namco (y ese Tales que nunca enseñan), Bethesda (Skyrim), muchos indies...

Pero la cosa pinta muy bien en el futuro: Xenoblade Chronicles 2 está disponible, Fire Emblem y Pokémon tienen nuevas entregas en camino, Square Enix traerá Project Octopath Traveler, Dragon Quest XI y hay rumores sobre los Bravely, Level-5 e Inazuma Eleven Ares, Atlus confirmó Shin Megami Tensei V... Si a todo eso se les unen muchas de las sagas contruídas en las portátiles de la compañía (imaginad Etrian Odyssey, Final Fantasy Tactics Advance, Yokai Watch, Mario & Luigi, Persona Q, Radiant Historia, The World Ends With You, Golden Sun...) el catálogo puede ser de escándalo y con más exclusividades que la competencia. Eso sí, claro, si todo sale bien...

En el plano negativo

Nintendo se ha dado cuenta de que tiene productos fácilmente explotables de mil formas distintas y está perdiendo el miedo o el respeto a sus propias franquicias. Primero fueron los amiibos, pero ahora el salto ha llegado con los juegos para móviles (Fire Emblem Heroes ha sido uno de los mayores éxitos del año, abrazando descaradamente el fanservice y rompiendo varios tabús de la propia Nintendo), títulos que llegan con Pase de Temporada, cajas con contenido aleatorio y DLCs (Xenoblade Chronicles 2), sexualidad descarada (los pechos de cierto personaje en Xenoblade Chronicles 2, de nuevo), pérdida de calidad en pos de las ventas (Fire Emblem Warriors en 3DS es especialmente infame y ya pasó con Fire Emblem Fates)...

Tampoco nos queremos poner las manos en la cabeza porque luego son los primeros en hacer juegazos (The Legend of Zelda: Breath of the Wild y Super Mario Odyssey son indiscutiblemente geniales) y saben dar pasos atrás cuando ven que algo no ha funcionado en su público (Fire Emblem Echoes: Shadows of Valentia), pero hay que andar con ojos de que LA compañía más tierna y especial no acabe perdiendo su identidad completamente porque "eso no vende".

PC SE CONFIRMA COMO EL SISTEMA UNIVERSAL

Ahora mismo, sólo Nintendo, Sony y Atlus son de las compañías importantes que siguen desestimando al ordenador como plataforma donde lanzar sus títulos. En los dos primeros casos la razón es evidente y se trata de intentar vender sus propias consolas, mientras que lo de Atlus parece más pura cabezonería. Este 2017 ha seguido demostrando que quizás puede llevarle algo más de tiempo, pero juegos como Nioh, Final Fantasy XV, Ys VIII: Lacrimosa of Dana o los Trails of Cold Steel llegan a esta plataforma, con mejoras, todos los DLCs, sin tener que pagar una cuota por el multijugador online y a un precio algo más ajustado.

Si a esto le unimos que los indies suelen llegar primero (o a la par), que hay títulos importantes que le llegan antes (Divinity Original Sin 2), la accesibilidad a los mods... Warren Spector dijo que el ordenador era la única plataforma democrática y cada vez más compañías se unen a esa democracia.

En el plano negativo

Con la variedad de elementos de cada ordenador, hay muchos títulos que pueden presentar problemas y ser casi injugables si tienes alguna pieza del hardware muy anticuada o, simplemente, existe una incompatibilidad rara que las desarrolladoras no pueden solventar fácilmente. Esos rendimientos irregulares dependiendo de la máquina de cada uno son absolutamente comprensibles, pero no que ciertos títulos presenten problemas de control salvo que uses un mando. Para juegos de acción se puede comprender, pero está empezando a pasar hasta en obras mucho más pausadas donde el control de teclado y ratón debería funcionar sin problemas y eso es ya mucho más discutible.

También estamos viendo que, por el empuje de las consolas, muchos juegos digitales están elevando su precio hacia los 60-70€ en ordenador, algo que parecía una imposible no hace tanto, cuando los juegos de este sistema eran mucho más baratos y el factor digital ayudaba a esa ligera rebaja de no adquirir caja, manuales (ya prácticamente desaparecidos) y disco. Si para que los ordenadores reciban la mayoría de juegos de consola tienen que encarecerse los precios, la cosa puede tener repercusiones negativas.

¿Por qué más recordaréis este 2017? ¿Cuáles son los RPGs que habéis disfrutado este año?