¿Qué es Hostil?
Recuerdo aquellos veranos o Navidades en Tarragona, con mis parientes, cuando aún era un niño que pasaba un par de semanas con la familia fuera de la isla. Me encantaba ir allí, ya que un viaje siempre estaba bien, pero además mi tío era el dueño de un salón recreativo (de los de verdad, de los de antes) en el que me encantaba pasar las tardes entre partida y partida. ¿De dónde créeis si no que viene mi amor por el videojuego de corte retro?
No obstante, estaría mal decir que ese fuera el único motivo de mi alegría en esos periodos, además de que seguramente sería políticamente incorrecto e injusto. Había otros placeres y diversiones y, sin duda, uno era la tremenda colección de libros de "Elige tu propia aventura" que mi prima (unos años mayor que yo) poseía en su habitación abuhardillada. Las mañanas o los días que no iba al salón recreativo, me encantaba sentarme cómodamente a leer aquellos libros interactivos, a base de tomar decisiones que te llevaban a una u otra hoja. Una simple decisión al pie de página podía hacer que tú, porque eras el protagonista, tuvieras un final horrible.
"¿Por qué toda esta monserga de abuelo cebolleta?", estaréis pensando. Sencilla y llanamente porque Hostil, el juego o experiencia lúdica de la que os quiero hablar hoy (todavía no tengo muy claro cómo clasificarlo), me ha transportado directamente a esos veranos y Navidades de la infancia, con los libros de "Elige tu propia aventura" como entretenimiento invariable y una colección de muertes espantosas en mi haber más que considerable.
Pero empecemos por donde toca: Hostil es un videojuego para ordenador, disponible desde hace unos días en Steam, firmado por los debutantes Eteru Studio. Actualmente están afincados en Las Palmas de Gran Canaria y cuentan tan sólo con dos miembros, en sus propias palabras, un diseñador/desarrollador y una artista. Desde aquí y desde ya, quiero agradecerles su buena predisposición hacia nosotros, sobre todo a la hora de facilitarme lo que necesitara sobre el juego.
El caso es que desde Eteru Studio afirman que se inspiraron en los libros ilustrados para crear su primera entrada en la industria, pero además yo no podía sacarme la idea de "Elige tu propia aventura": nos encontramos ante un título que, a modo de experiencia casi exclusivamente narrativa, nos pone en la situación de un cosmonauta que sufre un accidente con su nave y acaba llegando a un planeta que, como el nombre del propio juego indica, es bastante poco dado a la vida fácil. Durante las entre 1 y 2 horas que dura la aventura, tendremos que explorar el entorno e interactuar con algunos elementos, hasta resolver el enigma que esconde dicho planeta e intentar salir de ese lugar donde prácticamente todo puede matarnos.
Y sí, digo matarnos porque en Hostil casi cada paso que demos es un paso peligroso. A lo mejor vemos una pendiente escarpada por la que podemos trepar, así que lo intentamos... cayendo y sufriendo una muerte irremediable. Tal vez lo que encontremos sea una fuente de radiación de aspecto peligroso pero quizá explorable, así que nos acercamos a ella... y quedamos fundidos en segundos. Si os decantáis por probar el título de Eteru Studio, esto os va a pasar habitualmente y el ensayo-error para no acabar con la aventura de manera precipitada va a ser bastante frecuente. A no ser que tiréis de la lógica y, sobre todo, de la precaución, claro.
Pero, ¿cómo se juega a Hostil? Esta experiencia narrativa toma influencias de las aventuras gráficas de los 80 y 90, mostrándonos pantallas semi-estáticas (porque cuentan con algunos elementos móviles) de impresionante factura en las que interactuamos a golpe de ratón con los objetos y lugares que por ellas haya. El icono del ratón es contextual, por lo que cambiará de forma al pasar por encima de algo revisable, siendo un ojo si es algo a observar, una mano si se puede coger o interactuar, etc. Cuando encontremos algo de interés de lo que nos podamos apropiar para usarlo más tarde, lo sumaremos a un inventario inferior en el que no acumularemos demasiadas cosas.
Y es que Hostil es directo en casi todos sus elementos: ya hemos hablado de su duración reducida, pero tampoco ofrece mil y una opciones con las que volverse loco ni mil objetos para llenar una bolsa imaginaria sin saber qué utilizar. Además, no permite pasar a la siguiente pantalla-entorno si no habéis acabado por completo con aquella en la que estais, igual que pronto descubriréis que ir hacia atrás no tiene demasiado sentido... pues perdemos tiempo y las inclemencias del entorno acabarán con nosotros rápidamente.
Para mí, ese es uno de los puntos a destacar negativamente de este título: no da mucho lugar a la exploración ni investigación, más allá del ensayo-error/muerte-vuelta a intentar si tocamos o hacemos algo que no es lo correcto. De hecho, muchas opciones contextuales no nos aparecerán si no hemos hecho antes otras acciones en el orden correcto, mostrándose bastante rígido en este sentido. A veces no podremos avanzar una pantalla si antes no hemos observado todo lo que hay (aunque las operaciones hayan sido las correctas). Como si una hoja de ruta invisible marcase las variables que has cumplido o no y sólo te dejase avanzar si están todas, aunque algunas parezcan innecesarias. Se siente ligeramente raro.
El juego sólo guarda por pantalla completa (al finalizar cada una y de manera automática), por lo que tampoco da pie a descuidarse mucho, aunque el hecho de que las secciones sean cortas ayuda a que esto no sea un problema grave. Sin embargo, en aquellos fragmentos con varias posibles muertes, podemos llegar a desesperarnos un poco por repetir una y otra vez los dos minutos previos con mínimas variaciones y muertes distintas como resultado. La repetición acaba automatizando la experiencia cuando empezamos a morir unas cuantas veces en el mismo lugar y eso no es del todo positivo.
De los puzles que incluye hay que decir que sí son lógicos y se pueden sacar pensando (o probando), nada de las locuras imposibles de las aventuras gráficas de antaño, amén de que la pequeña escala de este título ayude a ello. Son relativamente variados, aunque debo avisar de que incluye un par de puzles de carácter musical que, si bien no son demasiado difíciles si te manejas con ellos, pueden amargar a algunos (como servidor) que no tengan demasiado oído musical. De todas formas, la dificultad no es elevada.
Hablando de música, debemos pararnos un momento a destacar las bonitas composiciones que desde Eteru Studio se han marcado, que si bien no son numerosas sí que dejan un muy buen sabor de boca. En otras ocasiones, prácticamente no oímos sintonías y sí estaremos con los efectos de sonido adversos de fondo, lo que consigue una ambientación notable. Esto, sumado a lo precioso de su apartado visual (y que podéis ver en las imágenes que acompañan a este texto), forman una parte artística muy llamativa para los que gustamos de propuestas de este estilo.
Así pues, y recapitulando lo dicho, nos encontramos ante una aventura narrativa de breve duración, pero que tiene un precio más que compensando de 2,99€. Su apartado artístico es más que destacable y jugablemente aporta cosas interesantes, si bien tiene algunas decisiones de diseño que no nos acaban de convencer, aunque son perdonables dadas las circunstancias. Tal vez por ese motivo, tenemos que decir que no es un juego para todos los públicos: los más amantes de lo narrativo-contemplativo sutil y de las aventuras del estilo encontrarán aquí un producto interesante y hecho con cariño, mientras que los que prefieran otra clase de juegos no estarán directamente entre sus aficionados.
Si aún seguís sin haceros a la idea, desde Eteru Studio me hicieron notar la influencia de dos títulos en este Hostil: Drawn (que artísticamente se emparenta de manera notable con el juego que hoy nos ocupa) y la aventura point and click clásica de Lucas Arts The Dig, con la que comparte algunos modos y, sobre todo, ambientación. Precisamente entre los amantes de juegos de este corte estaría la recomendación más acertada. Siendo importante para el género, cabe remarcar que el título puede jugarse en español e inglés (no tiene voces, sólo subtítulos). No hemos detectado fallos importantes en ninguno de ambos idiomas.
Por lo demás, los chicos de Eteru Studio nos han confirmado que tenemos línea directa para contactar con ellos si tenéis preguntas o curiosidades que queráis plantearles. No dudéis en dejarlas escritas en los comentarios y se las haremos llegar. Por lo pronto, pueden ser considerados como un binomio a tener en cuenta y nos informan de que ya están trabajando en un nuevo proyecto, también de ciencia ficción, pero más oscuro en su planteamiento. Estaremos atentos a su trabajo.
No obstante, estaría mal decir que ese fuera el único motivo de mi alegría en esos periodos, además de que seguramente sería políticamente incorrecto e injusto. Había otros placeres y diversiones y, sin duda, uno era la tremenda colección de libros de "Elige tu propia aventura" que mi prima (unos años mayor que yo) poseía en su habitación abuhardillada. Las mañanas o los días que no iba al salón recreativo, me encantaba sentarme cómodamente a leer aquellos libros interactivos, a base de tomar decisiones que te llevaban a una u otra hoja. Una simple decisión al pie de página podía hacer que tú, porque eras el protagonista, tuvieras un final horrible.
"¿Por qué toda esta monserga de abuelo cebolleta?", estaréis pensando. Sencilla y llanamente porque Hostil, el juego o experiencia lúdica de la que os quiero hablar hoy (todavía no tengo muy claro cómo clasificarlo), me ha transportado directamente a esos veranos y Navidades de la infancia, con los libros de "Elige tu propia aventura" como entretenimiento invariable y una colección de muertes espantosas en mi haber más que considerable.
Pero empecemos por donde toca: Hostil es un videojuego para ordenador, disponible desde hace unos días en Steam, firmado por los debutantes Eteru Studio. Actualmente están afincados en Las Palmas de Gran Canaria y cuentan tan sólo con dos miembros, en sus propias palabras, un diseñador/desarrollador y una artista. Desde aquí y desde ya, quiero agradecerles su buena predisposición hacia nosotros, sobre todo a la hora de facilitarme lo que necesitara sobre el juego.
El caso es que desde Eteru Studio afirman que se inspiraron en los libros ilustrados para crear su primera entrada en la industria, pero además yo no podía sacarme la idea de "Elige tu propia aventura": nos encontramos ante un título que, a modo de experiencia casi exclusivamente narrativa, nos pone en la situación de un cosmonauta que sufre un accidente con su nave y acaba llegando a un planeta que, como el nombre del propio juego indica, es bastante poco dado a la vida fácil. Durante las entre 1 y 2 horas que dura la aventura, tendremos que explorar el entorno e interactuar con algunos elementos, hasta resolver el enigma que esconde dicho planeta e intentar salir de ese lugar donde prácticamente todo puede matarnos.
Y sí, digo matarnos porque en Hostil casi cada paso que demos es un paso peligroso. A lo mejor vemos una pendiente escarpada por la que podemos trepar, así que lo intentamos... cayendo y sufriendo una muerte irremediable. Tal vez lo que encontremos sea una fuente de radiación de aspecto peligroso pero quizá explorable, así que nos acercamos a ella... y quedamos fundidos en segundos. Si os decantáis por probar el título de Eteru Studio, esto os va a pasar habitualmente y el ensayo-error para no acabar con la aventura de manera precipitada va a ser bastante frecuente. A no ser que tiréis de la lógica y, sobre todo, de la precaución, claro.
Pero, ¿cómo se juega a Hostil? Esta experiencia narrativa toma influencias de las aventuras gráficas de los 80 y 90, mostrándonos pantallas semi-estáticas (porque cuentan con algunos elementos móviles) de impresionante factura en las que interactuamos a golpe de ratón con los objetos y lugares que por ellas haya. El icono del ratón es contextual, por lo que cambiará de forma al pasar por encima de algo revisable, siendo un ojo si es algo a observar, una mano si se puede coger o interactuar, etc. Cuando encontremos algo de interés de lo que nos podamos apropiar para usarlo más tarde, lo sumaremos a un inventario inferior en el que no acumularemos demasiadas cosas.
Y es que Hostil es directo en casi todos sus elementos: ya hemos hablado de su duración reducida, pero tampoco ofrece mil y una opciones con las que volverse loco ni mil objetos para llenar una bolsa imaginaria sin saber qué utilizar. Además, no permite pasar a la siguiente pantalla-entorno si no habéis acabado por completo con aquella en la que estais, igual que pronto descubriréis que ir hacia atrás no tiene demasiado sentido... pues perdemos tiempo y las inclemencias del entorno acabarán con nosotros rápidamente.
Para mí, ese es uno de los puntos a destacar negativamente de este título: no da mucho lugar a la exploración ni investigación, más allá del ensayo-error/muerte-vuelta a intentar si tocamos o hacemos algo que no es lo correcto. De hecho, muchas opciones contextuales no nos aparecerán si no hemos hecho antes otras acciones en el orden correcto, mostrándose bastante rígido en este sentido. A veces no podremos avanzar una pantalla si antes no hemos observado todo lo que hay (aunque las operaciones hayan sido las correctas). Como si una hoja de ruta invisible marcase las variables que has cumplido o no y sólo te dejase avanzar si están todas, aunque algunas parezcan innecesarias. Se siente ligeramente raro.
El juego sólo guarda por pantalla completa (al finalizar cada una y de manera automática), por lo que tampoco da pie a descuidarse mucho, aunque el hecho de que las secciones sean cortas ayuda a que esto no sea un problema grave. Sin embargo, en aquellos fragmentos con varias posibles muertes, podemos llegar a desesperarnos un poco por repetir una y otra vez los dos minutos previos con mínimas variaciones y muertes distintas como resultado. La repetición acaba automatizando la experiencia cuando empezamos a morir unas cuantas veces en el mismo lugar y eso no es del todo positivo.
De los puzles que incluye hay que decir que sí son lógicos y se pueden sacar pensando (o probando), nada de las locuras imposibles de las aventuras gráficas de antaño, amén de que la pequeña escala de este título ayude a ello. Son relativamente variados, aunque debo avisar de que incluye un par de puzles de carácter musical que, si bien no son demasiado difíciles si te manejas con ellos, pueden amargar a algunos (como servidor) que no tengan demasiado oído musical. De todas formas, la dificultad no es elevada.
Hablando de música, debemos pararnos un momento a destacar las bonitas composiciones que desde Eteru Studio se han marcado, que si bien no son numerosas sí que dejan un muy buen sabor de boca. En otras ocasiones, prácticamente no oímos sintonías y sí estaremos con los efectos de sonido adversos de fondo, lo que consigue una ambientación notable. Esto, sumado a lo precioso de su apartado visual (y que podéis ver en las imágenes que acompañan a este texto), forman una parte artística muy llamativa para los que gustamos de propuestas de este estilo.
Así pues, y recapitulando lo dicho, nos encontramos ante una aventura narrativa de breve duración, pero que tiene un precio más que compensando de 2,99€. Su apartado artístico es más que destacable y jugablemente aporta cosas interesantes, si bien tiene algunas decisiones de diseño que no nos acaban de convencer, aunque son perdonables dadas las circunstancias. Tal vez por ese motivo, tenemos que decir que no es un juego para todos los públicos: los más amantes de lo narrativo-contemplativo sutil y de las aventuras del estilo encontrarán aquí un producto interesante y hecho con cariño, mientras que los que prefieran otra clase de juegos no estarán directamente entre sus aficionados.
Si aún seguís sin haceros a la idea, desde Eteru Studio me hicieron notar la influencia de dos títulos en este Hostil: Drawn (que artísticamente se emparenta de manera notable con el juego que hoy nos ocupa) y la aventura point and click clásica de Lucas Arts The Dig, con la que comparte algunos modos y, sobre todo, ambientación. Precisamente entre los amantes de juegos de este corte estaría la recomendación más acertada. Siendo importante para el género, cabe remarcar que el título puede jugarse en español e inglés (no tiene voces, sólo subtítulos). No hemos detectado fallos importantes en ninguno de ambos idiomas.
Por lo demás, los chicos de Eteru Studio nos han confirmado que tenemos línea directa para contactar con ellos si tenéis preguntas o curiosidades que queráis plantearles. No dudéis en dejarlas escritas en los comentarios y se las haremos llegar. Por lo pronto, pueden ser considerados como un binomio a tener en cuenta y nos informan de que ya están trabajando en un nuevo proyecto, también de ciencia ficción, pero más oscuro en su planteamiento. Estaremos atentos a su trabajo.
Curioso, aunque su corta duración hace que encaje mejor como titulo para móviles mas que como titulo para PC, parece un buen comienzo como opera prima para este joven estudio
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