[Charlas Discordantes] Final Fantasy VI
La de Final Fantasy VI ha sido la charla más difícil de plasmar de las que llevamos hasta el momento. Empecemos comentando esto porque la verdad es que estamos ante un título superlativo, miembro de nuestro Salón de la Fama, por lo que entramos en el territorio de los juegos de la serie Final Fantasy que rompieron por completo con lo que había sido la saga hasta el momento para convertirse en una de las series de RPGs más importantes y populares del mundo. Así pues, de una forma u otra ya los hemos comentado multitud de veces en Destino RPG.
De hecho, ha resultado interesante comprobar que estamos ante uno de esos juegos en los que, a pesar de que han pasado veinticuatro años desde su debut en Super Nintendo, no sufre demasiado el paso del tiempo. Sus sprites son de una calidad y expresionismo indudable, el Modo-7 usado para representar el movimiento en el mapamundi es sólido, la trama es imperecedera... No son pocos los usuarios que han reconocido haber jugado hace poco tiempo a este título y todos coinciden que les sorprendió muy gratamente, comprendiendo que esté en los "Tops" personales de muchos jugadores.
Y eso a pesar de que ha rotado a a sistemas muy dispares: de Super Nintendo pasó a PlayStation para añadir vídeos, corrección de bugs, bestiario, artworks, guardado rápido y tiempos de carga. La versión de Game Boy Advance fue perfectamente traducida al español, incluía nuevas mazmorras, más bugs solventados y un sonido menos pulido... Y luego está el redibujado para las versiones de móviles y PC, tanto en diseño como en menús, suavizando aún más la dificultad del juego. Ninguna consola de sobremesa ha recibido el título desde 1999.
Este título es una obra maestra, una joya imperecedera del género RPG y uno de esos juegos que cualquiera podría disfrutar, porque tiene mimbres sobrados para encandilar por multitud de razones. Dijimos que hacer esta entrada era difícil, pero es porque resulta complicado no volverse emocional con un juego tan bien realizado para una época donde no había tantas grandes obras en las que fijarse.
¿Con qué os quedáis de este Final Fantasy VI? ¿Cuál es vuestro personaje favorito? ¿Os gusta la figura de Kefka como villano? ¿Cuál es vuestra versión favorita?
De hecho, ha resultado interesante comprobar que estamos ante uno de esos juegos en los que, a pesar de que han pasado veinticuatro años desde su debut en Super Nintendo, no sufre demasiado el paso del tiempo. Sus sprites son de una calidad y expresionismo indudable, el Modo-7 usado para representar el movimiento en el mapamundi es sólido, la trama es imperecedera... No son pocos los usuarios que han reconocido haber jugado hace poco tiempo a este título y todos coinciden que les sorprendió muy gratamente, comprendiendo que esté en los "Tops" personales de muchos jugadores.
Y eso a pesar de que ha rotado a a sistemas muy dispares: de Super Nintendo pasó a PlayStation para añadir vídeos, corrección de bugs, bestiario, artworks, guardado rápido y tiempos de carga. La versión de Game Boy Advance fue perfectamente traducida al español, incluía nuevas mazmorras, más bugs solventados y un sonido menos pulido... Y luego está el redibujado para las versiones de móviles y PC, tanto en diseño como en menús, suavizando aún más la dificultad del juego. Ninguna consola de sobremesa ha recibido el título desde 1999.
Uno de los aspectos más importantes del título es su nutrido grupo protagonista, que llega a contar con 14 miembros distintos, casi todos con sus momentos de para lucirse y dramas personales en una historia coral donde la trama global queda incluso en un segundo plano frente a las propias historias personales que vivimos. Al fin y al cabo, el planteamiento inicial es el clásico basado en Star Wars (con múltiples referencias en este título) donde un gran imperio intenta dominar el mundo con su dominio militar y tecnológico, de forma que sólo diferentes individuos que forman la resistencia (Los Replicantes) pueden plantarles cara.
Sin embargo, el comienzo nos dará precisamente el control de miembros de ese ejército, con los soldados Wedge y Biggs arrasando con la resistencia de las minas de Narshe usando sus armaduras Magitek junto a una hechicera controlada por un artilugio. El objetivo es encontrarse con un ente llamado "Esper" que acaba con ellos y libera a la chica, llamada Terra, totalmente amnésica y que se une a los Replicantes para darle la vuelta a la situación.
De hecho, si hace poco comentamos la importancia de muchas mujeres en el género RPG, Terra y Celes son también grandes representantes que, aunque tienen sus momentos de "damisela en peligro", son también muy fuertes y especialmente destacables dentro de esta historia que vivimos desde diferentes puntos de vista, lo que también hace que tengamos que variar de grupo por motivos de trama, de forma que podremos conocer mejor sus visiones e historias, con desarrollos realmente interesantes a lo largo del título
Eso sí, muchos resultan particularmente misteriosos si el jugador no encuentra la forma de profundizar en ellos. Shadow y sus sueños o su rescate casi improbable salvo que miremos una guía, Gau y su padre perdido, Gogo y la rebuscadísima forma de encontrarlo además de su nula historia (confirmado por la propia Square Enix: no, no es ninguno de los personajes que se creían fallecidos), aliados tan absurdos como el yeti Umaro al que no podemos controlar y que recluta Mog bajo amenazas... Es un grupo realmente variopinto pero que acaba gustando porque son realmente carismáticos.
Además, es una historia con grandes momentos, como la maravillosa ópera, ese periodo donde Celes y Cid están solos en la isla pensando que el mundo ha sido completamente destruido, que lleva a que ella llegue a plantearse abandonarlo todo si no somos capaces de salvar al anciano (algo que, si no sabemos lo que estamos haciendo, lo que es muy normal, acabará pasando), el sacrificio del general honorable traicionado por su propio emperador...
Este es también un juego de un gran villano: Kefka Palazzo, que entra dentro de un arquetipo "Caótico Maligno" difícil de digerir por muchos jugadores, ya que no tiene un gran objetivo más que sembrar la destrucción y disfrutar del sufrimiento. Quema castillos, envenena familias, traiciona por doquier... y gana, vaya que si gana, porque estamos ante un título donde el villano vence, arrasa el mundo y, desde ahí, tendremos que construir una victoria reclutando de nuevo a los separados miembros de nuestro grupo que, en más de un ejemplo, han pasado página y sólo luchan por ellos mismos o las personas que les importan.
El mundo de la Ruina tiene una trama mucho más difusa, pero es también una muestra maravillosa del crecimiento personal de muchos personajes. Además, reclutar a los diferentes aliados sólo llega a ser obligatorio en unos pocos, haciendo que el resto se pueda considerar, de facto, como personajes opcionales. Y muchos llegan a ser realmente complicados de obtener, que Strago se suele buscar en un escenario particularmente complicado que, en realidad, solo es un reto opcional.
No cabe duda, pues, de que en términos argumentales este Final Fantasy VI es una joya que encandila por muchísimas razones, ya que tiene tantos matices que tocan aspectos tan sorprendentes para un género que ha evolucionado durante más de 20 años tras el mismo que resulta complicado no alabar el magnífico trabajo en un título que el propio Sakaguchi consideró como "el mejor juego del universo" en un discurso para su equipo de producción tras finalizarlo.
Ya hemos hablado de su nivel técnico, que es excelente para el sistema en el que fue lanzado, pero tampoco podíamos dejar pasar esta maravillosa Banda Sonora en la que Nobuo Uematsu se atrevía a mejorar cada vez más, afrontando los registros de la orquesta en la obra de teatro y ese Dancing Mad que es un canto a la locura de Kefka, inspiración a lo que haría con One Winged Angel.Este es también un juego de un gran villano: Kefka Palazzo, que entra dentro de un arquetipo "Caótico Maligno" difícil de digerir por muchos jugadores, ya que no tiene un gran objetivo más que sembrar la destrucción y disfrutar del sufrimiento. Quema castillos, envenena familias, traiciona por doquier... y gana, vaya que si gana, porque estamos ante un título donde el villano vence, arrasa el mundo y, desde ahí, tendremos que construir una victoria reclutando de nuevo a los separados miembros de nuestro grupo que, en más de un ejemplo, han pasado página y sólo luchan por ellos mismos o las personas que les importan.
El mundo de la Ruina tiene una trama mucho más difusa, pero es también una muestra maravillosa del crecimiento personal de muchos personajes. Además, reclutar a los diferentes aliados sólo llega a ser obligatorio en unos pocos, haciendo que el resto se pueda considerar, de facto, como personajes opcionales. Y muchos llegan a ser realmente complicados de obtener, que Strago se suele buscar en un escenario particularmente complicado que, en realidad, solo es un reto opcional.
No cabe duda, pues, de que en términos argumentales este Final Fantasy VI es una joya que encandila por muchísimas razones, ya que tiene tantos matices que tocan aspectos tan sorprendentes para un género que ha evolucionado durante más de 20 años tras el mismo que resulta complicado no alabar el magnífico trabajo en un título que el propio Sakaguchi consideró como "el mejor juego del universo" en un discurso para su equipo de producción tras finalizarlo.
Si analizamos su sistema de juego, está claro que Final Fantasy VI destaca por dos elementos: está extremadamente desequilibrado y también es mucho más fácil que los títulos previos de la saga, marcando un camino que lo acerca a un público más variado permitiendo que podamos completar la final con el grupo rondando el nivel 50. Y con bastante solvencia. Se acabaron las horas de farmeo porque resultaba casi imposible avanzar si no lo hacíamos.
En lugar de clases, cada personaje tendrá su propio set de habilidades, lo que hace que algunos sean mucho más poderosos que los otros. Edgar podrá causar daño masivo, estados alterados e incluso muerte directa sobre los oponentes sin ningún tipo de coste. Sabin requerirá realizar combinaciones para ejecutar sus ataques que también son muy poderosos. Si le dejas el tiempo suficiente, Cyan puede acabar con casi cualquiera, el ataque mágico de Terra se va de la gráfica... Y, por la otra parte, Mog o Setzer son inferiores en casi todo al resto y sólo tendrán algún truco suelto que resulte destacable.
Debido a este sistema, el título también se puede hacer algo repetitivo en sus batallas, ya que simplemente abusaremos de las habilidades más poderosas, muchas de las cuales no tienen coste, para acabar con cualquier enemigo que se nos ponga por delante. Eso sí, ayuda mucho a que, a pesar de que el ratio de combates en el título sigue siendo particularmente alto, tampoco sea demasiado recordado por su dureza en este apartado.
Eso sí, tiene también sus momentos complicados, como los combates contra el carismático pulpo "cojonero" Ultros, que siempre nos pondrá en algún aprieto -sobre todo en su primera aparición, donde podrá acabar con Banon de un buen golpe y eso supone Game Over-, la ciudad de Zozo y sus gigantes, la mazmorra final y su necesidad de dividir el grupo... O la Torre de Magia, donde sólo podremos usar conjuros y nos llevará a un durísimo ascenso para enfrentarnos a un jefe que será todo un reto para nuestra resistencia e intelecto, con muchos de nosotros probando recursos tan rebuscados como dejarle sin PM o provocarle Locura.
Este título es una obra maestra, una joya imperecedera del género RPG y uno de esos juegos que cualquiera podría disfrutar, porque tiene mimbres sobrados para encandilar por multitud de razones. Dijimos que hacer esta entrada era difícil, pero es porque resulta complicado no volverse emocional con un juego tan bien realizado para una época donde no había tantas grandes obras en las que fijarse.
¿Con qué os quedáis de este Final Fantasy VI? ¿Cuál es vuestro personaje favorito? ¿Os gusta la figura de Kefka como villano? ¿Cuál es vuestra versión favorita?
Mi primera experiencia fue completando la versión de Playstation que aún a día de hoy no se como narices pude echarle tantas y tantas horas sufriendo esos tiempos de carga tan bestiales que tenía, es que eran tiempos de carga tan desesperantes como para coger y tirar la play por la ventana... pero el juego me flipó y aún lo conservo como oro en paño.
ResponderEliminarLuego ya jugaría de nuevo con la versión Advance que fue donde ya exprimí al 100% el juego, cabe destacar que FF6 es un Final Fantasy sencillo donde los haya pero el sistema de espers estaba relacionado con el de stats por lo que si querías aprovechar los bonus por equiparlos te interesaba mantener a tus personajes al nivel mas bajo posible y eso aumentaba la ifucltad obviamente, aunque tampoco demasiado xD
Para muchos el mejor final fantasy, con una de las mejores historias y mejores soundtracks de toda la saga (hasta uematsu la reconoció como su favorita allá el 2010). Es increíble todo lo pueden transmitir sus sprites, con sus sencillas animaciones los personajes emocionan y hasta hacen reír durante toda la trama. Kefka no necesita más historia, tal cual el peor rival de batman, son sus acciones, y lo cada vez mas terrible de ellas, lo que lo definen. La percepción que uno va teniendo de él evoluciona con cada paso de la historia: comienza dando risa, luego lo ves como un enclenque que odias por el envenenamiento cobarde, la siguiente vez que lo enfrentas en el ataque a narshe ya es un enemigo poderoso. Luego, cuando acaba sin piedad con los espers, con esa música de fondo...y también su enfrentamiento con Leo...adquiere una presencia dramática enorme cada vez que aparece. Y eso que para mi kefka ni si quiera es lo mejor del juego, sino que es la humanidad de sus personajes, el como dudan, sufren, tienen miedos y esperanzas, y frente a todo esto logran anteponerse y crecer. Ayuda a esto la música y la forma perfecta en que acompaña cada momento, a los hermanos y el lanzamiento de la moneda, a locke y sus apariciones heroicas, a celes y su salto en la isla...podría seguir y seguir, pero sólo diré que creo que sakagushi no estaba muy lejos de la verdad, porque cada vez que recuerdo este juego es con una sonrisa.
ResponderEliminarSeguramente en mi top- 5 vídeojuegos de la historia, un must
ResponderEliminarFinal fantasy Vl es la simbiosis narrativa,visual y auditiva que no había visto la saga ni el genero hasta entonces es la madures cristalizada de sus artífices. Hace algún tiempo me sorprendí al notar que musicalmente supera no solo en calidad y emotividad sino en cantidad a la mayoría de juegos incluso actuales.
ResponderEliminarPerderse en su mundo es de las mejores experiencias que podría vivir un jugador de jrpg así que si algún lector no lo ha hecho lo recomiendo con urgencia ya que se esta perdiendo en mi criterio el mejor juego de snes y una joya de la época dorada de el genero.
FFVI es uno de los pocos juegos de los que he terminado adorando a varios personajes: Terra, Locke, Celes, Strago, Relm y al mismo Kefka. El hecho de darles a todos sus momentos protagónicos e incluso tener la opción de no reclutar finalmente a la principal hace resaltar por primera vez a aquellos personajes secundarios típicos que parecen sólo complementar las habilidades y cualidades del líder. Me encantó que de repente me detenía a preguntarme: "¿Entonces la trama va sobre Locke? ¿Va sobre Celes? ¿O sobre Terra?", y en esencia, resulta que la trama gira en torno al caos de Kefka en esencia.
ResponderEliminarParticularmente Celes me pareció un personaje extraordinariamente complejo y al que se le pueden sacar muchas conclusiones. Era un poco contrastante a Terra, quien comenzó dubitativa y terminó siendo un personaje íntegro y fuerte. Celes se va desbaratando conforme pasa la trama (en el buen sentido, claro), sobre todo gracias a conocer a Locke y a descubrir lo insegura de sí misma que puede llegar a ser.
Para mí una de las situaciones más adorables era la relación entre Strago y Relm, dos personajes a los que amé muchísimo. Me parece que ellos llevaban su propia lucha, independiente a la del resto, ellos siempre iban muy aparte, y aún así unieron fuerzas para acabar con el villano. Además, poniéndose a pensar, la pictomancia de Relm debe ser alucinante, me hubiera gustado llevarme un poco más de su historia, pues ella parecía sólo complementar las carencias de Strago (aunque lo hizo muy bien...).
Hey, por cierto, que no me pongan en mal a Mog o a Setzer. Mog, con ambas lanzas sagradas y su alta defensa podía hacer daños continuos de hasta 7500 puntos de daño... y ni hablar de Setzer con sus dados trucados y el pergamino maestro... sin gasto de MP podía causar más daño que el Artema.
Y Umaro también era muy bueno... los únicos con los que no me habitué jamás fueron Gau y -sí- Sabin.