[Análisis] South Park: Retaguardia en peligro

Hace unos años, Obsidian y Ubisoft nos sorprendían con SouthPark: La Vara de la Verdad, juego basado en la famosa franquicia de televisión. Al principio muchos fans de la serie y/o del género miraban al título con recelo, pensando que sería, otra vez más, un título simple que intentaba aprovecharse del éxito de una franquicia, pero no fue así.

La Vara de la verdad demostró ser un buen título para amantes de la serie y, si bien como RPG tenía algunas carencias, como la dificultad, cumplía bastante bien también en dicho aspecto, convirtiéndolo en un juego bastante sólido.

En 2016 se anunció una secuela, Retaguardia en peligro, que sufrió varios retrasos, hasta octubre de 2017. Pues habiendo completado el juego recientemente, y a modo de aperitivo, os puedo decir que se trata de un “más y mejor”.
El juego se sitúa justo tras La Vara de la Verdad, compartiendo al mismo protagonista, el niño nuevo, también conocido como ojete o gilipollas (y no, nunca nos llamarán por nuestro nombre). Pese a esto, no es necesario conocer los eventos del juego anterior para jugar a este, ya que la batalla de “humanos contra elfos” se acabará y los chavales decidirán cambiar de juego.
Todo empezará con Cartman encontrando un cartel de un gato perdido, por el que se ofrecen 100$ de recompensa y, claro, no puede hacer la vista gorda. Así que toca jugar a los superhéroes, donde mapache y amigos, el nombre de nuestra franquicia, tendrá que lidiar con el incremento del crimen en South Park, acabando con los malos, haciéndolo antes que nuestros rivales, los colegas de la libertad (emulando la guerra Marvel vs DC).

Lo que empieza como la simple búsqueda de un gato nos hará ir descubriendo que no todo es tan sencillo como aparenta y que hay más peligros acechando a nuestros amigos. Como no podía ser diferente, toda la historia va muy en la línea de la serie, con su peculiar sentido del humor y crítica social oculta. Si bien es recomendable conocer la franquicia, tampoco es imprescindible hacerlo, al menos de forma profunda, pues yo mismo solo vi algunos capítulos de la primera temporada, desconozco a varios personajes y no por ello he disfrutado poco del título.
Al inicio del juego, lo primero que tendremos que hacer es personalizar a nuestro personaje, aunque, como ya pasaba en el título anterior, casi todo será modificable durante el juego. Excepto el tono de piel, que si somos negros nos otorgará alguna batalla extra por xenofobia, los trajes, peinados, maquillaje…serán intercambiables con lo que vayamos encontrando a lo largo de la aventura. Más adelante, también podremos elegir orientación sexual, religión, etnia... Y si te sales de la norma, también provocará batallas extras.
Como en la entrega anterior, podremos elegir clase. Al principio tendremos tres disponibles, pero se irán desbloqueando más y podremos combinar habilidades, personalizando así a nuestro protagonista, el que se verá acompañado por diferentes personajes con habilidades únicas, que se irán intercambiando según el momento del juego.

El sistema de batalla será el principal cambio respecto al juego anterior, ya que pasamos de un RPG por turnos a un SRPG donde el posicionamiento será clave, ya que nuestras habilidades dispondrán de un rango de acción fijo. No dispondremos de ataque simple, sólo de 3 habilidades, algunas de las cuales tienen tiempo de enfriamiento, y un ataque definitivo, que podremos hacer cuando se cargue una barra especial, que se llena al recibir daño. A eso añadirle el menú objetos, donde se incluyen objetos de invocación.

El sistema en sí es simple, pero debido a que los personajes sólo pueden orientarse lateralmente, el posicionamiento queda bastante restringido. Por ejemplo, si un ataque golpea delante del personaje (a la derecha), puedes girarte para que sea a la izquierda, pero nunca arriba o abajo, lo que hace las batallas bastante estratégicas y provoca que no sea raro tener que pasar turno.
Para subir nuestro nivel de héroe, a parte de la experiencia de los combates, también tendremos varias misiones secundarias a realizar, como buscar gatos perdidos, conseguir seguidores en Instagram mapachegram o cagar en todos los váteres de la ciudad. Sin duda, explorar la ciudad y descubrir sus absurdos secretos será uno de los alicientes del juego. También dispondremos de pequeños puzles que podremos resolver con nuestras habilidades pedorreras (nuestros pedos pueden rasgar el tejido del espacio tiempo) o con la ayuda de algunos compañeros.

Como no, el sentido del humor estará reflejado en todos estos aspectos, tanto en lo absurdo de algunas misiones, como en las batallas, donde no solo tendremos hilarantes habilidades, sino que los personajes se insultarán o dejarán caer comentarios cómicos de forma constante.
A nivel gráfico, el juego emula totalmente a la serie de animación, consiguiendo unos resultados muy logrados, consiguiendo que la inmersión sea mayor y pareciendo que estamos presenciando un capítulo más de la misma.

El nivel sonoro, si bien no destaca tanto, cumple bien su labor de ambientación y se adapta de buena manera a las necesidades de la serie. Lo que si que es un punto a tener en cuenta es el doblaje, íntegramente en español, con los actores de la versión televisiva.
La precuela pecaba de ser un juego fácil y corto y, si bien sigue sin ser un juego muy difícil o largo, ambos aspectos han mejorado. Sin contar contenido adicional, la historia principal puede completarse en unas 20-25 horas aproximadamente. A mí me ha llevado unas 10h más que el anterior, lo cual se agradece.

Respecto a la dificultad, comparando en ambos casos el modo normal, como consecuencia del cambio en el sistema de combate, se nota que las batallas son más exigentes. No es que sea muy complicado, salvo alguna batalla puntual, pero sí que requiere algo más de esfuerzo que La Vara de la Verdad.
El juego sigue la senda marcada por su predecesor, mejorando alguno de sus puntos débiles y manteniendo los fuertes. Como ya dije al inicio, es un “más y mejor”. Si te gusta este estilo de humor y te apetece un RPG ligero, es una opción bastante recomendada. 

Para aquellos que hayan probado la precuela y quedaran contentos, éste sin duda no les defraudará. Además, para quienes no la hayan probado, algunas versiones de este título dan de regalo el anterior, lo que es otro aliciente más. Recordad también que lo tenéis disponible en PS3, PC, XBox One y Switch.

¿Os llama la atención el juego? ¿Habéis probado la precuela? Podéis compartir vuestras impresiones en los comentarios.

No hay comentarios