[Análisis] Paper Mario
En octubre del año pasado, Adell propuso un reto para el Staff, que consistía en jugar a algún juego del Salón de la Fama que tuviéramos pendiente antes del próximo aniversario. Quedando ya no tanto para la fecha límite, me propuse cumplir con el reto y, de los tres títulos que tenía como candidatos, al final escogí a Paper Mario, del cual os traigo un análisis y mi valoración sobre si es merecedor o no del Salón de la Fama.
Hay un par de razones por las que me decanté por el título. La primera, que ya había probado su secuela, Paper Mario y la Puerta Milenaria (GC, 2004), y tenía curiosidad por ver sus orígenes. Y la segunda, que de los tres juegos era el único sin análisis en la página.
Para situarnos, estamos ante un título de Nintendo 64, del año 2000, concebido inicialmente como secuela de Super Mario RPG. Finalmente decidieron hacerlo un juego independiente y con un estilo nuevo, marcando lo que sería el inicio de una nueva subsaga de Mario, que a día de hoy cuenta con 5 entregas. El título solo está disponible en inglés.
Para mucha gente, la historia es uno de los pilares básicos en un RPG, pero hemos de tener en cuenta que nos encontramos ante un juego de Mario y estos no suelen destacar por tener historias muy elaboradas, más bien lo contrario. Este aspecto es perdonable en un juego de plataformas, pero en este género las exigencias son mayores.
En general, estamos ante un título con una historia simple. La típica donde Bowser captura a la princesa Peach (castillo incluido) y debemos de rescatarla. Como Bowser se ha hecho con el poder de la Vara de las Estrellas, es invencible, así que deberemos de rescatar a las estrellas guardianas, capturadas por él y dejadas a cuidado de sus esbirros, para que nos echen una mano. El argumento no tiene mucho más, ir en busca de las estrellas y a por Bowser.
Para compensar un poco este aspecto, el juego si cuida más el entorno. Los NPCs, cada uno con una personalidad propia, irán teniendo diferentes líneas de texto en función del capítulo, por ejemplo. También tendremos escenas cómicas recurrentes y varias referencias al mundo de Mario, que amenizarán el viaje. No obstante, los personajes que acompañan a Mario, salvo en su presentación, no tendrán más relevancia argumentalmente hablando.
Este aspecto del juego es ligero, un mero acompañamiento a la parte jugable, con algún que otro chiste en medio. Sin duda, el aspecto donde más flojea la obra.
Durante nuestra aventura podremos visitar varias zonas, entre las que se incluyen ciudades donde tendremos la típica posada o la tienda de objetos. Por el camino encontraremos enemigos, visibles en el mapa, con los que podremos o no combatir y varios puzles. Cada uno de los compañeros que se nos va uniendo a lo largo de la aventura contará con una habilidad especial, de uso en el mapa, que serán claves para superar los diversos retos que nos aguardan. Estos puzles por norma general serán bastante sencillos, aunque hay algunos más rebuscados y hay algo de variedad.
El sistema de crecimiento, típico de los RPG, tendrá una versión minimalista y muy simplificada. Solo contaremos con tres atributos modificables, Puntos de Salud, Puntos de Flor (para habilidades) y Puntos de Medalla (accesorios). Al subir de nivel podremos decidir cual de ellos mejorar (5 PS, 5 PF o 3 PM), lo que nos permite algo de personalización. La clave del juego serán las medallas, que actúan como si fueran accesorios que, al equiparlas, nos darán habilidades, modificarán atributos u otros efectos. A medida que avancemos, también conseguiremos mejoras de las botas y el martillo (nuestras armas) que nos darán ataque extra, así como mejoras para los compañeros (ataque y una habilidad extra).
En combate contaremos con 2 personajes, Mario y un aliado, el cual podrá cambiarse durante la batalla gastando un turno. Dispondremos del menú de objetos, el de cambiar aliado y los ataques, que serán el salto y el martillo, siendo más o menos efectivos en función del enemigo. Por ejemplo, no podremos usar el martillo con enemigos que vuelan y el salto no será efectivo en enemigos con pinchos. A medida que rescatemos estrellas, tendremos la opción de usar habilidades especiales con los "puntos estrella", que se recuperan poco a poco cada turno, aunque podremos cargarlos antes gastando un turno.
Nuestro compañero será más bien un apoyo, ya que no podrá usar objetos ni habilidades estrella. No tendrá puntos de salud, caerá con 1 solo golpe, pero salvo algún jefe con ataques en área, prácticamente ningún enemigo les ataca y, en caso de morir, resucitan en 2 turnos. Inicialmente cuentan con el ataque básico y una habilidad, pero si les mejoras podrás tener hasta 3. Hay que tener en cuenta que cada compañero es efectivo contra algún tipo de enemigos, por lo que en función de las circunstancias habrá que irlos cambiando. Por ejemplo, el primer aliado, un goomba, usa un ataque equivalente al salto de Mario, ineficiente contra pinchos.
Estos aspectos hacen al combate algo más estratégico de lo que pueda parecer. No obstante, la clave del sistema se basa en los comandos de acción. Al realizar ataques, habilidades o al defendernos, si pulsamos el botón en el momento justo (u otros comandos, como inclinar el joystick y soltarlo cuando toca) haremos más daño o recibiremos menos. La pega de este sistema es que afecta demasiado, a mi parecer, al resultado. Hace poco os hablamos de Sout Park: Retaguardia en Peligro, título con un sistema similar pero donde el bonus es de entorno al 5-10% del total. En este juego, donde un ataque simple puede hacer 2 o 3 de daño, añadir 1 o 2 se nota considerablemente, lo que me parece un desacierto, pues obliga al jugador a dominar el sistema, que no siempre es tan sencillo.
Por desgracia, las batallas pecan de ser algo repetitivas a la larga. Hay un poco de variedad cuando recibes a un nuevo compañero, pero poco más. Al menos la exploración es mejor y el hecho de tener algunas búsquedas secundarias ayuda a que se haga más amena.
El juego puede completarse en unas 20-25h, en función de si intentamos hacer todas las misiones secundarias (que no son tantas). No es una gran duración, pero es adecuada para un RPG ligero.
Respecto a la dificultad, el juego solo plantea un problema, dominar el sistema de comandos en combate. Si no lo hacemos correctamente puede volverse muy difícil y, teniendo en cuenta que hay límite a los puntos de medalla y que al subir de nivel los enemigos débiles dejan de dar exp, farmear es complicado y poco efectivo. Por ejemplo, hay enemigos que usan estados alterados que, si fallamos el comando de defensa, nos pueden destrozar. Teniendo en cuenta que se trata de un RPG ligero, es un factor mal calibrado.
Hay que valorar que se trata ya de un juego antiguo, no obstante, como consecuencia del estilo gráfico usado, no se notaría tanto su envejecimiento si no fuera por los fondos. Se mantiene relativamente bien y para su época es bastante bueno.
En el aspecto sonoro, tenemos melodías y efectos típicos de la saga, que acompañan de forma adecuada y le dan ese toque alegre y animado típico de las aventuras del fontanero.
Paper Mario es un RPG sencillo, quizá más orientado para gente no acostumbrada al género. Tiene una historia sencilla, un sistema de juego activo y sencillo de entender, que no dominar, un aspecto técnico notable y gana puntos si te gusta la franquicia Mario.
No obstante, y aunque el juego me ha parecido divertido y entretenido, encuentro que la sencillez de la historia y la repetitividad del sistema de combate, no lo hacen merecedor del Salón de la Fama. Está en la lista por criterio de crítica, no obstante, creo yo, en general no se analizó como RPG, sino como "juego de Mario", por lo que no se critica la falta de historia, más bien al contrario. Mismamente, la segunda entrega, superior en todo, tiene una nota bastante más baja, lo que me hace pensar que el factor novedad infló bastante la opinión general del primero.
¿Habéis tenido la oportunidad de jugarlo?¿Tenéis intención de hacerlo? Podéis compartir vuestra opinión en los comentarios.
Hay un par de razones por las que me decanté por el título. La primera, que ya había probado su secuela, Paper Mario y la Puerta Milenaria (GC, 2004), y tenía curiosidad por ver sus orígenes. Y la segunda, que de los tres juegos era el único sin análisis en la página.
Para situarnos, estamos ante un título de Nintendo 64, del año 2000, concebido inicialmente como secuela de Super Mario RPG. Finalmente decidieron hacerlo un juego independiente y con un estilo nuevo, marcando lo que sería el inicio de una nueva subsaga de Mario, que a día de hoy cuenta con 5 entregas. El título solo está disponible en inglés.
Para mucha gente, la historia es uno de los pilares básicos en un RPG, pero hemos de tener en cuenta que nos encontramos ante un juego de Mario y estos no suelen destacar por tener historias muy elaboradas, más bien lo contrario. Este aspecto es perdonable en un juego de plataformas, pero en este género las exigencias son mayores.
En general, estamos ante un título con una historia simple. La típica donde Bowser captura a la princesa Peach (castillo incluido) y debemos de rescatarla. Como Bowser se ha hecho con el poder de la Vara de las Estrellas, es invencible, así que deberemos de rescatar a las estrellas guardianas, capturadas por él y dejadas a cuidado de sus esbirros, para que nos echen una mano. El argumento no tiene mucho más, ir en busca de las estrellas y a por Bowser.
Para compensar un poco este aspecto, el juego si cuida más el entorno. Los NPCs, cada uno con una personalidad propia, irán teniendo diferentes líneas de texto en función del capítulo, por ejemplo. También tendremos escenas cómicas recurrentes y varias referencias al mundo de Mario, que amenizarán el viaje. No obstante, los personajes que acompañan a Mario, salvo en su presentación, no tendrán más relevancia argumentalmente hablando.
Este aspecto del juego es ligero, un mero acompañamiento a la parte jugable, con algún que otro chiste en medio. Sin duda, el aspecto donde más flojea la obra.
Durante nuestra aventura podremos visitar varias zonas, entre las que se incluyen ciudades donde tendremos la típica posada o la tienda de objetos. Por el camino encontraremos enemigos, visibles en el mapa, con los que podremos o no combatir y varios puzles. Cada uno de los compañeros que se nos va uniendo a lo largo de la aventura contará con una habilidad especial, de uso en el mapa, que serán claves para superar los diversos retos que nos aguardan. Estos puzles por norma general serán bastante sencillos, aunque hay algunos más rebuscados y hay algo de variedad.
El sistema de crecimiento, típico de los RPG, tendrá una versión minimalista y muy simplificada. Solo contaremos con tres atributos modificables, Puntos de Salud, Puntos de Flor (para habilidades) y Puntos de Medalla (accesorios). Al subir de nivel podremos decidir cual de ellos mejorar (5 PS, 5 PF o 3 PM), lo que nos permite algo de personalización. La clave del juego serán las medallas, que actúan como si fueran accesorios que, al equiparlas, nos darán habilidades, modificarán atributos u otros efectos. A medida que avancemos, también conseguiremos mejoras de las botas y el martillo (nuestras armas) que nos darán ataque extra, así como mejoras para los compañeros (ataque y una habilidad extra).
En combate contaremos con 2 personajes, Mario y un aliado, el cual podrá cambiarse durante la batalla gastando un turno. Dispondremos del menú de objetos, el de cambiar aliado y los ataques, que serán el salto y el martillo, siendo más o menos efectivos en función del enemigo. Por ejemplo, no podremos usar el martillo con enemigos que vuelan y el salto no será efectivo en enemigos con pinchos. A medida que rescatemos estrellas, tendremos la opción de usar habilidades especiales con los "puntos estrella", que se recuperan poco a poco cada turno, aunque podremos cargarlos antes gastando un turno.
Nuestro compañero será más bien un apoyo, ya que no podrá usar objetos ni habilidades estrella. No tendrá puntos de salud, caerá con 1 solo golpe, pero salvo algún jefe con ataques en área, prácticamente ningún enemigo les ataca y, en caso de morir, resucitan en 2 turnos. Inicialmente cuentan con el ataque básico y una habilidad, pero si les mejoras podrás tener hasta 3. Hay que tener en cuenta que cada compañero es efectivo contra algún tipo de enemigos, por lo que en función de las circunstancias habrá que irlos cambiando. Por ejemplo, el primer aliado, un goomba, usa un ataque equivalente al salto de Mario, ineficiente contra pinchos.
Estos aspectos hacen al combate algo más estratégico de lo que pueda parecer. No obstante, la clave del sistema se basa en los comandos de acción. Al realizar ataques, habilidades o al defendernos, si pulsamos el botón en el momento justo (u otros comandos, como inclinar el joystick y soltarlo cuando toca) haremos más daño o recibiremos menos. La pega de este sistema es que afecta demasiado, a mi parecer, al resultado. Hace poco os hablamos de Sout Park: Retaguardia en Peligro, título con un sistema similar pero donde el bonus es de entorno al 5-10% del total. En este juego, donde un ataque simple puede hacer 2 o 3 de daño, añadir 1 o 2 se nota considerablemente, lo que me parece un desacierto, pues obliga al jugador a dominar el sistema, que no siempre es tan sencillo.
Por desgracia, las batallas pecan de ser algo repetitivas a la larga. Hay un poco de variedad cuando recibes a un nuevo compañero, pero poco más. Al menos la exploración es mejor y el hecho de tener algunas búsquedas secundarias ayuda a que se haga más amena.
El juego puede completarse en unas 20-25h, en función de si intentamos hacer todas las misiones secundarias (que no son tantas). No es una gran duración, pero es adecuada para un RPG ligero.
Respecto a la dificultad, el juego solo plantea un problema, dominar el sistema de comandos en combate. Si no lo hacemos correctamente puede volverse muy difícil y, teniendo en cuenta que hay límite a los puntos de medalla y que al subir de nivel los enemigos débiles dejan de dar exp, farmear es complicado y poco efectivo. Por ejemplo, hay enemigos que usan estados alterados que, si fallamos el comando de defensa, nos pueden destrozar. Teniendo en cuenta que se trata de un RPG ligero, es un factor mal calibrado.
Hay que valorar que se trata ya de un juego antiguo, no obstante, como consecuencia del estilo gráfico usado, no se notaría tanto su envejecimiento si no fuera por los fondos. Se mantiene relativamente bien y para su época es bastante bueno.
En el aspecto sonoro, tenemos melodías y efectos típicos de la saga, que acompañan de forma adecuada y le dan ese toque alegre y animado típico de las aventuras del fontanero.
No obstante, y aunque el juego me ha parecido divertido y entretenido, encuentro que la sencillez de la historia y la repetitividad del sistema de combate, no lo hacen merecedor del Salón de la Fama. Está en la lista por criterio de crítica, no obstante, creo yo, en general no se analizó como RPG, sino como "juego de Mario", por lo que no se critica la falta de historia, más bien al contrario. Mismamente, la segunda entrega, superior en todo, tiene una nota bastante más baja, lo que me hace pensar que el factor novedad infló bastante la opinión general del primero.
¿Habéis tenido la oportunidad de jugarlo?¿Tenéis intención de hacerlo? Podéis compartir vuestra opinión en los comentarios.
Me dieron ganas de jugarlo y se me haría fácil comprar una 64, el problema es que quizás sea difícil encontrar el juego, aunque no estoy atento a la venta de cartuchos.
ResponderEliminarEl juego es ideal para jugar después de un megaten o Dragon quest y sientes la necesidad de jugar algo más relajado y no tan largo, lugar que ahora mismo ocupan algunos indies.
El mercado de 2ª mano es jodido, muy caro. Si tienes Wii (y WiiU creo) está en la consola virtual.
EliminarO esperar a la eventual nintendo64 mini...
Lástima, me encanta en formato físico, creo tendré que probarlo en la Wiiu.
Eliminar