¿Qué es Headliner: Novinews?
Un editor de contenidos es el encargado de recibir y procesar la información que será publicada en un medio, así que es quien decide la línea editorial del mismo, por lo que puede incluso afectar a toda la sociedad si estamos hablando del medio de comunicación más seguido del país.
En Headliner: Novinews, que acaba de llegar a PC, nuestro rol será el de convertirnos en el nuevo editor de contenidos del principal medio de comunicación de Novistan, un país en pleno proceso de cambio y con múltiples conflictos en los que podremos tomar parte manejando a la sociedad con nuestra labor.
De esta forma, en el título las partes jugables no serán tantas: básicamente tomaremos decisiones sobre qué noticias publicar y cuales no, tomando el camino de vuelta a casa para comprobar cómo nuestras decisiones afectan a la ciudad. En ese regreso podremos conversar con diferentes personajes que también tendrán sus problemas y se verán afectados por lo que publiquemos: conoceremos a una compañera de trabajo inmigrante con problemas de salud, a nuestro depresivo hermano y su plan de convertirse en humorista, un tendero local que quiere proteger a su hija y teme al gran centro comercial de capital extranjero que ha abierto en la zona... Se trata de personas normales, muy reales en la sociedad actual, por lo que aunque todo el planteamiento es totalmente artificial, pensado en un país inexistente y en una sociedad futurista, las situaciones que plantean son las mismas que podemos notar en nuestro panorama político y social actual.
La reducida duración (viviremos un par de convulsas semanas) es comprensible dado el potencial de rejugabilidad que tiene el título, ya que existen multitud de posibles resultados dependiendo de lo que elegimos publicar y lo que no, de cómo respondemos a cada personajes de la ciudad, lo que decidamos comprar para nuestro hogar, cómo afronta el país la inmigración, la presión policial, el gasto farmacéutico, las bebidas alcohólicas y su publicidad, el tratamiento a los desamparados, posibles conspiraciones... Las posibilidades son muy variadas y la combinación de decisiones alterará radicalmente la ciudad y el final que observemos.
El problema de la falta de variedad en la gestión de las noticias sí es algo más criticable: en un título donde se supone que el gran aliciente es controlar la línea editorial del gran medio de comunicación de un país podremos simplemente decidir si publicamos o no unas cuatro o cinco noticias por día. Todas tendrán un gran calado y será importante decidir si mantener una línea estricta o simplemente marcamos lo que son los hechos (o decidimos qué son los hechos), pero hubiera resultado interesante también gestionar otros apartados como la importancia que le damos a cada una (no podemos decidir qué va en portada o si es una noticia que cubrimos pero con poco énfasis), tener algunas opciones de un tono más desenfadado, gestionar la publicidad y lo que nos financiamos de la misma...
De esta forma, en el título las partes jugables no serán tantas: básicamente tomaremos decisiones sobre qué noticias publicar y cuales no, tomando el camino de vuelta a casa para comprobar cómo nuestras decisiones afectan a la ciudad. En ese regreso podremos conversar con diferentes personajes que también tendrán sus problemas y se verán afectados por lo que publiquemos: conoceremos a una compañera de trabajo inmigrante con problemas de salud, a nuestro depresivo hermano y su plan de convertirse en humorista, un tendero local que quiere proteger a su hija y teme al gran centro comercial de capital extranjero que ha abierto en la zona... Se trata de personas normales, muy reales en la sociedad actual, por lo que aunque todo el planteamiento es totalmente artificial, pensado en un país inexistente y en una sociedad futurista, las situaciones que plantean son las mismas que podemos notar en nuestro panorama político y social actual.
Esta profundidad en los temas que trata hace que el título necesite del jugador un buen conocimiento del inglés, ya que es una obra independiente de bajo presupuesto que no se puede permitir tales dispendios como ofrecer una localización seria a diferentes idiomas. De hecho, más que otros inconvenientes técnicos como el uso de polígonos simples para los personajes (aunque sus retratos sí son muy sugerentes), temas musicales un tanto pobres (que mejoran un poco con ciertos efectos sonoros) en un título donde no hay doblaje u otros pequeños detalles aquí y allá, lo que más le pesa a este juego son dos aspectos que van un poco unidos: es terriblemente corto (se puede completar en un par de horas) y no es excesivamente complejo en la gestión de lo que se publica.
La reducida duración (viviremos un par de convulsas semanas) es comprensible dado el potencial de rejugabilidad que tiene el título, ya que existen multitud de posibles resultados dependiendo de lo que elegimos publicar y lo que no, de cómo respondemos a cada personajes de la ciudad, lo que decidamos comprar para nuestro hogar, cómo afronta el país la inmigración, la presión policial, el gasto farmacéutico, las bebidas alcohólicas y su publicidad, el tratamiento a los desamparados, posibles conspiraciones... Las posibilidades son muy variadas y la combinación de decisiones alterará radicalmente la ciudad y el final que observemos.
El problema de la falta de variedad en la gestión de las noticias sí es algo más criticable: en un título donde se supone que el gran aliciente es controlar la línea editorial del gran medio de comunicación de un país podremos simplemente decidir si publicamos o no unas cuatro o cinco noticias por día. Todas tendrán un gran calado y será importante decidir si mantener una línea estricta o simplemente marcamos lo que son los hechos (o decidimos qué son los hechos), pero hubiera resultado interesante también gestionar otros apartados como la importancia que le damos a cada una (no podemos decidir qué va en portada o si es una noticia que cubrimos pero con poco énfasis), tener algunas opciones de un tono más desenfadado, gestionar la publicidad y lo que nos financiamos de la misma...
En sí, lo único que haremos será dar un sello de "Aprobado" o "Denegado" a las historias que recibimos en nuestra mesa. Podremos considerar que una noticia puede ser real, pero la opinión atada a la misma no nos parece adecuada (por ejemplo, citar la nacionalidad de un sospechoso para incentivar el odio) y, por tanto, denegarla. Podremos decidir publicar algo que es publicidad evidente sólo porque queremos granjearnos amistades con el poder o cierta compañía para obtener protección o un aumento... Eventualmente, también recibiremos dos noticias unidas que representan los dos puntos de vista frente a un problema y sólo uno de ellos puede ser publicado o incluso podremos tener restricciones de espacio que nos hagan tener que publicar un número de noticias concreto. Pero en sí no será un proceso muy complejo, más allá de plantearnos las opciones morales que estamos tomando.
Cuando caminemos de vuelta al hogar conversaremos con los diferentes personajes y podremos comprobar los cuchicheos de los ciudadanos, posibles protestas en las que nuestro medio ha tenido influencia, vivir eventos un tanto más serios, podremos adquirir mascotas, comprar diversos objetos en la tienda local para decorar nuestro hogar con el sueldo que hemos ahorrado (y que también podríamos usar en diferentes eventos)... Todo hasta llegar a casa, donde podremos descansar para el siguiente día.
Ciertamente, es un desarrollo un tanto repetitivo, pero como lo que publica nuestro medio tiene un efecto tan directo sobre la sociedad hace que cada regreso resulte interesante. Además, las diferentes decisiones que tomemos no solo con lo que publiquemos, sino también en nuestras conversaciones, también afectará a múltiples aspectos e incluso nos pueden ofrecer más opciones de artículos que publicar o no el día siguiente. A pesar de sus limitaciones, la causa-efecto de nuestras decisiones hacer que todo parezca realmente vivo y que, como el juego no es muy largo, queramos probar líneas más o menos radicales en sucesivas partidas.
Headliner: Novinews es, por tanto, un buen juego si queréis dedicaros a comprobar el efecto de las diferentes líneas editoriales en una sociedad que no es la nuestra, pero que presenta todo tipo de problemas que son tremendamente actuales. Su reducida duración unida a la multitud de posibles resultados en sucesivas partidas con nuevas decisiones hace que sea un título que destaca más por sus mensajes -en inglés- que por su apartado jugable real, ya que al fin y al cabo sólo tomaremos decisiones y moveremos a nuestro personaje hacia nuestro hogar en unos 14 días que sólo nos llevarán un par de horas completar.
Ciertamente no es un planteamiento revolucionario, de hecho el juego tiene otra versión situada en una región distinta que fue lanzado el año pasado llamada Headliner que sólo cuesta 3€ y tiene un acabado técnico mucho más pobre, pero su apartado jugable y parte de la temática es calcada a la de esta nueva entrega... Pero es de estas obras que, gracias a que son cortas y no nos suponen un gran coste, pueden ser apreciadas de una forma muy distinta a la de otros juegos. Y este titulo es uno de los que forma parte de esa clase.
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