[Análisis] Deltarune
Han pasado más de tres años desde que Toby Fox sorprendió al mundo con Undertale, una obra que cautivó tanto a la crítica como al público, ha logrado entrar en nuestro Salón de la Fama y se considera el gran inspirador de numerosos juegos posteriores.
Desde entonces, a excepción de proyectos hechos por fans de la obra, el autor no parecía interesado en realizar algo nuevo relacionado con este título, salvo los sucesivos ports a consolas como PlayStation 4, Vita y, hace poco, Nintendo Switch. Pero eso ha cambiado. El 30 de octubre, a través de la página oficial de UnderTale en Twitter, Toby dio un aviso acerca de "algo especial que iba a venir el 31 de octubre". Al llegar el esperado día, se desveló la página web www.deltarune.com, donde podíamos acceder a lo que nos había preparado, un proyecto gratuito del que no podíamos comentar nada hasta pasadas 24 horas.
Y, ahora, tras haber tenido tiempo de disfrutar del proyecto y pasado ese periodo solicitado, es cuando os podemos comentar lo que es Deltarune, el nuevo proyecto de Toby Fox.
El argumento es, básicamente, un cuento de hadas que recuerda ampliamente a Alicia en el País de las Maravillas o La Historia Interminable, donde la temática de las piezas de ajedrez se repetirá mucho a lo largo de la obra. En su breve duración le da el tiempo suficiente para ejecutar con una brillantez enorme una historia con un gran sentido del humor. En ella podremos empatizar con sus personajes, comprender sus motivaciones y disfrutar de un gran desenlace que nos muestra lo que este proyecto nos tiene preparados. Porque, a diferencia de la demo de Undertale, Deltarune es una historia completa y realmente satisfactoria, que en algunos momentos incluso nos podrá parecer hasta mejor que el título original del proyecto.
Porque Deltarune se sitúa en el mismo universo de Undertale, o al menos en uno muy parecido, en el cual podemos encontrarnos con rostros familiares como Toriel, Asgore, Alphys o Undyne. El mismo protagonista, Kris, es una directa referencia al protagonista de Undertale. Todos tendrán su propia personalidad reconocible pero alterada para la trama del título, que nos presenta una ciudad costumbrista que destila amor en cada recodo. Eso sí, incluso los que tienen más protagonismo no dejarán de ser personajes secundarios que no ensombrecen a los nuevos y extremadamente carismáticos protagonistas.
Y es que, a diferencia de Undertale, en esta nueva historia estaremos acompañados por dos personajes que nos servirán como apoyo en la aventura. Por una parte tendremos a Kris, el protagonista, cuya personalidad se verá forjada en base a las decisiones que tomemos. Por otro lado, contamos con Susie, quien desde un primer momento se nos muestra como la clásica matona que sólo funcionará a base de amenazas o a través de la agresión física. Susie va a ser el componente más beligerante y agresivo de nuestro grupo, priorizando en todas las oportunidades posibles el uso de la fuerza sobre otros medios. Esta tendencia a la ira y a resolver todo a través de los puños será un punto pivotal en todo el argumento del título.
Por último, contamos con Ralsei, el príncipe de la oscuridad. Él será quien nos indique dónde estamos y cual es la misión en la que nos debemos embarcar para volver a nuestro hogar. A diferencia de lo que pueda parecer al principio, es la amabilidad personificada. Será el componente del grupo que tenderá a que los personajes traten de buscar la vía pacífica para conseguir sus fines. Aunque no destaque demasiado por su desarrollo o personalidad, será un gran apoyo y un elemento vital para la historia en su totalidad.
Caben mencionar el resto de secundarios, incluidos los enemigos, a los que el autor les ha dotado de una personalidad característica y hace que puedas encariñarte con ellos, tal y como ocurría en el Undertale original. Y sobre todo, hay que apreciar entre ellos a Lancer, el antagonista que nos acompañará durante toda la historia. Es, sin duda, otro de los grandes motores de la trama, resultando muy creíble, llegando a ser uno de los grandes puntos fuertes de esta historia.
Por último, contamos con Ralsei, el príncipe de la oscuridad. Él será quien nos indique dónde estamos y cual es la misión en la que nos debemos embarcar para volver a nuestro hogar. A diferencia de lo que pueda parecer al principio, es la amabilidad personificada. Será el componente del grupo que tenderá a que los personajes traten de buscar la vía pacífica para conseguir sus fines. Aunque no destaque demasiado por su desarrollo o personalidad, será un gran apoyo y un elemento vital para la historia en su totalidad.
Caben mencionar el resto de secundarios, incluidos los enemigos, a los que el autor les ha dotado de una personalidad característica y hace que puedas encariñarte con ellos, tal y como ocurría en el Undertale original. Y sobre todo, hay que apreciar entre ellos a Lancer, el antagonista que nos acompañará durante toda la historia. Es, sin duda, otro de los grandes motores de la trama, resultando muy creíble, llegando a ser uno de los grandes puntos fuertes de esta historia.
Además, no faltarán multitud de secretos en este título, con todo tipo de referencias a Undertale y tropos de diferentes juegos, completando un apartado tan brillante que, sinceramente, cualquier jugador que ha disfrutado del título original quedará encantado con el argumento de este nuevo proyecto... aunque, evidentemente, bebe directamente de lo propuesto en el juego original.
En Deltarune, nos desplazaremos por el Mundo Oscuro prácticamente de la misma manera que en Undertale. Sin embargo, y este detalle es importante, a lo largo de la aventura nos encontraremos con varias fases en las que deberemos evitar una serie de obstáculos o ataques. Si estos nos alcanzan, todos los miembros del equipo sufrirán daños. Por lo tanto, debemos estar atentos a esas situaciones ya que estar fuera de batalla no nos garantiza estar a salvo. Estas fases de peligro se muestran reflejando nuestro corazón, representación clásica de nuestra salud en Undertale. La aparición del corazón sucederá sin previo aviso y en cualquier parte del mundo. El hecho de que no haya necesidad de ninguna indicación extra hace que se introduzca de manera muy natural y lograda esta mecánica, haciendo que hasta la exploración resulte interesante.
Otro gran aspecto a comentar es la continua presencia de puzles, bastante simples en su mayoría, pero que en muchos casos nos bloquearán el camino o incluso muchos se mostrarán en zonas completamente opcionales para que, al resolverlos, se nos entregue algún tipo de recompensa especial, como equipo para nuestros personajes. Y esto no es baladí, ya que cada aliado tendrá espacio para un arma y dos piezas de armadura, por lo que tendrá bastante influencia en nuestra supervivencia. Tampoco faltarán los objetos curativos y las tiendas donde comprar nuevas piezas o productos para sobrevivir a los ataques de los enemigos.
Deltarune supone, en todos los sentidos, la renovación del sistema de batalla que ya conocíamos en Undertale. En una clara referencia a la evolución del género RPG, pasamos de la vista frontal sobre el enemigo como si tuviésemos la vista en primera persona de nuestro héroe por (como ocurre en los Dragon Quest originales, por ejemplo) a una vista lateral, donde nuestros personajes controlables se sitúan a la izquierda, mientras que los enemigos lo hacen a la derecha, a semejanza de la representación usada en el grueso de los Final Fantasy clásicos -aunque con disposición inversa-. Aunque pueda parecer un cambio meramente visual, supone una mejoría y un soplo de aire fresco al sistema de su predecesor, sobre todo porque, como antes hemos mencionado, ya no estaremos solos a lo largo de nuestra aventura.
En Deltarune combatiremos acompañados por Susie y/o Ralsei, de modo que su interacción en las batallas resultará determinante para el desarrollo de las mismas. Cada personaje contará con su propio turno en el que podremos seleccionar sus acciones a realizar. Ampliando las opciones de Undertale, cada aliado podrá Atacar, Actuar, Usar objetos, Perdonar (si el enemigo está convencido de abandonar el combate) o Defenderse. Eso sí, está vez con enemigos visibles en el mapeado, se acabaron los encuentros aleatorios.
Cada enemigo tendrá, además, su propio patrón de ataques que, al igual que el título original, supondrá esquivar con nuestro corazón los ataques que nos lance. La diferencia es que cada ataque marcará a un aliado determinado, de forma que sólo él perderá salud en caso de ser alcanzado. Como detalle interesante, esquivar los ataques por muy poco nos supondrá puntos extra que recargará nuestra barra de TP. Este nuevo elemento nos permitirá ejecutar ataques especiales con Ralsei, principalmente para expulsar a un enemigo del combate. Esto no será todo, ya que los puntos que recolectemos y no usemos ampliará la recompensa económica obtenida tras la batalla.
Por supuesto, el gran punto diferenciador con cualquier otro RPG sigue presente: la opción de Actuar para realizar alguna acción sobre el enemigo que le pueda convencer de abandonar el combate. En este título está particularmente primada esta opción, resultando particularmente natural y evitando el baño de sangre que podíamos recordar de la Ruta Genocida en Undertale.
Otra gran incorporación serán las acciones combinadas, que nos permiten usar el turno de dos aliados a la vez para acelerar el proceso de victoria pacifista sobre el oponente. Además, también será posible usar el turno de un compañero para intentar convencer a un enemigo y el del siguiente para perdonarle, lo que le añade un interesante toque estratégico a las batallas.
Estos combates, además, serán tan divertidos como Undertale, pero incluso con una mejor transición de los diálogos, ayudadas en gran parte por la menor variedad de rivales que aparecerán en este título. Las acciones para convencer a cada enemigo serán variadas, pero sobre todo contra jefes veremos mecánicas especiales -a veces hasta con sus propios minijuegos-, un ritmo de conversación coherente, reacción a nuestras acciones, podremos actuar sobre los aliados... Es sencillamente brillante, haciendo especialmente interesantes los combates donde participa la beligerante Susie cuando queremos intentar salvar al oponente.
Además, no faltarán multitud de detalles y guiños al jugador que se dedique a explorar los escenarios, llegando a otorgarnos opciones especiales para ciertas batallas si interactuamos con ciertos elementos del entorno o conversamos con determinados personajes. El sistema forma parte de un todo en conjunto que fluye de forma maravillosa.
Deltarune se puede completar en menos de cuatro horas... o muchas más si nos dedicamos a explorar cada rincón del escenario y descubrir cada uno de sus múltiples secretos o zonas opcionales. Es un título, además, donde nuestras decisiones pueden afectar al desarrollo de la aventura, por lo que podemos vivir diferentes situaciones probando nuevas opciones de diálogo o combate.
En cuanto a la dificultad, es mucho más sencillo que Undertale, por lo que en condiciones normales no tendréis excesivos problemas en completarlo si habéis superado el título original. En caso de que seáis novatos puede que sus mecánicas os cuesten un poco más, pero es lo suficientemente simple para que no suponga grandes inconvenientes... en una ruta pacifista.
La estética 2D del título es, a la vez, reconocible y una clara mejora con respecto a Undertale. De los colores más planos pasamos a una gama de claroscuros que dotan a los personajes de un sombreado precioso dotando de gran detalle a los sprites, que también cuentan con animaciones mucho mejor realizadas. También es de alabar la mejora con el diseño de escenarios, que a pesar de la corta duración del título hace que cada uno resulte muy llamativo.
En cuanto a la Banda Sonora, evidentemente la mano de Toby Fox se nota y aunque algún tema tiene un bucle algo tosco o existen algunas melodías que son claras adaptaciones de temas conocidos de Undertale, el título ofrece un apartado musical más que notable.
Deltarune es, básicamente, un mod de Undertale que no oculta en ningún momento sus raíces e incluso las abraza de forma evidente. La aparición de personajes, melodías y parte principal de las mecánicas hace de este juego lo que es: un proyecto gratuito dedicado a los fans del título original.
A pesar de ello, esta nueva historia funciona tan bien como lo hacía Undertale, calando en los jugadores y haciendo que resulte muy sencillo encariñarse con estos nuevos personajes o la trama que nos muestra. Desde luego apela a prácticamente las mismas cosas que existían en el proyecto original, no es algo arriesgado más allá de lanzarlo de forma gratuita, un día de Halloween y ofreciendo evidentes mejoras técnicas o jugables con respecto a Undertale.
Por supuesto, el debate de lo que se muestra al final de esta historia será de los más comentados durante los próximos días pero, de mientras, si os gustó Undertale dadle una oportunidad a Deltarune. El viaje merecerá la pena o, por lo menos, será gratis y no durará demasiado, lo cual es algo de agradecer en esta época.
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