[Análisis] Lapis x Labyrinth

No es la primera vez que Nippon Ichi decide apostar por juegos con características únicas, que se salen de la norma, aunque por norma general, pese a su originalidad, suelen ser bastante mejorables, lo cual puede ser una de las causas de su actual situación financiera. Sin embargo, esa búsqueda por un nuevo estilo que les haga ser algo más allá que "la compañía de la serie Disgaea" que ostenta el récord Guinness al estudio que ha desarrollado más RPGs estratégicos implica seguir buscando.

En esta ocasión, su nueva propuesta busca ofrecernos una curiosa mezcla entre Roguelike y Hack & Slash llamada Lapix x Labyrinth, que nos llegará el próximo 31 de mayo a PlayStation 4 y Nintendo Switch. Una idea cuyos principales aspectos llamativos se centran en la posibilidad de crear un grupo con personajes de diferentes clases y formar un tótem (o en este caso Dango, un dumpling japonés) para combatir contra nuestros enemigos.

Como suele ocurrir con esta compañía, al tratarse de proyectos de menor calado, nos llegará con textos en inglés y doblaje japonés. ¿Habrán encontrado en esta propuesta una dulce combinación de elementos o su sabor será demasiado confuso para nosotros? Vamos a analizarlo gracias a NIS, tomando como base la versión de PlayStation 4.

En el mundo de Lapis x Labyrinth se oculta un gran laberinto plagado de peligros y misterios, desde el que la leyenda cuenta que se podrá llegar al bosque sagrado, considerado como la tierra prometida por sus habitantes. Tras varios intentos de conquistarlo, muchos héroes se perdieron en su interior y la ciudad que se construyó como base quedó semi-abandonada, hasta que llega nuestro grupo de héroes dispuestos a cambiar la historia con sus nuevas estrategias.

Ciertamente, no veremos mucho más desarrollo en este planteamiento conforme pasen las horas, ya que la trama general se centrará en la mera exploración y poco más. No tendremos personajes carismáticos, sorpresas, algún aspecto en el que agarrarnos en el poblado o con lo que descubriremos en el laberinto... simplemente avanzaremos con nuestros avatares y se nos felicitará con cada gran jefe derrotado, no habrá más. Si estáis buscando un RPG ligero, puede ser liberador, pero si vuestro objetivo es disfrutar de una trama entretenida...

El gran objetivo de nuestros personajes será explorar el gran laberinto, que está dividido en diez diferentes zonas, cada una con ocho misiones que nos llevarán a realizar incursiones en los alrededores de las mismas. Estas exploraciones, a su vez, también estarán divididas entre dos y cuatro fases, donde el jefe nos esperará al final de las mismas.

Lo que tendremos que localizar para avanzar por cada fase será un teletransportador, que sólo se activa rompiendo una serie de cristales que estarán repartidos por el mapeado. No todos serán obligatorios, pero obtendremos una mejor puntuación si todos son activados. Por supuesto, cada zona también guardará muchos tesoros y multitud de enemigos o trampas (algunas bastante molestas) que buscarán detener nuestro avance. Aunque en algunas salas nuestro objetivo será derrotar a todos los enemigos para poder avanzar, en la mayoría de zonas será posible evitar muchos encuentros, si bien tampoco será recomendable porque tendremos que subir el nivel de nuestros personajes para poder estar en condiciones óptimas ante el gran jefe, cuando se tercie.

Pero los conceptos de este título que sobresalen por encima de todo son dos. El primero, reduce cada fase a una duración límite de cinco minutos, pasados los cuales el "guardián del laberinto" nos expulsará y la misión fracasará. Esto provoca que el título abogue por una gran velocidad, que hará especialmente frenética la búsqueda de cristales, tesoros y combatir con los enemigos para lograr mejorar a nuestros personajes. Aquí también ayuda el buen diseño de niveles, realmente laberínticos, como cabría esperar, lo que puede hacer que tengamos que reiniciar más de una vez alguna zona porque nos perdimos demasiado y no cumplimos el objetivo de los cinco minutos. La ventaja de esta corta duración es que tampoco tendremos la sensación de cansancio por tener que repetirlas.

El nivel de los miembros de nuestro grupo se reinicia con cada incursión, así que este solo afectará de cara a la batalla con el jefe al final de la misma. Dicho encuentro consistirá únicamente en un combate, sin mapeado previo, contra el jefe y un ejército de monstruos reforzados, que no tendremos que derrotar para vencer a su líder pero puede que nos sintamos obligados a ello para no estar en demasiada desventaja.

Este sistema provoca que tenga una gran importancia el equipo que logremos, ya que será el gran punto diferenciador de nuestra evolución. Al principio esto dependerá de nuestra suerte con lo que nos dejen caer los enemigos o lo que encontremos en los tesoros de la zona, pero eventualmente la ciudad irá mejorando con nuestras incursiones y desbloqueamos nuevas instalaciones, como tiendas y forjas con las que acentuar nuestra mejora.

Nuestro grupo estará compuesto por cuatro personajes, cada uno perteneciente a una de las ocho clases disponibles. Las especializaciones de las mismas serán las habituales que podréis esperar (Mago Blanco, Mago Elemental, Guerrero, Pícaro...) con algunas variantes divertidas como las Doncellas, que portarán una sartén para golpear a los enemigos y cocinarán alimentos que fortalecen al grupo. Pese a la limitación de cuatro personajes, podemos reclutar hasta ocho de forma inicial y muchos más al avanzar, que se quedarán de reserva por si queremos cambiar nuestra formación en algún momento, lo cual puede irnos bien si conseguimos equipo adecuado para clases que no usábamos hasta el momento.

Otro aspecto llamativo es que el equipo que pueden llevar nuestros héroes tiene asociado un coste determinado, por lo que las piezas más poderosas pueden llegar a obligarnos a no poder equipar armaduras o accesorios si llevamos un arma especialmente potente, por poner un ejemplo. Evidentemente, conforme avancemos el coste de equipo que pueden llevar los miembros grupo irá aumentando, por lo que las opciones y decisiones aumentarán poco a poco. Eso sí, moverse por los menús de estas piezas resultará especialmente engorroso.

Centrándonos ya en el combate, aquí encontramos el segundo gran aspecto clave del título: nuestros personajes formarán un dango, formado por el líder y las cabezas de los acompañantes. Podremos ejecutar ataques simples (que causarán combos si los usamos varias veces), técnicas especiales que consumen unos puntos que se van recargando poco a poco y una supertécnica combinada que se puede ejecutar consumiendo una barra que sólo se rellena derrotando monstruos. Además, aunque solo el líder combate, podremos cambiarlo en cualquier momento por otros compañeros del dango, pudiendo seleccionar a otro aliado con un estilo más adecuado para la situación o que, simplemente, no ha visto su salud tan castigada.

La formación de dango (o tótem) también afectará a nuestra capacidad para explorar o esquivar ataques, ya que podremos ejecutar un salto doble que se puede aumentar con cada compañero, lo que nos otorga, de facto, hasta cinco saltos extra, lo que aumenta enormemente las opciones y hace especialmente relevante mantener cada aliado. Porque, claro, es posible perder algún miembro en combate, si el combatiente se queda sin PS o determinadas trampas o técnicas del rival expulsan uno de los miembros. En ese caso, tendremos que intentar recogerlo rápidamente para mantener nuestra formación y mantener nuestra capacidad combativa o de salto.

Otra funcionalidad que incidirá en ese tono rápido, desenfadado y de frenesí será el modo "Fever Time", al que se alcanza tras realizar una gran combinación de golpes y nos reportará invulnerabilidad o puntuación mejorada, lo que afectará a la recompensa que obtendremos en cada fase. Es un método que apunta a reintentar ciertas zonas para lograr la mayor recompensa posible pero, no obstante, aunque el sistema resulta entretenido y la diferencia entre clases nos aporta variedad de estilos, a la larga se nos puede hacer algo pesado. Debido a esto, queda la sensación de que Lapis x Labyrinth está planteado como un título al que jugar en tandas cortas de unos pocos minutos, quizás más apropiado para Nintendo Switch en ese objetivo.

Con unas 20 horas de duración, alcanzar el final del juego nos desbloqueará una nueva zona especialmente compleja que invita a dedicarle mucho más tiempo a mejorar a nuestros personajes poco a poco, pero en términos jugables no va más allá.

Respecto a la dificultad, la verdad es que no es un título demasiado complejo siempre que vayamos mejorando el equipo y la composición de nuestro grupo. Entrar en nuevas zonas puede ser algo más complicado porque no conoceremos a los enemigos y alguna que otra trampa nos puede lastrar muchísimo, pero debido a la sencillez de su sistema de combate resulta sencillo adaptarse. Además, el límite de tiempo de cada misión hace que, incluso siendo derrotados, la pérdida sea de unos pocos minutos, por lo que es un juego que invita al reintento.

Este título destaca por sus diseños en 2D simpáticos y coloridos, con personajes de estética "chibi" realmente monos. No es un portento técnico, pero cumple muy bien en su cometido y hace que disfrutemos del entorno. Igualmente, la Banda Sonora resulta sencilla y alegre, sin muchos alardes, acompañando de forma adecuada al ritmo de combates sin hacerse pesada.

Lapis x Labyrinth es un juego ligero, entretenido y con un diseño de niveles bastante logrado que no tiene mucho más a destacar o criticar. Cuenta con un apartado visual efectivo, su trama es básicamente inexistente y quizás a la larga pierde algo de frescura, pero precisamente por eso está pensado para tandas cortas, con sus fases limitadas a cinco frenéticos minutos.

Los jugadores que busquen un Hack & Slash ligero y con este punto original del combate pueden darle una oportunidad, sobre todo si poseen una Nintendo Switch y planean jugar en cortos periodos (una incursión completa de cuatro fases dura poco más de veinte minutos), pero quizás para el resto no tenga demasiadas virtudes para resultar lo suficientemente atractivo. Es lo que es y cumple en esa idea, así que si queréis apostar por él o tenéis alguna duda del mismo, podéis preguntar lo que queráis del título en los comentarios.

1 comentario:

  1. Gracias por el análisis, sirve para orientar expectativas.
    Lo jugaré en sesiones cortes y sin esperar mucho de él, mientras sea entretenido de jugar.

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