Divagaciones tras la PlayStation Showcase del 9/9/21


Ayer se emitió una nueva PlayStation Showcase, el evento similar a los Nintendo Direct de PlayStation, en el que podemos ver anuncios y nuevos vídeos de algunos de los próximos lanzamientos que recibirá la consola de Sony. Aunque su impacto para el género RPG es bastante matizable (aunque sí que tuvimos un gran anuncio), esta retrasmisión sirvió para conocer un poco más del entorno actual y futuro a medio plazo de la industria de los videojuegos, sobre todo porque, tras el E3 2021, nos faltaba la figura de Sony PlayStation para completar la visión. Y, en este caso, casi podemos asegurar que se están moviendo en un entorno que ya conocen y saben que funciona, simplemente asentados en el hecho de que la actual generación sea retrocompatible y PlayStation 4 arrasó en su época

Literalmente, el único freno a PlayStation 5 está siendo la limitación de stock, ya que ha pasado el suficiente tiempo para que muchos jugadores se puedan permitir ese nuevo sistema y la seguridad de que van a poder seguir jugando a los juegos que ya tienen es un punto definitorio a su favor. No obstante, ya se está empezando a observar, de forma más obvia, el problema de los costes de producción más elevados en estos nuevos títulos y la necesidad de encarecer un poco más los juegos en esta generación. Esto, unido a la expansión de los tiempos de desarrollo, implicaría una nueva oleada de relanzamientos de clásicos que completen el hueco en el escaso catálogo actual de los nuevos sistemas... pero ese movimiento que nutrió al comienzo de la pasada generación ya no se puede realizar de la misma forma:

A pesar de ello, en la PlayStation Showcase vimos dos movimientos que ni han podido seguir el camino de Spider-Man: Miles Morales o Final Fantasy VII Remake: Intergrade, que jugaron la baza de incluir contenido exclusivo para la nueva generación, vendido a parte de una forma u otra. Esta jugada hizo que ambos títulos lograsen cargarse de un valor añadido fácilmente visible por encima del simple avance técnico con mejoras visuales (a estas alturas hablamos de resolución y FPS) o reducción de tiempos de carga (SSD mediante), por lo que resulta difícil de comprender lo ocurrido con Rockstar, que ha retrasado casi medio año el relanzamiento de GTAV en PlayStation 5 y Xbox Series (originalmente anunciado para el 11 de noviembre) para enviarlo al próximo marzo... cuando el título ya fue relanzado de la misma forma en PlayStation 4 y Xbox One. No debemos olvidar que el juego de Rockstar se lanzó originalmente en PlayStation 3 y Xbox 360 hacer cerca de ocho años. Lo único que más o menos puede justificar el retraso sería el propio desinterés de todos los agentes implicados en este movimiento: Rockstar comprende que la oportunidad de volver a poner su juego en las tiendas a un precio elevado es interesante, pero también estamos tratando con un juego que ha vendido casi veinte millones de copias sólo en PlayStation 4, lo que haría poco viable el negocio si se pudiera pasar sin coste de esa versión a la siguiente. El hecho de que Rockstar siga evitando indicar si ese paso será gratis o seguirá el modelo ya anunciado por Sony para todos sus juegos intergeneracionales, en el que la actualización de versiones para PlayStation 4 a PlayStation 5 nos costará 10€ extra tras el lanzamiento de Horizon: Forbidden West (que se producirá el 18/2/22), puede apuntar a algo similar en este caso. Precisamente, God of War Ragnarok y Gran Turismo 7 (con fecha de lanzamiento confirmada para el 4/3/22), también mostrados ayer, serán ejemplos de títulos que implementarán ese "impuesto a la retrocompatibilidad".

Otro movimiento que hemos visto en la Showcase es el de Uncharted: Legacy of Thieves Collection, que apunta a varios aspectos. Por una parte, al ser técnicamente un juego nuevo que no existe en PlayStation 4 (aunque esté compuesto por Uncharted 4 y El Legado Perdido, ambos disponibles en dicha consola), se evitan la necesidad de ofrecer algún método de actualización. Quien quiera jugar al pack con la cuarta entrega y su (buen) título posterior, con nuevas protagonistas, puede comprar ambas entregas por separado en PlayStation 4 o bien adquirir el pack en PlayStation 5. Un movimiento de comodidad que, evidentemente, también tiene la lectura más importante: su salto a PC. Desde hace tiempo, Sony ha descubierto la importancia de ese sistema y cómo Xbox consigue hacer rentables muchos proyectos incluso aunque en su consola no sean superventas: si funciona en PC, hay ganancias. En este modelo de títulos cada vez más caros de producir y el mercado en ordenadores resultando cada vez más enorme, la estrategia de Sony pasa por mantener sus exclusividades por bastante tiempo (alrededor de un año, como mínimo) y, cuando ya no generan mucho en sus consolas, romper la exclusividad para lanzar los proyectos en PC a precio completo. Sí, pierde el impacto del lanzamiento simultáneo, pero al contrario que Microsoft la prioridad de Sony es vender consolas, por lo que esta es la única forma de mantener ese objetivo y, a la vez, tener un nuevo empujón a sus ventas con un port tardío a PC que sigue siendo relevante porque, para muchos jugadores, es la única forma de tenerlos. Un plan con la única fisura de que en la colección faltan los tres primeros Uncharted, lo que puede ser una rémora para algunos jugadores. Ya veremos qué tal resulta, pero que generará ganancias está garantizado. El caso de Alan Wake Remastered estaba cantado tras Control y sigue el mismo camino de relanzamientos de juegos de éxito en la época de PlayStation 3 y Xbox 360 en sistemas de la pasada generación, sólo que en este caso llegará también a sistemas actuales, pero no es algo comparable a lo que hemos explicado.

Tras el éxito de sus películas y, ahora, series de televisión asociadas, Marvel necesita expandirse también a la industria del videojuego para aprovechar el cénit de popularidad de sus superhéroes. Lamentablemente para ellos, la jugada a una carta de Square Enix y Eidos con el título de los Vengadores no acabó de funcionar demasiado bien, entrando en contraste con el éxito de Spider-Man de Insomniac, que jugó de forma maestra con las fórmulas ya conocidas, simplemente elevándolas a un ritmo mucho más dinámico. Un sistema de navegación en mundo abierto con sus coleccionables sólo que absolutamente hermoso y fácil de realizar, el combate de esquivas y contraataques que existe desde Assassin's Creed y que ya funcionó a las mil maravillas en los Batman Arkham, del que también hereda su "vista de detective" y una trama que combina adecuadamente originalidad y una base conocida del cómic. No sorprende lo más mínimo que se venga una secuela aprovechando que todavía quedan muchos villanos del héroe por aparecer en esa historia, sobre todo cuando muchos eran claramente referenciados en el juego original.

En este lío de licencias entre Marvel y Sony, otro de los personajes en el que los segundos pueden trabajar sin preocuparse demasiado es Lobezno, con el que las películas mantienen un tira y afloja por el peso del actor que lo ha representado en todos estos años: Hugh Jackman. Realmente, la elección se basa también en los índices de popularidad del personaje y el hecho de que mucho público tenga una idea general de su historia, lo que siempre ayuda a aportar interesante giros sobre la misma, aunque en este caso pueden lastrar demasiado las posibilidades. Al fin y al cabo, sin poder introducirlo en el entorno de los X-Men donde tendría más complicado el protagonismo y teniendo en cuenta que está por ver cómo se abordan los mutantes en el MCU, las opciones de la historia apuntan demasiado a Japón y/o la clásica venganza frente a los creadores del Proyecto Arma-X. Al contrario que Peter Parker, los villanos de Logan son mucho más reducidos, lo que limita bastante las opciones y, jugablemente, tenemos bastante claro sobre cómo va a ser, sobre todo porque heredará elementos jugables de Spider-Man y con razón, porque va como la seda.


Al tener que buscar rentabilidad en el proyecto, Square Enix y Eidos siguen explotando el motor gráfico de los Vengadores para traernos ahora el juego de Guardianes de la Galaxia, que al menos sí tiene la cierta ventaja de que la franquicia está todavía viva (aunque con la nueva película todavía en producción) y el hecho de ofrecer actores diferentes a los de la película puede ser hasta mejor, por diferentes razones de polémicas en las que no queremos perdernos. Aún así, deberá brillar mucho argumentalmente para pueda convencer a más jugadores que los del público que pudo captar el título de los Vengadores. Al menos, eso sí, se supone que al reciclar el motor no será tan ruinoso y parece que se incorporan algunos elementos roleros más al sistema. Habrá que ver cómo resulta.

En el caso de Midnight Suns, desarrollado por Firaxis Games, el título juega a variad bandas al mismo tiempo, logrando un grupo de protagonistas realmente diverso e incorporando un sistema de academia o amistades muy a lo Fire Emblem: Three Houses, añadiendo un sistema de RPG con cartas para usar los diferentes poderes de cada personaje y un escenario de batallas estratégicas donde parece que los empujones tendrán una gran importancia. Es, desde luego, el título más imprevisible de esta nueva avanzada de Marvel en la industria del videojuego y todavía podríamos tener más, con la opciones de Arc System Works o Capcom para un posible juego de lucha, la ruptura de la exclusividad de MARVEL ULTIMATE ALLIANCE 3: The Black Order desarrollado por Team Ninja en Switch para llegar a otros sistemas... opciones hay y parece que Marvel quiere que sus héroes sigan contando con nuevos títulos, así que salvo que haya más batacazos comerciales, tendremos superhéroes en forma de videojuego por un buen tiempo.

Aunque Sony suele centrar su presupuesto para desarrollar grandes títulos AAA, siempre se guarda la carta de proyectos de menor carga económica, gran estética visual y ese toque existencial que suele traerse premios de la crítica a casa. Compañías como ThatGameCompany con Flow, Flower o Journey (que además fue un éxito comercial) y juegos como Papo y Yo; Déraciné; Astro's Playroom; Dreams; Erica... el éxito de los mismos es muy dispar, pero son de los que dan prestigio a la marca por resultar tan arriesgados. Los de la presentación de ayer fueron Kid A Mnesia, un proyectos con la banda Radiohead, y Tchia, ya anunciado el pasado año pero que ahora será una exclusiva temporal en sistemas PlayStation. La lucha por el mercado independiente lo está ganando actualmente Nintendo, que además de ofrecer buenas campañas publicitarias también deja un mayor porcentaje de ganancias a sus desarrolladoras, por lo que Sony sólo puede ser muy selectiva en los proyectos que trata de apoyar especialmente.

Además, existe la jugada en otra dimensión que está planteando Microsoft con su Game Pass, que en estos últimos meses ha incorporado a los juegos distribuidos por Humble en su "de lanzamiento para Game Pass", lo que incluso siembra dudas para el modelo Monthly de la plataforma, que tarda en torno a seis meses en incorporar a esos juegos distribuíos por ellos mismos, entre los que se incluyen Dodgeball Academia, Unsighted, Ikenfell, Fae Tactics, Temtem, One Step From Eden, Forager... Microsoft sigue ganando espacio en esta esfera, lo que explica también que Sony quiera salvaguardar estudios como Team ASOBI o Housemarque, incorporándolos a su disciplina. En esa batalla también hay que considerar el buen hacer de de Sony y Nintendo en un mercado como Asia: los primeros se están garantizando movimientos prioritarios en compañías como Mihoyo (Genshin Impact) y proyectos como Lost Soul Aside o el anunciado ayer mismo Project EVE, con ínfulas de NieR y Bayonetta. Nintendo, por su parte, cuenta con su alianza junto los gigantes Tencent Games y DeNA, con proyectos como Pokémon Unite, Dragalia Lost y Pokémon Masters EX. Cada una busca su hueco en estos mercados menos conocidos para intentar ganar diferentes réditos (bueno, salvo el de los gacha, que es el mayor gigantes en este modelo).

Siempre resulta divertido cuando un evento de PlayStation puede sacar pecho de las exclusividades de dos proyectos distribuidos por Bethesda como Deathloop (a la venta el próximo 14 de septiembre) y Ghostwire Tokyo (que sigue sin fecha de lanzamiento), sobre todo sabiendo que pertenecen a una compañía que, tras esos juegos, empezará a trabajar dando prioridad a la consola de Microsoft, como anunció en el pasado E3. De todas formas, este movimiento sabemos perfectamente que sólo busca el impacto temporal porque, eventualmente, en seis meses o un año todo título third party acaba saliendo también en los otros sistemas donde no lo hizo inicialmente. A estas alturas ignorar una plataforma con millones de usuarios cuando un port se podría hacer sin mucho coste es algo inasumible para muchas compañías, que simplemente aceptan realizar ese "favor" de la exclusiva temporal a cambio de cuantiosas sumas económicas y publicitarias. Cuando se acaba el contrato, ese juego sale para todo el mundo, lo que les permite otro subidón de ventas a precio de lanzamiento y a seguir: es el modelo que sigue Sony y que puede acabe tomando Microsoft para sus nuevas compañías asociadas.

En esto también encontramos una tradicional alianza de PlayStation con Square Enix, que lleva tiempo produciéndose con ejemplos más recientes como Kingdom Hearts III, Final Fantasy VII Remake, Final Fantasy XVI o el que está por venir la próxima primavera: Forspoken. Asentado con el paso de los años, la afiliación de ambas compañías niponas es tan sólida que la mayoría de los fans acérrimos de estas sagas saben que tienen que tener la consola PlayStation si quieren jugar a los nuevos títulos de lanzamiento, lo que garantiza un flujo importante de jugadores a su sistema para Sony y, en el caso de Square Enix, simplifica sus desarrollos al focalizarse en una única plataforma para luego ya portear al resto. Además, las ventas no se ven resentidas por esta alianza, principalmente porque la ventaja de ventas de PlayStation sobre Microsoft ha sido muy importante en la pasada generación y lo puede ser también en esta. Si recordamos lo ocurrido en la época de Xbox 360 y PlayStation 3, se puede comprobar como, en caso de dudas, Square Enix tiene más problemas para poder garantizar exclusivas temporales. Así pues, mientras esto siga así, será ventaja inherente para PlayStation, con casi toda la plana mayor de Japón a su lado, posiblemente en exclusiva temporal, y sus estudios internos. Pero esta generación la diferencia ya no será tan grande, con las compras de Microsoft y Nintendo manteniendo una consola que de verdad tiene un ritmo de ventas enorme.


Desde luego, Sony ha dado un buen espaldarazo a sus planes de futuro a medio plazo para su PlayStation 5, sobre todo tras quedarse fuera del E3 2021 donde Nintendo y Microsoft enseñaron sus cartas. La batalla no puede pintar mejor para los jugadores, pero parece que esta generación de consolas será la de exclusivas temporales por doquier, donde cuando éstas se rompan -si es que las hay fuera de consolas- serán los jugadores de PC los que se lleven siempre el premio. Va a ser un gran espectáculo, así que disfrutemos de tantos juegos maravillosos que tenemos en camino.

2 comentarios:

  1. Estuvo muy bien el evento, además de los juegos destaco que al fin Sony logró un buen ritmo al momento de presentar sus juegos, anteriormente teníamos que aguantar largos interludios irrelevantes entre juegos que solo cansaba y no sumaba nada a sus presentaciones.

    Haciendo un análisis probablemente esta gen me pase a xbox (además de la switch) debido a lo bien que están haciéndolo con el gamepass y todos los proyectos de rpgs occidentales.

    Con sony ya me cansé de los souls, jamás me gustaron los superhéroes, sus exclusivas eventualmente se podrán jugar en PC y abandonaron de forma muy fuerte el mercado japonés, siendo el cierre de japan studios la razón que no me interese mucho la ps5, normalmente me compraba sus consolas para jugar esos juegos. Igual al final quizás termine comparándola igual, he tenido todas sus consolas y portátiles, raro sería no comprarles alguna consola con la buena labor que hacer, pero ahora mismo no me ofrecen nada.

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  2. No Japan Studio, no party. Por otra parte, evento decepcionante, especialmente GT7, con imágenes que parecían de ps2. Y el resto de juegos son de PS4, para mí que han sacado esta generación antes de tiempo, y especialmente en Sony, algo gordo pasa, no sé si es que han tenido muchas pérdidas con otros negocios de la compañía, pero pasa algo gordo: cierre de Japan studio, politicas usureras, una Ps5 que parece sacada con prisas, lo de quitarle el disipador y el cobre, un GT7 con muy mala pinta,... Incluso sus juegos supuestamente top me dejan frío, como gow ragnarok y horizon forbidden west. Y en general, una industria AAA occidental en plena decadencia, con personajes a cada cual más horrible, y tirando del cine de superheroes, en la generación ps360 se tiró mucha mierda sobre Japón por mucho menos. No veo ningún argumento para comprarme una ps5. Ahora mismo solo me interesan Nintendo, indies y juegos japoneses, a ver que tal el despegue de China en el mundo de los videojuegos. Dicho esto con todo el respeto, es mi opinión, no me caso con ninguna marca ni me ínteresa la absurda guerra de consolas.

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