[Análisis] Nexomon
La fórmula de Pokémon es realmente sugerente, con una franquicia que lleva veinticinco años de éxitos y un impacto comercial absolutamente enorme. Como suele ser habitual, la relevancia de la serie inspiró a otras fórmulas más o menos parecidas de reclutamiento y combate con criaturas, ya que aunque tampoco fue la primera en plantear ese estilo en la industria del videojuego, sí fue la que la hizo funcionar en todo el planeta. Dragon Quest Monsters o Jade Cocoon podrían ser los primeros ejemplos de inspiración propia (además, ambos fueron lanzados en el 98, dos años después del juego de Game Freak) pero con el tiempo y la capacidad de mantener su relevancia de Pokémon, tenemos que irnos a la última década para encontrar otro proyecto impactante que tuviese una gran relevancia comercial, como fue Yo-Kai Watch (que ya sabemos como ha acabado por la avaricia de Level-5).
Pero esa llama había renacido y con los "hackroms" de Pokémon siendo ya legión y muchas desarrolladoras independientes en el tablero, eventualmente hemos tenido juegos que no enmascaran tanto eso de seguir la fórmula de esa saga en un estilo más reconocible, como sería Temtem y el próximo Coromon. Otro representante y que tuvo cierta relevancia fue Nexomon Extinction, que con su llegada a consolas logró uno números bastante respetables, hasta el punto que sus creadores en Vewo Interactive decidieron recuperar el juego original, que fue publicado en móviles en el 2017, y relanzarlo también en todos los sistemas de sobremesa el mes pasado. Tras completarlo en directo, este sería nuestro análisis:
La trama del título comienza presentándonos a un mundo en el que la llegada de unos invasores llamados Nexomon puso la humanidad en peligro, hasta que un héroe llamado Ulzar logró domar un grupo de esas criaturas y, junto a ellos, derrotó a su líder Omnicron, el rey nexomon. Esa victoria estableció un periodo de paz en una especie de sistema de dominio del más fuerte, donde él fue el primer Nexolord, quien elige a los Overseers o gobernantes de las diferentes ciudades del mundo, y sólo cede su poder cuando es derrotado en combate nexomon por su sucesor. El mundo del juego actual que exploramos, no obstante, nos presenta a un Nexolord cruel al mando, quien ha establecido un sistema de Overseers odiados por la ciudadanía, pero sin capacidad para derrotarlos. Nuestro protagonista, por alguna razón, es el único que decide, tras un encontronazo, tratar de plantarle cara a esta situación, comenzando un viaje en el que encontrará a otros aliados y descubrirá que el plan del Nexolord va mucho más allá de un simple dominio tiránico.
Ciertamente, el juego ofrece una historia entretenida, que consigue cambiar los objetivos para que nuestro protagonista tenga que recorrer todo el mundo y derrotar a los diferentes Overseers, en un camino similar al de los gimnasios de la serie Pokémon, pero mucho mejor camuflado. Con varios momentos de gran humor y un tono irónico, la compañía del robot parlanchín Atlas a nuestro lado ayuda a verbalizar las dudas de nuestro héroe, que quizás son un tanto disonantes con la fuerza que puede tener nuestro grupo. En general toda la trama resultará bastante previsible y ciertamente, habrán muchos momentos un tanto ridículos e incongruencias argumentales, pero resulta lo suficientemente entretenida para que se haga una buena acompañante.
Nexomon es un Pokémon de forma muy descarada: comenzamos eligiendo una criatura inicial (de una lista de siete en lugar de tres) y obtenemos una serie de dispositivos para capturar nexomon salvajes, que aparecen en la hierba alta, con la idea de formar un equipo de seis. Cada monstruo tendrá sus estadísticas, movimientos, fortaleza y debilidades por su tipo y algunos también podrán evolucionar. Todos los poblados tendrán un centro en el curar gratuitamente a nuestro grupo y una tienda donde comprar objetos curativos o más nexotrampas para capturar a los nexomon, que varían en cada zona. Hay combates contra entrenadores rivales (algunos más fuertes porque son los líderes de la zona, como Overseers o Campeones) y todas las batallas se realizan en un sistema de turnos alternos. Resulta imposible no reconocer a la serie de Game Freak en todos estos elementos, aunque también es cierto que Nexomon imprime su propio sistema a esta fórmula.
Para empezar, los nexomon como tal son mucho más simples que cualquier pokémon: sólo tienen un tipo básico, no tienen habilidades propias, las evoluciones son todas por nivel (y éstas no cambian las estadísticas base del pokémon, sólo su crecimiento), la variedad de movimientos es más reducida y la potencia de las estadísticas en cada criatura está marcada por su rareza, que pasa por Común, Poco Común, Raro, Mega Raro, Especial (los iniciales) o Legendario. Esto hace que se difumine mucho la cierta libertad del entrenador a la hora de escoger un grupo, ya que por mucho que nos guste cierto diseño sabemos que un Poco Común va a ser siempre inferior a un Mega Raro. Tampoco podemos ponerle motes a nuestros nexomon. Esta sencillez también afecta a todas las dinámicas del juego, hasta el punto que un buen ataque no-elemental se come por completo a todas las variedades de tipo, con unas fortalezas y debilidades que tienen relevancia, pero se quedan cortas a la hora de resultar tan vitales como en Pokémon, principalmente porque la fuerza de los golpes supera, por mucho, la resistencia de las criaturas.
Esto provoca que casi todos los combates acaben de un par de golpes hasta que nuestros nexomon aprenden un movimiento realmente potente, lo que lleva a que prácticamente todas las batallas terminen de un ataque a nuestro favor. Esta rapidez se une al hecho de que subir de nivel cure completamente a una criatura, lo que crea una dinámica de fácil escalada apoyada en que la experiencia ganada es constante y no se vea reducida ni con una amplia diferencia de nivel, lo que eventualmente puede provocar que les saques entre diez y quince niveles a todos los nexomon de la zona si nos paramos un rato para intentar capturar todas las criaturas ocultan en la misma. Porque esa es otra: los encuentros con monstruos salvajes se muestran claramente por unas hierbas que se mueven y pisaras nos lleva a la batalla, algo que no reinicia los encuentros posibles en la pantalla, por lo que cada una tendrá entre uno y cinco batallas marcadas que sólo se reinician volviendo a entrar en la misma o si conversamos con un NPC. Y se hacen pocos, ya que la cantidad de nexomon en una misma zona es enorme, con alrededor de dos-tres comunes, dos-tres poco comunes, dos raros, un mega raro, un especial y, si acaso, un legendario. Cualquier visión completista implica librar multitud de batallas en la misma pantalla, entrando y saliendo de la misma, ya que localizar por ejemplo a los dos raros que nos podrían salir nos puede llevar más de 30 combates, lo que no se hace pesado porque todas acaban de un golpe y siempre estamos ganando experiencia y subiendo niveles.
A esta dinámica no ayuda que no tengamos una pokédex como tal, por lo que nunca sabremos cuántos nexomon salvajes nos queda por encontrar en la zona o dónde podremos capturar a alguno que hayamos visto en un encuentro contra un entrenador. Sí es bastante más agradable que, en lugar de MTs o Quitamovimientos, nuestros nexomon aprendan ataques que podemos activar o desactivar desde el menú y estén siempre ahí. Una pena que, normalmente, la fuerza de los ataques sea lo único que importe porque las mejoras de estadísticas son casi irrelevantes y los estados alterados resultan excesivamente irregulares, ya que la mayoría se aplican un tanto al azar y su fuerza está muy desequilibrada: tenemos algunos que bloquean absolutamente al rival durante muchísimos turnos (como confusión o enlazado) y otros simplemente duran un turno (como bajadas de defensa o sueño), lo que los hace inútiles porque nunca serán mejor que efectuar dos ataques en esas mismas acciones.
Fuera de combate, los escenarios son bastante simples aunque bastante variados, poniendo especial hincapié en unos puntos luminosos que nos dejan encontrar objetos interaccionando con ellos. No es que sean demasiado importantes por la rapidez de las batallas y el hecho de que todos los combates proporcionan dinero, incluso con los nexomon salvajes, lo que trivializa muchísimo la importancia económica del juego. Con las raíces de juego para móvil, también encontramos un potencial elemento en el que usar dinero real, que serían las nexotrampas doradas, con un 100% de posibilidad de captura contra cualquier nexomon, de las que obtenemos unas cuantas a lo largo de la trama y que, en términos generales, tampoco nos hará falta usarlas salvo que nos cansemos de tirarle las normales a una criatura y que siga sin ser capturada.
Al final, Nexomon se hace bastante sencillo y lo podremos acabar en unas 15-20 horas, dependiendo de lo mucho que nos detengamos en intentar capturar nuevas criaturas para completar la nexopedia. Su ritmo es muy constante durante toda la aventura y se hace bastante ligero por la sencillez de sus mecánicas, por lo que será ideal para los que busquen una obra menos compleja que la de Pokémon. El título también ofrece una expansión que alarga la trama principal con nuevas mazmorras y un simple truco para reducir el nivel de nuestro grupo al 1, pero con la existencia de objetos que duplican la experiencia acaba resultando también un paseo. Y, sinceramente, es lo mejor que pueden hacer, porque si resultase difícil este juego sería mucho más complicado de disfrutar.
Con sprites grandes y unos diseños muy coloridos, Nexomon resulta llamativo en su apartado visual, aunque sus animaciones son mucho más simples (incluso en batalla) y ahí el título pierde mucho. La gran variedad de criaturas existentes en el título (310) une algunos diseños un tanto feotes con otros realmente sugerentes, aunque en general bastante poco importantes por el hecho de que las evoluciones son meros cambios estéticos y la diferencia de rareza mata completamente que algunos buenos diseños se hayan "desperdiciado" en criaturas inferiores. El abuso de los emojis para reflejar emociones queda mono y algunas escenas ganan mucho con los gestos estilo cómic de algunos personajes o las imágenes paradas de los momentos más relevantes, pero queda bastante feo cuando se usa el "efecto terremoto" o desaparición en la pantalla, porque se recurre al mismo demasiadas veces.
Musicalmente el título es totalmente básico y no destaca lo más mínimo, con una serie de sonidos para golpes que destacan por lo ruidosos que son y lo mucho que se repiten, más que otra cosa. Por alguna razón, entre capítulos tenemos unas secciones dobladas con una voz grave para resumir acontecimientos que nos acaban de contar, resultando las únicas partes con voz para todo el juego, que quizás hubiera sido mejor usarlas para dotar de más impacto a los momentos importantes de la trama. La localización al español nos permite seguir la historia del juego, pero también se nota como realizada a toda prisa y sin demasiado cuidado, manteniendo términos en inglés y muchos errores semánticos o términos mal traducidos.
Nexomon es una propuesta ligera para los que busquen jugar a Pokémon y no pueden -o quieren- hacerlo. Mecánicamente es muy simple y está a una distancia sideral de la complejidad estratégica y de variables que tiene la saga de Nintendo, ayudado también por un sistema de escala de poder muy obvia y un claro apoyo a que los combates acaben de un par de golpes, como mucho. Está pensado para divertirse arrasando con los rivales mientras capturamos su elevada variedad de criaturas salvajes, ya que toda la nexopedia (iniciales incluidos) aparece eventualmente en la hierba alta. Su nivel técnico es simple y no ofrece opciones online o multijugador, por lo que es lo que es, sin más adornos o pretensiones.
Disponible en PC, Switch, iOS, Android o los sistemas PlayStation y Xbox, resulta complicado recomendar este juego sobre otras variables existentes en diversas plataformas, como Temtem o el auténtico creador y rey del estilo que tenemos en Switch, pero es mono y entretiene durante todo su desarrollo, así que resulta una opción a considerar para los jugadores que tengan ganas de Pokémon y quieran probar esta alegre propuesta.
Pregunta: como mejora extintion respecto a este?
ResponderEliminarPues mejora en casi todo. Ma variedad de monstruos, creación de objetos como nexotrampas elmentales y objetos de equipo para mejorar stats. La historia me pareció bastante buena teniendo en cuenta el juego que es. El primer Nexomon es bastante malillo (Aunque disfrutable si te gusta el genero) pero Extinction pega un salto de calidad bastante grande. Eso si, la traducción sigue siendo una castaña.
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