¿Qué es Ring of Pain?
Para la definición de Roguelike moderno hay muchos términos que podemos considerar y muchos tipos de juegos diferentes que entran en esta categoría, por lo que siempre tenemos que especificar qué elementos ofrece un juego de toda la amalgama de posibilidades de este estilo. En Ring of Pain, desarrollado por Simon Boxer y Twice Different bajo el sello de Humble Games y publicado el pasado año en PC, Switch y Xbox One, tenemos muerte permanente, generación aleatoria de niveles en cada nuevo reintento, un sistema de desbloqueables poco relevante y técnicamente cartas, aunque no de una forma jugable.
Porque, en sí, este título se entrega puramente a su sistema de combate y movimiento por turnos, colocándonos en un anillo diferente para cada nivel donde conviven diferentes monstruos (cada vez más peligrosos al ir ascendiendo), pilares donde mejorar nuestras características, cofes con equipo, pociones de uso directo al pinchar sobre ellas y puertas para ascender al siguiente nivel o entrepisos de diferentes eventos. El objetivo es avanzar piso a piso hasta superar decimoquinto, que tampoco supondrá el fin de la partida tal cual, porque el título es virtualmente infinito y además juega muy bien sus cartas para reiniciar la partida tras una derrota, colocándonos directamente en un nuevo anillo del primer piso con un sólo click tras caer en combate. Esta es la base, pero ahora entra todo lo demás, porque el juego es simple y muy complejo al mismo tiempo:
Porque nuestro personaje comienza siempre con unas estadísticas base muy bajas, que podremos mejorar con equipo o pilares de mejora, que nos ofrecerán tres opciones a aumentar entre las cinco características base: Salud, Ataque, Defensa, Velocidad y Clarividencia, la menos comprensible a vuelapluma pero que afecta a las almas (dinero) que logramos derribando a monstruos, regeneración de las pociones o suerte ante maldiciones y mejora de estadísticas. Además, tendremos otros tres valores dependientes especialmente del equipo y sus pasivas, como el porcentaje de Crítico, la Esquiva y el Sigilo.
Todo esto es relevante porque en cada anillo tendremos a dos cartas frente a nuestro personaje (enemigos, mejoras, pociones, cofres, puertas...), permitiendo que podamos activar una de ellas -si es un enemigo, le atacaremos- o bien elegir movernos hacia uno de los lados, desplazando todo el anillo de encuentros a la izquierda o derecha. Si queremos pasar por un enemigo, tendremos que hacer una tirada de sigilo, que en caso de fallar hará que recibamos un golpe de ese monstruo. Para incentivar esa movilidad, en Ring of Pain hay una enorme cantidad de enemigos explosivos, que se pueden quedar parados en un punto y explotan al ser derrotados o bien tratan de perseguirnos por el anillo, explotando tras unos pasos y dañando a las dos casillas que tenían a su lado. Esto permite usar a enemigo explosivos a nuestro favor o incluso crear auténticas cadenas de detonaciones, haciendo que una explosión provoque otra y la cadena siga. Igualmente, una mala explosión nos puede causar un daño tremendo o incluso matarnos.
Otro factor tremendamente importante será el equipo, con multitud de piezas distintas que usar (Casco, Armadura, Guantes, Pantalones, Botas, Escudo, Arma, Careta, Poción, Collar, dos Abalorios, Hechizo y Pergamino de un único uso) y mucha variedad de opciones en cada ranura, ordenadas también en un clásico sistema de rarezas (Común/Raro/Épico/Legendario) y también más difíciles de lograr, ya que en su mayoría deberemos usar almas logradas derribando a enemigos para pagar el correspondiente coste de abrir un mímico y elegir entre las dos opciones que nos ofrezca (aunque podremos usar más almas para que nos ofrezcan dos nuevas posibilidades). La variedad de equipo es espectacular y pueden venir con pasivas de uso limitado o permanentes, tanto positivas como negativas y cambios relevantes en diferentes características, lo que permite construcciones muy especiales alrededor de las mismas, como contar con regeneración de salud a cambio de reducir drásticamente nuestra vida máxima, armaduras que aumentan la esquiva si nuestra defensa está en valores negativos...
Como en otros Roguelikes, esto también provoca que haya muchos intentos casi injugables en los que caemos rápidamente en un par de niveles mezclados con otros donde un buen equipo o suerte con las habitaciones de eventos nos da una gran ventaja inicial que capitalizamos para lograr llegar a los últimos niveles en buen estado, lo cual hace que sea un título donde la experiencia del jugador dominando las mecánicas o aprovechando mejor las piezas de equipo tiene un gran peso. Eso es también debido a que los desbloqueables dependen de determinados hitos de combate, pero lo que obtenemos es, simplemente, más variedad de equipo posible, por lo que teniendo en cuenta que siempre empezamos de cero tras cada derrota, es muy probable que buena parte de lo que hemos desbloqueado ni lleguemos a verlo hasta que no juguemos muchas partidas.
La sensación general, no obstante, es que la dificultad es bastante elevada y muchas situaciones tienen poco futuro, por lo que seremos derrotados multitud de veces hasta que podamos encontrar una buena partida. Teniendo en cuenta, además, que tampoco es un título con un final tal cual y con una historia accesoria muy confusa (centrada en la luz y nuestro curioso compañero monstruo-pájaro o la oscuridad) que no avanza entre partidas, podemos decir que el título nos puede llevar entre siete y diez horas para superar el piso número 15... y lo que queramos mientras el juego nos siga entreteniendo, porque la variedad de situaciones o equipo y lo rápido que se puede iniciar una nueva partida tras ser derrotados sirve como incentivo para reintentar una y otra vez.
El título está disponible en español, ha pasado por un Humble Bundle y está disponible en el Game Pass, aunque también podéis comprarlo por 20€ a precio completo, bastante menos si está de oferta. Es muy recomendable si sois aficionados de los Roguelikes con mecánicas únicas donde el aprendizaje pesa más que las recompensas desbloqueables a base de jugar mucho, por lo que si estáis buscando un reto en el que enfrascaros durante las próximas horas, tenedlo en cuenta, porque se hace muy entretenido.
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