Nippon Ichi: ¿Qué tiene, qué busca y qué le falta?
Nippon Ichi es una compañía nipona realmente joven, ya que se fundó en el año 1991 como Prism Kikaku, aunque dos años más tarde se puso el nombre que todos reconocemos. De inicios humildes, su primer título de cierto reconocimiento internacional fue Rhapsody: A Musical Adventure (PlayStation, 1998/2000 en América), que fue su primer conato de saga y también reveló rápidamente donde el estudio iba a destacar: como desarrolladora de RPGs estratégicos de estilo animado. Eventualmente, el año 2003 lanzaron el que se convertiría en el primer título de su serie más importante, Disgaea, con los pingüinos-demonio explosivos Prinny convertidos eventualmente en su mascota corporativa.
A partir de ahí, Nippon Ichi también pudo desarrollar su división occidental, NIS America, que se encargó de distribuir los títulos de su compañía madre y, además, muchos otros juegos de diferentes desarrolladoras japonesas. Actualmente, de sus acuerdos más importantes tenemos al de Nihon Falcom, por lo que los títulos de las series Trails e Ys nos llegan gracias a ellos. Sin embargo, la compañía tampoco se puede decir que haya seguido un camino de rosas, ya que ha estado varias veces al borde del colapso a lo largo de su historia, con el ejemplo más reciente llevándonos al desastroso lanzamiento inicial de Disgaea RPG del 2019. Así, pues, ¿cuáles son los aspectos más importantes para tratar de definir a la Nippon Ichi actual? Vamos a tratar de analizarlo:
Sin lugar a dudas, su activo más importante es la serie Disgaea, una franquicia de RPGs estratégicos de estilo animado que se realiza en un multiverso de cielo, mundo material y, sobre todo, infiernos, donde suelen comenzar la mayoría de tramas, presentándonos a los señores de los mundos oscuros (Overlords) normalmente relacionados de alguna forma con nuestros protagonistas y la trama principal de cada juego. Con esa concepción multiversal, la franquicia puede realizar cameos y colaboraciones entre entregas sin muchos problemas, bien integrados de forma orgánica en las diferentes tramas o como contenido adicional. Con sólo seis entregas numéricas (la última del 2021) y múltiples spin-offs, remasters o ports, se puede considerar que sólo en el 2020 no se llegó a publicar ningún juego relacionado de alguna forma con esta serie, lo cual demuestra lo extremadamente importante que es para la compañía, que tiene a los prinnies, creados originalmente en esta saga, como su mascota oficial e incluso se usa su forma de hablar en Redes Sociales oficiales
De Disgaea y otros muchos proyectos de esa época también podemos rescatar que Nippon Ichi es una de las grandes especialistas del subgénero de RPGs estratégicos de Japón, quizás sólo comparable a Intelligent Systems aunque los Fire Emblem se desarrollan de una forma muy diferente. En general, sus títulos destacan por un menor número de unidades, movimiento dependiente de la velocidad de cada una y un crecimiento potencial desmesurado, llegando a hacer énfasis a la posibilidad de causar millones puntos de daño o que se pueda superar el nivel 999. No obstante, aunque ha tenido muchos lanzamientos de calidad respetable, sólo Disgaea se puede considerar como de impacto real en la industria, lo que genera una especie de segunda fila con todos sus otros títulos del estilo... aun teniendo en cuenta que tampoco podríamos considerar que su saga principal sea realmente superventas: genera suficiente para mantener a la compañía en pie varios años, pero no es TAN conocida.
Como distribuidora, tanto Nippon Ichi como especialmente NIS America son especialmente importantes para generar ganancias extra y traer múltiples RPGs que quizás tampoco logren sobrepasar un cierto nivel de ventas, pero son relevantes para los jugadores del género: Criminal Girls de imageepoch, The Longest Five Minutes de Syupro-DX, los juegos que desarrolla FuRyu como The Caligula Effect 2 o The Alliance Alive, los Ys y Trails de Nihon Falcom... normalmente aportan más profundidad para el catálogo de RPGs en muchos sistemas y, en algún caso, realmente suponen unos beneficios extra que valen mucho la pena. Además, han mejorado muchísimo en un aspecto tan complejo como el de la distribución en PC, donde tuvieron muchos lanzamientos mal adaptados en sus primeros años pero, por ejemplo, revirtieron el mal debut de Ys VIII para que, ahora mismo, sea la mejor versión posible y, hace nada, Ys IX estrenaba modo cooperativo en PC, exclusivamente por lo mucho que han mejorado en la programación para la plataforma, lo cual es un plus que será muy importante para lograr potenciales nuevos acuerdos de distribución con otras desarrolladoras, si se ven con espacio para ello, claro.
Para terminar, también debemos considerar que Nippon Ichi ha estado trabajando estos últimos años en lograr interesantes propuestas en otros estilos: Dungeon Crawlers como Labyrinth of Galleria, el terror de juegos como Yomawari y, últimamente, van a probar a volver a explorar su estilo visual de cuento estrenado con The Liar Princess and the Blind Prince para el próximo The Cruel King and the Great Hero, que va a contar con un sistema de combate por turnos. Esta capacidad para realizar títulos interesantes en otros estilos es tremendamente importante para no depender exclusivamente de una clase de juegos, algo que ha lastrado un poco a la compañía en el pasado y, al menos con algunos esos proyectos, sí que ha conseguido llamar más la atención en sus respectivos subgéneros.
En la situación actual, parece claro que Nippon Ichi busca principalmente su estabilidad, tras varios momentos donde han estado cerca de una situación económica crítica. Para ello, da la sensación de que Disgaea es, a la vez, el habitual salvador y "el mayor problema" de la compañía, ya que generalmente cada lanzamiento numérico ha salvado los muebles en diferentes momentos complicados, siendo su salida más efectiva, y también que a Nippon Ichi le gustaría hacer otras cosas que no fueran más y más Disgaea. La idea inicial de múltiples RPGs estratégicos y que ellos fueran especialistas de ese subgénero parece definitivamente abandonada y ahora están diversificando estilos, lo que es comprensible: no tiene sentido lanzar "otro título como Disgaea desarrollado por la compañía de Disgaea" que podría cansar aún más a los jugadores del subgénero, así que lo que se busca es encontrar otra clase de juegos que puedan mantener la compañía a través de fórmulas diferentes. De momento sólo unos pocos intentos han salido lo suficientemente bien para plantear nuevos lanzamientos, pero es el gran objetivo.
¿Cambio de sistema objetivo prioritario? Bueno, hasta no hace mucho Nippon Ichi parecía prácticamente una compañía atada a PlayStation, ya que allí lanzaba todos sus títulos, pero la llegada de Nintendo Switch y las posibilidades del mercado en PC están haciendo que ahora esa relación no parezca tan clara. Que Disgaea 5 Complete vendiese casi el doble en la consola de Nintendo que en PlayStation 4, unido a las quejas por el cambio de postura de Sony Japón en cierto contenido "problemático" del estilo animado y las diferencias con respecto al porcentaje que piden para publicar juegos en su plataforma están rompiendo una fidelidad mantenida durante casi toda la existencia de la compañía y, por ejemplo, hemos tenido a Disgaea 6 exclusivo de Switch en occidente debido a esto. Ahora, entre una mayor salud de los lanzamientos en la consola de Nintendo, afrontando además menos problemas de "censura" y la buena mano de NIS America para adaptar adecuadamente estos juegos en PC apuntan a cambio de ciclo cuando, antiguamente, Nippon Ichi tomaba riesgos extremos siendo de las primeras en lanzar nuevos títulos en las recién estrenadas consolas de Sony (lo hizo en PlayStation 3 y 4). Ahora PlayStation parece casi la tercera opción y, tal y como están las cosas, no extrañaría buscar una alianza más seria con Nintendo viendo lo bien que le ha ido a otras compañías que lo han hecho últimamente.
Uno de los principales problemas de Nippon Ichi es que juega de base sobre un público de nicho, con un estilo anime muy marcado, su saga principal siendo un RPG estratégico activamente publicitado como complejo y con entrenamiento casi infinito que no destaca excesivamente en ventas o puntuación de crítica. Es decir, les faltaría encontrar un juego que rompa el límite habitual de la compañía y llegase a un público algo más mayoritario. Parece complicado que con Disgaea lo puedan lograr porque son títulos de un subgénero que (Fire Emblem aparte... y podemos imaginar qué funcionalidad cambió su destino) dista mucho de ser el más popular. La cuestión es que, ahora mismo, sus otras sagas tampoco parecen tener posibilidades de superar a Disgaea: los Dungeon Crawlers tienen su público determinado y pueden ser incluso más nicho que los RPGs estratégicos, por lo que aunque generen ganancias con unas ventas relativamente bajas, no parece que vaya a cambiar el sino de la compañía. El ejemplo del terror con obras como Yomawari también parece tener su límite, ya que ese género tiene sus reyes muy claros y muchos necesitan ese plus de impacto visual que Nippon Ichi no parece poder ofrecer. Igual una base de terror que nos lleve a una situación muy sugerente lo podría cambiar todo, pero ahí puede que funcionase mejor un nuevo nombre que reutilizar los ya existentes. En RPGs de Acción también lo han intentado y han salido bastante escaldados, así que la gran duda sería: ¿podría Nippon Ichi realizar un buen RPG de combates por turnos? The Cruel King and the Great Hero lo intentará en este estilo, pero es un juego que, a priori, no parece tener la fuerza para llegar a un público mayoritario... aunque si el combate funciona, ojo plantearse hacer un título de ese estilo pero más ambicioso.
La otra gran limitación es, evidentemente, el factor económico, que también obliga a realizar juegos de un nivel técnico que llega por los pelos a la generación de PlayStation 4... y hay quien diría que hasta PlayStation 3 los puede mover. Esa rémora obliga a maximizar sus recursos y complica los riesgos que pueden tomar, ya que muchas veces lo han intentado, la debilidad técnica ha sido palpable y, encima, acabaron perdiendo más dinero en el proceso, haciendo más difícil la recuperación con el siguiente proyecto. Esto es algo que también se deja ver en sus localizaciones de NIS America, que por mucho que los Trails sean títulos complejísimos de traducir, se nota que los realizan con un equipo pequeño e, incluso con la ayuda del grupo que ya fantradujo esos títulos, van a necesitar un año completo para traer Trails of Zero en inglés, porque estarán con ese, Azure, Nayuta y Reverie. Demasiado para el equipo que tienen. Además, también les falta una mejor infraestructura en Europa, ya que se llegaron a ver bloqueados por el Brexit al situarse en Inglaterra y han tenido problemas de mala conversión de divisas Libra-Euro. Hay pocas cosas más peligrosas para una distribuidora que dejar a un cliente interesado sin su producto porque no has podido realizar adecuadamente tu trabajo, así que deben asegurar que esos problemas no se vuelvan a dar.
Aún así, la Nippon Ichi actual parece más fuerte que en el pasado: capaz de lanzar un Disgaea 6 en exclusiva para un sistema diferente a PlayStation; NIS America realizando acuerdos con compañías de gran potencial como FuRyu y Nihon Falcom para la que realizó, además, mejoras en sus adaptaciones para PC y probándose en otros estilos como el horror, Dungeon Crawlers y combates por turnos. Poison Control volvió a pinchar en la Acción, que es definitivamente el reto que no acaban de superar para una compañía a la que hablar de localizaciones en otros idiomas fuera parte del inglés o francés -y sólo en juegos MUY concretos- parece una utopía. Tendremos que ver cómo les sale este 2022, porque está claro que los traspiés son mucho más peligrosos para un estudio pequeño como este (sólo contaba con 215 trabajadores en 2021). ¿Cómo veis vosotros a Nippon Ichi? ¿Qué aspectos consideraríais en estas cuestiones que os planteamos, fuera parte de los comentados?
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