Square Enix y su dinámica de anuncios en sus sagas principales
Hace un par de años alabábamos el camino despejado que tenía por delante Square Enix, que se había "liberado" de sus grandes desarrollos en sus tres sagas principales y, con los cambios internos que había realizado, ya no necesitaba verse atada a unos procesos que se eternizaban en el tiempo. Sin embargo, aquí estamos: Square Enix vuelve a estar cargada de proyectos de gran envergadura con Final Fantasy XVI, Dragon Quest XII y Kingdom Hearts IV (además del hipotético Final Fantasy VII Remake Capítulo 2, del que sabemos que están trabajando en el mismo pero al no ser anunciado directamente técnicamente no lo podemos considerar) y han vuelto a repetir errores de presentación como si el buen rendimiento comercial de Final Fantasy XV, Final Fantasy VII Remake, Dragon Quest XI y Kingdom Hearts III justificase las "malas decisiones" que se tomaron con los mismos.
Porque todo procede de algo muy simple: Square Enix anuncia demasiado pronto el desarrollo de sus títulos más importantes a la mínima que hayan tenido algo de trabajo por detrás y ya cuenten con algún tipo de video con el que mostrar las ambiciones que persiguen con ese nuevo proyecto. Pero en la mayoría de los casos el proceso luego es el mismo, con un silencio absoluto de nueva información durante el próximo año, reaparición dos años después y ya a esperar que esa sea la buena, porque en caso contrario se vuelve a repetir la jugada de presentación espectacular y silencio, casi como si se viesen obligados a recordar que están trabajando en algo cuando simplemente podrían no haberlo presentado con tanta antelación.
De hecho, no han sido pocas las veces que esas presentaciones tan apresuradas han acabado siendo problemáticas para sus propios desarrollos, con los vídeos iniciales de Final Fantasy XIII siendo muy diferentes a los de su lanzamiento o el descarado caso de Final Fantasy Versus XIII que ya no se situaba sobre el mismo universo y tuvo que reconfigurar todo lo anunciado en la nueva historia de Final Fantasy XV. En muchos casos esas primeras presentaciones sientan bases sobre las que las comunidades construyen sus castillos de arena y se supone que esa es la idea tras las mismas, pero parece que con Square Enix no hay ningún rubor en publicar un vídeo que simula un sistema de juego o detalles de trama que, cuando se empiezan a desarrollar verdaderamente, pueden cambiar completamente con respecto a lo mostrado. ¿Cuál es el sentido? ¿Qué ganan con encadenarse ellos mismos a un ideal sobre el que todavía no pueden decir que están completamente seguros de que vaya a ser el que van a usar en sus juegos?
Además, esto presenta claros problemas de publicidad, ya que la muestra inicial levanta el hype pero no generan absolutamente nada positivo con ello: no tienen un producto que vender, no pueden abrir reservas porque todavía ni ellos mismos saben cuándo puede acabar ese desarrollo y se van a encontrar con que la prensa y el público les van a estar preguntando por esos títulos durante los próximos meses o incluso años con una única respuesta posible de "sí, estamos trabajando en ello y vamos bien". Es más, esto resulta hasta negativo porque necesitas mostrar algo nuevo cada dos años si no quieres que se empiece a hablar que tu proyecto está muerto y corres el riesgo de que el nombre de ese nuevo título se empiece a quemar con la idea de que está teniendo un desarrollo extremadamente largo. Que es posible que otras compañías estén tardando lo mismo que tú en acabar sus grandes AAA, pero al menos muchas se guardan de las habladurías y no presentan oficialmente el título hasta que no están seguros de que lo van a tener listo en algo más de un año. ¿O es que consideramos que Beyond Good & Evil 2 es buen ejemplo y no un caso de desastrosa planificación? Si el E3 está en las condiciones que está es también por el hecho de que muchas compañías como Sony o EA no quieren tener que presentarse en el evento con las manos vacías y un nuevo vídeo que siga explicando que están trabajando en un título muy esperado pero del que todavía no tienen fecha de finalización.
Además, se da el caso de que Square Enix normalmente no actúa así y en el resto de sus juegos no suele haber una gran espera entre sus anuncios y sus correspondientes lanzamientos, con ejemplos como los que tuvimos el año pasado donde se llegaron a casos tan extremos como una diferencia de meras semanas entre el anuncio de un proyecto y su lanzamiento. Es decir, que lo que no hacen desde el Team Asano (normalmente un año de desarrollo entre su anuncio y lanzamiento) y no ocurrió en casos como NEO: The World Ends With You, el juego de Guardianes de la Galaxia, el trío de lanzamientos digitales que fueron Voice of Cards: The Isle Dragon Roars, Dungeon Encounters, Actraiser: Renaissance u otros casos recientes como el remake de Live A Live, además de The DioField Chronicle o Valkyrie Elysium anunciados y con un lanzamiento esperado menos de un año después de su presentación, sí sucede con los juegos donde se espera más presión del público. Es como si si les gustara esa sensación de sentirse observados y pedir resultados constantemente en sus grandes sagas, aunque sepan que están muy lejos de finalizar esos proyectos.
Además, esto genera una necesidad de excusas públicas, como el hecho de que sepamos que todos los grandes proyectos de Square Enix -en especial para los equipos de Final Fantasy y Dragon Quest- han sufrido especialmente el efecto del Covid-19. En el caso de la saga de Yuji Horii se ha llegado a dar un caso tan inaudito como que Dragon Quest X Offline, a dos meses de su lanzamiento previsto, tuviera que retrasarse de su fecha planteada y pasara de febrero a verano. Además, este equipo ha sufrido la dura pérdida de su compositor habitual, Koichi Sugiyama, lo que seguramente habrá minado la moral de la plantilla y explica hechos como que el remake de Dragon Quest III en formato 2D-HD esté a un mes de que haya pasado un año desde su anuncio y sigamos sin tener noticias del mismo o que Dragon Quest XII siga siendo un mero logo como The Elder Scrolls VI. Y, recordemos, hace tres años desde que Bethesda se puso en ridículo con ese anuncio que sabíamos que estaba a años de ser siquiera un juego presentable. ¿Os acordáis cuando Fallout 4 se anunció en junio del 2015 y nos llegaba en noviembre de ese mismo año? Cómo cambian las cosas... Regresando a Square Enix, por ejemplo también sabemos que el equipo de Naoki Yoshida se tuvo que llevar más tiempo del esperado para dejar lista la expansión de Final Fantasy XIV: Endwalker, lo que también retrasaría Final Fantasy XVI como si fuesen fichas del dominó. Han prometido que esta primavera enseñarán algo nuevo del título que se anunció originalmente en septiembre del 2020 y todavía nos podrían sorprender anunciando una fecha de lanzamiento cercana para ese gran proyecto, ya que Yoshida se tiene como alguien muy eficiente en la compañía y, por ridículo que parezca, Final Fantasy XVI hace dos años parecía tener más cercana su finalización que anuncios más recientes de la compañía como Dragon Quest XII o Kingdom Hearts IV. Pero también puede caer en el "territorio autodestructivo de Final Fantasy", con demostraciones, silencios y nuevas demostraciones salteadas mientras que el desarrollo se va eternizando con el paso de los años. No parece que esto vaya a suceder esta vez, pero el primer paso para repetir ese caso ya lo han repetido.
El anuncio más reciente de este trío es el de Kingdom Hearts IV, realizado hace menos de un mes y, en teoría, el que lo tiene más sencillo de los tres para acabarse rápidamente: tienen los modelos básicos de sus personajes ya realizados, saben por dónde seguir su trama y en teoría cuentan con el apoyo de Disney para negociar los mundos que se van a visitar en el juego... que, eso sí, también ha sido compartido varias veces que es un proceso bastante agotador y extenso, porque hay que plantear muchos aspectos de diseño, derechos y argumento que permitan a Sora recorrer los universos de Star Wars, Marvel o Encanto como se está esperando por parte de la comunidad. Además, Tetsuya Nomura suele ser una abeja que va de flor en flor, que probablemente también se vea involucrado de alguna forma en Final Fantasy VII Remake Capítulo 2, tenga que diseñar personajes de varios juegos de la compañía y también conocemos su tendencia a preferir colocar entregas intermedias entre entregas numéricas de la serie que puedan explicar aspectos argumentales o presentar personajes que vayan a aparecer en el próximo título. Es decir, que incluso los fans más confiados de la serie entienden que quedan más de dos años para que Kingdom Hearts IV tenga un marco de lanzamiento, lo que sin duda dará tiempo para cambiar el aspecto gráfico un tanto... raro del mundo mostrado en ese primer tráiler, por poner un ejemplo.
Square Enix, pues, enseña sus grandes proyectos demasiado pronto, con muchos aspectos a pulir o directamente cambiar desde lo mostrado inicialmente con respecto a lo que será el lanzamiento final, exponiéndose a continuas presiones para que cuenten cómo va el desarrollo de su título, a tener que mostrar avances serios en un ciclo de dos años si no quieren rumores de problemas de desarrollo en su puerta y a realizar tandas de procesos publicitarios absolutamente caóticos que tratan de vender un juego recién presentado cuando literalmente no hay nada físico con lo que comercializar y repetirlo con cada nuevo tráiler a la espera de que, por fin, haya un marco de lanzamiento fijo donde ya poder abrir periodo de reservas y otros aspectos comerciales tangibles. Es decir, ¿qué se gana con anunciar un juego cuando todavía le queda buena parte de su proceso de desarrollo por delante? Porque esa sensación de "los fans han esperado años para esto" se logra todavía más fácilmente si tenemos en cuenta que Final Fantasy XV se lanzó a finales del 2016 y no pensando que Final Fantasy XVI se anunció en el 2020. Es decir, en algunos casos se puede entender como una especie de escudo frente a los inversores (o para proteger la compañía, como ocurre con el próximo Dragon Age, con muchas informaciones indicando que se anunció demasiado pronto para blindar a BioWare ante EA), teniendo un gran proyecto en el horizonte que les haga mantenerse en el barco, pero en el caso de Square Enix multiplican la apuesta y parece que siempre necesitan tener más de uno pendiente, creándose continuas obligaciones que parecen ir en contra de la pausa necesaria que muchos desarrolladores necesitarían para trabajar con calma en un gran proyecto como los que nos ocupan.
Sin embargo, vemos que esta decisión es una que muchas compañías de sagas importantes acaban tomando, donde muchos proyectos se pueden ir yendo tres, cuatro o incluso más años después de sus anuncios oficiales porque fueron presentados casi como un brindis al Sol que se realiza cuando todavía no tienen más que cuatro mapas y diseños básicos que les dan lo suficiente para montar un tráiler... en el mejor de los casos, porque si lo pensamos Dragon Age 4 (anunciado oficialmente en el 2018) es unos cuantos diseños y Dragon Quest XII (2021) sólo es un logo, como The Elder Scrolls VI (2018) o The Witcher IV (2022). Ya ni es necesario tener algo de gameplay para anunciar un gran proyecto, simplemente se suelta el nombre y ya saldrá algún año. Por favor, no moleste preguntando mucho por algo que ni nosotros mismos sabemos cuándo llegará pero lo hemos decidido anunciar demasiado pronto igualmente. Shin Megami Tensei V se llevó cuatro años desde su presentación hasta finalizar su desarrollo en el 2021, Digimon Survive fue anunciado originalmente en el 2018... al final parece que la rara es Nintendo (pff, seguro: The Legend of Zelda: Breath of The Wild 2) con Pokémon Edición Escarlata/Púrpura previsto para finales del año en el que fue anunciado y Xenoblade Chronicles 3 anticipando su lanzamiento pasando de septiembre al próximo mes de julio. Son casi los raros, porque hasta los estudios independientes se llevan la tira con sus proyectos (al menos ellos tienen la excusa de que son equipos primerizos sin experiencia en finalizar procesos de desarrollo y tienen la necesidad de financiación), con ejemplos como She Dreams Elsewhere con un primer tráiler datando el 2016, Hollow Knight Silksong en un continuo "aquí lo anuncian, seguro" desde el 2019, Deltarune todavía con cuatro episodios por completar cuando necesitaron tres años para el segundo capítulo o Haunted Chocolatier anunciado el pasado año sin ninguna fecha prevista, simplemente porque ConcernedApe tenía ganas de compartir su trabajo.
Aunque hemos aportado algunas posibles razones, no parecería que este proceso de anuncio excesivamente temprano sea positivo para una Square Enix que lo hace por partida triple. Tener un gran proyecto anunciado para el futuro puede ser interesante, pero colocar a todas tus sagas más importantes en una cuenta atrás donde esa primera presentación ya tiene la etiqueta asumida por el gran público de que estás mostrando sombras chinescas y te quedan años hasta que de verdad sea algo que vamos a tener en nuestras manos parecería demasiado perniciosa para caer en la misma otra vez, sobre todo tras las malas experiencias en el pasado. Es el gran plan de sembrar hype y anticipación aunque luego no seas capaz de mantenerlo en los próximos meses y años, un juego de la bolita que te enseñan y ocultan para generar una expectación con el riesgo de acabar provocando hastío y desconfianza. No es fácil el comprender algunas decisiones de Square Enix, pero esta tendencia a mostrar públicamente unos desarrollos extensos a lo largo de los años es de las cosas que más cuestan de asumir. Y, sin embargo, parecen hasta habituales en estos tiempos. ¿Qué sensación os dejan cuando se os presenta un juego y sabéis que no lo vais a tener hasta vaya usted a saber cuándo porque va para largo?
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