[Análisis] Xenoblade Chronicles 3

Cuando Wii se encontraba en su ocaso, Nintendo encargó a tres desarrolladoras realizar RPGs que cerraran el catálogo de la consola. Mistwalker hizo The Last Story, Ganbarion Pandora's Tower y Monolith Software Xenoblade Chronicles. Inicialmente, se llegó a plantear que ninguno llegase a occidente, pero una gran campaña dirigida por fans logró que se localizaran estos tres títulos... y, de hecho, el que más impactó fue el que llegó primero: el gigantesco y carismático RPG de mundo abierto diseñado por Monolith Software.

Eso no pasó desapercibido por Nintendo, que convirtió a Monolith y la serie Xenoblade en uno de sus nuevos pilares de RPGs relacionados con su marca. En algo más de una década ya tenemos cuatro títulos, un port y un remaster de esta franquicia, si bien el primer y el segundo (numérico) han sido los más aclamados. Xenoblade Chronicles 2, de hecho, llegó a seguir el ritmo de las grandes series actuales de Nintendo al contar con su propia expansión de contenido: Torna - The Golden Country, al que también ayudó seguir mejor el hilo del juego original de la franquicia.

Así, Xenoblade Chronicles 3 se presenta como el título que toma todo el aprendizaje de las entregas anteriores, llegando incluso a enlazar todos los juegos numéricos y dar carpetazo a una gran historia conjunta. Es, pues, el más grande y ambicioso de la trilogía, así que vamos a analizar cómo resultó:


El mundo de Aionios está dividido. Dos bandos, Keves y Agnus, se enfrentan en una guerra sin fin, con siglos a sus espaldas, ya que ambos necesitan la energía vital de los otros para sobrevivir. Las personas de este mundo no se cuestionan este modo de vida, ya que es el único que conocen. Toda la población está formada por militares, y no conocen nada más allá del campo de batalla.

Nuestros protagonistas serán sendos tríos, cada uno de un bando que, participando en una misión aparentemente normal, descubrirán que no todo es como les habían contado. La aparición de un desconocido tercer bando, y la obtención de un misterioso poder, les hará cuestionarse muchas cosas. Esas ideas serán consideradas como peligrosas en ambas regiones, por lo que los seis serán considerados como traidores para sus respectivos grupos, por lo que deberán colaborar para sobrevivir y tratar de descubrir la verdad sobre su mundo y su rol en el mismo.

En este viaje, el nuevo grupo entrará en contacto con diversas colonias del mundo, pudiendo interactuar con sus habitantes para conocer cómo es la realidad más allá del campo de batalla, a la vez que también pueden ofrecerse como héroes que solventen los apuros de las personas con las que se encuentren, ayudados por sus nuevos poderes.

La evolución de los personajes es notoria, especialmente en el grupo protagonista, y la interacción entre ellos está más cuidada que en otras entregas. Pero no se queda solo aquí, ya que el mundo está vivo y también podremos ver la evolución y desarrollo de muchos personajes secundarios e incluso las comunidades en las que habitan, reflejando a un mundo que se conecta y crece junto a nuestros personajes.

El resultado nos deja a la que puede ser, perfectamente, la mejor trama de todos los Xenoblades: sabe dominar registros tan complejos como el humor y la tragedia en su justa medida. Es bastante más serio y maduro que títulos previos, pero quizás lo más destacable para un público más generalista es que la historia arranca de manera más rápida que en sus predecesores, por lo que no se volverá uno de esos RPGs donde hay que llevarse muchas horas esperando a que un prólogo enorme se termine y salgamos de un extenso tutorial.

El mundo de Aionos es basto, con grandes mapas para explorar. A parte de las zonas habitadas, que ocupan una pequeña porción, habrá muchos parajes por los que perderse, con enemigos varios de diferente dificultad, coleccionables, tesoros ocultos… Explorar todo no será fácil, ya que existirán muchos caminos secretos o de difícil acceso, pero normalmente el proceso será satisfactorio. Además, muchas áreas estarán bloqueadas la primera vez que lleguemos, invitándonos a una reexploración posterior.

En esta parcela se echa algo en falta una velocidad de desplazamiento algo superior o algún tipo de vehículo que nos permitiera avanzar más rápidamente por parajes que ya hayamos recorrido varias veces, aunque el menos dispondremos de la opción de viaje rápido entre los marcadores del mapa que hayamos descubierto, lo que nos ayudará más adelante pero también obliga un poco a avanzar primariamente hacia ellos para poder tener esa ventaja. Si bien es verdad que a veces hay zonas algo vacías, hay tantas cosas por descubrir que nos entrarán ganas de dar vueltas para ver lo que el mundo nos puede ofrecer.

En todas las áreas habrá un ecosistema propio, con varios enemigos que en ocasiones incluso podrán enfrentarse entre ellos, enriqueciendo esa sensación de vida salvaje con su propio ritmo y disputas por la supervivencia. La división de los mismos incluirá a gigantescas criaturas de mayor nivel que todo lo que les rodea (estableciendo auténticos ecosistemas de dominancia entre algunos monstruos) y también a enemigos considerados como "de élite", que serán los líderes de las manadas y serán más difíciles de derrotar, aunque también reportarán más experiencia.  Además, tampoco faltarán los clásicos monstruos únicos, auténticos jefes opcionales que estarán dispersos (a veces bien ocultos) por el mapeado y a los que derrotar será toda una experiencia.

El mundo estará vivo y en constante cambio según evolucione la historia. De hecho, será posible que nos relacionemos con algunas colonias a medida que avance la historia, haciéndolas evolucionar mientras ampliamos nuestra afinidad con las mismas, hablando con sus gentes o realizando misiones para ellos. Las tareas serán variadas, desde las típicas de recadero o exterminación de monstruos, a otras más enfocadas a solucionar los problemas de algún personaje donde tendremos que dar consejos y podremos llegar a diferentes resultados que cambien la vida del mismo. El número de misiones es considerable, pero no vendrán todas de golpe, lo que hacía algo abrumador entregas anteriores. En este título todas las tareas estarán más repartidas y tendrán más implicación en el desarrollo de los personajes y zonas, que evolucionarán de forma diferente dependiendo de las tareas que hagamos o no.

El aprendizaje con respecto a títulos previos también se refleja en que las misiones de recolección ya forman parte de una categoría aparte que sólo sirve para aumentar nuestra afinidad con la localidad más cercana y se pueden entregar directamente desde el menú, sin necesidad de buscar a un NPC concreto. Estos pequeños detalles agilizan y permiten realizar tareas opcionales de forma conjunta sin necesidad de buscar obsesivamente.

La gran mayoría de misiones serán opcionales, así como visitar las colonias y desarrollar nuestra afinidad con las mismas, pero evidentemente realizarlas nos brindará recompensas que serán nuestra principal fuente de experiencia, equipo y dinero. Este foco a las tareas, muy a lo MMORPG, también trata de evitar que el farmeo por el farmeo sea algo habitual y casi siempre tendremos alguna tarea detrás de acabar con determinados monstruos.

Otro de los elementos nucleares de esta tercera entrega será el sistema de combate, que, si bien se inspira en elementos de los títulos anteriores, cambia de manera considerable. Por un lado, los personajes tendrán un sistema de clases, limitado al inicio pero que se irá expandiendo. Será posible cambiarlas y añadir alguna habilidad de otras clases que hayamos mejorado, permitiendo cierto punto de personalización, más allá del clásico equipamiento de gemas y accesorios.

Las diferentes clases entrarán en tres roles principales: Atacante, Defensor y Sanador/Apoyo, de manera similar a la segunda entrega. Tener un grupo equilibrado será la clave, aunque como dispondremos de seis personajes combatiendo al mismo tiempo en lugar de los tres habituales, tendremos algo de margen. Además, dentro de cada clase habrá diferentes estilos, como por ejemplo un Defensor que se basa en bloqueo o uno de evasión.

La mayoría de clases serán opcionales, desbloqueadas a través de misiones para un único personaje, de forma que ciertos roles se pasarán entre personajes con un sistema de puntos que ganamos combatiendo. La pega de este sistema es que cada personaje tendrá diferentes afinidades con cada clase, lo que impide que ciertos roles sean difíciles de mejorar en ciertos aliados. Este hecho, unido a que no todas las habilidades serán equipables al cambiar de clase, le quita algo de gracia al sistema para permitir a los jugadores experimentar libremente.

En combate, como es habitual en la saga, los personajes atacarán de manera automática y nosotros tendremos que controlar el uso de habilidades o su posicionamiento. El uso de las técnicas cambiará en función de si la clase en cuestión es de Keves o Agnus, de forma que los primeros recurren al sistema de recarga del primer Xenoblade Chronicles, con tiempo de enfriamiento de sus habilidades, mientras que en Agnus funcionarán como en Xenoblade Chronicles 2, usando ataques automáticos para cargar la barra con la que usar sus técnicas. Si bien es una mezcla curiosa, tiene la pega de no haberse calibrado bien, pues, en la práctica, las clases kevesíes tardan más en poder usar sus habilidades.

Cada clase contará con cinco técnicas exclusivas de las que podremos equipar tres y una habilidad especial, que se rellenará según realicemos acciones acordes a nuestro rol. Por ejemplo, un atacante lo hará haciendo uso del posicionamiento o realizando críticos. Dichas habilidades, aparte de ser acciones más potentes, también rellenarán el indicador de cadena. Éstas nos permitirán enlazar varias técnicas de golpe, sin tiempos de carga, añadiendo algunos ataques finales entre medio y aumentando el multiplicador de daño según lo larga que sea.

Además, dispondremos del poder del Ouroboros, que nos permitirá fusionar a dos personajes y convertirlo en una poderosa criatura con habilidades y atributos más potentes, completamente invulnerable… aunque sólo podremos hacerlo por tiempo limitado, claro. Esta será una opción que puede recordar a las invocaciones en otros RPGs, por lo que usarlos adecuadamente resulta clave para vencer en los combates más duros.

Con todo, las opciones en combate serán muy diversas, y la opción de poder cambiar el personaje que controlamos en cualquier momento se agradece, pero a veces resulta algo caótico con tantos personajes en pantalla. Nuestro grupo de seis, más un posible invitado, chocando contra muchos enemigos, cada uno con sus diferentes animaciones, hace algo difícil seguir la acción. Es perfectamente posible salir del rango de ataque y ni darse cuenta que ya no estamos atacando al objetivo, por poner un ejemplo, lo que ejemplifica muy bien la problemática de la gestión de grandes grupos con la que se está tratando de experimentar en muchos RPGs japoneses.

También hay que tener en cuenta que los diferentes elementos del sistema de combate se añadirán de manera progresiva, por lo que no resulta extraño que nos encontremos un un tutorial de alguna mecánica cuando llevamos unas decenas de horas de juego, especialmente si nos desviamos a realizar contenido opcional sin avanzar en la trama principal.

El juego cuenta con tres opciones de dificultad, que básicamente modifican la dureza de los enemigos. Jugando en Normal, si luchamos contra enemigos de nuestro nivel mientras llevamos una formación equilibrada, los problemas no serán excesivos, pero habrá que tener cuidado con algunos élites y, sobre todo, con jefes. Si vamos muy a lo loco, o con una configuración de clases chapucera, puede pasarnos factura. Eso sí, como nos detengamos mucho a explorar o realizar misiones secundarias con cierta asiduidad, será fácil que vayamos varios niveles por encima de lo necesario, lo que facilita bastante las cosas.

El total, la duración del juego se movería en una horquilla que va de las 70 a las 150 horas, en función del contenido opcional que queramos hacer. Por si fuera poco, una vez completado tendremos la opción de empezar una nueva Partida+, conservando la mayoría de las cosas (nivel y clases, accesorios y gemas, afinidades…) pero sin muchos nuevos retos que justifiquen ese nuevo intento.

El mundo de Xenoblade Chronicles 3 cuenta con diseños muy cuidados, con gran variedad de personajes, enemigos y escenarios. A nivel gráfico explota bastante bien el nivel técnico de Switch y la distancia de dibujado es enorme, sin pasar gran factura a los tiempos de carga y FPS, aunque sí sufre un poco más en el modo portátil. La sensación de poder recorrer todo lo que vemos es fantástica y cada ecosistema estará muy bien desarrollado, resultando creíble dentro de ese mundo de fantasía, tanto por su geografía como por los animales que la pueblan.

A nivel sonoro, el título cuenta con una brillante banda sonora, que aunque puede dar la sensación de que baja un poco el nivel en ciertos temas ambientales con respecto a entregas anteriores, no dejan de ser realmente brillantes. Además, el juego cuenta con excelentes doblajes en japonés o inglés y unos textos magníficamente traducidos al español, con una localización muy cuidada que no escatima en grandes bromas y juegos de palabras, aunque quizás resulte un poco más confusa para los compañeros latinoamericanos al recurrir demasiado a modismos de España.

Xenoblade Chronicles 3 es un título que expande el mundo de la saga y corrige cosas de las entregas anteriores, resultando la entrega más pulida de una serie que ya tenía fantásticos juegos en su haber. Es, sin duda, uno de los grandes RPGs del año y de la consola de Nintendo, una auténtica obra maestra que demuestra lo que Monolith Soft puede hacer hoy en día con una fórmula en la que se sienten tan cómodos.

El juego ha sido enfocado de manera que pueda ser un punto de entrada para la franquicia, si bien tiene multitud de referencias a las dos entregas anteriores y ciertos aspectos de las mismas se explican de manera muy escueta, lo que quizás complique esa función. Es posible seguir la historia en su conjunto si sólo hemos jugado a esta entrega, pero se disfrutará mucho más si también hemos completado los títulos previos.

¿Habéis probado el juego? ¿Qué os ha parecido? Si queréis compartir vuestras impresiones o dudas, podéis usar los comentarios o nuestras redes sociales.

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