¿Protagonista silencioso o con personalidad?
Si hay una tendencia claramente diferenciada en el género RPG esta se marca con un concepto básico: el funcionamiento de su protagonista. Al fin y al cabo, los RPGs nos suelen plantear una historia en la que, al contrario que ocurre en caso de que estemos leyendo en un libro, tenemos que superar múltiples situaciones si queremos seguir adelante con la trama.
Mediante este planteamiento y ya comprobado prácticamente desde los inicios del género en los videojuegos, donde las limitaciones técnicas y de espacio eran un serio problema, se optó por suprimir la capacidad del jugador para tomar decisiones de peso en la historia. Ahí se optó por una salida en la que la trama simplemente estaba planteada de base y el protagonista simplemente avanzaba en la misma como tal. Pero incluso en esa situación había dos posibilidades para el mismo: podía tener su propia personalidad o ser un lienzo en blanco que prácticamente no tiene desarrollo o voz propia.
Esta circunstancia tiene diferentes matices y factores que diferencian al protagonista silencioso del protagonista con personalidad, pero también que diferencian a cada una de las dos vertientes en diferentes subgrupos que evitan la radicalización extrema entre "es un cascarón vacío que pelea" y "meternos en la piel de alguien que tiene las ideas muy claras". Ambos casos tienen su propia problemática, ya que hay jugadores que no se introducen en la trama si su protagonista es prácticamente una ameba y otros que no se sentirán los suficientemente representados si tienen que jugar con un personaje que está en las antípodas de su personalidad. Pero esta no es una situación de blanco o negro, hay múltiples ejemplos intermedios:
Mediante este planteamiento y ya comprobado prácticamente desde los inicios del género en los videojuegos, donde las limitaciones técnicas y de espacio eran un serio problema, se optó por suprimir la capacidad del jugador para tomar decisiones de peso en la historia. Ahí se optó por una salida en la que la trama simplemente estaba planteada de base y el protagonista simplemente avanzaba en la misma como tal. Pero incluso en esa situación había dos posibilidades para el mismo: podía tener su propia personalidad o ser un lienzo en blanco que prácticamente no tiene desarrollo o voz propia.
Esta circunstancia tiene diferentes matices y factores que diferencian al protagonista silencioso del protagonista con personalidad, pero también que diferencian a cada una de las dos vertientes en diferentes subgrupos que evitan la radicalización extrema entre "es un cascarón vacío que pelea" y "meternos en la piel de alguien que tiene las ideas muy claras". Ambos casos tienen su propia problemática, ya que hay jugadores que no se introducen en la trama si su protagonista es prácticamente una ameba y otros que no se sentirán los suficientemente representados si tienen que jugar con un personaje que está en las antípodas de su personalidad. Pero esta no es una situación de blanco o negro, hay múltiples ejemplos intermedios:
Hay títulos donde las mecánicas son lo importante y toda la trama no resulta más que una excusa para derrotar a enemigos y mejorar a nuestro personaje. Dungeon Crawlers, Roguelikes, Diablolikes, muchos RPGs clásicos... aquí estaremos ante títulos donde lo único interesante será leer y entender las mecánicas, el funcionamiento del equipo y lo que hacen las habilidades. La diversión reside en esa posibilidad de meternos en faena sin pensar o marearnos en anda más, por lo que incluso en la actualidad seguimos encontrando juegos así.
En esta clase de juegos el protagonista no sólo será mudo y no tendrá la más mínima personalidad, su pasado o las condiciones que le han llevado ahí serán triviales. Esto no solo ocurrirá con el protagonista, por supuesto, ya que el resto de personajes de la trama no tendrán mucho más desarrollo y, en algunos casos (como puede ser la franquicia Souls), sólo si los jugadores están interesados pueden descubrir con quién están luchando o qué es lo que está pasando. Y es posible jugar o seguir adelante sin tener ese conocimiento: son RPGs que se pueden completar solamente matando a todo lo que intente matarnos.
Estos "héroes sin nombre" son el escalafón más bajo de protagonista y, de hecho, en muchos títulos lo de "sin nombre" será literal, ya que no es algo que tenga la menor importancia. Son fuerzas de la naturaleza que arrasan con todos los enemigos, ¿qué más da el cómo y el porqué?
Aquí ya tenemos a un tipo de protagonista bastante diferente que aparece en títulos donde sí hay una historia un poco más elaborada que, sin embargo, no necesitan que su protagonista hable o tenga una personalidad más allá del "héroe para todo" que salvará al mundo del mal que se nos presente.
Adol Christin de la serie Ys, Loto de la serie Dragon Quest, Link de la franquicia The Legend of Zelda... son el ejemplo de que, cuando una historia necesita a un héroe, no hace falta que el mismo represente más valores que los básicos de valor, coraje, sabiduría y constancia. Este tipo de protagonista tiene también dos posibles variables: el que sí se supone que habla en algún momento, pero lo hace muy poco por alguna excusa simple ("es muy callado" o "habla muy bajito y otro personaje vocaliza sus ideas") y el que editamos a nuestro gusto, tipo Arisen de Dragon's Dogma o el protagonista de algún Pokémon.
Como punto divertido, hay veces que, por tener esa personalidad, muchos secundarios de estos títulos acaban siendo tan conocidos e importantes como el propio protagonista ya que estos sí tienen una personalidad más "arrolladora", como Erik en Dragon Quest XI; Dogi, el compañero de Adol en buena parte de los Ys, los de Isaac en el primer Golden Sun, los de Chrono en Chrono Trigger...
Como punto divertido, hay veces que, por tener esa personalidad, muchos secundarios de estos títulos acaban siendo tan conocidos e importantes como el propio protagonista ya que estos sí tienen una personalidad más "arrolladora", como Erik en Dragon Quest XI; Dogi, el compañero de Adol en buena parte de los Ys, los de Isaac en el primer Golden Sun, los de Chrono en Chrono Trigger...
Este tipo de protagonista es, sin lugar a dudas, la tendencia más clara del género occidental, mucho más arraigada al concepto básico de los juegos de rol de mesa y papel. En estos juegos, nosotros creábamos a nuestro personaje desde cero, decidíamos sus puntos débiles y fuertes y, sobre todo, dictábamos cómo se comportaba.
Cualquier RPG en el que existan conceptos como "karma", "diferentes finales" o "toma de decisiones importantes" (nos las típicas decisiones vacías) nos ofrecerá seguramente a un protagonista de este tipo. Puede que la personalización física no sea importante, ya que hay títulos que prefieren ahorrarse un editor de personajes o que prefieren dejar a un protagonista con un aspecto marcado para cargarle de un cierto estilo (como ocurre en los de la serie Shin Megami Tensei, por ejemplo) pero lo que sí se buscará es que éste no tome demasiadas decisiones por sí mismo.
Así tenemos juegos como Dragon Age: Origins, los Elder Scrolls (aunque ahí no construímos demasiado una personalidad), los Persona, Mass Effect, Disco Elysium... no obstante, en muchos de ellos la variedad de personalidad tampoco los alejará demasiado de una cierta base, ya que la trama debe completarse y para ello hace falta un razonamiento que nos empuje a seguir adelante sin importar el tipo de protagonista construído. También hay que tener en cuenta que la narrativa no se puede ramificar en exceso, por lo que generalmente nos moveremos entre polos claros de "Buenos", "Malos" y "Neutrales".
Normalmente, consideramos al protagonista de una historia como el primero que conocemos en la misma (salvo que sea un prólogo narrado por un personaje que no conocemos hasta más adelante o tengamos una historia contada desde distintos puntos de vista), pero hay veces que no importa mucho que a ese primer personaje se le cargue de personalidad: conforme la trama se desarrolla, nos vamos dando cuenta de que su importancia en la misma es cada vez más reducida y, salvo por ser parte original de la cadena de acontecimientos, su labor en los mismos es casi como la de un secundario.
Evidentemente, el caso de Vaan en Final Fantasy XII es de los más claros en títulos con millones de jugadores: se ve en medio de una lucha de sucesión y de reclamación de derechos de independencia en la que los que se disputan las cosas serias son otros... Pero ahí sigue hasta el final, diciendo frases insustanciales de cuando en cuando. Y ya, si hablamos de Penelo... aunque, claro, el concepto de personaje secundario que forma parte del grupo y no tiene más relevancia en la trama abarca muchos más ejemplos en el género.
Con un poco más de peso, pero no mucho más, tenemos casos como el de Alegretto en Eternal Sonata y, con muchos matices, en RPGs tan importantes como Tales of Symphonia o Final Fantasy X, sus protagonistas aportan más su punto de vista que el rol de líderes sobre los que se revuelve la historia. No son los agentes principales en sus tramas, si se entiende.
La tendencia más clara en los JRPGs, donde se busca contarnos una historia planteada de principio a fin en la que, por lo tanto, la libertad de elección del jugador no puede alterar demasiado sus acontecimientos. En este tipo de tramas el protagonista es el punto clave de la misma, ya que no solo será el que nos ofrezca su punto de vista y será el personaje que controlemos durante más tiempo, es que "todo" revolverá en torno a este protagonista y la evolución de su personalidad.
Seguramente, The World Ends With You sea uno de los mejores ejemplos, ya que en el título, incluso aunque no nos guste lo más mínimo la personalidad de su protagonista, le tenemos a él como visión del mundo. Además, conforme avanzamos en la historia también vamos viendo como su personalidad se va amoldando a los diferentes acontecimientos que suceden. Su evolución es parte básica de la trama.
Evidentemente, casi todos los Final Fantasy tienen a un protagonista extremadamente marcado, sobre todo en los de la "trilogía" de PlayStation, en la que Cloud, Squall y Yitán nos ofrecen constantemente su punto de vista y ejercen de líderes del grupo, algo que puede no gustar a muchos jugadores cuando ven que tienen que representar el papel de un trastornado ex-SOLDADO, un tío marcadamente emo preocupado con que le recuerden o alguien que busca ser cómico y seductor en todo momento. Pero ahí es donde está el encanto de estos protagonistas: en vivir su rol incluso sin sentirnos identificados con ellos. Y si, por algún casual sí que encontramos puntos de unión entre sus pensamientos y nosotros... saltarán chispas.
Estas serían algunas de las principales vertientes existentes en los protagonistas de un RPG. Generalmente, "el protagonista con toma de decisiones personales" es la tendencia ahora mismo y casi todos los RPGs occidentales buscan eso. Los JRPGs acercan a sus protagonistas a ese estilo, pero siguen ofreciendo casi siempre a esos "protagonistas absolutos" y luego están los Dungeon Crawlers en los que "el protagonista no necesita personalidad". Las otras vertientes, como "la leyenda silenciosa" o "el protagonista secundario" sólo se dan en ciertas sagas o en casos muy puntuales, así que son menos comunes. ¿Qué otros tipos de protagonistas veis vosotros? Como siempre, nos encanta que debatáis esto en los comentarios.
Ludger es el protagonista que tiene una personalidad pero que las decisiones que toma dependen en todo momento de nosotros, desde decirle hola a Jude a decidir el destino del mundo. En pocas palabras, Ludger es nuestro enlace con el mundo de Rieze Maxia y Elympios.
ResponderEliminarTidus al principio es un poco moñas en Spira pero su amor por Yuna hace que él sea capaz de cambiar una tradición de mil años.
No, las mil decisiones estas automáticas de los Tales no cuentan xD Los Tales son un caso curioso en el sentido en que el protagonista tiene evidentemente personalidad y peso propio, pero hasta pasado el Symphonia, y Lloyd, nunca se atrevieron a darle una personalidad otra que no fuese "héroe". Yuri, Luke, o Jude ya son ejemplos con personalidades más marcadas, pero Cless del Phantasia es"todo lo que un héroe debería ser".
EliminarOtro de mis casos favoritos en todo esto como objeto de estudio es el Protagonista del Persona 4, que teóricamente es un avatar del jugador. Tanto la serie de animación, como el manga, como la OTRA serie de animación, como los juegos de lucha... todo le pega encima una personalidad canónica, Yu Narukami, el cínico imperturbable maestro del humor absurdo.
Tidus moñas en Spira? Normal, si el pobre al principio no se entera de una mierda. Siendo justos: te pasas una parte de tus 18 (creo) años de tu vida a la sombra de un padre que parece despreciarte y una madre que te ignora; luego empiezas a brillar en el Blitzball pero sigues con el recuerdo dañino del padre y de pronto atacan lo que se supone que es tu hogar y te ves arrastrado a un mundo totalmente diferente que parece estar a 1000 años en en el futuro donde puedes dar graciaspor que hablen tu mismo idioma... pues yo también estaría un poco desorientada, qué quieres que te diga xD
EliminarDe los Tales, no he jugado muchos, sólo el Abyss, el Graces f y el Xillia (a espera de que el Xillia 2 baje de precio para agenciármelo) y: la evolución de Luke me encantó, pues pasó de ser un niñato mimado a una persona decente; Asbel me parece un encanto, aunque tanta ñoñería con Cheria a veces me tocaba la moral... Hubert sí que mola; tanto Jude como Milla me encantaron y hacer sus dos recorridos le dio un toque fresco a rejugar un juego, se complementaban bien y los otros personajes, en especial Alvin, fueron soberbios.
Para terminar, decir que Yu Narukami es el puto amo xD
Se ve que debería ver el anime o algo del persona 4, yo conozco a Yu del juego donde le arrancaron la lengua xD, y ya he visto por varios sitios que su personalidad está conseguida.
EliminarNo me refería a las decisiones en las que no cuentan con nosotros para nada. En Tales of Xillia 2, nos dan el control de un personaje silencioso que sólo tiene registro de voz para frases cortas como "Yeah", sorry", y poco más. Cada vez que nos hablan (ya sea por una conversación en cuadros o una escena del juego) nos dan a elegir 2 opciones. La elección afecta al grado de amistad con la persona que le guste lo que has dicho (ejemplo, a Milla le ha gustado que digas que el señor de los espíritus es más poderoso que el emperador de los gatos) y afecta también al destino final del juego... Es de las pocas veces que no he sabido que hacer porque quería hacer esto pero pasaba esto... te hacen pasarlo mal porque te has encariñado con su mundo. Tú eres Ludger. Tú decides.
EliminarPuedo entender y compartir lo del protagonista de FFX (aun con matices) pero...¿Tales of symphonia? El inicio sí que gira en torno a Collette, pero medio juego se centra en Lloyd xD
ResponderEliminarLo de Vaan estoy de acuerdo que es un caso ejemplo de libro, pero Lloyd y Tidus creo que tienen una personalidad definida y con peso en la historia donde no todo gira en torno a ellos, aunque esto es lo bonito de historias más o menos complejas, que no todo tiene que girar en torno a alguien.
ResponderEliminarCon respecto al tipo de protagonista, nunca, jamás, entenderé al protagonista silencioso que representa tu avatar, técnicamente es para que te sientas protagonista pero... ¿Se supone que debo pensar qué diría yo en cada situación del juego? al final lo que se consigue (conmigo al menos) es una inmersión y empatía mucho menor, y me mata cuando otro personaje repite lo que se supone que has dicho xD, para mí es tosco a más no poder y un planteamiento ya anticuado. El prota en el que tú decides debe seguir existiendo y mejorandose, difuminando esa línea entre decision soy tope bueno o malo malísimo. Sin embargo, creo que es con el protagonista absoluto con el que se pueden crear las mejores historias y momentos (predefinidos) memorables. Como ya dije una vez, si te cuentan una historia de enorme calidad con protas muy carismáticos, eso crea un juego inolvidable, que solo el protagonista absoluto (con excepciones por supuesto) te puede dar.
No entiendo lo de Maria del Star Ocean III. ¿No tenia Maria varios flashbacks sobre cuando era cria, sus poderes y tal y como se convertia en capitan de la nave de Cliff? (pregunto, hace mucho que lo jugue), Vaan me parece muchisimo mas exagerado xD
ResponderEliminarOstras, que puse Maria en lugar de Mirage. Se nota que hace mil también que no juego. ^^u
EliminarEn realidad lo de Mirage tiene explicación, originalmente no era jugable, sólo un personaje de relleno, fue en la versión director cut's (la que llegó a occidente) donde se metieron algunos extras, como que fuera jugable.
EliminarOsea, que en la version original no tenias que llevarla y el unico obligatorio de relleno era el jodio Adray? PUES VAYA CHUFA DE Director Cut D:
EliminarSIROCO!
EliminarAdray también es una extra del director's cut, por eso es una copia de Sophia (sólo cambiaba 1 hechizo creo, y el orden en que aprenden alguno). El Ursa temple como mazmorra opcional y alguna pequeña variación en el sistema de combate (los multiplicadores en las cadenas no eran fijos, dependían de la habilidad en concreto).
EliminarUn tipo de personaje que nunca he aguantado es el silencioso. Eso de que el protagonista no diga ni una palabra hace que personalmente no consiga meterme de lleno en el argumento.
ResponderEliminarAunque como en todo, siempre hay excepciones, y es que Adol Christin o Alundra, aunque no abran la boca, son personajes a los que les tengo un especial cariño, especialmente a Alundra.
Venía a decir lo mismo: con todos mis respetos para aquellos a los que les guste, yo es ver un juego con protagonista de los que Adell denomina "leyenda silenciosa" y ponerme de mala leche. Se supone que eres el súper elegido guachi piruli que va a salvar tu mundo (Link) y no tienes ni una pizca de diálogo ni aparente personalidad si dejamos de lado representar el estereotipo de héroe. Otro ejemplo que recuerdo de este tipo es el prota de Dragon Quest VIII. Como bien comentas, a mí esto me evita meterme de lleno en el argumento y no es raro el juego que dejo por este motivo (suelen ir acompañados también de historias más superficiales y con menos miga, con alguna excepción).
EliminarCon los que más disfruto son con el protagonista absoluto y, cada vez más, con aquel en el que se permiten tomar decisiones personales. Es evidente que a muchos juegos les falta libertad en ese sentido (el camino neutral o los extremos más puros, como comenta Adell), pero sentir que ese es TU personaje, intentar hacerlo actuar como lo harías tú y meterte de lleno en el meollo es un disfrute, así como hace que el de cada persona sea muy distinto. Y ojo, que si el juego es potente narrativamente no tiene por qué salir perdiendo por no tener protagonista absoluto.
Una reflexión sin duda interesante y unos arquetipos bastante bien hallados que creo que nunca desaparecerán del todo, pese a las modas que puedan imperar por épocas.
Un saludo.
El Dragon Quest IX nunca lo acabé. No pude aguantar que mis personajes no hablasen (Y eso que lo reservé y todo).
ResponderEliminarEl Final Fantasy XII lo habéis clavado. Nunca entendí porque Vaan era considerado el protagonista. (En general no me gustaron los personajes del juego pero me encanto el mundo y el sistema de combate).
Prefiero un protagonista que hable, y siendo sincero, que la historia gire en torno suyo. Pero, como habéis dicho, en Final Fantasy X y Tales of Symphonia ellos no lo son y me encantaron.
Muy buen articulo!!!!
No estoy de acuerdo con lo de Tidus. En FFX el narrador es Tidus, está claro que él es el protagonista de SU historia, porque además no hace otra cosa que decir "This is my story", otra cosa es que el viaje gire en torno a Yuna.
ResponderEliminarAparte de eso el artículo bastante interesante. La "leyenda silenciosa" es un clásico.
El artículo me ha hecho reflexionar sobre esta cosa que siempre me llamó la atención. Depende del juego, es más necesario, o no, un protagonista que tenga una rica personalidad o que sea un muñeco que controles al que tu le das sentidos a las acciones que le mandas.
ResponderEliminarHablo sobre todo de los Fallout para consolas, donde aquí es necesario, o se ha creado de tal modo que resulte así, que el protagonista sea un peón tuyo con el que a través del cual vayas aprendiendo la historia del mundo donde vives, de esa guerra que finalizo con esas bombas atómicas desolando esa zona creando páramos, convirtiéndote en un busca-información porque quieres enterarte de que le pasó a cada gremio del sitio, que pasó en aquel lugar, porque ese sitio no fue tan afectado. O sea, todo, y aquí no hace falta que el tío tenga personalidad, porque tú eres el que recibe esos datos los cuales interpretas de la manera que te salga más de ahí, sin que tu personaje te condicione a pensar tal. Esto de la manipulación de los hechos y tal lo vemos hasta en el mismo juego, pero no quiero spoilear xD
Y la leyenda silenciosa es algo que odio con todas mis ganas. Si la leyenda está fundamentada, se hace mucho hincapié en ella y se muestra porque tal protagonista es tan fuerte, bien, pero cuando te tienes que tragar forzadamente de que el tío es la hostia por cuatro tonterías, no, fatal, mejor que no tenga ni pasado.
Oh, Tidus es un protagonista muy bien creado, el problema es que hay que pillar las matices y entender bien la trama del grupo de peregrinaje y la historia de Spira. Que caiga mal es otro cantar. Si no me la marco, al final acabas empatizando con el propio personaje por varias causas.
Buen artículo, Adell. Prefiero más este tipo de escritos que las noticias, la verdad XD.
A mi me gustan más los protagonistas con personalidad (o los que son como Vaan del FFXII también, fíjate), ya sea que lo encarne yo misma como un avatar propio como si no, porque que mi protagonista sea un ente mudo sin más interacción que "..." o las opciones en conversaciones que supuestamente es su diálogo no lo soporto, me corta mucho el rollo xD (o en su defecto diversas opciones y realizar su personalidad mediante un sistema complejo de elecciones al hacer tu personaje, no sé si me explico).
ResponderEliminarAunque algo como el prota en los Pokémon Mundo Misterioso (que no habla directamente con los demás, si no para sus adentros y tiene emociones propias y tal) también me gusta.
Pero prefiero vivir una historia dónde todos los personajes, incluido al que yo encarne, participe y tenga su personalidad (no significa que todos los protas me gusten, porque por ejemplo en FFV Bartz no me transmite nada xD).