[Opinión] La censura en los RPGs.
¡Hola a todos! El compañero Haru me dio la idea de escribir sobre este tema en la última entrada de Planet Hype, debido a las polémicas que está generando el inminente Xenoblade Chronicles X. Dicho título, desarrollado por Monolith Soft, ha estado en el foco de atención de todos los jugadores que poseemos Wii U y estamos interesados en los RPGs. Para muchos, viene a ser una de las razones por la que esperamos merezca la pena la adquisición de la última consola de sobremesa de Nintendo, debido a una escasez de títulos de carácter "serio" (con todo el respeto a otros más familiares y excelentes como son Donkey Kong Tropical Freeze, Mario Kart 8 o Hyrule Warriors, entre otros) tras el distanciamiento de compañías como EA o Capcom. Lo curioso es que, en lugar de su calidad, todas las discusiones con respecto al título se están centrando en lo que Nintendo está alterando en la versión que recibiremos en occidente.
La primera polémica vino generada por el aumento de edad de uno de los personajes, Lin Lee, de 13 a 15 años. Es una práctica muy común eso de ver cómo se eleva la edad de muchos personajes más jóvenes o, directamente, se quita la referencia a su edad para evitar polémicas. Aún siendo un cambio en la obra base, no es algo que me moleste demasiado y no le di mayor importancia, ya que como digo es el pan nuestro de cada día con casi cualquier título importado de Japón.
Pero la gran discusión la ha levantado la noticia de que Xenoblade Chronicles X no iba a incorporar en su editor de personajes (que, por lo que sabemos, era bastante detallado) el tamaño de los pechos para nuestro avatar femenino. Yo, como jugador, no es algo en lo que me fije ni le dé más importancia de la que tiene (para mi no dejan de ser videojuegos) el problema es cuando sale a la palestra la palabra censura.
Soy de esos cansinos que defienden a capa y espada los videojuegos como una nueva forma de contar historias, de transmitir arte. El arte como tal se ha visto censurado durante muchísimo tiempo en etapas históricas con mayor represión o, simplemente, porque no era apropiado para el contexto histórico. Lo hemos visto en la pintura, en el cine, en la literatura...
La censura es un ataque a la libertad de expresión. ¿Por qué se debe juzgar mi trabajo, mi obra? ¿Acaso no estoy contando lo que yo quiero? Vivimos en pleno siglo XXI, donde al menos en occidente sacamos pecho rápidamente para denunciar cualquier recorte en nuestras libertades y, sin embargo, seguimos viendo censura. Parece ser que los artes que he citado con anterioridad han pasado esa barrera, pero el que nos ocupa (y si no lo consideráis arte lo entiendo y no voy a trataros de convenceros de lo contrario), los videojuegos, siguen sufriendo esta lacra. Lamentablemente Xenoblade Chronicles X no es el primero (y dudo que sea el último) en sufrirla.
Ya pasó algo similar en el juego emblema de la página. Bravely Default. Algunos de los trabajos de Edea y Agnés, las dos protagonistas del juego, se vieron modificados y son más discretos en su versión occidental. Algunos trajes alternativos concretos fueron, literalmente, eliminados de los juegos y, de hecho, los personajes también sufrieron un aumento en su edad, justo de lo que hablaba anteriormente.
Podéis decir que, bueno, quizás resulta que los japoneses tienen unos gustos muy raros y cuestionables, algo que no podría rebatiros... Aunque quizás la palabra que prefiero aplicar aquí es "diferentes" en lugar de raros, pero eso ya va dentro de mi forma de pensar.
Resulta curioso que esta noticia haya salido a la luz en la misma semana en la que en Steam se ha publicado por primera vez en la historia de la plataforma un título con contenido hentai. Se trata de una Novela Visual titulada Written in the Sky, por si queréis ver de qué va y tal, pero si en un sistema tan "libre y adulto" como el de PC hemos tardado todo este tiempo en aceptar títulos con contenido sexual explícito de forma oficial, parece que todavía hay mucho camino por recorrer.
Siempre ha habido mucha polémica con respecto al hentai, el ecchi y demás anime subidito de tono. De hecho, hace no mucho se generó un debate entorno a si la ley debería de prohibir el hentai con menores debido a que, bueno, eran menores y como tal podía considerarse pedofilia aunque estemos tratando con dibujos y, por tanto, personajes que no eran reales. La ley actuó en contra de este género y es ilegal/controlado a día de hoy.
En lo personal, yo no consumo hentai ni parecidos, aunque respeto los gustos de lo demás y no critico el hecho de que haya gente que sí lo haga. Lo que sí quisiera hacer es un pequeño inciso sobre esto. Japón es uno de los países con menor número de violaciones y pedofilia conocida. Esto puede deberse a muchísimos factores, ya que es obvio que la cultura occidental y la oriental no tienen nada que ver pero, ¿os habéis planteado que quizás esto sea debido a que estos enfermos (porque una cosa es que consumas hentai y otra que cometas una violación a una menor, que no tiene perdón) ven satisfechos sus instintos al consumir estos productos? ¿No es posible que quizás, gracias al hentai, se esté exterminando/reduciendo esta lacra? Obviamente, habrán excepciones, pero yo le atribuyo parte del mérito a este hecho.
Pero no todo va a ser censura sexual. También vemos como nuestro medio sufre cada día censura con respecto a la violencia. Lo hemos visto en otro juego exportado de Japón, como 999: Nine Hours, Nine Persons, Nine Doors. Este primer título nos contaba una historia muy cruda y en ocasiones gore (cierta escena de cierto pasillo o "lo del baño" daba bastante grima, la verdad). Su secuela, Virtue's Last Reward tuvo un carácter mucho más ligero, debido a que las ventas del anterior título no fueron las esperadas y su autor, Uchikoshi, se vio obligado, debido a las presiones de sus superiores, a darle un carácter menos sombrío, limitando ciertas situaciones cruentas, para que el título vendiera más. Es más, el propio Uchikoshi ha confirmado que le gustó más 999 aunque la trama de la secuela fuera más compleja debido a que hizo exactamente lo que quería y no tuvo que sufrir censura. Por si os estáis preguntando, Zero Time Dilemma se acercará más a lo visto en 999.
Pero no todo ocurre con juegos salidos del país del sol naciente. Batman: Arkham Origins sufrió algo similar. En una de las escenas en la que el Joker tortura a un personaje (no puedo hablar más por miedo a spoilers, lo siento), hemos sufrido censura. Durante la paliza, la cámara enfoca mágicamente al Caballero Oscuro mientras tiene lugar la acción, para volver a enfocar al Joker cuando acaba la misma. La versión americana fue la única libre de censura, ya que tanto en Europa como en Australia la sufrimos. Y es curioso que hagan esto cuando este juego tiene una temática muy oscura y está clasificado como +18.
Luego tenemos la doble moral, con casos como Grand Theft Auto V. El último título de Rockstar, clasificado como +18 y que todo sabemos de qué va, no sufrió censura alguna. Y ojo, no veo necesario que se censure este juego. Lo que no entiendo es esta hipocresía: Títulos que se puedan vanagloriar de su crudeza vendiéndose en las mismas estanterías que otros que tienen que pasar por la censura para poder salir al mercado.
Otro aspecto donde también sufrimos censura es en el doblaje. En muchísimas traducciones, a poco que sepamos inglés, nos damos cuenta como algunos matices cambian en el diálogo de los personajes. Insultos o frases más subidas de tono o malsonantes se rebajan, para que lleguen a un público más amplio. No hay que ser muy avispado para darse cuenta de que, al igual que ocurre en la conversión inglés-español, ocurrirá en la conversión japonés-inglés. Que vale que el japonés no tenga demasiados insultos, pero habrá ciertas traducciones que alteren lo que nos cuentan para no ser muy cruentos o por razones más absurdas: Los bares son cafés, los símbolos religiosos se eliminan o todos los jugadores de la selección japonesa de fútbol tienen nombres occidentales.
Aquí entran más factores en juego, como el público objetivo de ventas (del que Adell podrá hablaros mejor que yo, gracias a haber estudiado una carrera de económicas y conocer el sector) pero no deja de ser una censura. Si en el diseño previo del juego lo que quieres es que tu juego llegue a cuanto más público mejor, no diseñas unos diálogos más adultos, rebajas el tono desde el principio. El problema surge cuando terceros (las distribuidoras, en su mayoría) te censuran tu propio producto y le cambian el tono que querías darle. Si, como diseñador, he corrido el riesgo de crear esta obra de la forma que yo quería, no me parece correcto que ahora vengas tú a censurarme porque sí.
Obviamente hay que entender a la otra parte, y es que las distribuidoras corren un riesgo enorme apostando por tu producto. Son muy pocas las compañías con el suficiente poder adquisitivo para poder completar la cadena completa, por lo que es habitual que empresas menores acudan a terceros. Esto no deja de ser una industria, y como tal, se trata de obtener el máximo beneficio al menor riesgo/inversión. La economía es demasiado complicada.
El sistema PEGI de clasificación de videojuegos está para orientar a los padres que no sepan de este medio y compren contenido apropiado para la edad de sus hijos. No veo correcto que con cierta edad se juegue a según qué juegos, como tampoco veo apropiado ver ciertas películas. No seamos hipócritas y vayamos a ver Fast & Furious o Saw con nuestro hijo de 12 años, pero le neguemos jugar al GTA V. Seamos consecuentes con nuestros actos.
Siempre que hablo de esto pongo el mismo ejemplo. Los videojuegos son como un cuchillo. En función de la educación que le demos a nuestros hijos, podrán usarlos para matar o para hacer la comida. La responsabilidad de que sepan valorarlos como lo que son reside en nosotros y no debemos desentendernos de ésto.
Desgraciadamente, también tenemos otro factor contra el que luchar y es que, nos duela o no, los videojuegos siguen sin estar demasiado bien vistos. Es muy frecuente ver como cada vez que ocurre alguna desgracia relacionada con menores, se suele culpar rápidamente a este medio, sin pararnos a analizar la situación personal de dicho individuo, su situación familiar, social... Tratamos de buscar un culpable y el objetivo más fácil resulta éste. El periodismo tiene una responsabilidad enorme para con la sociedad y, antes de lanzar titulares sensacionalistas, debería de pensar en las consecuencias que éstos van a causar. Claro que volvemos a lo mismo y la prensa vuelve a ser un negocio. Hemos visto el gravísimo caso este mismo fin de semana en el que periódicos españoles llevaban a portada una imagen trucada de un pobre chaval canadiense, que nunca había estado en Francia, como uno de los asesinos de la sala Bataclán. Con el daño hecho, la disculpa al día siguiente (En pequeñito, por si acaso y nunca comunicándose con el afectado) no arregla el desaguisado.
Lo que está claro es que ante esta lacra no sé qué posición tomar. En caliente, podemos pensar que quizás lo más indicado sería no comprar estos juegos censurados para que las distribuidoras se den cuenta de realmente queremos el juego con todo su contenido original. Sin embargo, a quien realmente estamos perjudicando si hacemos esto, son a las empresas que desarrollan estos juegos y necesitan vender.
Creo que esto es algo que en un futuro acabará desapareciendo, como afortunadamente desapareció en la literatura, el teatro o en el cine. Probablemente, porque poco a poco (por fin), iremos aceptando a los videojuegos como otro tipo de entretenimiento. Y como creo que la mejor forma de cerrar esta entrada es con una frase de mi película favorita, aprovecho y os doy las gracias por leer hasta aquí y espero leer vuestras opiniones, que ya sabéis que me encanta debatir :)
Hakuna Matata. Vive y deja vivir.
La primera polémica vino generada por el aumento de edad de uno de los personajes, Lin Lee, de 13 a 15 años. Es una práctica muy común eso de ver cómo se eleva la edad de muchos personajes más jóvenes o, directamente, se quita la referencia a su edad para evitar polémicas. Aún siendo un cambio en la obra base, no es algo que me moleste demasiado y no le di mayor importancia, ya que como digo es el pan nuestro de cada día con casi cualquier título importado de Japón.
Pero la gran discusión la ha levantado la noticia de que Xenoblade Chronicles X no iba a incorporar en su editor de personajes (que, por lo que sabemos, era bastante detallado) el tamaño de los pechos para nuestro avatar femenino. Yo, como jugador, no es algo en lo que me fije ni le dé más importancia de la que tiene (para mi no dejan de ser videojuegos) el problema es cuando sale a la palestra la palabra censura.
Soy de esos cansinos que defienden a capa y espada los videojuegos como una nueva forma de contar historias, de transmitir arte. El arte como tal se ha visto censurado durante muchísimo tiempo en etapas históricas con mayor represión o, simplemente, porque no era apropiado para el contexto histórico. Lo hemos visto en la pintura, en el cine, en la literatura...
La censura es un ataque a la libertad de expresión. ¿Por qué se debe juzgar mi trabajo, mi obra? ¿Acaso no estoy contando lo que yo quiero? Vivimos en pleno siglo XXI, donde al menos en occidente sacamos pecho rápidamente para denunciar cualquier recorte en nuestras libertades y, sin embargo, seguimos viendo censura. Parece ser que los artes que he citado con anterioridad han pasado esa barrera, pero el que nos ocupa (y si no lo consideráis arte lo entiendo y no voy a trataros de convenceros de lo contrario), los videojuegos, siguen sufriendo esta lacra. Lamentablemente Xenoblade Chronicles X no es el primero (y dudo que sea el último) en sufrirla.
Ya pasó algo similar en el juego emblema de la página. Bravely Default. Algunos de los trabajos de Edea y Agnés, las dos protagonistas del juego, se vieron modificados y son más discretos en su versión occidental. Algunos trajes alternativos concretos fueron, literalmente, eliminados de los juegos y, de hecho, los personajes también sufrieron un aumento en su edad, justo de lo que hablaba anteriormente.
Podéis decir que, bueno, quizás resulta que los japoneses tienen unos gustos muy raros y cuestionables, algo que no podría rebatiros... Aunque quizás la palabra que prefiero aplicar aquí es "diferentes" en lugar de raros, pero eso ya va dentro de mi forma de pensar.
Resulta curioso que esta noticia haya salido a la luz en la misma semana en la que en Steam se ha publicado por primera vez en la historia de la plataforma un título con contenido hentai. Se trata de una Novela Visual titulada Written in the Sky, por si queréis ver de qué va y tal, pero si en un sistema tan "libre y adulto" como el de PC hemos tardado todo este tiempo en aceptar títulos con contenido sexual explícito de forma oficial, parece que todavía hay mucho camino por recorrer.
Siempre ha habido mucha polémica con respecto al hentai, el ecchi y demás anime subidito de tono. De hecho, hace no mucho se generó un debate entorno a si la ley debería de prohibir el hentai con menores debido a que, bueno, eran menores y como tal podía considerarse pedofilia aunque estemos tratando con dibujos y, por tanto, personajes que no eran reales. La ley actuó en contra de este género y es ilegal/controlado a día de hoy.
En lo personal, yo no consumo hentai ni parecidos, aunque respeto los gustos de lo demás y no critico el hecho de que haya gente que sí lo haga. Lo que sí quisiera hacer es un pequeño inciso sobre esto. Japón es uno de los países con menor número de violaciones y pedofilia conocida. Esto puede deberse a muchísimos factores, ya que es obvio que la cultura occidental y la oriental no tienen nada que ver pero, ¿os habéis planteado que quizás esto sea debido a que estos enfermos (porque una cosa es que consumas hentai y otra que cometas una violación a una menor, que no tiene perdón) ven satisfechos sus instintos al consumir estos productos? ¿No es posible que quizás, gracias al hentai, se esté exterminando/reduciendo esta lacra? Obviamente, habrán excepciones, pero yo le atribuyo parte del mérito a este hecho.
Pero no todo va a ser censura sexual. También vemos como nuestro medio sufre cada día censura con respecto a la violencia. Lo hemos visto en otro juego exportado de Japón, como 999: Nine Hours, Nine Persons, Nine Doors. Este primer título nos contaba una historia muy cruda y en ocasiones gore (cierta escena de cierto pasillo o "lo del baño" daba bastante grima, la verdad). Su secuela, Virtue's Last Reward tuvo un carácter mucho más ligero, debido a que las ventas del anterior título no fueron las esperadas y su autor, Uchikoshi, se vio obligado, debido a las presiones de sus superiores, a darle un carácter menos sombrío, limitando ciertas situaciones cruentas, para que el título vendiera más. Es más, el propio Uchikoshi ha confirmado que le gustó más 999 aunque la trama de la secuela fuera más compleja debido a que hizo exactamente lo que quería y no tuvo que sufrir censura. Por si os estáis preguntando, Zero Time Dilemma se acercará más a lo visto en 999.
Pero no todo ocurre con juegos salidos del país del sol naciente. Batman: Arkham Origins sufrió algo similar. En una de las escenas en la que el Joker tortura a un personaje (no puedo hablar más por miedo a spoilers, lo siento), hemos sufrido censura. Durante la paliza, la cámara enfoca mágicamente al Caballero Oscuro mientras tiene lugar la acción, para volver a enfocar al Joker cuando acaba la misma. La versión americana fue la única libre de censura, ya que tanto en Europa como en Australia la sufrimos. Y es curioso que hagan esto cuando este juego tiene una temática muy oscura y está clasificado como +18.
Luego tenemos la doble moral, con casos como Grand Theft Auto V. El último título de Rockstar, clasificado como +18 y que todo sabemos de qué va, no sufrió censura alguna. Y ojo, no veo necesario que se censure este juego. Lo que no entiendo es esta hipocresía: Títulos que se puedan vanagloriar de su crudeza vendiéndose en las mismas estanterías que otros que tienen que pasar por la censura para poder salir al mercado.
Otro aspecto donde también sufrimos censura es en el doblaje. En muchísimas traducciones, a poco que sepamos inglés, nos damos cuenta como algunos matices cambian en el diálogo de los personajes. Insultos o frases más subidas de tono o malsonantes se rebajan, para que lleguen a un público más amplio. No hay que ser muy avispado para darse cuenta de que, al igual que ocurre en la conversión inglés-español, ocurrirá en la conversión japonés-inglés. Que vale que el japonés no tenga demasiados insultos, pero habrá ciertas traducciones que alteren lo que nos cuentan para no ser muy cruentos o por razones más absurdas: Los bares son cafés, los símbolos religiosos se eliminan o todos los jugadores de la selección japonesa de fútbol tienen nombres occidentales.
Aquí entran más factores en juego, como el público objetivo de ventas (del que Adell podrá hablaros mejor que yo, gracias a haber estudiado una carrera de económicas y conocer el sector) pero no deja de ser una censura. Si en el diseño previo del juego lo que quieres es que tu juego llegue a cuanto más público mejor, no diseñas unos diálogos más adultos, rebajas el tono desde el principio. El problema surge cuando terceros (las distribuidoras, en su mayoría) te censuran tu propio producto y le cambian el tono que querías darle. Si, como diseñador, he corrido el riesgo de crear esta obra de la forma que yo quería, no me parece correcto que ahora vengas tú a censurarme porque sí.
Obviamente hay que entender a la otra parte, y es que las distribuidoras corren un riesgo enorme apostando por tu producto. Son muy pocas las compañías con el suficiente poder adquisitivo para poder completar la cadena completa, por lo que es habitual que empresas menores acudan a terceros. Esto no deja de ser una industria, y como tal, se trata de obtener el máximo beneficio al menor riesgo/inversión. La economía es demasiado complicada.
El sistema PEGI de clasificación de videojuegos está para orientar a los padres que no sepan de este medio y compren contenido apropiado para la edad de sus hijos. No veo correcto que con cierta edad se juegue a según qué juegos, como tampoco veo apropiado ver ciertas películas. No seamos hipócritas y vayamos a ver Fast & Furious o Saw con nuestro hijo de 12 años, pero le neguemos jugar al GTA V. Seamos consecuentes con nuestros actos.
Siempre que hablo de esto pongo el mismo ejemplo. Los videojuegos son como un cuchillo. En función de la educación que le demos a nuestros hijos, podrán usarlos para matar o para hacer la comida. La responsabilidad de que sepan valorarlos como lo que son reside en nosotros y no debemos desentendernos de ésto.
Desgraciadamente, también tenemos otro factor contra el que luchar y es que, nos duela o no, los videojuegos siguen sin estar demasiado bien vistos. Es muy frecuente ver como cada vez que ocurre alguna desgracia relacionada con menores, se suele culpar rápidamente a este medio, sin pararnos a analizar la situación personal de dicho individuo, su situación familiar, social... Tratamos de buscar un culpable y el objetivo más fácil resulta éste. El periodismo tiene una responsabilidad enorme para con la sociedad y, antes de lanzar titulares sensacionalistas, debería de pensar en las consecuencias que éstos van a causar. Claro que volvemos a lo mismo y la prensa vuelve a ser un negocio. Hemos visto el gravísimo caso este mismo fin de semana en el que periódicos españoles llevaban a portada una imagen trucada de un pobre chaval canadiense, que nunca había estado en Francia, como uno de los asesinos de la sala Bataclán. Con el daño hecho, la disculpa al día siguiente (En pequeñito, por si acaso y nunca comunicándose con el afectado) no arregla el desaguisado.
Lo que está claro es que ante esta lacra no sé qué posición tomar. En caliente, podemos pensar que quizás lo más indicado sería no comprar estos juegos censurados para que las distribuidoras se den cuenta de realmente queremos el juego con todo su contenido original. Sin embargo, a quien realmente estamos perjudicando si hacemos esto, son a las empresas que desarrollan estos juegos y necesitan vender.
Creo que esto es algo que en un futuro acabará desapareciendo, como afortunadamente desapareció en la literatura, el teatro o en el cine. Probablemente, porque poco a poco (por fin), iremos aceptando a los videojuegos como otro tipo de entretenimiento. Y como creo que la mejor forma de cerrar esta entrada es con una frase de mi película favorita, aprovecho y os doy las gracias por leer hasta aquí y espero leer vuestras opiniones, que ya sabéis que me encanta debatir :)
Hakuna Matata. Vive y deja vivir.
Yyyyy inciso. La mayor parte de la censura en occidente es voluntaria, para colarse en niveles más bajos del ESRB. Prácticamente CUALQUIER juego, sin importar el contenido, puede salir en occidente (exceptuando Australia y, hace unos años, Alemania) a menos que haga apología del nazismo, o cosas de ese calibre. El contenido erótico, picante, o la violencia simple simplemente elevan la clasificación del juego.
ResponderEliminarEl problema es que es ilegal publicitarse en determinados medios si el ESRB te asigna determinados rangos de edad. Por razones obvias, nadie quiere anuncios de Haterd o Manhunt entre episodios de Teletubbies o Dora la Exploradora. Así que las compañías afinan todo lo posible los juegos antes de pasar el ESRB, o presentan varias versiones más y más limpias hasta que les dan el nivel que quieren. Es una cuestión de autocensura por cuestiones de maximizar ventas más que de ilegalidad.
Y luego están Atlus usa o Aksys, que se niegan a retraducir o editar escenas originales aunque sea una sola línea de diálogo lo que les aparta de una puntuación más estable. Pero están pegados a sus principios como lapas, el caso de Lost Dimension es hilarante: fue marcado por "contenido sexual" porque un personaje, en una frase casual del juego, comenta que es virgen.
Muy interesante el artículo. Justo te he mandado un MP por si querías más detalles sobre la localización de XCX, pero has ido muy rápido xD
ResponderEliminarAhora resulta que no solo han censurado cosas si no que han traducido mal algunos nombres que afectan a matices del juego:
https://twitter.com/Ravelord/status/665656690558156800
Eso es como en el Eternal Sonata, un personaje cuyo nombre original es Viola, en español se llama Arpa. Pero vamos, creo que eso va más con el tema de la localización y... que la gente es un poco exagerada. Vale que "viola" puede significar algo malo, pero dado que el contexto del juego es totalmente musical y toooooodo (personajes, lugares, habilidades) está relacionado con la música, el leer el nombre "Viola" y pensarte algo malo es de ser muy gañán.
EliminarMi caso favorito de esto es Juan Rivera en el segundo Phoenix Wright, llamado así sólo en la versión española, y Juan Corrida en todas las demás.
EliminarOs lo supero con lo absurdo que fue cambiar el nombre de Zidane en FF IX por Yitán para evitar que se confundiera con el futbolista del Real Madrid. SE plx
EliminarEstoy muy de acuerdo con tu visión del tema. Yo también opino que la censura debe de desaparecer. Mientras un producto tenga la recomendación de edad adecuada a lo que ofrece, ¿Qué problema hay? Si el juego es +18 que metan violencia, sexo o lo que quiera el autor. Si hay gente a la que este tipo de contenido le molesta que no compre el juego, en la caja hay símbolos que avisan que está, no hay excusa.
ResponderEliminarY lo de la doble vara de medir me jode mucho, como mencionas tu con GTA. En Steam hay mucha censura, parece que habían dado un paso adelante con el juego que mencionas, pero hace unos días salió una VN que quería (G-senjou no maou) y la han censurado (y mira que las escenas +18 eran pocas)...realmente me da igual que tenga ese tipo de contenido, pero si los autores originales lo pusieron, ponlo. Quiero ser yo el que decida si pasar o leer la escena en cuestión. De hecho, sólo por el mosqueo, es muy posible que ni la compre.
Aunque la censura también tiene formas más "sutiles" de llegarnos. Por ejemplo, en el Fire emblem de GBA (el 1º en occidente), se cambiaron los textos de Eliwood para hacerlo menos afeminado...Si el personaje es así, déjalo así, leñe.
Soy partidario de dejar los productos como están y que los juegue quien quiera. Si me apuras, puedo entender cuando el público objetivo es X y al sacarlo en algún país determinado con otras leyes ese público cambia (por ejemplo, un +13 pasa a +16) y se censura para volverlo del mismo nivel (+13 en el ejemplo de antes), pero la mayoría de veces no es por esto. Parece mentira que estemos en el siglo XXI, la verdad.
Lo gracioso del asunto es que por mucho esfuerzo (mejor o peor) que haga PEGI por clasificar los videojuegos, luego los padres muchas veces se lo pasan por el forro. Quiero decir, por ejemplo, los tíos de mi novio tienen dos críos, uno de 10 y otro de 12 años y ambos juegan prácticamente a los mismos videojuegos, incluyendo CoD, Assassins Creed y tal, y los que no juegan porque no los tienen, los ven en gameplay en Youtube. El pequeño se vio el gameplay del After Dawn y yo me quedé flipando cuando me lo dijo. Y es que los padres no se informan. No te digo yo que con 16 años no puedas jugar a un +18, pero cojones... Luego se quejan de la violencia, vaya tela.
ResponderEliminarEn cualquier caso, como he dicho antes, muchas veces la censura tiene que ver con la localización al traducir, pero a veces se pasan tres pueblos y piensan que el público es subnormal profundo.
Espero, como todos vosotros, que con el tiempo respeten el contenido original, con las modificaciones extrictamente necesarias.
Muy bien artículo. A mí lo mas cerdo que he visto sobre este tema hasta el momento es lo que hicieron el juego de South Park: La Vara e a verdad. Esas pantallas azules describiendo en texto lo que no habían podido mostrar por la maldita censura... me pareció lamentable.
ResponderEliminarSaludos
Ya lo dijiste todo vos, quiero hacer incapie en la cuestion de lo DIFERENTE, para mi los japoneses, no es cuestion de que sean mas liberales que nosotros, es simplemente que ellos conciben las cosas de manera distinta.
ResponderEliminarEn LevelUp recuerdo haber leido un comentario sobre un padre que realmente me parecio maravilloso, porque se hacia cargo, no era hipocrita, le compro a su hija el Skyrim, la niña que tenia 10 o 12 años, se la pasaba matando, robando, destruyendo todo a su paso en el juego, pero el padre recalcaba que eso no tenia la menor influencia en su comportamiento, tenia notas excelentes y buen comportamiento en clase, ¿porque reivindico esto?, por la responsabilidad principal siempre recaerá en los padres, aquellos que culpan a la television, la musica, o los videojuegos, a final solo buscan excusarse de su propia torpeza.
Una buena crianza supera TODO, ya cuando era niño a mi me parecian estupidos otros niños que salian lastimados intentando imitar cosas que veian en la TV y eso es debido a que tuve una buena crianza, jamas tuve problemas para diferencias entre la ficcion y la realidad, es pura hipocresia la censura, es mas para hacer felices a los adultos que para proteger a los niños, es asi como los niños terminan siendo victimas de la estupidez de los adultos.
¿Me podrías pasar de donde sacaste los datos sobre el índice de pedofilia en Japón? Es un tema interesante.
ResponderEliminarClaro! Aquí tienes los índices de violaciones por países, Japón está el número 45, por detrás de casi todos los países desarrollados. Si lo ordenamos por ratio sin tener en cuenta la población total, se sitúa aún más abajo, en el 105. http://www.nationmaster.com/country-info/stats/Crime/Rapes/Per-capita
EliminarEn cuanto a la pedofilia ahora mismo no encuentro la estadística que vi hace algunos meses, pero a poco que navego no está ni entre los 10 primeros, que se suelen situar España, Canadá o Estados Unidos. Sí, en eso somos potencia mundial, manda cojones
Pues en Ocarima of Time el protagonista era un niño de 10 años. ¿Que harían al respecto los censores?
ResponderEliminarYo también estoy en contra de la censura, pero de la que menos en contra estoy es de la censura del fanservice. Que no digo que el caso de Xenoblade lo sea, pero lo del editor de pechos es algo sin lo que puedo vivir. Quitar contenido siempre es malo eso está claro, pero hay contenido y contenido. No es lo mismo poner ropa a un personaje que va medio desnudo "porque sí" que quitar una escena de sexo si la situación lo requiere.
ResponderEliminarPor ejemplo en este vídeo de FE: Fates (https://www.youtube.com/watch?v=oS5uN_DYyIw), aparece Camilla y el primer plano se lo hacen al culo, al toto y a las tetas, para después mostrar una pose y exhibir... sensualidad. Que vale, que es porque quieren hacernos ver cómo es el personaje, pero eso me parece excesivo.