[Opinión] ¿Nos hacen falta nuevas consolas?

"La competencia es buena, puesto que que sirve para potenciar la creatividad y hace que todos sean mejores." Esta frase es un ejemplo básico por el que la competencia es algo realmente beneficioso para un mercado y sus clientes. Nadie duda de que una situación de monopolio lleva a abusos, gracias al control de un producto que resulta importante para mucha gente. La mera posibilidad de poder elegir, ya hace que un mercado ofrezca variantes interesantes.

Sin embargo, en los videojuegos esto no es algo que tradicionalmente haya funcionado bien. Ya lo tratamos con nuestro repaso a la historia de la Segunda Generación de consolas: ahí, la extrema competencia (a veces incluso entre productos de la misma marca) estuvo a punto de acabar para siempre con las consolas y, si nos paramos a mirar cómo se han desarrollado las sucesivas generaciones, siempre nos hemos movido en una situación de oligopolio, con pocas consolas funcionando y, en algunos casos, curiosamente los de mayor expansión de la industria, con un sistema aplastantemente superior a la competencia en término de ventas.

Las generaciones de la NES, PlayStation y PlayStation 2 fueron claves para el desarrollo de los videojuegos y se asentaron en la ventaja que ofrecían unas consolas que tenía la mayoría de jugadores. Si, por supuesto, Nintendo 64 trajo algunos de los mejores títulos de la historia en competición contra la primera consola de Sony y PlayStation 2 superó a un sistema adelantado a su época (Dreamcast), al primero que empezó a traer los juegos de PC a las consolas (Xbox) y a la compacta GameCube, que tuvo algunos títulos realmente interesantes. La cuestión es que, esos juegos, pasaron a la historia igualmente y, si fueron lanzados en los sistemas minoritarios de la época, eso no impidió su impacto en la industria.

Es decir, aunque suene raro, en los videojuegos "viene bien" que haya pocas consolas y que una sea dominante.

Esto se ha focalizado bastante en las portátiles, donde los sistemas de Nintendo han aplastado a la competencia una y otra vez. La única diferencia ha estado en las consolas portátiles de Sony (Que han luchado, sí, pero desde lejos), haciendo que la posición de dominio de estos sistemas fuera tal que la competencia tuviera que surgir de un nuevo sistema de la propia compañía.

Así, Game Boy Color (1998) vino a sustituir a Game Boy... Con un método de "sistema+", estrategia que, tradicionalmente, no ha funcionado. Ni MegaCD ni Megadrive 32X tuvieron éxito como mejoras de Megadrive, ni Game Boy Color logró tener demasiado impacto (En el año 2001, solo tres años más tarde, Game Boy Advance aparecía como un sistema realmente nuevo y casi ningún juego aprovechó ese extra de potencia del color), ni los múltiples ejemplos de Atari en generaciones iniciales lograron salvar la papeleta con eso de "El mismo sistema, un poco mejor".

Nintendo DSi tuvo... 6 juegos exclusivos (Entre ellos, un Fire Emblem que nunca salió de Japón) como versión mejorada con cámara de Nintendo DS y, a estas alturas, New Nintendo 3DS va por el mismo camino: sólo Xenoblade Chronicles, Binding of Isaac Rebirth y los juegos de Super Nintendo en la eShop cuentan como "exclusivos" del nuevo modelo.

Como resultado, basta mirar las portátiles para comprobar que esa especie de "Modelos iguales pero ligeramente superiores" fallan. Siempre. Al menos, en la industria que hemos conocido en todos estos años.

Siendo sinceros, pocos entendimos la jugada de New Nintendo 3DS y parece más un esfuerzo por intentar expandir el éxito de los amiibos a la consola portátil de éxito (Que ya les vale arriesgar el futuro de Nintendo 3DS cuando estaba funcionando bien, tras un horrible inicio) que una necesidad real del mercado. Nintendo DS sobrevivió más de 6 años con una potencia ridícula, comparada con PSP, y la realidad es que las portátiles sólo se deberían "reinventar" cuando su nivel está muy por debajo del estándar de la industria. Que permitan el lanzamiento de "juegos baratos que no exigen demasiado esfuerzo tecnológico" es algo básico para la industria y, además, estos sistemas son menos caóticos que los smartphones. 

Por más que se diga, las portátiles siguen siendo necesarias en la industria

Precisamente, uno de los problemas de PlayStation Vita ha sido precisamente ese: NO es una portátil. Al menos, no en costes de producción. Sus especificaciones técnicas se acercan a PlayStation 2 y eso supone también unos costes de desarrollo cercanos a los de consolas de sobremesa. De una generación pasada, sí, pero ya en esos tiempos se hablaban de unos costes que rondaban el millón de euros por juego. ¡Y en un sistema con muchas más unidades en el mercado que Vita, que hacía que hasta un título decente fuese rentable porque había suficiente público que lo compraba!

Aunque, bueno, volviendo al tema, también hay que decir que aunque esos "modelos+" no suelen funcionar bien, los clásicos "modelos slim" (O XL, en consolas portátiles de Nintendo) sí que acaban teniendo mercado. Ese "lo mismo, pero con piezas ligeramente más actuales" de PSOne, GBA SP, Nintendo 3DS XL... No daña a los compradores de la versión original del sistema, que confiaron en ti e hicieron que la consola creciera, pero permite relanzar el producto algo más actualizado y con funcionalidades extra (Más batería, menos ruido, más iluminación, mejor rendimiento...), adaptándolo mejor a los criterios de 2~4 años más tarde.

De esta forma, muchos estaban esperando que Sony anunciase ese modelo slim de PlayStation 4: actual, mejor funcionamiento, precio competitivo, un catálogo más estable y la certeza de que, al menos, vas a tener 3-4 años de consola en la cúspide.

PlayStation 4 ha logrado un nivel de dominio en el mercado similar al que alcanzaron PlayStation y PlayStation 2, por lo que esa era la jugada más evidente.

Sin embargo, todos los rumores apuntan a una estrategia diametralmente opuesta: En lugar del plan que siempre ha funcionado bien, el del mismo modelo con ligeras mejoras, que no compitiese con el modelo existente, de éxito innegable, se rumorea que Sony prepara una PlayStation 4.5 o PlayStation 4K, una especie de New Nintendo 3DS que permita expandir las capacidades de la consola y equilibrarse a las capacidades que ofrecen los ordenadores más potentes del mercado actual.

Ese modelo puede acabar de forma similar a todos los otros que hemos visto en decenas de consolas: aprovechado por cuatro gatos y casi más por un "vamos a darle algo a esta gente" que porque haya una necesidad real de mercado. Porque, vamos a ver, si hace dos años estábamos diciendo que las consolas actuales todavía no podían ser aprovechadas por la mayoría de la industria, ¿vas a colocar un nuevo tope más lejano para que nadie lo pueda usar? ¿Qué juegos se ven en 4K y 72 FPS de forma estable, sin 40 mods encima, en unos PCs de la NASA? ¿A cuánta gente de verdad le importa tanto ese salto de resolución cuando la inmensa mayoría de los juegos todavía andan en un ratio de imágenes por segundo lejano al tope que podrían ofrecer las consolas actuales -supuestamente, que esa es otra-?

No, Sony, no necesitamos una PlayStation 4.5 que sea más cara que el modelo actual y que casi ninguna compañía pueda utilizar. Esto, tradicionalmente, ha acabado con un modelo infrautilizado por el que has convencido a mucha gente a pagar más, a cambio de unas mejoras que casi nunca llegas a ver. 

Un caso diferente es el de Nintendo NX, el nombre en clave del nuevo modelo de la "Gran N", tras "hacerse una Saturn" con su Wii U.

No, en serio, ¿cómo cojones os creísteis que esta gilipollez podía ser un mando real?

El caso de Wii U tiene que ser de los más tristes de la industria actual, ya que al contrario que Sony con su PlayStation Vita, que pegó la espantada cuando vio que Nintendo 3DS cuadruplicaba a su portátil en ventas (Algo que, curiosamente, le ha venido bien a Vita, que no echa nada de menos a Sony siendo una "consola para un público diferente muy concreto"), Nintendo sí se ha esforzado en intentar salvar a su sistema de sobremesa... En solitario. 

Ese buen comienzo, con algunos de los mejores RPGs del mercado actual en su catálogo, parecía anticipar una buena idea: tradicionalmente, el sistema menos potente de cada generación ha sido el ganador, sobre todo porque era más fácil y barato programar en el mismo... Pero Nintendo, tradicionalmente "muy suya" malinterpretó su situación de dominio del mercado con Wii y le intentó echar un pulso a las principales desarrolladoras, que respondieron abandonando el barco de Wii U.

Esto, fuera parte, también fue ayudado por dos puntos clave:

1. Wii U no era una consola para la que se pudiera trabajar fácilmente, por sus especificaciones técnicas diferentes a PlayStation 3, Xbox 360, PlayStation 4 y Xbox One, además de las posibilidades extras del mando.
2. Las ventas de la consola han sido pobres: mucha gente lo consideraba como un "modelo+" de Wii (Y ya sabemos que eso suele fracasar) y Nintendo ha sobrestimado su capacidad de desarrollo, tardando más de lo previsto en lanzar sus grandes títulos.

Con esta situación, Nintendo podría haber aceptado la derrota, llevar a Wii U como GameCube, aceptando un tercer puesto en la generación con sus exclusividades propias y un mercado más pequeño, centrando sus esfuerzos en Nintendo 3DS... Y lo están haciendo, pero no se quieren rendir y aceptar esta derrota. La compañía prepara otra consola de sobremesa, NX, que partirá con 2-3 años de desventaja y 40 millones de consolas por debajo de PlayStation 4, que domina claramente la generación.

Seamos sinceros: ¿En qué situación la NX va a acabar tumbando a PlayStation 4? No va a poder quitarle exclusividades fabricadas por Sony, Nintendo no tiene experiencia tratando con ciertas compañías de éxito actual y con sus métodos, hay muchas compañías japonesas de tamaño medio-bajo que solo trabajan con Sony... Sí, por supuesto, va a resultar casi imposible tumbar a Nintendo en excusividades, tiene mucha de las mejores sagas de la industria en su haber, pero les toca remar con una desventaja brutal. Incluso recuperando el apoyo de la mayoría de las grandes compañías de software, va a tener que sacarse algo más de la manga.

Ese "algo más" vendría se su originalidad, el eterno punto de debate de la industria y fuente de especulación eterna, con multitud de mentideros surgiendo de internet. ¿Consola portátil Y de sobremesa? ¿Apuesta por el formato digital? ¿Mando único que no va a ser una rémora para las compañías, como pasó con Wii U? ¿Formato en streaming que funciona en cualquier dispositivo? ¿Vuela, tira rayos por los ojos y te da un besito en la frente antes de ir a dormir? Muy espectacular tendría que ser la propuesta para los que ya están en el carro de PlayStation 4 o a punto de estarlo (Al fin y al cabo, es la propuesta segura... PS4K mediante) consideren este sistema como viable.

Yo, desde mi humilde opinión, todavía con una PlayStation 3 y una Nintendo 3DS, no le veo posibilidades de victoria a ese nuevo sistema. Sí, seguramente sobrepase a Wii U y, hey, capaz es de vencer a Xbox One, incluso, pero no veo posible que, ahora que la industria japonesa ha logrado lo que buscaba, tener una consola japonesa liderando holgadamente el mercado, la NX (O como sea su nombre definitivo) vaya a truncar todos los planes y crear una guerra cara a cara que obligue a trabajar para un sistema más con cada gran título.

Pero, en fin, lo dicho: es mi opinión. ¿Cómo lo veis vosotros? ¿Hacen falta nuevas consolas ahora mismo?