¿Qué es Mark of the Ninja?

Buenas, aquí Drive. Esta serie va a ser mi excusa personal para hablar de juegos que no son RPGs aquí, porque si Destino RPG va a recomendarlos en Steam necesitan un artículo serio en algún lugar. Y a falta de artículo serio, me conformo con uno mío. Muchos serán de juegos viejos, o desconocidos, o ambas cosas a la vez. Así que vamos a empezar escribiendo sobre Mark of the Ninja.

Mark of the Ninja (2012, Klei) es de esos juegos que hicieron Xbox Live Arcade grande. La mano de Klei sólo había trabajado en N+ como juego de renombre en esos tiempos, un plataformas 2D de esos ultradifíciles que salieron el la línea de 2010 y, previamente, en el título de puzles en 2D Eets, del 2006. La diferencia de este título reside en que fue financiado, en parte, por la misma Microsoft, cuando aún se veían en la cima del mundo indie, inconscientes de que en un año y medio perderían el mercado cuando "cortó el grifo" de golpe y restó visibilidad a estos títulos que le podrían haber mantenido el tipo cuando PlayStation 3 aguantaba fuerte y se fajaron en el desarrollo de Xbox One.

Aún así, todavía tienen la exclusiva en consolas, ya que Mark of the Ninja sólo está disponible en Xbox 360 y PC/Linux.
La historia es bastante sencilla: ninjas modernos, venganza, redención, traiciones... todos los tópicos del género imaginables. Tiene, quizás, uno o dos momentos memorables en toda la trama, reforzados más por la estética/música/gameplay que por lo que cuentan en sí. El punto fuerte de Mark of the Ninja es su sistema de juego, y la forma como lo presenta.

El título es un juego de sigilo 2D con elementos de plataformas. El sistema de detección por parte de los enemigos es claro como el cristal: hay zonas iluminadas y zonas que no. En la oscuridad no nos ven, punto. Todo sonido, propio o ajeno, genera una onda que se expande visualmente, permitiendo seguir cómo de fuerte es el ruido y hasta dónde se ha oído. Estilizado todo, recuerda a un cartoon occidental en la presentación.

Como todo juego de sigilo que se precie, ofrece múltiples rutas y formas de ejecutar los objetivos casi siempre, con un sistema de puntuación deliciosamente arcade que premia el estilo y la creatividad además de las bonificaciones clásicas por sigilo y no matar. Tenemos un gancho para escalar por defecto, pero se nos dan más herramientas y útiles ninja por progresión de historia y como desbloqueables opcionales, algunos de los cuales permiten saltarse secciones del juego tomando rutas alternativas.

El sistema de Caminos merece mención aparte: a medida que avanzamos en el juego y completamos objetivos opcionales, se nos dan máscaras y trajes distintos con los que empezar la misión, que cambian cómo se juega nuestro personaje. Algunos están enfocados al sigilo, otros a matar, otros a la utilidad y al uso de objetos, otros dan poderes sobrenaturales... mi favorito personal es el que se basa en volver locos de terror a los guardias, haciendo espectáculos siniestros e inesperados con los cadáveres de sus colegas, es mi simulador de "ser director de una peli de terror" predilecto.

Sadismo aparte, Mark of the Ninja es un juego de sigilo en todos los puntos en los que tiene que exceler, y en los que los juegos de sigilo modernos se ahogan. No tiene apenas acción. Tiene indicaciones claras y precisas de cuándo el enemigo te ve, o sólo sabe que estás por ahí, o sólo ha oído un ruido, o sólo le ha sentado mal la cena y hace movimientos raros por eso. Es difícil sin ser injusto. Todo estilo de juego es viable en casi todos los momentos, sin que ninguno sea nunca "demasiado" bueno. El diseño de mapas es soberbio, e incentiva la exploración. Los objetivos de misión son variados y en ningún momento se hace repetitivo. El sistema de progresión y desbloqueables es interesante pero no imprescindible, y puedes acabar el juego con el set de herramientas inicial.

El título de Klei es una clase maestra de fusión de estilo y mecánicas en todo momento. Es fluido y rápido hasta decir basta, con un botón para congelar la acción y planear nuestros próximos movimientos. Las animaciones de movimiento son geniales, y los emplazamientos pasan de rascacielos a ruinas Indiana Jones a cámaras blindadas, de desiertos a jardines orientales, con magistral destreza ilustrando cada entorno.

Dura entre ocho y doce horas, no es largo. Es rejugable con los nuevos juguetes, y tiene dos finales posibles, pero son de esos finales "de botón" que son una sola decisión al final del juego.

Es también el mejor juego de sigilo al que jamás he jugado. Como juego de sigilo entregado completamente al género, es difícil encontrarle defectos. Podríamos criticar ligeramente la duración, la historia, que la música es sólo espectacular en un par de momentos o que la física de cadáveres y objetos móbiles hace a veces cosas raras. Pero en ningún momento decepciona. Hay juegos que aprecio porque hacen cosas nuevas, y juegos que aprecio porque son un concepto refinado hasta su pureza extrema, estándares de su género o de la ejecución de su sistema de juego. Mark of the Ninja es de esos últimos.

1 comentario:

  1. Yo criticaría otra cosa: curiosamente su mayor virtud es también su mayor defecto. El hecho de pasarte los niveles de varias maneras le da profundidad a un gran sistema, pero también hace que siempre puedas usar la misma build del personaje para todos los niveles y el juego, más allá de algún logro que otro o del gusto personal, no motiva a usar más cosas a parte del traje normal/final, las minas con pinchos y quizás el humo. Eso unido a que sólo hay cuatro entornos y que es relativamente fácil hace para mi que pierda variedad. Por supuesto, no empaña la experiencia general de juego, pero se nota que alguno trajes y objetos son más versátiles que otros y no hubiera estado de más que el título te recompensase por probar combinacinoes más extrañas.

    Por lo demás es un gran juego, y una brillante manera de llevar el sigilo a las 2D.

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