¿Por qué deberías sentir hype por 428: Shibuya Scramble?

Chunsoft es uno de esos desarrolladores a la sombra en japón, o lo fue durante años. Hacían juegos que se atribuían los publicadores como propios, con el nombre en los créditos y poco más. Nadie los mencionaba nunca en occidente, eran el “escritor en negro” de un puñado de proyectos. Entre otras perlas, se encargaron de los Dragon Quest clásicos de Enix (técnicamente eran “parte” de Enix en los ochenta) y de los Mystery Dungeon.

También hacían, más por su cuenta y riesgo, juegos de misterio y novelas visuales. De los cuales nunca nada llegaba a occidente porque eran los 90 y principios de los dos miles, donde ya habíamos tenido varios intentos fracasados de sacar el mercado de juegos de texto fuera de japón, porque no había audiencia. El perfil de Chunsoft era también demasiado poco "animesco" para que los grupos de fantraducción independientes al inglés, que se encargaron de Type-Moon o Key a partir de 2004, les echasen el ojo. Así que tenían su nicho ahí, pocas expectativas de crecimiento e historias muy interesantes que no vendían.

Y entonces sacaron 428.

428: Fusa Sareta Shibuya de, es una novela visual de misterio Live-Action, léase con actores reales en las escenas, de 2008 para la Wii. Cuenta la historia de un bloqueo que cierra Shibuya, Tokio; y de lo que le pasan a varias personas en él. Está narrada de forma paralela, con las historias desarrollándose a la vez y cambiando de punto de vista, como una película coral. Tiene unos cuantos capítulos extra, en plan apéndices, ubicados fuera de la acción del juego y que narran historias accesorias o relacionadas de refilón.

Tuvo un éxito sobrecogedor, imposible. A día de hoy es uno de los cinco juegos de Wii (y 24 de todos los tiempos y plataformas) a los que Famitsu le ha dado una puntuación perfecta, siendo los otros Smash Bros. Brawl, Monster Hunter Tri, New Super Mario Bros .Wii y The Legend of Zelda: Skyward Sword. Levantó una ola halagos de la inmensa mayoría de autores de novelas visuales japonesas, que desde entonces lo citan como inspiración, juego favorito, o ambos.

Disparó también el género y la compañía a cimas que se veían inalcanzables. Chunsoft rescató escritores de misterio de otras compañías y diamantes en bruto, parte del estudio KID/Cyberfront que escribía en género y tono similar (y que, más tarde, quebraría del todo en 2013) incluyendo a Kotaro Uchikoshi, al que dieron rienda suelta y promesa de occidente para su próximo proyecto, con los que tiró adelante 999.

En 2012, se fusionaron con Spike (el estudio de los Danganronpa) y Spike Chunsoft se convirtió en la nota de color, los frikis del AAA japonés casi-pero-no-del-todo AAA; con popularidad, base y audiencia en occidente, pero sin el dinero ni la cordura que caracteriza un estudio serio. Sacaron los Conception y (tras mucho aceite) dos juegos más de Zero Escape, siguieron con los Danganronpa, empezaron a publicar cosas occidentales que creían podían interesar a sus “fans de lo raro/grotesco/bien narrado” en Japón (Hotline Miami, Terraria, The Witcher, Crypt of the Necrodancer son todo cosa suya en la isla). Metieron Steam en muchos PCs de allí y, en el último año, se han metido a fondo en Steam occidental.

¿Y 428? La llama y el logro, la cima y la meta. Aclamado universalmente como una de las mejores, si no la mejor novela visual jamás escrita, fue porteado cíclicamente a varias plataformas: PlayStation 3 y PSP en 2009, iOS y Android en 2011. Era EL referente, y aunque la explosión de los juegos de misterio narrativos de ambientación urbana habría sucedido aun sin él, la que conocemos sucedió gracias a él.

Nunca salió de japón.

Todos los ports, las cinco versiones del juego a lo largo de tres años, se quedaron en la isla. Pese al boom de la nueva aventura gráfica occidental, y al éxito de las novelas visuales post-Phoenix-Wright; pese al hecho de que la propia Chunsoft tenía proyectos de éxito en occidente y que Zero Escape existe gracias al apoyo occidental más que al japonés. Nadie se atrevía. Era un juego con actores japoneses de carne y hueso, ambientado en japón. “Demasiado poco anime”, en una triste subversión de la queja que se esgrime contra el JRPG. La oportunidad llegó y pasó mil veces. Cinco años desde la última versión...

... Hasta ahora. 428 ha sido anunciado en la GDC17 esta pasada semana, con un port en PlayStation 4 y PC, salida en primavera de 2018. Localizado como 428: Shibuya Scramble.

Que ha pasado casi una década, y todo eso. No tiene la estética ligeramente sádica de 999, es un drama humano/militar/médico (de hecho, tiene un aire a las mejores partes de Devil Survivor) con actores y valores de producción de una serie de televisión de los 90. Puede también chocar con las barreras propias de obras que definen un género experimentadas más tarde: el concepto se ha refinado o el exceso de hype mata la expectativa. 428 no es el santo grial.

Pero gracias. A todos los que jugasteis a Zero Escape. A todos los que habéis apoyado el crecimiento de la novela visual en occidente. A todos los que habéis comprado (o pirateado, perros) un port de estos de Steam. Esto era un camino sin salida. Con occidente como estaba, no había esperanza. 428 no podía salir y no iba a salir.

Y saldrá. 

Gracias.