¿Cuándo pasar de un juego al siguiente?

En un mercado tan convulso y variado como el que tenemos actualmente en la industria del videojuego, afectando especialmente al género RPG, últimamente estamos situados en una auténtica vorágine de lanzamientos de todo tipo que se nos agolpan en nuestra lista de deseados o incluso en nuestras estanterías.

La cuestión que queremos debatir en esta entrada se ve afectada por este periodo dorado y pesa especialmente en los títulos de nuestro género favorito: ¿cuándo consideramos dejar de jugar a un título y pasar al siguiente? Desde luego, aquí cada jugador tendrá una opinión distinta, ya que esto es algo que se ve afectado por nuestros hábitos o incluso por nuestra capacidad económica. Será más complicado saltar al siguiente juego rápidamente si no existe otro juego al que pasar, lo cual, queramos o no, obligará a sacarle todo el partido posible a los títulos disponibles para poder ahorrar lo suficiente y abordar el siguiente.

Pero esta industria es grande y ya empieza a ser longeva, con muchas herramientas más o menos legales para ampliar todavía más nuestro catálogo disponible y una gran multitud de clásicos o apuestas originales (y baratas) a los que darle una oportunidad, el que más y el que menos siempre tendrá 2-3 juegos a los que poder echarle el guante en todo momento. De hecho, no es raro llevar más de un título por delante, pero sí que resulta más complicado llevar varios RPGs por delante, ya que exigen bastante más "implicación" por parte del jugador, para comprender dónde se encuentra, cómo iba la trama, las mecánicas a seguir... Y eso es más complejo en juegos con un estilo similar y una duración elevada.

Aquí también entra otro factor importante: ¿cuándo se puede considerar realmente que un RPG se ha acabado? De nuevo, muchas respuesta posibles, algunas de las cuales ya hemos analizado en Destino RPG. Lo normal es pensar que un título se acaba cuando vemos su escena final de historia, la que desemboca en los créditos del juego pero, sin embargo, en algunos títulos eso es más una "formalidad" que una razón que nos permita dejarlos. ¿Ver el cierre de Fallout 4 o Skyrim supone algo que se pueda considerar como necesario, realmente? Tenemos multitud de misiones que nos ofrecen momentos similares y, en esos casos, ni se cierra realmente el título, podemos continuar sin más, por lo que cuesta considerarlo como una razón para dejar de jugar a los mismos y pasar al siguiente.

La cuestión es que muchos podrían considerar que ni ver la escena final se puede considerar como una razón para pasar al título siguiente y se escudan en intentar sacarle todo al partido a un título para poder comprender la magnitud del mismo, ya que en muchos casos (Nier: Automata, por ejemplo) un final no es suficiente dentro de su convulsa trama y, bueno, no son pocos los títulos que ofrecen casi tanto contenido extra tras completar el final de la historia como el que podremos haber observado dentro de la trama básica. Es casi un elemento básico en títulos de Level-5 o Pokémon, hasta el punto en el que muchos consideran que el final de la trama es el verdadero comienzo de la "parte seria" de esos títulos.

Y luego están los Logros o Trofeos. Pensados originalmente como una forma de "premiar" a los jugadores que exploraban todo el contenido de un título, eventualmente han acabado siendo una obligación para muchas compañías, que añaden todo tipo de contenido extra sin mucho interés sólo por el bien de "alargar" sus títulos con coleccionables y elementos similares que, sí, obligan a explotar el máximo de cada juego y ver cada uno de sus rincones para lograrlo todo... pero dentro del panorama jugable, parece más una búsqueda de huevos de Pascua (tan reciente) que un factor realmente interesante dentro de tu propio título.

Por si fuese poco, la proliferación de grandes mundos abiertos rellenos de multitud de misiones de muy poco interés hace que, en muchos casos, sea muy sencillo dejar un juego a la mitad, porque da la sensación de estar jugando siempre a lo mismo y es fácil que la trama principal sea tan difusa que resulta complicado decidir cuándo quieres dejar de jugar. En los títulos de abnegación, como los de cartas o los gacha, pasa algo similar: son básicamente infinitos, por lo que, eventualmente, es el jugador es que tiene que decidir cuándo no puede seguir con eso y pasa al siguiente.

Las circunstancias de cada jugador, por tanto, son las que deciden. Algunos necesitan un tiempo tras completar un título largo para pasar a otro, a veces pidiendo un cambio de género. Otros pueden encadenar títulos similares sin problemas. Hay quien no encuentra la motivación de retomar o volver a jugar un título que ya ha completado o dejado a la mitad y, otros, son capaces de completar cada año (o cada X años) el mismo juego como una especie de objetivo personal para el recuerdo. 

Así, pues, en vuestro caso, ¿cómo decidís dejar un juego y pasar al siguiente? ¿cuando los completáis al 100% o basta ver la escena final? ¿os movéis por el ritmo de lanzamientos de la industria o tenéis vuestro propio calendario? ¿hay juegos que retomáis una y otra vez o siempre vais a por cosas nuevas? Nos encantaría conocer vuestras opiniones sobre los hábitos que tenéis en el género RPG.