[Análisis] Valkyria Chronicles 4
Valkyria Chronicles (PS3, 2008/PC, 2014/PS4, 2016/Switch, 2018) es un caso particularmente curioso, muy ilustrativo del pasado reciente de Sega. Desarrollado por miembros de la saga Sakura Wars, por aquel entonces sin ninguna de sus cinco entregas localizadas oficialmente en occidente, el título buscaba ofrecer un nuevo RPG estratégico que sí tuviese visión occidental, tomando inspiración en películas bélicas y la II Guerra Mundial europea.
Su resultado fue bastante bueno para la crítica, con unas ventas que se reforzaron tras su bajada de precio y la publicación de una serie animada basada en el título. Con esos datos, Valkyria Chronicles II (2010) fue una realidad, pero incomprensiblemente fue lanzado en PSP, un sistema con mucha menos repercusión en occidente. Las ventas, como era de esperar, no acompañaron a pesar de que el título mejoraba muchos aspectos de la primera entrega, por lo que Sega decidió que Valkyria Chronicles III (PSP, 2011) no fuese localizado en nuestras regiones y, en Japón, su pobre resultado de ventas acabó por matar a la saga...
Sin embargo, todo cambiaría para la franquicia cuando, al sumarse a las compañías niponas que decidieron trabajar también para PC, el primer título de la serie llegaba a este sistema, superando ampliamente las expectativas. De ahí, pasaría a PlayStation 4 con su versión Remastered y se diseñó un nuevo título: Valkyria Revolution (PS4/XB1), situado en un nuevo universo y con un estilo de juego que tomaba elementos Musou, lo que tuvo un resultado nefasto. Este nuevo traspiés hizo que Sega recuperase el estilo básico de la franquicia en Valkyria Chronicles 4 (PC/Switch/PS4/XB1) que hoy sale a la venta. ¿Que han aprendido tras todo este convulso camino? Vamos a analizarlo:
En el aspecto sonoro, Hitoshi Sakimoto vuelve a componer la Banda Sonora que tiene ese "toque Tactics" tan clásico en el subgénero, con algunas melodías especialmente llamativas y otras que han sido rescatadas de anteriores entregas, lo cual resulta una mezcla difícil de definir. Los efectos sonoros del combate son los adecuados para un juego de guerra, con muchos disparos, explosiones y conversaciones de radio sonando de fondo, en un doblaje al inglés realmente bueno, ya que todos los textos cuentan con voz propia, incluso en los miembros secundarios de nuestro escuadrón, que cuentan con papeles más pequeños pero tienen su propia voz adecuada a la personalidad y origen de cada personaje. Para los más puristas existe también la opción de escuchar las voces originales en japonés y, como habéis podido observar, el título cuenta con subtítulos en español.
Sin embargo, todo cambiaría para la franquicia cuando, al sumarse a las compañías niponas que decidieron trabajar también para PC, el primer título de la serie llegaba a este sistema, superando ampliamente las expectativas. De ahí, pasaría a PlayStation 4 con su versión Remastered y se diseñó un nuevo título: Valkyria Revolution (PS4/XB1), situado en un nuevo universo y con un estilo de juego que tomaba elementos Musou, lo que tuvo un resultado nefasto. Este nuevo traspiés hizo que Sega recuperase el estilo básico de la franquicia en Valkyria Chronicles 4 (PC/Switch/PS4/XB1) que hoy sale a la venta. ¿Que han aprendido tras todo este convulso camino? Vamos a analizarlo:
Valkyria Chronicles 4 nos vuelve a llevar a la Segunda Guerra de Europia, del año 1935 (es decir, sucede a la par que Valkyria Chronicles y Valkyria Chronicles III), pero esta vez no tomaremos parte por el pequeño país independiente de Gallia, sino por los miembros del Escuadrón E, cuyos principales líderes sí son de dicha región donde se sitúan las tres primeras entregas de la franquicia, quienes buscan defender su patria alistándose en uno de los dos grupos que compiten en la gran guerra.
Nuestros protagonistas formarán parte de la Federación Atlántica, formada por miembros de diferentes países del este de Europia que se oponen al gran Imperio y su carrera de expansión que amenaza por dominar todo el continente con sus duras reglas. El plan de la Federación será lanzar un ataque total que tome la capital imperial como una forma de acabar con un conflicto en el que están siendo derrotados al no poder defender los muchos frentes abiertos.
Sin duda, lo más interesante del título es su excelente nivel argumental más propio de las películas de género bélico, donde la camaradería del grupo protagonista contrasta con las duras situaciones que tienen que vivir en una larga campaña con muchos cambios de situación, pero que reflejan situaciones reales que vivieron los soldados de la II Guerra Mundial. Eso sí, con un claro matiz de fantasía y el uso de armamento realizado con ragnita, un mineral que tiene múltiples usos.
No será necesario completar otras entregas de la saga para disfrutar este título.
No será necesario completar otras entregas de la saga para disfrutar este título.
Los principales protagonistas serán Claude Wallace, líder del escuadrón y clásico protagonista buenazo/genio estratégico de la saga que cuenta con la habilidad de predecir los cambios climáticos; Raz, el clásico sobrado, descerebrado, mujeriego y buen amigo; Kai, la callada francotiradora y Riley, amiga de la infancia del grupo que estudió ingeniería en los E.E.U.U.. Son, realmente, un equipo protagonista que se hace querer, que resulta típico y humano a la vez, todos luchando por lo que creen y aportando su diferente visión a las circunstancias que tienen que vivir en la campaña.
Al contrario de lo que pasaba en Valkyria Chronicles, el escuadrón no queda oscurecido del todo por el grupo protagonista y esos particulares miembros que completan nuestro grupo tendrán amistades dentro de la división que, si los usamos en batalla, desbloquearán capítulos alternativos en los que se desarrollarán ligeramente sus historias y personalidades (en misiones de tres miembros) y alguno de sus puntos débiles se podrán convertir en un punto fuerte tras el aprendizaje de estas mini-historias que resultan un interesante descanso de la gran trama general. De hecho, a veces hasta servirán para rebajar el tono con momentos más tranquilos o incluso cómicos en mitad de la guerra, lo cual se agradece en algunos momentos.
Porque la temática de este título no será para nada ligera, llegando incluso a alcanzar momentos en los que se hace excesivamente pesada al querer rescatar el sistema de fotos y recuerdos del primer Valkyria Chronicles, que detiene inexplicablemente el desarrollo argumental de cada capítulo en unas sub-divisiones cuya única explicación es tratar de dar algún tipo de descanso al jugador y permitir que guarde o vuelva a ver cada escena (narrada como una Novela Visual, pero sin toma de decisiones) en cualquier momento.
Otros aspectos llamativos del argumento del título, más allá de los momentos cotidianos y duros que suponen una operación especial en una larga campaña de guerra, nos llevan a la exploración de la dualidad que supone una guerra donde ambos contendientes toman difíciles decisiones, aceptan sacrificios y conviven con ello para seguir adelante en el conflicto. El guión de los últimos capítulos tiene el nivel de las mejores películas bélicas de Hollywood, por lo que los jugadores podrán quedar gratamente sorprendidos por el gran trabajo realizado en este apartado, eso sí, pasando por otros muchos momentos más bajos y pesados que son necesarios para el desarrollo personal de todos los personajes de este título, donde también los villanos resultarán especialmente carismáticos.
No obstante, también es remarcable que se obvien algunos detalles argumentales que tenían un gran peso en los títulos desarrollados en Gallia y que se comentan solamente de refilón en esta entrega: los Darcsen y la persecución/odio que sufren por su raza (a pesar de que hay varios miembros en nuestra división) o el legado de las valkyrias y el origen del calendario actual (que sólo es explicada en un compendio opcional) quedan fuera del argumento general a pesar de que también forman parte de lo que enciende esta guerra. Tampoco son de recibo los entreactos que se nos muestran de vez en cuando cortando de raíz la narrativa principal para revelar en primera persona conversaciones del enemigo, profundizar en hechos cotidianos o aportar revelaciones sobre algunos personajes. Algunos son opcionales, pero los que añaden batallas resultan un tanto bruscos para el desarrollo argumental del título.
Es pues, un argumento que recuerda en muchos aspectos al primer Valkyria Chronicles, pero que tiene una visión realmente interesante que enriquece la trama general e incluso da pie a que se desarrollen más títulos, porque con unos guionistas que han realizado tan buen trabajo y las muchas sorpresas o secretos sobre la Gran Guerra que se revelan en este título, la saga puede seguir adelante durante años.
Hay pocas sorpresas en este apartado para los que hayan jugado a anteriores títulos de la serie: Valkyria Chronicles 4 es un RPG estratégico en el que desplegamos diferentes unidades (y generalmente, el tanque de Claude o algún vehículo extra) y tenemos que cumplir algún tipo de objetivo en un mapeado plagado de unidades enemigas. Al contar con una vista en tercera persona mientras nos movemos por el escenario, niebla de guerra y poder ser tiroteados por las unidades que nos estén viendo mientras movemos a nuestro personaje, el título logra una adecuada inmersión en lo que significa moverse en un campo de batalla, con gran importancia de la cobertura u ocultarnos en la maleza.
Cada contendiente tendrá su propio turno en el que contará con una serie de movimientos que, al contrario que en otros títulos, no estarán atados a cada unidad, de forma que podremos mover al mismo personaje varias veces, eso sí, con una penalización a su movilidad por cada reiteración. Este freno busca evitar abusos, sobre todo porque la condición más básica de victoria consiste en tomar la base principal enemiga, indicada por una bandera y que estará protegida por unidades apostadas en la misma. A lo largo del mapeado también existirán otras bases secundarias con gran importancia estratégica, ya que si las tomamos podemos llamar (o retirar) a unidades desde ese punto, lo que permite reforzar avanzadas o proteger a personajes heridos, ya que si estos caen y son tocados por una unidad rival en ese estado, morirán definitivamente.
En este título no faltan las típicas clases, cada una con su propia función bien definida:
- Explorador: Armados con una granada de mano y un rifle, tendrán una resistencia baja pero una excelente movilidad, ideal para tomar bases enemigas o descubrir la posición de las unidades rivales.
- Soldado de asalto: Con ametralladoras, granadas y lanzallamas (en su versión avanzada), son los mejores contendientes a corta distancia, aunque son más lentos.
- Lanceros: Unidades con muy poca movilidad pero adaptados contra el daño de explosiones. Van armados con una gran lanza especializada en destruir vehículos o fortificaciones blindadas, sobre todo si aciertan en su motor de ragnita.
- Francotiradores: Su fusil de gran alcance permite acabar con unidades a larga distancia, aunque su movilidad y resistencia es muy baja.
- Ingenieros: Armados con un equipo parecido al de los Exploradores, pero con capacidad para reconstruir barricadas o escaleras por el escenario, retirar minas y también cuentan con equipo especializado para curar aliados o reparar tanques. Versátiles pero poco adeptos para el combate.
A las clases ya conocidas de otras entregas se les une la novedad del Granadero, una unidad especializada en ataques en área a gran distancia que resulta vital en ciertas batallas por su capacidad para abrir el camino frente a las nuevas torretas inmóviles del Imperio (letales tanto para unidades de a pie como para tanques, si tienen munición antiblindaje) o por sus granadas especiales que pueden frenar a las unidades enemigas si las alcanza en mitad del movimiento. Su movilidad es ridícula y tiene nulas capacidades defensivas a corto alcance, por lo que su colocación resulta primordial.
El sistema de combate, reequilibrado en esta entrega, resulta realmente satisfactorio y nos dejará muchas misiones donde las condiciones de victoria o el propio mape resultan particulares, como descubrir qué tanque enemigo es real entre la niebla, infiltrarnos en una base por la noche, aprovechar ventiscas, rescatar civiles, defendernos de ataques aéreos, destruir a un gran tanque rival... Lamentablemente, en muchas de estas situaciones los tutoriales (si los hay) pueden ser un tanto ambiguos, lo que nos deja fases donde no sabemos realmente lo que hay que hacer para cumplirlas adecuadamente, teniendo que aprender del ensayo y error. Esto provoca que, en muchas de las mismas, reempezar de nuevo conociendo las condiciones del mapeado y nuestro objetivo real se vuelve excesivamente importante, lo que resulta un tanto frustrante sobre todo porque ya solo la decisión de las unidades a usar y el cómo las colocamos a ciegas puede lastrarnos terriblemente toda la batalla, haciéndolas casi imposible... O ridículamente fáciles si sabemos dónde hay oculto un francotirador o qué unidades nos pueden asaltar desde la niebla de guerra. Es particularmente irritante la existencia de fases donde comienza el enemigo, ya que la colocación de nuestras unidades y el azar pueden obligarnos a reempezar la misma una y otra vez.
Precisamente, el factor del azar juega un papel realmente importante en este título, ya que al apuntar con una unidad el tiempo se para y podemos tomarnos nuestro tiempo. No obstante, hay veces que la velocidad esta animación puede definir la diferencia entre que una unidad dispare y mate al enemigo o caiga ante sus disparos antes de poder apuntarle. Lo mismo ocurre al tener que seleccionar el fin de su turno en caso de que lo acabe entre fuego enemigo, ya que no podrán seguir disparándole si acabamos su actuación, lo que nos puede permitir mandar a otra unidad al rescate. Si estos detalles de pulsación rápida son importantes, aún más es que nuestra unidad acierte con el objetivo enemigo: cada arma tendrá un visor que marque la posibilidad de acierto y darle en la cabeza a un rival implica causar mucho más daño, por lo que un ataque que puede acabar con el rival en dos tiros puede ser un auténtico desastre si sólo le acierta uno, ya que un rival que sobrevive a un ataque puede lanzar una andanada contra el oponente. Esto duele aún más si usamos armas de munición limitada y el disparo falla.
Este azar tiene todavía más implicaciones porque las unidades pueden evitar casi completamente un ataque lanzándose al suelo, algo que es totalmente aleatorio y la posibilidad aumenta si están cubriéndose en una trinchera (en las mismas la defensa de las unidades apostadas aumenta muchísimo), lo que nos obliga a destruir estas barreras para tratar de limitar estos golpes de mala suerte... y alegrarnos especialmente cuando nuestras unidades son las que lo hacen.
Dado que algunas unidades especiales tienen una probabilidad muy aumentada de evitar ataques de esta forma (sobre todo ciertos jefes y los llamados Ases, unidades especiales ocultas por los escenarios que nos dejan caer su arma si las derrotamos), el uso de los ataques sorpresa juega un papel muy importante: si atacamos a una unidad desde la espalda, le causaremos daño aumentado y ésta no podrá esquivar nuestra andanada, por lo que movernos adecuadamente aprovechando cada resquicio de cada mapa será realmente crucial para aumentar nuestras posibilidades de victoria.
También es importante equipar correctamente a cada unidad, ya que podremos obtener diferentes armas venciendo a los comentados Ases, logrando buena puntuación en las batallas (acabándolas rápidamente, lo que también aumenta la experiencia y dinero que obtenemos de las mismas) o desarrollando nuestro propio equipo en la Fábrica de I+D, que nos permitirá reforzar uniformes, mejorar rango, daño o puntería de nuestras armas, modificar nuestros vehículos de múltiples formas distintas... Las posibilidades serán muy variadas y pueden definir la victoria o la derrota en un mapeado. Además, cada unidad podrá llevar un accesorio que les reportará estadísticas determinadas.
Con la experiencia obtenida en combate podemos aumentar el nivel de cada una de las clases disponibles, lo que mejorará las estadísticas de las mismas y desbloqueará sus habilidades latentes o nuevas órdenes. Las habilidades serán las particularidades de cada personaje, que saltan al azar durante su movimiento y pueden suponer todo tipo de efectos: un amante de la naturaleza ganará defensa en escenarios abiertos, un calvo puede perder evasión porque refleja la luz, un francotirador puede aumentar su puntería o daño... estos efectos añaden otro factor "salvaje" a nuestro escuadrón y también pueden jugar un papel clave en muchos combates. Además, los efectos negativos de muchos personajes se pueden mitigar si completamos su misión opcional de grupo.
En cuanto a las Órdenes, sólo las podrá ejecutar Claude, pero podrán ser vitales en batalla, ya que a cambio de turnos de actuación podremos traer unidades al campo de batalla rápidamente (ideal para situaciones inesperadas), curar a heridos, reforzar ataques o defensas... ¡Y los líderes enemigos también podrán hacer uso de las mismas! Además, el papel de los lugartenientes ha sido reforzado: ya no solo nos reportan turnos extra de actuación sólo por estar desplegados (algo que también ocurre con los líderes enemigos), ahora también podrán dar órdenes de formar escuadrones con otras dos unidades, lo que nos permite desplazar rápidamente a soldados con poca movilidad o lanzar feroces ataques múltiples con tres miembros a la vez. Eso sí, también seremos más vulnerables al ir en grupo.
Resumiendo, el título mantiene el gran núcleo jugable del primer Valkyria Chronicles (no del segundo, que añadía clases intercambiables. diferentes evoluciones, cada personaje independiente tenía su propia historia...), con sus puntos buenos y otros un tanto más criticables en un juego estratégico. Es variado, divertido, explotable y frustrante a la vez, pero se acaba disfrutando.
Valkyria Chronicles 4 ronda unas 30 horas de duración si nos paramos a realizar el contenido opcional que vamos desbloqueando, como las misiones de los miembros de nuestro escuadrón o las llamadas Escaramuzas, batallas opcionales en mapeados ya conocidos donde podremos obtener experiencia y dinero extra, muy importante para mantener a nuestra división en condiciones óptimas. Además, suelen ocultar algún As con un arma especial en las mismas. El problema es que su dificultad es extremadamente irregular y al basarse exclusivamente en tomar la base enemiga, es posible abusar de vehículos como el transportador blindado de unidades.
Con respecto a la dificultad del título en sí, ya hemos comentado algunos problemas con respecto al azar o la incomprensión que pueden generar ciertas misiones, pero en este título podremos rebajar el nivel de Normal a Fácil, o viceversa, en cualquier momento, lo que nos puede ayudar si quedamos atrapados en alguna misión. Una vez completada la aventura, accederemos a nuevos modos de dificultad y podremos usar los puntos obtenidos en nuestra partida para desbloquear nuevas misiones, entreactos especiales, mejoras de equipo y evolución para nuestras unidades, nuevos niveles de dificultad... y hasta podremos desbloquear el epílogo extendido, en una decisión bastante criticable ya que oculta detalles del argumento principal en la obligación de realizar contenido que debería ser opcional.
Si queremos compararlo a anteriores entregas, la experiencia de haberlas jugado ayudará mucho al jugador porque los cambios jugables no serán excesivos. Podremos notar que la dependencia del tanque no es tan exagerada o los Exploradores avanzados no pueden saltarse medio mapeado en cada turno, sobre todo por la existencia de Granaderos y Torretas fijas que hay que limpiar para poder avanzar con unidades a pie.
Si queremos compararlo a anteriores entregas, la experiencia de haberlas jugado ayudará mucho al jugador porque los cambios jugables no serán excesivos. Podremos notar que la dependencia del tanque no es tan exagerada o los Exploradores avanzados no pueden saltarse medio mapeado en cada turno, sobre todo por la existencia de Granaderos y Torretas fijas que hay que limpiar para poder avanzar con unidades a pie.
Con el uso del motor visual CANVAS, que añade este efecto visual de acualeras, Valkyria Chronicles 4 luce realmente bien, en un estilo artístico que no se ve afectado por el nivel técnico a pesar de que es un juego particularmente pesado (por encima de los 25 GB en PC). Los diseños de algunos escenarios y enemigos pueden resultar un tanto más simples que otros (cuando miembros de nuestro escuadrón se intercalan con los "clones" de nuestro ejército resultan extremadamente llamativos), pero funcionan bien los efectos visuales de explosiones y marcado de visión al apuntar o con los diferentes efectos climáticos. Además, efectos como los surcos que dejan las unidades al moverse, explosiones o vehículos en un terreno nevado resultan extraordinarios, aunque no son tan comunes como podría parecer.
El uso de viñetas para las conversaciones es un recurso útil para ahorrar recursos, aunque algunas escenas particularmente importantes si están realizadas a toda pantalla o incluso completamente animadas, lo que refuerza ciertos momentos claves de la historia.
Valkyria Chronicles 4, en términos de guión bélico, puede ser el mejor de toda la saga. La larga campaña, su desarrollo y sus consecuencias, con un grupo de protagonistas tan carismático incluso dentro de sus clichés, hace que el título sea realmente brillante en este apartado, a pesar de los problemas comentados en diversos aspectos que lo hacen un tanto más áspero de lo que debería.
En el apartado jugable, este juego es un avance con respecto a lo visto en la primera entrega, pero sin atreverse a seguir el gran salto de la segunda. Como si fuesen problemas endémicos de la franquicia, las misiones donde el azar juega un papel fundamental o el jugador queda desconcertado porque no comprende qué es lo que debe hacer se siguen produciendo, lo cual puede frustrar a muchos jugadores que esperaban un sistema mucho más pulido para tratarse de una cuarta entrega que se mantiene fiel a un estilo.
Con una adecuada localización y accesible para todos los sistemas principales, este título es un contendiente más para competir en la cima de los grandes RPGs estratégicos del mercado. No es perfecto, pero sí que nos asegura que el viaje merezca la pena, lo cual dice mucho de una obra que nos deja vivir aspectos de la guerra que quedan un tanto en segundo plano incluso en juegos supuestamente basados en las mismas. Si disfrutaste de anteriores entregas, no te decepcionará, aunque jugablemente tampoco te dará grandes sorpresas.
Muchas gracias a Cosmocover por dejarnos completar el título justo a tiempo para su lanzamiento y, ya sabéis, si tenéis alguna duda sobre el título o queréis hacer algún comentario del mismo, estaremos encantados de leeros.
Ayer me pase la demo en switch y me ha gustado. Me viy a pillar el uno remasterizado antes de pillar este. Ma molao mucho.
ResponderEliminarYa tengo en la reserva: dragon quest, octopath traveler y ahora este. No me da la cartera
Ni la cartera ni el tiempo. Estamos viviendo una época maravillosa. ;)
EliminarUn caso interesante, hay avances y retrocesos, seguramente lo jugare, no soy fan de la franquicia pero la mecánica me gusta, aunque confieso que si en algún momento se hace excesivamente difícil, le bajo la dificultad y listo.
ResponderEliminarMe alegra que hayan retocado la historia para dejar de hacer ver la guerra como una aventura adolescente, ese es un elemento a destacar y una señal de madurez de la franquicia.