[No apto para todos los públicos] Wadanohara and the Great Blue Sea

Una de las escenas más desconocidas por el gran público occidental es el de los títulos independientes desarrollados en Japón, con una arraigada tradición muy anterior a la explosión de la escena indie en nuestras regiones, donde los creativos vendían sus trabajos en formato físico, sentados en sus propios stands acudiendo a diferentes eventos dedicados al manganime. Muchos títulos con más solera en la actualidad surgieron de estos inicios simples, donde también se da mucha más rienda suelta a escenarios violentos o sexuales que no pueden ser publicados de forma normal por distribuidoras comerciales.

Una de estas artistas es Deep-Sea Prisoner o Funamu, quien edita sus propios mangas en formato de dojinshi que no entra en las grandes publicaciones del país y también desarrolla juegos basados en sus historias usando RPG Maker. Sus obras son personales, realmente siniestras y, como podéis imaginar, normalmente de nicho, a pesar de lo cual cuentan con fantraducciones al inglés o incluso español.

Aunque ha realizado varios títulos, Wadanohara and the Great Blue Sea (2013) es el que se considera como el más importante y ella misma ha realizado un reboot durante el año pasado. Este es el título que vamos a repasar a lo largo de estas líneas, avisando que, en este caso, realmente estamos ante un juego no recomendado para menores de 18 años, no sólo porque es raro.

Wadanohara es la joven bruja del mar, quien busca regresar a su hogar junto a sus familiares, algo así como representaciones antropomórficas de diferentes animales marinos. Sin embargo, será detenida cuando llega, dando lugar a una serie de acontecimientos que nos harán buscar y activar diferentes pilares por toda la isla para protegerla de un gran peligro que se aproxima. Su antiguo familiar y amante, Samekichi, considerado como una amenaza por muchos habitantes de la región y una mezcla entre enemigo recurrente y principal opción romántica del juego (aunque se considera como "prohibida" por diferentes razones) será uno de los principales personajes de un juego donde no faltarán multitud de aliados y enemigos realmente carismáticos... por el tono de la trama, ya que se nota mucho que Wadanohara y Samekichi son los grandes protagonistas de la obra.

Porque estamos ante un juego donde se crea un gran aura de "historia de cuento", simpática, dulce, con momentos conmovedores y de humor... que se destruye por completo en múltiples ocasiones, pasando a un tono absolutamente siniestro donde no faltarán escenas incómodas con gore, asalto sexual y otras tantas escenas mórbidas que muchos jugadores de Novelas Visuales +18 japonesas podrán imaginar. Estos giros de tono sirven para tratar de ensalzar una trama que, en términos generales, sólo tendrá ciertas sorpresas muy puntuales, pero raramente nos logrará sorprender en demasía. Eso sí, el título contará con hasta cinco finales diferentes (dos buenos, dos malos y uno verdadero que sólo se alcanza completando la historia varias veces) y el Reboot añade nuevas historias alternativas, expansión de ciertas escenas, cameos de otros personajes conocidos del universo de la artista... se hace bastante llevadero y puede llegar a encandilar a los jugadores si pueden asumir bien esos cambios de tono.

Wadanohara and the Great Blue Sea es un RPG de combate por turnos bastante simple. Los enemigos serán visibles en el mapeado, pero no lucharemos con ellos al chocarnos, sólo cuando interaccionamos con los mismos, lo cual hace que, de facto, los únicos combates absolutamente obligatorios del juego sean contra los jefes. De hecho, ellos pueden aportar la suficiente experiencia para que estemos listos para el siguiente, lo cual trivializa mucho esos encuentros simples. No obstante, en varias situaciones el número de sprites enemigos será tan alto que resultará necesario acabar con unos cuantos para abrirnos hueco y poder avanzar. Y, la verdad, no es que resulte importante, ya que el título es extremadamente fácil.

El juego se desarrolla en una zona insular donde sólo existe una gran ciudad, por lo que esa actuará algo así como "base" de nuestras aventuras, aunque sí que existirán curanderos en muchos puntos del mapeado actuando como posadas. El problema es que Wadanohara es una Curandera excelente y las habilidades del resto también son diferenciadas, pero extremadamente fuertes, lo cual trivializa absolutamente toda la parafernalia clásica del género RPG, ya que hasta los jefes pueden caer en un par de turnos. En el Reboot se trató de equilibrar un poco más la dificultad para que no resultase tan irrisoria, pero otros nuevos elementos acaban haciendo que el esfuerzo tampoco logre cambiar el hecho de que el juego resulte muy sencillo. Además, esa versión aún no ha sido fantraducida, por lo que sólo se puede jugar en Japonés.

Al final, la mayor parte de la escasa duración del título se queda en las conversaciones y exploración de escenarios que, a pesar de su evidente sencillez, logran resultar bastante laberínticos en muchos momentos, ofreciendo también múltiples recompensas por ser cuidadosos, como equipo, objetos de curación, llaves que nos servirán para abrir un cofre especial... Desde luego, no logra hacer nada particularmente novedoso o llamativo para una fórmula clásica más que explotada, pero quizás por eso resulta también tan agradable y fácil de llevar.

Otro elemento que ayuda a mitigar las limitaciones del título es que no dura mucho más de seis horas, ocho como mucho, contando diferentes rutas y finales. Al final la sensación que suele quedar es que buena parte de sus elementos han sido más resultado de usar el motor de RPG Maker que una necesidad real de la trama, ya que la mayoría de combates no aportan nada y la exploración de escenarios sólo es enrevesada para revelar objetos y equipo clásicos del género. Wadanohara podría ser perfectamente un "Boss rush" mezclado con Novela Visual y no se perdería nada.

El nivel técnico del título refleja el problema de estar realizado en un motor tan clásico como el de RPG Maker 2000, con unos sprites pequeños y que no pueden tener excesivos detalles, sobre todo en buena parte de los escenarios. Sólo los mares y fondos de cielo resultan más llamativos, lo cual enfatiza mucho la ambientación de esta trama. Evidentemente, sí son mucho mejores los retratos de nuestros personajes, con diseños digitalizados de la artista y pequeñas modificaciones para representar el estado de ánimo de cada interlocutor. El cambio de tono, cuando pasa a mostrar escenas cruentas, también resulta muy llamativo.

A pesar de estar realizado por una dibujante, la Banda Sonora del juego es sorprendentemente buena. Pianos, violines y toques de caja musical son los instrumentos principales de la misma y logran aderezar muy bien las dos modalidades visuales que tiene el título. En ensoñador cuando lo busca y horrible cuando toca. Además, es un trabajo muy amplio, con múltiples artistas y hasta más de 100 melodías distintas, que si bien en muchos casos no llegan a superar el minuto, nos deja casi cuatro horas de tonadas diferentes en un juego que no dura mucho más, lo cual es realmente sorprendente.

Wadanohara and the Great Blue Sea es un RPG con graves defectos, sobre todo de equilibrio y dificultad, que contiene una trama de claroscuros donde brillan especialmente sus protagonistas o las situaciones que vivimos en el título. La reducida duración también ayuda a que se haga lo suficientemente ligero para que sus buenos momentos hagan que, por lo menos, haya resultado entretenido.

Además, es un título que ofrece su creadora de forma completamente gratuita y que ha sido fantraducido hasta al español, lo que demuestra que tiene un cierto carácter de culto entre su grupo de seguidores. Desde luego, sigue sin ser un juego que se le podría recomendar a todo el mundo, no sólo por sus limitaciones técnicas o jugables, también por lo tremendamente desagradables que pueden ser algunas escenas oscuras del juego, que pueden herir la sensibilidad de muchos jugadores. ¿Le daríais la oportunidad?