¿Qué tal es Chinatown Detective Agency?
Aunque se pueda considerar que las Aventuras Gráficas tuvieron su gran época dorada en los tiempos de LucasArts, con los Maniac Mansion, Monkey Island, Indiana Jones, Sam & Max o Grim Fandango, entre otros, este estilo de juegos cuenta con multitud de grandes obras a lo largo de todos los años. Desde occidente tenemos grandes clásicos como los Myst, Broken Sword o The Longest Journey y en los tiempos más actuales han logrado un gran éxito desde Telltale Games (por mucho que no sea un equipo fijo por las conductas que quemar y tirar) con The Walking Dead, The Wolf Among Us o adaptaciones de otras series y videojuegos. Eso sin olvidar que Thimbleweed Park, en cierto sentido Kentucky Route Zero, Hiveswap, Oxenfree o Life is Strange, entre tantos otros, han sido también muy relevantes en estos años. ¡Y eso sin pararnos en la oleada de juegos que vinieron de Japón, incluyendo la llegada de las Novelas Visuales!
En este sentido, al igual que ocurre con los RPGs, se puede decir que el estilo se ha diversificado y ya hay múltiples de diferentes fórmulas dentro de ese concepto. En el caso que nos ocupa, Chinatown Detective Agency, desarrollado por General Interactive Co. y publicado por Humble Games, que tenemos disponible desde comienzos de este mes de abril en PC, Switch y sistemas Xbox, podríamos decir que se trata de un título entregado a la particularidad de sus puzles, que instan a que el jugador se dedique a buscar sus herramientas para encontrar la solución a través de internet.
Pero mejor comencemos poniéndonos en situación: Chinatown Detective Agency es la agencia de detectives en Singapur fundada por nuestra protagonista, Amira Darma, que irá obteniendo diferentes casos con los que pagar sus facturas. Situado en el año 2037, nos encontramos a una sociedad al borde del colapso por la lucha sindical contra las grandes corporaciones y la informatización o mecanización de buena parte del trabajo obrero. Los casos que recibimos nos llevarán a desentrañar corruptelas de gobiernos, estafas a aseguradoras, investigación de procedencia o desentrañar una serie de asesinatos, todos con algún que otro giro o revelación importante, pero quizás sin llegar a ser muy espectaculares a nivel argumental y sin grandes desviaciones o caminos alternativos: todo estará muy marcado. También es importante considerar que en una partida normal tampoco realizaremos más de dos casos grandes, ya que el juego nos ofrece elegir entre tres para nuestra primera gran misión -eso sí una vez que ya hemos realizado los primeros pasos en las mismas y comprendemos cómo irá su desarrollo- y después ya se centra en el gran caso de la trama.
En la práctica eso implica que se nos insta a rejugar la aventura y completar los otros dos casos que dejamos atrás, pero al estar orientado de esa forma lo habitual será simplemente regresar a la partida guardada antes de esa primera bifurcación y no volver a repetir el caso final. Si acaso, porque como hemos explicado tampoco nos dará la impresión de que narrativamente nos estaremos perdiendo demasiado. Eso es debido a que el juego destaca especialmente en sus múltiples acertijos para aderezar el desarrollo de cada uno de los pasos del caso (de facto dividido en mini-casos o capítulos), que nos llevarán al límite de nuestra inteligencia para tratar de resolver las realmente dispares opciones con las que vamos a chocar: múltiples métodos de encriptación (numerología Fibonacci, sumeria, morse, métodos usados en las Guerras Mundiales...), identificación de frases de diversos autores, conocimiento de geografía, venenos... evidentemente, se entiende que el jugador no tiene que conocer toda esa información en su cabeza, por lo que tendremos que usar nuestro instinto y capacidad de búsqueda en internet para detectar qué se nos está pidiendo en cada momento y encontrar el método para resolverlo. Eso es una parte básica de este título.
Os podemos asegurar que muy pocos juegos nos han llegado a llevar al límite como este, porque si algunas de las pruebas en la trilogía Zero Escape eran brillantes y nos hacían sentir como genios por resolverlas, aquí estaremos en otro nivel, en plan desencriptar una tablilla antigua sin que nos digan cuál es el idioma que se usa allí o descubrir de dónde es un sello y matasellos simplemente con nuestra vista y un buscador de internet. Lamentablemente, esto hace aguas por algunos sitios, ya que hay veces que el jugador puede no tener ni idea de por dónde empezar a buscar con la base que se nos ofrece y sentirse completamente atascado; otras importará poco saber con lo que estamos tratando, que nos podremos sentir superados por la complejidad del acertijo y a veces parece que el título no es muy consciente de sus propias limitaciones o concepción, como el hecho de que haya mucho ruido de fondo o una música constante cuando estamos tratando de desencriptar un mensaje sonoro. Además, hasta hace unos días ni se podía completar en español, porque un error con la transcripción a nuestro idioma al incluir un acento rompía por completo un puzle y no se podía solucionar, era necesario pasar al inglés para resolver todo ese caso.
Aún así, el juego merece realmente la pena para los que disfruten de esa clase de títulos con acertijos de inteligencia y búsqueda de soluciones gracias a internet. Su estilo artístico pixelart es hermosísimo y visitar cada zona (generalmente una pantalla fija con representación del barrio o ciudad de toque futurista noir) es una delicia para los ojos... al menos hasta que nos movemos, porque hay veces que resulta un poco tosco en ese aspecto. También chirría un poco el hecho de que encontremos muchos NPCs que no aportan absolutamente nada, simplemente podremos charlar con ellos para que nos cuenten algo aleatorio, nada más. El doblaje de ciertos personajes -al inglés- será muy sólido, hasta mostrando acentos claros dependiendo de la región de cada uno. Pero el otro gran problema del juego es su gestión hacia el Game Over, que en este caso no será tanto por elegir una mala opción (aunque a veces es posible) sino por el hecho de que el título tiene un sistema de tiempo que va avanzando inexorablemente y esto tiene un peso en la economía de Amira. Cada mes, tendremos que pagar los costes del alquiler de nuestra agencia y cada viaje en avión nos costará 550 créditos, algo que tendremos que hacer de forma constante a lo largo del juego.
Sin embargo, esto se usa como una forma de castigo a los errores del jugador: ¿tardas mucho en encontrar la solución de un acertijo? Igual tienes que acabar pagando otro mes de alquiler. ¿Te has equivocado con el país al que pensabas que tenías que viajar? Ahí se te han ido 550 créditos extra. Es más, cada viaje es una especie de puzle en sí mismo, ya que tendremos que indicar el día, aeropuerto de salida y el de llegada, con billetes disponibles a ciertas horas. A todo ello se le une que tendremos que empezar el embarque tres horas antes de lo que ponga en nuestro billete, por lo que cada viaje no sólo tendrá la presión de si hemos acertado con las pesquisas y el destino es el correcto, también deberemos comprobar la hora actual en el juego y ajustar el tiempo de embarque necesario para que no compremos billetes para un vuelo al que no nos da tiempo a embarcar. Por fortuna, el título tiene un botón para esperar en un punto durante las horas que decidamos, porque hay veces que tendremos que aguantar más de doce horas hasta que el siguiente vuelo esté disponible.
Nuestro dinero, pues, dependerá de lo que ganemos resolviendo cada parte del caso (o capítulo), que generalmente supondrá una buena suma y si no fallamos demasiado nos debería dar para completar el juego sin demasiados problemas. Sobre todo cuando os déis cuenta de que dejarlo en el menú de opciones hace que el tiempo deje de avanzar, lo cual nos parece justo porque hay desencriptaciones (ya ni hablemos de la búsqueda necesaria hasta que llegamos al punto de saber qué es lo que debemos hacer) que no se pueden completar en menos de quince minutos -quizás incluso más- y eso es una barbaridad de tiempo dentro del juego. Además, el dinero también será importante porque podremos pagar para obtener pistas o incluso resolver directamente un acertijo llamando a la bibliotecaria de nuestra ciudad, lo cual es excelente para desatascar muchas partidas pero también provoca que nos dé una cierta sensación de derrota y haya veces que lo hagamos por pura vagancia incluso aunque descubramos todo el proceso: hay acertijos tan extremadamente elaborados en las menos de diez horas que nos puede durar el título -contando que no nos llevemos un tiempo extremo con algún puzle- que la sucesión de varios nos puede "fundir la mente" y provocar que tendamos a pagar por la solución en los últimos de cada episodio, sólo porque la carga mental es excesiva.
Que tengamos que recurrir a esos trucos también se puede deber a que el título trata de forzar un ritmo propio a los jugadores, bloqueando el guardado libre en los primeros casos, de forma que sólo dependamos del guardado automático tras cada capítulo. Eventualmente se nos dará acceso al guardado más libre (y los desarrolladores han admitido que intentará corregir esa situación también en los primeros episodios), pero debido a que cada error (sobre todo al volar) o que nos llevemos mucho tiempo pensando/buscando tiene unas implicaciones económicas, da la sensación de que se nos pide hacer mal un caso y, antes de acabarlo perdiendo mucho dinero, regresar al guardado automático que nos lleve al comienzo del mismo y hacerlo todo de forma rápida y eficiente. Que no hayan otras alternativas o algún tipo de implicaciones negativas por fallar que no sea un "has perdido" hace que el título pierda fuerza en su planteamiento y se pueda quedar solo en que tiene puzles muy chulos donde devanarnos los sesos usando internet, pero la mejor forma de hacerlos es con el juego apagado y ya regresar al mismo una vez lo hemos resuelto.
Y esa es quizás la gran rémora de Chinatown Detective Agency: tiene muchas cosas que están bien y sus puzles son brillantes, pero su gestión del tiempo y el dinero empobrecen la experiencia final. No es casualidad que no haya tiempo límite en la mayoría de otros juegos de este estilo (salvo cuentas atrás que asimilan que el jugador encontrará la solución en el espacio marcado) y que sus pantallas de Game Over, de haberlas, dependan más de un error de ejecución o respuesta en un diálogo. Esas existen en este juego, pero por alguna razón decidieron incluir otro método de derrota que no se siente cómoda para nuestro gusto. Es curioso como en este juego conviven una genial idea (instar a que el jugador investigue las pistas y resuelva los acertijos usando herramientas de internet) y otra que no acaba de cuadrar (no hace falta una condición de derrota por tiempo en un juego así), pero teniendo en cuenta que la segunda se puede manejar con diversos trucos, nos queremos quedar con la parte positiva. Ha sido muy interesante y entretenido jugar a Chinatown Detective Agency, así que si estáis buscando una Aventura Gráfica donde tengáis que demostrar vuestro instinto como detectives y a la hora de manejaros con los buscadores o herramientas de internet, deberíais jugar a este título.
No hay comentarios