[Análisis] Nexomon: Extinction


Nexomon fue un título que cosechó un cierto éxito en dispositivos móviles en el año 2017, con una propuesta que combinaba un decente argumento, mucho sentido del humor y gran cantidad de criaturas que encontrar y capturar en una propuesta que recordaba claramente a la serie Pokémon. Tres años más tarde, sus creadores, el equipo canadiense de de Vewo Interactive, diseñaron una secuela que llegaría también a consolas llamada Nexomon: Extinction, que fue una de las sorpresas del año especialmente en Nintendo Switch, ya que se lanzó poco tiempo después de la primera expansión de Pokémon Edición Espada/Escudo (La isla de la Armadura), la cual no dejó un gran sabor de boca.

Ese buen resultado, con muchas alabanzas por presentar una propuesta dentro de la fórmula de Pokémon pero con sus propias particularidades, hizo que el equipo se pusiera manos a la obra para remastear el juego original en consolas  y PC (que fue el que recibimos el año pasado) y en el otoño de este año recibiremos una edición conjunta con ambos Nexomon que también se espera que incluya una expansión de contenido para Extinction. Y la verdad es que esa versión doble es bastante importante, porque nosotros completamos primero el juego original y hace unos días hicimos lo propio con Extinction en directo, superándolo además en un reto Nuzlocke, con la sensación de que todo se disfruta más al jugarlo en orden. Así pues, nos toca recopilar nuestra impresiones sobre lo que ofrece este título:

La trama de Extinction se desarrolla un milenio después de los acontecimientos en el primer Nexomon pero altamente afectada por ello. Es decir, que al contrario de otros títulos, aquí no podremos decir que hay unas cuantas referencias y poco más: estamos ante una secuela clarísima de los sucesos del primer juego, donde los cameos y regresos de personajes de ese título son constantes. Y esto es debido a que la victoria contra el rey de los nexomon, Omnicron, en lugar de traer paz lo que hizo fue crear un periodo de conflictos entre las criaturas, luchando por ver quién tomaba su puesto. La situación se ha ido manteniendo durante siglos sin que ninguno de los candidatos (denominados Tiranos) haya logrado triunfar, arrasando pueblos y ciudades en el proceso, haciendo que la humanidad dependa tremendamente de un grupo de cazadores de tiranos y el Gremio de domadores, que cuenta con la ciencia y poderosos nexomon -como dragones- en sus filas.

Nuestro protagonista, al que podremos alterar el aspecto aunque eso no se reflejará en ciertas escenas, es un huérfano de entre los muchos del conflicto y será invitado, junto a otros tres compañeros, a realizar unas pruebas para ingresar en el Gremio. Pronto descubriremos que hay algo más en nuestra historia, ya que seremos atacados por uno de los dragones del Gremio y salvados por personajes bien conocidos por los jugadores del título original, que nos darán el primer nexomon (entre una amplia variedad) y enseñarán a capturar esas criaturas. A partir de ahí se desarrollará una trama con múltiples giros de guion y donde tendrá una gran importancia nuestro acompañante: Coco, un gato antropomórfico que será "la voz de la razón" y la ironía a lo largo de toda la aventura, haciendo comentarios afilados sobre el diseño del propio juego, la actitud de nuestro mudo protagonista o lo que nos piden los diferentes NPCs. Su sentido del humor nos sacará muchas sonrisas a lo largo de la historia, resultando uno de los mejores aspectos del título.

Pero cometeríamos un error en considerar a Nexomon: Extinction únicamente como una parodia, aunque en muchos momentos parezca serlo. Su trama resulta interesante y variada a lo largo de su desarrollo, jugando muy bien con los cameos de los personajes del primer Nexomon y las consecuencias de ese primer título, presentándonos su mundo y la evolución de los diferentes personajes a lo largo de la trama. Aunque ciertos aspectos pueden ser predecibles, hay muchos momentos que no lo serán y podrán sorprender a los jugadores, aportando interesantes giros y planteando aspectos muy interesantes sobre la necesidad de supervivencia de la humanidad a cualquier precio o el estilo conflictivo natural de muchos nexomon, completando un argumento que, aunque tampoco es que sea una obra maestra, sí que deja un buen sabor de boca.

Como pokémonlike, Nexomon: Extinction tiene todos los elementos básicos de la saga de Nintendo, pero con muchos matices. Para empezar, el sistema de encuentros en hierba alta no será completamente aleatoria y simplemente se irán generando movimientos en ciertas casillas que, al pisarlas, nos llevarán a un combate, de forma que sólo tendremos encuentros completamente aleatorios tras unos pasos dentro de cuevas o mazmorras. Otro aspecto importante es que la cantidad de criaturas que pueden aparecer en cada zona es enorme, pasando de unos seis a diez o más posibilidades conforme vamos avanzando, en muchos casos cambiando los encuentros posibles simplemente con pasar a la siguiente pantalla. Al igual que el primer título, los nexomon se dividirán en escalas de poder y rareza, con cinco niveles de común a ultra raro, aunque en este título las diferencias en estadísticas no serán tan extremas y es posible que una criatura común mantenga el tipo frente a un mega raro de su mismo tipo, aunque normalmente sí que hay una ligera suma de estadísticas superior a mayor rareza. Eso sí, las escalas más altas de legendario y ultimate, que sólo se pueden lograr en los últimos compases del juego, sí reflejan un salto mucho más evidente.

El título ofrece un sistema de criaturas divididas en nueve tipos (sin opciones duales, aunque es posible aprender movimientos de otros tipos) quizás un poco descompensado, ya que el daño extra por ventaja sólo llega a un 35% extra y el caso se resistencia se mantiene en un 25%, pero con ciertos tipos ofreciendo una cobertura muy importante frente a otros más comunes, haciendo que simplemente con tener criaturas de Fuego, Agua y Planta cubramos la mayoría de resistencias y debilidades del juego. Además, sigue dando la sensación de que el título premia demasiado el ataque sobre la defensa, haciendo que casi todos los movimientos defensivos sean poco óptimos porque todo hace mucho daño y es mejor acabar un combate rápidamente. A esto se une un índice de críticos sencillamente desbocado, que en algunos casos puede llevar a tres o cuatro ataques consecutivos causando daño extra, enfatizando aún más que la mejor defensa es atacar más fuerte que el rival y vencerle rápidamente.

Otro aspecto llamativo del título es que se agarra muchísimo al equilibrio, complicando las diferencias entre criaturas: con estadísticas muy parecidas y sin habilidades especiales, gran parte de su fortaleza depende de los movimientos que aprende cada una, los cuales tienen también un coste en energía, velocidad y poder extremadamente calibrados, haciendo que no tengamos muchas opciones mejores o peores: un golpe menos fuerte puede ser más rápido o causar estados alterados con un coste asociado, de forma que normalmente tendremos que mantener movimientos débiles pero rápidos para rematar sin recibir daño y los ataques más fuertes o que causan estados tenderán a hacernos actuar segundos. Que existan movimientos del mismo tipo que causan 5 puntos más de daño a cambio de 5 puntos menos de velocidad dice hasta qué punto han querido equilibrar las opciones, haciendo que muchas decisiones sean un tanto irrelevantes porque la diferencia es mínima. Al menos es un título que nos da una muy buena información sobre qué criaturas pueden evolucionar e incluso en el nivel que lo hacen (no hay evoluciones por otros criterios como en Pokémon), lo que ayuda a conocer más claramente el techo de cada nexomon... aunque muchos rivales aparezcan con evoluciones que tendrían que ser imposibles por nivel.

Otro método de refuerzo de nuestras criaturas es la inclusión de un sistema de núcleos que mejorar sus estadísticas con resistencia a ataques alterados, más salud, mejoras de daño, experiencia... Cada nexomon puede llevar hasta cuatro, aunque realmente los núcleos de efecto más notables son los de nivel 3, que para fabricarlos nos piden una gran cantidad de Esquirlas. Esas Esquirlas, por cierto, son un elemento básico de este juego: en muchos mapeados encontramos pequeñas menas que podremos picar para obtener esos materiales que nos piden en misiones o para muchas tareas -como recordar movimientos olvidados-, además de fabricar núcleos. Se regeneran cada pocos minutos y podremos encontrar objetos perdidos por el mapeado o en misiones que aumentan su velocidad de regeneración, lo cual sería bastante ágil pero también se hace un poco pesado, porque si queremos fabricarnos un set de núcleos de alto nivel deberemos pasarnos mucho tiempo dando vueltas picando aquí y allá. Por ello, el uso de diferentes puntos de teletransporte fijos entre zonas que ya hemos visitado será clave en este juego... y quizás se hubiera agradecido que tuviésemos otros medios de teletransporte a los mismos, porque hay veces que nos tenemos que dar auténticas caminatas para regresar a un punto de teletransporte más cercano.

Fuera del combate también hay muchos aspectos que llaman la atención de este título, como el hecho de que ofrece una libertad de movimientos realmente grande ya desde el principio, con muchas zonas opcionales y multitud de pantallas o zonas que recorrer, donde capturar criaturas sin que nadie nos diga que nos estamos desviando en exceso del camino marcado por la trama principal. De hecho, la única barrera en muchos casos es la existencia de unos puntos que sólo se pueden cruzar con poderes a lo MO en Pokémon, que vamos desbloqueando conforme avanzamos en la historia, pero aún así suelen estar a mediados de las zonas. Es decir, que en el principio del juego podremos recorrer buena parte de las regiones heladas, desiertos, playas o zonas de fantasmas por puro gusto, permitiendo que podamos crear un grupo muy variado rápidamente. Además, esto se puede hacer sin preocuparnos por nuestro bajo nivel, porque los entrenadores que nos retan y los nexomon salvajes se van adaptando al de nuestro grupo. De hecho, existe un sistema de revancha contra todos los entrenadores del juego, que volverán a retarnos con su grupo a mayor nivel tras unos minutos. Esos segundos (o cuartos) encuentros no serán obligatorios, eso sí, no nos vuelve a retar sólo con cruzar nuestras miradas, por lo que tampoco hay que temer que muchas rutas vuelvan a ser una cadena de combates. 

También encontraremos a muchos NPCs ofreciéndonos misiones secundarias con diferentes recompensas y cofres perdidos por aquí y por allá. En este juego, además, existen muchos objetos que nos aportan mejoras pasivas del tipo "todo nos da más experiencia", "las tiendas son más baratas" o "tenemos más posibilidades de captura con nexomon de cierto tipo", muchos de ellos acumulables, por lo que hay recompensas que nos pueden ayudar durante toda la aventura. Eso sí, algunos no funcionan del todo bien, especialmente los muy importantes que nos reportan cierta curación tras cada combate, algo que debería ser muy importante dado el elevado daño y el extremo desgaste que suponen varias batallas consecutivas. La existencia de unos cristales que nos curan completamente en ciertos mapas resulta vital, pero estos también se regeneran tras muchos minutos, lo que en determinadas mazmorras supone entrar, sufrir excesivo desgaste, salir, curarnos y volver a intentarlo ahora que ya hay menos entrenadores retándonos. También tendremos mazmorras ocultas que sólo se abren con llaves y, para nuestro gusto el elemento más pobre: varios elementos accesorios a tener en cuenta en cada captura, como el tener que efectuar una combinación de botones aleatoria cada vez que lanzamos una nexotrampa (algo que podremos hacer bien o mal, que su efecto es... discutible) o la existencia de comida para aumentar el ratio de captura, lo que hace que cada intento sea mucho más engorroso que simplemente debilitar al rival y lanzar la trampa.

El resultado final es un juego muy entretenido que, dependiendo del tiempo que le dediquemos, se puede completar en unas 25-30 horas, si bien existirán muchos retos tras el final que pueden elevar la duración muchísimo más, encontrando y capturando a todas las criaturas legendarias del título o completando la nexopedia. En cuanto a la dificultad, existen diferentes opciones (de fácil a difícil) y, como explicamos antes, técnicamente los rivales y criaturas salvaje se adaptan a nuestro nivel, aunque este criterio se rompe completamente en las últimas etapas del juego, obligando a entrenar durante un buen rato para no estar entre cinco y diez niveles por debajo de los enemigos. No es un proceso muy pesado porque entrenar en este título, con las ayudas a la experiencia de objetos pasivos y núcleos equipados, se hace liviano: podemos subir diez niveles de una criatura en unos diez minutos. Pero aún así resulta incomprensible que precisamente sea en el final donde un aspecto tan eficiente de equilibrio desaparezca completamente.

También resulta discutible el hecho de que otros modos de disfrutar del juego sólo sean accesibles tras completar la aventura. El caso de Nuevo Juego+ manteniendo nuestro grupo se entiende, pero que la posibilidad de crear un nuzlocke (con muerte permanente y sólo pudiendo capturar una criatura por pantalla) o un randomlocke (cualquier criatura puede aparecer en cualquier encuentro, con el tipo y movimientos aleatorios) con reglas variadas editables por el jugador sólo sean desbloqueables de forma oficial si nos hemos pasado el juego una vez, es algo que no tiene demasiada justificación más allá del "mejor que conozcas el juego con antelación". Bueno, eso y el hecho de que parte de ese contenido extra lo añadieron mediante parches.

Nexomon: Extinction es un juego realmente colorido, con modelados en 3D redondeados que no reflejan de forma clara los píxeles como si siguiera un estilo retro. Con más de 380 criaturas diferentes, muchas de diseño espectacular y otras un tanto menos sugerentes, buenos efectos visuales en algunos momentos, escenas fijas dibujadas para los momentos más importantes de la trama... el título luce a un buen nivel dentro de sus limitaciones técnicas, aunque a veces refleja algún problema menor, como los artes de los personajes apareciendo antes del texto, efectos fuera de sitio o algún pequeño detalle como ese. No es grave y, al menos en PC, como mucho hemos notado ralentizaciones en algún momento, pero nada serio.

Musicalmente este título tiene también un toque colorido y animado, con algún tema incluso destacable en ciertas escenas, pero lamentablemente también se une a esa lista de juegos de este estilo con un set de sonidos extremadamente repetitivos y estridentes, que en este caso es muy notable con las explosiones y muchos movimientos en combate. Sin doblaje salvo en unas poquísimas escenas narradas, el título está completamente localizado al español, aunque con múltiples fallos menores aquí y allá. Es fácil encontrar palabras pegadas, términos sin traducir, errores ortográficos... tampoco es que nos impidan seguir la trama o nada por el estilo, pero es un hecho que la traducción podría tener alguna revisión extra que solvente sus problemas.

No sorprende que Nexomon: Extinction fuese una sorpresa con su lanzamiento, porque realmente es un muy buen juego el estilo pokemonlike. Tiene sus problemas de diseño como el excesivo daño de los ataques, la similitud entre criaturas, elementos superfluos que sólo molestan o un salto de dificultad final poco comprensible, además de ocultar opciones interesantes sólo accesibles tras el final del juego y sus errores de traducción, pero todo eso pierde relevancia si consideramos que, por lo demás, resulta muy divertido y entretenido durante la mayoría de la trama, con múltiples criaturas que encontrar, amplios mapeados, muchas tareas opcionales y una trama interesante donde no faltan grandes momentos cómicos. Es comprensible que se pueda considerar como un soplo de aire fresco para un estilo como el de Pokémon que ha evolucionado, sí, pero manteniéndose dentro de un mismo marco del que sale un poco este título.

Disponible en PC, PlayStation 4, móviles, Xbox y Nintendo Switch, si estáis interesados en esta saga os recomendamos esperar al pack -o encontrarlos de oferta- para poder jugar antes al primer Nexomon, que claramente ha sido superado y mejorado en Extinction, pero argumentalmente resulta muy importante para disfrutar más esta secuela. Es de alabar que se logrado crear una saga tan interesante con sólo dos entregas en una fórmula que parecía tan complicada y copada por un rey tan claro, pero ciertamente si queréis algo que se parezca a la saga de Game Freak pero sea diferente a Pokémon, estos títulos son de lo mejor que tenéis en el mercado. ¿Qué opinión os dejó a vosotros?

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