[Análisis] 8-Bit Adventures 2

Hace ocho años el estudio independiente Critical Games publicó un RPG de estilo 8 Bit llamado 8-Bit Adventures realizado en RPG Maker. Ese título logró unas reseñas positivas en su época y superó las 20.000 copias vendidas, pero más allá de cumplir sus expectativas y tener algún giro interesante, tampoco resultó un título tan llamativo. Pero este equipo siguió adelante y se propuso mejorarse a sí mismos con esta segunda entrega, una secuela directa llamada 8-Bit Adventures 2 que, además, cuenta con port directo a todas las consolas realizado por Ratalaika Games y se ha convertido en una de esas sorpresas poco conocidas del año, ya que desde su publicación a finales del pasado mes de enero ha acumulado multitud de reseñas positivas.

Sorprendidos por este impacto de un título como tantísimos otros que se realizan en motores como RPG Maker MV emulando a los clásicos del género como los primeros Final Fantasy o Dragon Quest, hemos querido darle una oportunidad para tratar de comprobar si es que había "algo más" en este juego que, a priori, no parecía destacar demasiado frente a la competencia. Lo que descubrimos es que, más allá de su estilo retro y referencias clásicas, en 8-Bit Adventures 2 hay muchísimo corazón y esto se refleja en sus diferentes aspectos para llevarnos a una aventura que es capaz de ir más allá. Repasemos sus diferentes apartados para explicarnos mejor:

La trama del título nos sitúa tres años después del juego original, aunque asegurando que explica al jugador muchos de los puntos claves de esa trama para que no se sienta perdido: en un mundo con múltiples problemas, un Guerrero, una Pícara y un Mago se encuentran y marchan a una aventura conjunta para solucionar los problemas que generó el llamado "Dust", que como su propio nombre indica era el polvo acumulado en un mundo gestionado por un ordenador. De esta forma, nos situamos en un mundo mucho más grande que el juego original, ya que las partes corruptas por el polvo han vuelto a existir, presentando a los tres héroes de la aventura original estableciendo sus nuevas vidas. Sin embargo, el Guerrero (los tres héroes originales tienen nombres modificables por el jugador) parte en solitario a una misión encomendada por el ordenador y lo que se encuentra allí hace que no regrese, obligando a la Pícara a partir en su búsqueda, uniéndose a ella uno de los jóvenes chiquillos a los que ayudaba en su día y que, ahora, están alojados en el castillo de la ciudad.

La trama resulta interesante porque explora muy bien el factor de "héroes del mundo volviendo a tener que afrontar una crisis", sobre todo porque ahora ya tienen una nueva vida que proteger y sienten al mismo tiempo la mezcla de responsabilidad y agotamiento por volver a tener que afrontar una situación donde pueden perderlo todo. La narrativa resulta relativamente típica, pero con los suficientes giros como para que resulte coherente que recorramos el mundo al completo, además del hecho de incorporar factores originales de la primera entrega como "estamos dentro de un ordenador", planteando entornos futuros, glitches y circunstancias que pueden ser más comprensibles por nosotros fuera del juego.

La mezcla de personajes protagonistas y los cambios de grupo son una constante durante casi toda la aventura, adaptándonos a las circunstancias que provoca la trama y un villano que no deja de estar presente ante nuestro grupo, acrecentando su sensación de amenaza pero también reflejando aspectos de su personalidad y razonamiento para hacer lo que hace. Porque estamos en una historia donde los personajes brillan con luz propia, reflejando sus dudas o miedos, pero también su fe y coraje para seguir adelante. Es fácil emocionarse con muchas conversaciones o monólogos internos que leemos en esta historia, ya que hay mucho pavor por perder todo lo logrado, por sentirse inútiles, por demostrar que sí se puede hacer la diferencia... No es que sea una trama revolucionaria, pero sí está muy bien contada.

Quizás de lo poco que no es especialmente llamativo de esta narrativa es que las tareas secundarias no tienen excesiva profundidad y muchas nos dejan con ganas de saber algo más o descubrir otros aspectos del mundo, seguramente porque ya fueron explorados en el juego original y se consideran completamente cerrados en esta secuela. Aún así, descubrir fantasmas de asesinos legendarios, conocer horrores que cometieron los magos en el pasado, un leviatán por los océanos, personajes malditos y tantas otras circunstancias que se queden en unas simples tareas curiosas que se completan en poco tiempo o con una mínima explicación hace que se pierda fuerza en los entornos de la trama principal. Es de estos juegos donde lo que importa es la historia de nuestros héroes y su villano, pero no tanto el resto del mundo.

8-Bit Adventures 2 es un RPG de combate por turnos clásico pero con elementos más modernos como la supresión de encuentros aleatorios por enemigos visibles en el mapeado (que en una misma mazmorra sólo se regeneran si así lo pedimos en los puntos de guardado) y los turnos de cada personaje y enemigo son visibles en la columna a la derecha... aunque no permite la manipulación de los mismos que tenemos en otros juegos como la serie Trails, Final Fantasy X u Honkai Star Rail, por poner algunos ejemplos. A pesar de su simple concepto, el combate se siente siempre bien equilibrado y, por a poco, nuestros personajes van ganando nuevas herramientas propias, haciendo que cada uno destaque en determinados aspectos. Cada personaje tiene también su propio ataque límite al que accede consumiendo la barra grupal, con golpes en área, ataques fijados sobre un mismo enemigo, intentos de incapacitación, refuerzo por tiempo límite... combinados con los ataques combinados entre dos aliados, en este juego será muy importante cambiar adecuadamente entre personajes activos, ya que ese intercambio no supone un coste en turnos y nos permite retirar aliados dañados o con estados alterados adversos, sacar a un aliado para solventar cierta circunstancia del combate, lanzar un ataque especial concreto...

Ese buen ritmo y equilibrio de combate también aprovecha bien otros aspectos como la exploración para localizar todos los cofres de cada zona, no sólo por los objetos o piezas de equipo, también por la presencia de accesorios que otorgan ventajas normalmente muy útiles en combates cercanos (por ejemplo, causar daño de fuego antes de zonas heladas o resistencia al agua cuando nos vamos a enfrentar a un jefe de ese elemento) y la importancia de los llamados "aumentos", que son pasivas equipables a cada personaje (eventualmente cada uno va desbloqueando más ranuras subiendo de nivel) que van desde aumento de ciertas estadísticas (ataque, defensa, salud), resistencia a estados alterados concretos a pasivas de uso en ciertos momentos de combate pero que nos pueden ayudar enormemente (por ejemplo, tener un escudo o aumento de evasión si entramos en estado crítico). Sí, eventualmente es posible que podamos "romper" o explotar enormemente ciertas combinaciones u objetos, pero tampoco llegaremos a sentir que la dificultad se rebaja en exceso, sobre todo porque los enemigos tienen un buen escalado de daño y efectos que provocan, con sus propias particularidades.

No faltarán otros tantos elementos clásicos del género, como un mapamundi que recorrer eventualmente con vehículos que nos dejen acceder a otras zonas, muchas ciudades con su propia personalidad y equipo que comprar en sus tiendas, puntos de guardado (no obligatorios, ya que podremos guardar en cualquier momento y el título también ofrece un muy buen sistema de guardado automático), saltos entre personajes y situaciones, momentos cortos de minijuegos o puzles realmente sólidos, destacando especialmente los que exploran los problemas de visión de un personaje ciego, con mazmorras oscuras donde tenemos que atraer a los enemigos a la luz o ella es la única que no tendrá un descenso en su acierto (puede sentir a los enemigos sin la vista) o cruzar un laberinto de hielo frágil tomando la referencia de la voz de un aliado y cómo siente las grietas que se forman en nuestro camino.

Al final, 8-Bit Adventures 2 debería rondar unas 25 horas de partida, que es una duración bastante aceptable para un título como este y solo se siente un poco agotador en la parte final porque la/s mazmorra/s son muy amplias y con muchos jefes interesantes o equipo definitivo que conseguir, lo cual mitiga un poco ese aspecto. Además, completar el juego desbloquea una mazmorra secreta que nos permitirá descubrir aspectos interesantes y plantea nuevos retos, que tampoco es que lo necesite en exceso porque la dificultad está perfectamente nivelada en todos los momentos de la partida siempre que tengáis un poco de experiencia con el género, así que resultará un RPG que hará las delicias de los que busquen una experiencia clásica pero con ciertos criterios modernos.

No es una sorpresa indicar que el título se siente como una obra que podría haber salido en consolas como la NES, con diseños muy simples pero coloridos y con la suficiente variedad para que incluso cuando hay una cierta repetición de los enemigos ese aspecto sea muy reducido. Como podéis ver, también tenemos "escenas de vídeo" en estilo pixelart para ilustrar algunos de los momentos más importantes de la trama. Algunos de esos dibujos se sentirán algo "burdos", pero teniendo en cuenta que se ha buscado seguir el nivel técnico de esos sistemas, es parte de la experiencia. La resolución, como podéis ver, requiere el uso de bordes negros para que todo se vea adecuadamente, pero la verdad es que pasa desapercibido mientras estamos jugando.

Algo similar ocurre con el sonido, ofreciendo melodías MIDI muy sólidas para los que le tengáis cariño a ese estilo de sonido aunque evidentemente se pueden hacer duras si no estáis hechos a ellos, sobre todo porque esa repetitividad tan característica puede ser molesta. Personalmente, nos ha encantado ese trabajo, al igual que ocurre con los sonidos generales de golpes, conjuros y las maléficas risas del villano, muy al estilo de lo que hacía Final Fantasy VI con Kefka. El título sólo está disponible en inglés y hay veces que recurre mucho a expresiones un poco más bastas para representar el origen humilde de ciertos personajes, pero si tenéis un nivel medio deberíais poder entenderlo todo adecuadamente.

8-Bit Adventures 2 es todo lo que promete y mucho más. Es un canto a los RPGs clásicos de la época, pero con el suficiente giro para resultar adaptado a tiempos modernos en los factores que más importan. El resto lo eleva el enorme corazón y carisma de sus personajes o villanos, engrandeciendo una historia que merece la pena jugar, no se hace pesada y resulta bien equilibrada en casi todos sus momentos. Evidentemente, las rémoras técnicas pueden ser un aspecto negativo para muchos jugadores, pero para todos los que consideren que ya no se hacen juegos como los de antes, esta es una prueba más (la enésima) de que simplemente no están mirando en el sitio adecuado. Sí, quizás le falte originalidad en ciertos momentos, pero eso es también parte de su encanto.

Hemos quedado realmente encantados con este título y no podemos más que recomendarlo a todos los que seáis fans del género y no tengáis problemas con ese estilo retro. Incluso a precio completo está por debajo de los 18€, por lo que en ofertas será todavía más accesible. Recordamos que también está disponible en todas las consolas y que, a pesar de ser una secuela directa, no hace necesario completar el juego original ya que lo explica todo adecuadamente bien a lo largo de esta aventura. Un buen RPG si queréis algo simple y entretenido para unos cuantos días.