[Análisis] Silent Hill 2 (Remake)
La saga Silent Hill fue un contrapunto importante en el subgénero de los Survival Horrors, apuntando a un terror más psicológico y grotesco frente a las mayores dosis de acción donde iba evolucionando Resident Evil, la otra gran saga de alto alcance desarrollada en Japón. Su evolución y hundimiento va asociada al proceso de la propia Konami, expandiéndola a saga de móviles, subcontratando estudios externos y despidiendo a sus creativos originales para ahorrar costes, llegando a su "cierre definitivo" con el caso P.T. y su desarrollo por parte de Kojima, ignorando abiertamente las decisiones de la compañía.
Esta serie regresaría casi una década más tarde después de una de las demostraciones más influyentes de la historia con un nuevo desastre: Silent Hill: Ascension, lo que despertó muchas dudas sobre el potencial resultado que podría tener el remake de una de sus entregas más icónicas por parte del estudio Bloober Team, quienes no parecían encontrar el equilibrio que alcanzaron con su gran Layers of Fear original. Finalmente, este remake llegaba al mercado a comienzos de octubre del 2024, solo en PC y PlayStation 5, con la difícil tarea de que tanto Konami como Bloober Team pudieran reivindicarse y demostrar que pueden volver a ser importante para el género del terror actualizando a uno de los juegos más importantes de la historia del género. Analicemos cómo lo han abordado.
La historia de Silent Hill 2 es la de James Sunderland, un hombre en severa depresión por la pérdida de su mujer hace tres años que recibe una carta de la misma indicándole que le espera en su "lugar especial". Así pues, James viaja al tranquilo pueblecito de Silent Hill donde vivieron algunos de sus mejores momentos en pareja. Al llegar, se encuentra un poblado muy diferente, plagado de grotescas criaturas y otras personas que parecen también torturadas por sucesos de su pasado y han acabado en una situación similar. Así pues, en una mezcla de desconcierto, instinto de supervivencia con un poco de esperanza ciega sobre el origen de esa carta, James deberá vivir todo tipo de sucesos en Silent Hill, perseguido por la terrible criatura con cabeza de pirámide hasta encontrar un cierre a su viaje.
Sin querer entrar en más disertaciones sobre la trama, estamos ante uno de los grandes referentes del juego de terror y opresión psicológica. Es un título interesante argumentalmente y también a nivel terrorífico, haciendo que nunca nos sintamos cómodos y vivamos muchos momentos con los nervios a flor de piel. Con tan buenos mimbres, lo mejor que han podido hacer en este remake es mantener exactamente la misma trama que el juego original, aunque profundizando muy acertadamente en las tramas de todos los personajes. Angela, Eddie, Laura, Maria... todos cuentan con más eventos, diálogos mejor escritos y una mayor claridad en las situaciones que están representando, reduciendo un poco el nivel de especulación que sí podía surgir en la entrega clásica.
Además, esta versión incluye los seis finales de la Director's Cut original (que ya tenía un nuevo final) y añade dos más, haciendo un total de ocho. Y, al igual que con otras partes de la trama, este nuevo contenido es muy bienvenido, porque ofrece otras conclusiones coherentes e interesantes a la trama de este título, mientras que los conocidos también han mejorado con escenas expandidas que aclaran un poco más los sucesos. Es decir, que si a nivel argumental Silent Hill 2 era bueno, este remake logra hacerlo todo muy superior, completando todo el juego para que cobre más sentido, resulte más explicativo y podamos comprender mejor a todos sus personajes. Y todo manteniendo el tono de la obra original, lo cual era tremendamente complejo.
Si la trama ha mejorado, el elefante en la habitación era el sistema de juego, sin duda la parte más mejorable del juego base, con controles toscos, torpes y muy incómodos que podían servir bien para que nos sintiésemos más indefensos representando que James es una persona normal, pero que resultarían totalmente horribles para estándares actuales. Bloober Team ha diseñado mucho mejor este apartado, pero logrando mantener esa sensación de que nuestro personaje no está acostumbrado al combate. De esta forma, a corta distancia sentiremos que los movimientos son lentos, que no contamos con una gran agilidad (aunque se ha añadido una especie de esquive que ayuda bastante) y hasta las partes de disparos reflejan la inquietud de James, haciendo que le tiemblen las manos, la mirilla no se ajusta debido a la tensión... pero todo sin resultar ser tan directamente tosco como el original. Es un sistema mucho más cómodo y actual, solo que intentando demostrar que no tenemos a un protagonista tan experto como en la mayoría de juegos de acción.
Los puzles también han resultado claramente mejorados, haciendo que resulten más fáciles de entender pero, de nuevo, manteniendo prácticamente igual la mayoría de los mismos. Y esto es algo que se agradece bastante, porque ayuda bastante a la experiencia. A ellos se añaden algunos elementos extras llamados "Recuerdos del pasado" que directamente referencian eventos o puzles del juego base, lo que da un bonito toque de homenaje e incluso ayuda a la trama alrededor de los mismos. De hecho, el único añadido de este juego que chirría un poco más es la cantidad de enemigos que ofrece este título. Es cierto que esta renovación del aspecto visual de Silent Hill hace que las localizaciones que visitamos sean más y resulten de mayor extensión, algo que se tiene que rellenar con enemigos, pero hay veces que hasta el propio ritmo del juego se ve afectado por la cantidad de combate que tiene esta revisión. Se entienden las razones, por lo que ya hemos explicado de la mejoría del sistema y la mayor amplitud, pero en algún caso probablemente más situaciones de terror ambiental hubieran resultado mejor para la experiencia que varios monstruos similares esperándonos al final de un pasillo.
A todo ello también ayuda un buen apartado técnico que tampoco aspira a ser un espectáculo visual. Unreal Engine 5 es de sobra conocido a estas alturas y, si bien presentó algunos problemas en pre-lanzamiento y salida, los parches publicados hasta el momento han pulido la mayoría, dejándonos una gran calidad en los diseños de los escenarios, ambientes, la niebla... Mención especial para los personajes, con unas expresiones faciales de gran nivel para representar cada una de las situaciones que viven, acompañadas de gestos muy precisos que nos permiten entender perfectamente por todo lo que están pasando incluso sin que tengan que hablar. El juego de luces y sombras, cómo se sitúan los enemigos para generar ese horror y tensión... lo dicho, sin ser de un nivel técnico excelso, todo luce a buen nivel. Y, por supuesto, la cámara al hombro y la gestión de la cámara ayuda también mucho a contar con más libertad, flexibilidad y acerca al título mucho más a títulos de hoy en día. Alguna vez puede acercarse en exceso a James y hacernos perder amplitud de miras, pero en cierto sentido se perdona porque ayuda a crear esa sensación de angustia.
En el apartado sonoro es donde menos dudas podía haber: el juego original ya tenía muy buenos temas de ambientación y en este regresa su compositor original, Akira Yamaoka, para realizar unos ajustes que logran mantener las melodías originales, pero sin ser completamente iguales. Todo acompañando muy bien las diferentes escenas asociadas, con un doblaje que raya a muy buen nivel y nos demuestra una acertada elección de los actores para reflejar la emoción de cada momento. Los textos en español también muestran un buen nivel, completando un juego que nos demuestra una gran maestría para lograr retocar un título y hacer a prácticamente todos sus apartados no solo superiores a la obra original, también logran mantener pura su esencia y logra expandir sus sensaciones.
Había mucho que podría haber salido mal. Estamos ante un juego legendario para la época pero que tenía muchas limitaciones y era imposible traer tal cual a sistemas actuales. Son dos compañías que estaban pasando por momentos de poco lucimiento... y el resultado del remake de este Silent Hill 2 es simplemente sublime. Hace todo lo que hacía la entrega original mucho mejor. Es más grande, más completo, más lógico, más entretenido... y todo respetando perfectamente a la obra original, donde prácticamente todos los cambios han sido a mejor. Resident Evil 2, Dead Space y, ahora, Silent Hill 2 nos han demostrado que es posible actualizar a mucho mejor estos clásicos del género, logrando devolvernos a algunas de las mejores obras totalmente actualizadas a tiempos actuales, hasta el punto que superan por mucho a propuestas modernas.
Pero, en resumen, el remake de Silent Hill 2 es un absoluto imprescindible para los que disfruten de los Survival Horror. Resulta probablemente la mejor obra de toda la serie, la única actualizada realmente a sistemas actuales y también unas de esas obras atemporales del género.
In my restless dreams I see that town. Silent Hill.
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