[Análisis] Urban Myth Dissolution Center

Urban Myth Dissolution Center portada
Uno de los géneros independientes más clásicos de Japón ha sido siempre la Aventura Gráfica Narrativa de Terror; sea en Novela Visual o como juegos de exploración con sistemas de inventario prestados del rol. Hay muchos ejemplos clásicos, son baratos de hacer, se puede usar cualquier motor sencillo para prototipos, y la parte más asequible es que viven o mueren en la fuerza de sus guiones... las más de las veces. Porque el terror está también muy supeditado al impacto de su apartado artístico: las imágenes, la música, los efectos y colores. Hemos tenido estos últimos años una verdadera explosión y resurgimiento en juegos de terror independiente del sureste asiático, y la mayoría toman el Diseño como ancla y punto de promoción, porque los guiones es difícil venderlos en los dos minutos de un tráiler de evento.

Llevaba un tiempo ya en eventos de videojuegos asiáticos Urban Myth Dissolution Center, un proyecto de Hakababunko, los creadores de Makoto Wakaido Case Files (historias cortas contadas como puzles de misterio) y co-desarrollado esta vez con room6. La idea era una historia de misterio alrededor de una organización que investigase leyendas urbanas, con pocos detalles narrativos en la promoción. Entraba por los ojos fácilmente, los tráileres mostraban un pixel art muy elaborado en un casi monocromo de azulverdes puntuado de rojo para sangre y fantasmas. Se publicó el pasado 12 de febrero distribuido por Shueisha y contaba con expectativas altas; pero una historia de misterio paranormal, con credenciales de terror clásico japonés, necesita un guion a la par de cualquier efecto visual. Vamos a ver si llega al listón establecido por tantas esperanzas.

La historia sigue las desafortunadas aventuras de Azami Fukurai, una estudiante universitaria que se ve engatusada para trabajar en el Centro de Desmantelamiento de Leyendas Urbanas, dedicado a exactamente lo que el nombre indica. Azami es a la vez nuestro punto de vista y el pegamento que une todas las historias, su desarrollo (desde un punto de partida algo soso de joven cándida y siempre aterrorizada) es uno de los ganchos más firmes del juego. Su contraste opuesto es Ayumu Meguriya, figura central en la portada del juego y líder del Centro, un joven enigmático en silla de ruedas que parece a la vez obsesionado con lo sobrenatural y infinitamente escéptico. El carisma magnético de Ayumu lleva la historia a hombros, y sus conversaciones con Azami son siempre muy interesantes.

El juego está dividido en un prólogo tutorial y seis capítulos, enmarcados todos como gente pidiendo ayuda al Centro para resolver casos paranormales. Azami y su chófer/guardaespaldas Yasumi “Yasmin” Tomarigi viajan de un lado a otro de la ciudad resolviendo casos como buenamente pueden, divididos en secciones un poco rígidas. La fase inicial, a la vez la más original y probablemente la más repetitiva, es siempre recabar información en redes sociales. Azami se pasa los viajes de coche en el móvil, buscando palabras clave relacionadas con el caso y leyendo secciones de comentarios para agotar pistas. La idea está bien, pero el juego básicamente pide analizar uno por uno todos los comentarios en cada entrada, sin dar pistas claras de cuáles avanzarán la investigación por su contenido. Tras uno o dos casos, leer cuarenta mensajes de “LMAO ESTO ES UN FAKE JKAJAJA!1!1” se hace muy pesado, por realistas que sean en su reflejo de reacciones online.

Hagamos aquí un aparte para mencionar la traducción al español, de altísima calidad. Este es un juego con mucha jerga internetil y personajes de registros sociales muy dispares, y hay un esfuerzo enorme en adaptar cada frase de forma creíble a como sonaría en su equivalente hispano. Se echa de menos la interfaz, siempre en inglés por ser gráficos integrados, y algún que otro personaje hablando fuera de registro, pero en general ha quedado muy bien y ojalá más proyectos tuviesen este calibre de traducción.

Y hace falta, porque el juego es todo texto. Cuando se acaba la investigación por redes, la parte de aventura gráfica con Azami en el escenario del misterio no tiene puzles o gestión de inventario: se habla con todo el mundo y se examina todo, varias veces según nos dicen, y la historia no avanza hasta que no hayamos agotado por completo todo el diálogo de una escena. De vez en cuando Azami tiene apartes en los que anota detalles en la libreta; para perfiles de personas es una simple pregunta de elección múltiple, y si son conclusiones sobre el caso es rellenar las palabras necesarias en una frase preconstruida. Nada muy complicado, vamos.

La exploración misma viene entrelazada con la razón del papel de investigadora de Azami, y su habilidad paranormal: psicometría de movimientos pasados. Cuando se pone las gafas, Azami ve rastros de actividad previa en la escena, manifestados como alucinaciones de ciempiés, ogros, monstruos y almas en pena. Sabiendo qué objetos se han movido y qué estaba haciendo la gente antes de que el Centro llegase, se reconstruye el evento hacia atrás, culminando en llamadas del director Ayumu en las que el caso pega sus saltos dramáticos.

Casi todos las historias de misterio tienen el “momento Poirot”, en el que los personajes que actúan como detective explican sus conclusiones a sus compañeros y a la audiencia a la vez. Cada caso en Urban Myth Dissolution Center tiene dos de estos, en los que Ayumu hace preguntas inductivas a Azami. Tras cada examen inicial, la primera sección de estas intenta establecer qué leyenda urbana de mitología paranormal moderna es aplicable a este caso. Y al final de cada caso, la fase de Desmantelamiento y razón de ser del instituto da una explicación lógica a todos los elementos aparentemente sobrenaturales, señalando circunstancias o culpable. Tras el Desmantelamiento y reacciones, un par de escenas de epílogo para cada caso atan el mismo a la narrativa central.

En el Desmantelamiento y los Epílogos brilla más que nunca la medalla de honor y bandera del juego: el arte es espectacular. El nivel de cuidado en las escenas de pixel art aquí es casi inaudito, tocando una nota concreta a medio camino entre fantasía retro y animación moderna, puntuada por trucos clásicos de terror corporal. Es gloria estático o en movimiento, a cada rato, en todos los casos. La otra parte importante del terror es el audio, que aquí no queda a la zaga en ningún momento: la banda sonora es magistral en tensión y maravilla dependiendo del momento. El tema central del juego es directamente rap japonés, y suena en los epílogos puntuando que esto es, siempre, una historia del terror que la ciudad se infringe a sí misma.

Pero quizás el mayor logro del juego es un truco de prestidigitación en el guion, uno que mantiene a todos los niveles y durante sus quince a veinte horas de texto: hay soluciones tras las soluciones. Cada caso tiene capas y capas de respuestas, algunas de las intermedias sin aludir directamente, redirigiendo la atención entre el misterio que se está resolviendo textualmente en la trama, y el misterio secreto que la audiencia cree que está resolviendo por su cuenta. Sin entrar en detalles, este juego tiene siempre algo más. Algo terrible y secreto, un giro final tras el giro del giro, que pese a todo encaja en la historia y la recontextualiza con la nueva perspectiva. Casi cada caso está escrito con ese toque, y re-jugar sabiendo los finales de cada episodio pone todas las interacciones con los sospechosos en un trasfondo nuevo. En misterio y terror muchas veces el planteamiento es interesante y las conclusiones decepcionantes, porque nada estará a la altura del monstruo imaginado, aquí nada que podamos imaginar está a la altura de las verdades finales, y el juego mejora a pasos agigantados con cada revelación.

No todo es inmaculado. Algunos casos iniciales son más flojos, algún giro es forzado, a veces directamente no da miedo cuando lo intenta, y algunos personajes o manifestaciones sobrenaturales quedan algo poco explorados comparándolos con el conjunto. Pero Urban Myth Dissolution Center es una verdadera joya, emocionante a cada paso, con el misterio y la estética de la mano creando una experiencia inolvidable. Es un triunfo espectacular del estudio que da ganas de leer más de ellos, no es caro, y lo sólido de la traducción invita tan fácilmente cómo las imágenes terribles y sectarias de Ayumu, mano extendida, dándonos la bienvenida al Centro de Desmantelamiento de Leyendas Urbanas.

Urban Myth Dissolution Center está disponible para PC, PlayStation 5 y Nintendo Switch. Este análisis ha sido posible gracias a una copia ofrecida por Plan of Attack.

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