[Impresiones] Dice Gambit

Estamos en temporada de demos y, como explicamos el pasado domingo, estos días (incluida la pasada semana) hemos estado probando -muchos- RPGs que están de camino o en desarrollo. Como dijimos, no todos dan para escribir tanto como nos gustaría, pero uno que nos ha llamado especialmente la atención tras probarlo es este Dice Gambit, desarrollado por el estudio sueco Chromatic Inc y distribuido por la pequeña distribuidora sueca Spelkollektivet. Su planteamiento general se podría resumir en un RPG estratégico por casillas con elementos roguelite y mecánicas que recuerdan a los Conception, esos RPGs de Spike Chunsoft donde creábamos a un ejército de niños con diferentes madres para generar un grupo cada vez más poderoso con el que salvar al mundo.

¡Vaya mezcla! Y a todo ello se le une un llamativo apartado visual y artístico ambientado en una ciudad de estilo italiano con grandes familias compartiendo el control de la misma y una serie de peligrosos monstruos sembrando un caos que solo nuestro protagonista (quien acaba de descubrir de su herencia) está capacitado para controlar, llegando a la ciudad de Neo-Talis para convertirse en el nuevo Inquisidor, el encargado de acabar con los entes cromáticos que surgen de diferentes portales y provocan la destrucción por su paso. ¿Queréis saber más? Tenemos una demo disponible por la Steam Next Fest que nosotros hemos podido jugar para contaros más detalles del título:

Lo primero que nos sorprende es que el título comienza con un creador de personajes. Podemos elegir el aspecto y los colores de nuestro personaje, tanto en su retrato (que un marcadísimo estilo animado muy llamativo) como en su modelo de combate y los dados que usa. Otro detalle curioso es que podremos también decidir aspectos que son solo relevantes para roleplayear, como indicar que somos crueles, alérgicos, simpáticos... No es relevante para nuestras capacidades, pero está ahí y puede que más adelante decidan darle algún uso.

Ya metidos en faena, Dice Gambit se juega como un RPG estratégico por casillas en el que tiramos dados para marcar qué acciones podemos ejecutar cada turno: tenemos dados de movimiento, de ataques simples y de habilidades especiales. Además, existirán unos dados maleables que funcionan como comodines pero con un girito: están asociados al poder de los cromáticos enemigos, por lo que usarlos implica también fortalecer a los monstruos a los que nos enfrentemos. Un arma de doble filo que, al menos en la demo, tampoco es tan peligroso porque el porcentaje de refuerzo es minúsculo. Por si acaso, cada turno tendremos la posibilidad de relanzar algunos de los dados, acumulables hasta dos, lo que permite intentar corregir tiradas en las que preferiríamos movernos o queremos atacar más.

Aquí también tenemos que destacar el sistema de clases del juego: nuestro protagonista comienza con una centrada en la movilidad, que le permite trazar líneas donde golpea a todos los enemigos que cruza en su camino, combinando movilidad con daño. En la demo también conocemos otras clases o habilidades, como una centrada en acumular cuchillos que podremos lanzar sin necesidad de usar dados y que también tiene potentes técnicas de un solo objetivo, otra que logra resistir golpes... Todo en unos escenarios amplios en los que hay muchos obstáculos habituales de una ciudad, con enemigos con diversas mecánicas como daño a distancia, explosivos, que avisan de generar amplias áreas de daño...

Todo se integra en un sistema con mecánicas roguelite, ya que tanto subiendo el nivel de nuestra clase como acudiendo a una academia en nuestros dominios podremos aprender nuevas habilidades eligiendo de una lista de tres que nos ofrecen. A esto se le une una especie de sistema de mejoras de alianzas con diferentes personajes del juego que nos van desbloqueando nuevas mejoras para sus clases, su academia, mecánicas... Es un sistema realmente amplio y muy interesante que nos permite mejorar a nuestro grupo de diversa forma dependiendo de los encuentros y de a quién queramos darle prioridad.

¿Grupo? Bueno, deberíamos decir "Familia", ya que al poco de llegar a nuestros dominios se nos emparejará con diferentes opciones para tener a unos aliados en nuestra causa que, eventualmente, nos permitirá generar hijos para que también formen parte del equipo, heredando técnicas de sus padres y pudiendo generar nuevas sinergias o combinaciones de clases o técnicas. Es un sistema que solo se expandirá más y más conforme avancemos en el juego, lo que anticipa a un título tremendamente complejo y con muchas variables que harán a cada partida completamente diferente. De hecho, el juego nos impondrá tiempo límite de diversas semanas por capítulo que podremos usar libremente mejorando a nuestros personajes como gustemos: clases, combates, tareas opcionales, retos...

Es decir, incluso las propias misiones son variadas: Se nos asignará una serie de movimientos en un tablero del que solo conocemos las casillas a su alrededor y el único objetivo es llegar al jefe antes de que se nos agoten los movimientos, por lo que podremos dedicarnos a perseguir combates para ganar experiencia (eso sí, el daño que reciban nuestros personajes solo se recupera con objetos o pagando dinero en nuestra casa), podremos hacernos con objetos, mejoras temporales, recursos... Nosotros decidimos el riesgo y la recompensa, aunque debemos decir que al menos en la dificultad normal y con los personajes que construimos nos sentimos bastante poderosos, generando escudos, con variedad de golpes a distancia, movilidad o potentes técnicas frente a jefes... 

Si todo lo comentado está bien y tiene potencial, lo que definitivamente lo hacen un título a seguir muy de cerca es su apartado artístico. Los diseños de personajes con este estilo tan característico, marcando familias, diferentes aliados o rivales y con ese puntito de humor entra realmente por los ojos. Dice Gambit es colorido si lo queremos resumir en una única palabra, mezclando diseños simples en 3D con retratos animados y una paleta de colores vibrantes que reflejan ese punto italiano que se le quiere dar a la ciudad y sus principales familias.

Lo gracioso es que esto combina con una Banda Sonora compuesta en Portugal que es una sencilla maravilla, mezclando guitarras portuguesas con un toque de fado, funk, bass, hip-hop... es una delicia para los oídos porque te transporta a ese toque mediterráneo (lo cual tiene miga con unos diseñadores suecos y unos músicos portugueses) de familias mafiosas, vespas y callejones o plazas rodeados de edificios antiguos. En serio, merece la pena jugar la demo sólo por escuchar estos temas, pero es que encima resulta que se combinan con un juego que es bastante bueno y que tiene un gran potencial.

Resumiendo, Dice Gambit es de los títulos independientes que no perder de vista. Su lanzamiento se espera para la próxima primavera-verano en PC y es de esos juegos independientes que destacan en diversos aspectos: buen sistema de combate, buen diseño roguelite, amplias opciones de personalización, diseño artístico llamativo y Banda Sonora sublime. La única pega es que, de momento, sólo se va a publicar en inglés e idiomas asiáticos, lo cual puede ser un freno para algunos jugadores, aunque os podemos asegurar que no es excesivamente complejo. No lo perderemos de vista, porque aquí hay buen potencial.